So incredible

[Leer con fondo blanco]

Suaves risas se hicieron presentes en el pasillo de la escuela. Un grupo de alumnas corrían, reían, saltaban sobre pasando los muros coloridos.

La escuela parecía en ese momento la interpretación de un acuario, pues, en favor de una campaña para salvar los animales marinos, la institución había contribuido con una donación y los alumnos, haciendo homenaje, decoraron los pasillos de la escuela, cubriendo las paredes de pintura azul, simulando el mar y dibujos de animales oceánicos; por aquí veíamos un calamar gigante, por acá una ballena, pececitos de colores, algas, medusas, delfines, y cruzando el pasillo, Haewon cubría parte del mural junto a Bae, su novia. Las dos se miraban de frente.

Haewon acercó las manos, Bae las miró, sin estar segura de tomarlas.

-Cariño, no te molestes, todo irá bien ya lo verás -dijo Haewon, sonriendo, esforzándose en animarla.

-No estoy molesta, te lo digo en serio. No creo que lo nuestro pueda funcionar -respondió ella, con el ceño fruncido y cruzándose de brazos. El corazón de Haewon tembló de nuevo, como tantas veces antes-. Lo siento, no quise decirlo así, es que, no sé cómo logras soportarme.

Haewon tomó su mano.

-El amor todo lo puede -fue su respuesta, pero en realidad no estaba tan segura. Ese tipo de situación siempre la incomodaba.

Bae se fue a clases y ella se quedó en el corredor, desde ahí había una parte al aire libre, se acercó al barandal para detenerse a admirar la claridad del cielo y la lejanía de las montañas. Deseaba disfrutar de un día así de bueno junto a su novia, sin embargo, el ciclo para ellas parecía interminable. Haewon soltó un suspiro cansado.

Ambas se conocieron en una reunión de compañeros de clase en la casa de Bae, hace un año atrás. Haewon había llegado tarde por lo que Sullyoon y Lily (sus mejores amigas) no pudieron evitar quejarse por su impuntualidad, ella se disculpó con las dos y entraron a la casa. Estaban de pie, platicando en lo que bebían una Coca-Cola cuando Bae apareció, las miradas de las tres giraron al verla. Haewon quedó cautivada.

-Por favor, ayúdeme a llamar su atención -rogó Haewon a sus amigas. Así que Sullyoon y Lily no tuvieron más remedio que apoyarla al ver su insistencia.

Aquel día ella logró entablar conversación con Bae y al poco tiempo se hicieron novias. Haewon, al principio fue muy feliz a su lado, luego todo se tornó confuso en su relación hasta que pudo percatarse de que algo no iba bien, Bae tenía un problema con su personalidad, ya que era muy cambiante en su forma de ser. Haewon no supo que hacer, estaba desconcertada. Un día Bae admitió que tenía serios problemas de bipolaridad.

Haewon se preocupó, pero luego decidió no darle importancia. Que más daba que ella fuera muy cambiante, porque sus sentimientos por Bae eran sinceros.

Un estruendo se escuchó cuando Haewon ingresó al aula. Se sostuvo de ambos lados de la puerta y miró hacía enfrente, sintiéndose irritada.

-Hae, ya llegaste -dijo Sullyoon con expresión alegre.

-Te tardaste, tuvimos que saltar tu turno -dijo Jiwoon, después estiró la mano con el puño cerrado-. Toma los dados, tienes que mover tu barco para salir de la zona roja.

Haewon, poco animada, se acercó al tablero de colores que estaba sobre su pupitre. Tomó los dados con expresión apagada y echó un vistazo a su pequeño grupo de amigas. Jiwoon se había vuelto a sentar en la banca y Kyujin estaba a su lado, en el juego de mesa estaban compitiendo en equipos, Haewon se giró para mirar a su equipo de juego, Sullyoon y Lily.

-Solo faltan tres rondas para obtener el tesoro -dijo Lily. Haewon miró el pequeño cofre en medio del tablero sobre el dibujo de una isla.

No pudieron terminar el juego porque el profesor ingresó al aula. Más tarde, en la sala de música, Haewon alcanzó a Sullyoon quien practicaba su canto en soledad.

-¿Cómo te fue con Bae? -le preguntó ella. Haewon se dejó caer en una butaca. Soltó un suspiro pesado.

-Lo mismo de siempre -contestó sin mucho ánimo, se enderezó y notó que Sullyoon sostenía las hojas de sus partituras. Tenía el anillo verde en su dedo anular. La observó. Ella parecía disfrutar de la práctica porque estaba sonriendo-. Mañana otra vez voy a salir con ella, iremos al cine, quedamos para ver esa película que tanto quieres ver.

Sullyoon dio la vuelta.

-No digas más, solo dime hasta que hora podré recuperar mi cuerpo.

Haewon formuló una sonrisa.

Lo descubrieron hace seis meses. Lily había leído un artículo en internet en dónde se hablaba de los viajes astrales y a partir de ese descubrimiento no podía parar de hablar de ello. Sullyoon le había dicho que era increíble que pudiera creer en esas cosas, por su parte, Haewon les pidió que dejarán de discutir sobre tonterías y que se terminaran de comer la pizza. Cuando la noche llegó y Lily había dejado de hablar del tema al tercer día, fue entonces cuando Haewon se puso a pensar más en eso. Habían realizado una pijamada, Haewon se había cubierto con la colcha, pero el insomnio no la dejaba tranquila. Sullyoon y Lily dormían a su lado, ésta última había posado su mano sobre la suya en un abrazo. Haewon quitó su mano y se levantó para ir a una habitación más cálida. Pensando en la expresión feliz de Lily al dormir, de pronto se puso a intentar las tácticas mencionadas por Lily sobre cómo realizar un viaje astral, tomó la oportunidad para ponerlo aprueba creyendo que con eso sería más fácil obtener el sueño. No esperaba más que se quedara dormida por fin. Cuál fue su sorpresa cuando logró sentir como una agradable sensación invadía todo su cuerpo, era como un cosquilleo, luego, como si algo se desprendiera, se elevó sobre el aire. Cuando fue más consiente y pudo ver desde arriba su cuerpo tendido en el suelo de madera, se alarmó aterrorizada. De inmediato se apresuró a volver a su cuerpo, pero no lo consiguió, así que voló por la habitación, atravesando las paredes en busca de la ayuda de Lily, ya que ella había dicho que los viajes astrales podrían provocar que el alma se perdiera para siempre. Intentó despertarla a toda costa, estaba asustada. Tampoco lo consiguió porque solo la traspasaba sin provocarle nada, así que decidió entrar a su cuerpo para despertar su alma.

Haewon se despertó sobresaltada al día siguiente y respiró agitada al ver que solo había tenido una pesadilla. Dio la vuelta, se percató que estaba en la sala, nunca se había movido de lugar, Sullyoon estaba ahí. Cerró los ojos aliviada de que solo fuera un sueño, una terrible pesadilla, pero ese alivio no le duró mucho, porque de pronto había escuchado un grito.

Si no se equivocaba, esa voz se parecía a...

Se levantó rápido y fue hasta el corredor. Se detuvo al verse a sí misma en medio del pasillo. Las dos se quedaron en silencio por unos segundos, mirándose, luego las dos, Lily y Haewon, cayeron desmayadas.

Después de aquel susto, Haewon descubrió que tenía la capacidad de cambiar su alma al cuerpo de otra persona.

Aquel día, fue un gran reto hacer que Sullyoon creyera al decirle que Lily y Haewon habían intercambiado de cuerpo, aunque en realidad era de alma.

Después de que Haewon pudiera probarlo cambiando su alma con la de Sullyoon, fue que ella finalmente pudo creerlo.

-Es tan increíble -había expresado Sullyoon al verse a sí misma.

Tiempo después Haewon les enseñó a hacerlo y desde entonces vivieron muchas aventuras intercambiando sus almas cuando la situación lo requería. Para exámenes escolares, para salidas, para tomar descansos entre clases.

Una puerta se abrió y luego se cerró. Lily apareció en la sala con una botella de agua. Se quitó los audífonos.

-Ah, ya estás aquí -dijo sin mucha importancia al mirar a Haewon, tomó de la botella y luego se dirigió a Sullyoon-. Oye, necesito que hagamos el intercambio mañana, quiero ensayar unas notas con tu voz. Me toca examen, te regreso tu cuerpo antes de la prueba.

-¿Podemos hacer el intercambio más tarde?

-No puedo más tarde, ya tengo otro compromiso.

-Pero mañana no puedo, ya quedé que haré el intercambio con Haewon.

Lily volteó a ver a Haewon con expresión seria.

-¿Por qué? -se mostró curiosa-. ¿Es por ella? ¿Por Bae?

Haewon asintió. Era extraño como se había normalizado que su relación con Bae no fuera bien. La forma en como ella aprovechaba el intercambio de almas era algo que no la enorgullecía.

Si bien, Bae era su novia, era claro que ella podía entenderse mucho mejor con sus amigas. Así que, con la ayuda del intercambio de almas, buscaba como comprender mejor a su novia. Aunque nunca lo lograba.
Seguía creyendo que con ello podría crear un camuflaje para hacerla sentir cómoda ante su problema con la bipolaridad.

Lily apartó la mirada y regresó con Sullyoon.

-¿Aceptaste para tener una cita con Bae?

-Sabes que ella no me interesa. Van a estrenar una película que quiero ver.

-¿Pones como prioridad una película sobre mi examen? -Lily parecía molesta. Se miraron. El silencio de Sullyoon respondió por sí mismo. Lily apretó la botella frente a su rostro. Haewon no pudo evitar reírse por la cara mojada de Sullyoon.

Aunque a partir de ese día, Lily se mantuvo molesta por alguna razón que sus amigas desconocían, a Sullyoon por su parte le fue muy bien en su clase de música, y de alguna manera, las cosas comenzaron a ir bien entre Haewon y Bae. Haewon sintió que a partir del último intercambio de almas con Sullyoon, Bae comenzó a mejorar mucho su forma de ser. Entonces supo que solo era cuestión de tiempo para que Bae se sintiera más cómoda. Salieron mucho, pasando momentos muy románticos y agradables. En especial por aquella vez que fueron al parque de diversiones con temática tropical y se besaron junto al río artificial de hermosos y destellantes colores. Fue un gran momento. Haewon se enamoró más de ella aquel día.

Ya era viernes y Haewon tenía una cita con Bae para desayunar en la cafetería, pero al manchar por accidente su blusa con pintura azul, ya que se había recargado en un mural recién pintado, fue a pedirle una prestada a Lily, no tocó cuando abrió la puerta de la sala de música, pero no hubo problema porque ella estaba ensayando sus notas de canto. Se quedó sosteniendo las hojas de las partituras.

-Lily... -se detuvo, miró el anillo verde en su dedo- ¿Sullyoon?

-Sí, soy yo en el cuerpo de Lily ¿Por qué te sorprendes?

-No pensé que hicieran intercambio de almas hoy ¿En dónde está Lily?

-Me dijo que quería descansar un rato, mi cuerpo está en la sala audiovisual, ella está durmiendo.

-Ya veo, quería pedirle una blusa prestada, siempre tiene una de repuesto en el casillero.

-Toma una del mío, también tengo una de repuesto -Sullyoon en el cuerpo de Lily, dejó las partituras a un lado y fue a escribir el código en una nota-. No hay problema -le entregó la hoja.

-Gracias.

-Si pasas por la sala audiovisual solo trata de no despertar a Lily, parece realmente cansada hoy -dijo antes de apartar las hojas para volver a su ensayo de canto.

Haewon fue por la blusa y se cambió en los vestidores. De regreso tomó un atajo ingresando a la sala audiovisual. Iba pasando hacia el otro extremo. Se detuvo al ver a su amiga. Lily dormía profundamente en el cuerpo de Sullyoon. Antes de salir, se quedó observándola un momento. Llevaba su anillo naranja. Haewon esbozó una sonrisa, luego miró su propio anillo, ella había elegido el color rojo. No lo había pensado antes, pero le divirtió la idea ridícula de que parecía que entre las tres se habían casado, puesto que llevaban el anillo en el mismo dedo. La idea de los anillos para diferenciarse había sido muy buena.

Dejó de pensar en esas cosas y se apresuró a llegar a tiempo para reunirse con su novia.

Cuando llegó a la cafetería, parecía que estaban pasando un rato agradable al principio, luego Haewon se dio cuenta de que todo estaba raro, Bae había pasado de sonreír alegre y amorosamente a ponerse triste y cabizbaja. Haewon temió que las cosas volvieran a ser como antes.

-Haewon, esto, esto no está bien -dijo Bae con la mirada abajo. Los temores de Haewon volvieron.

-¿Qué pasa mi amor? ¿Necesitas algo? -Haewon intentó tomar su mano, pero Bae la apartó.

-No, es que... -cubrió su rostro con ambas manos, luego las bajó-. He estado pensando mucho sobre esto y creo que lo mejor es no continuar.

Haewon sabía que en estos casos tenía que actuar rápido para no perderla. Rápidamente acercó las manos por arriba de la mesa, invitándola a tomarlas. Bae accedió a tomar sus manos.

-Mira, podemos esperar primero a que comience la clase de matemáticas y luego...

-¡Haewon! -espetó molesta- ¿Pones como prioridad una clase de matemáticas sobre nuestra relación?

-No, no, es que... -se detuvo. Rápidamente se percató de que, lo que había dicho, la forma y el tono era distinto. Le pareció familiar, como si lo hubiese escuchado ya de algún otro lado o como si lo oyera de otra persona. Estaba desconcertada. Miró sus manos, no lo había notado antes, pero la forma en que ella la tomaba era distinta también. El anillo rojo de Haewon brilló. Elevó su mirada para verla directamente. Esa expresión que Bae ponía, sabía de quién era esa expresión. Era ella, su hermoso rostro como siempre, pero al mismo tiempo sentía que algo en su personalidad no estaba bien y no tenía que ver con su bipolaridad.

Su sorpresa fue mayor cuando vio el collar naranja sobre su cuello.

Haewon soltó sus manos.

-¡No puede ser! ¡¿Eres tú?! ¡¿Lily?!

[Leer con fondo negro]

Las olas del mar se estremecieron, el viento arremetió contra el barco, las velas se ondearon. Haewon posó la bota sobre la orilla del barandal de madera en la parte de la proa, desplegó el catalejo y observó por la lente la isla cercana. Ahí debía estar el tesoro. Se dio cuenta de que del otro lado venía el barco enemigo. Quitó su pie y exhaló el aire fresco. Su falda se onduló al momento de dar la vuelta para atravesar el barco en dirección a la popa, subir las escaleras corriendo para llegar al timón y dar un giro con un solo movimiento, direccionando el barco hacia la isla.

Después de dirigir el barco hacia la isla, se dispuso a bajar hacia los camarotes. Tenía un asunto muy importante que resolver. La puerta estaba abierta. La oscuridad reinaba en el interior. Haewon prendió una lampara de aceite y la sostuvo en lo alto al ingresar a la habitación.

-Estoy lista para escucharte, ahora dime, ¿por qué lo hiciste? -preguntó molesta.

En medio del camarote Lily estaba sentada en una silla de madera, amarrada con sogas. Tenía la cabeza agachada y la levantó para ver a Haewon, había estado reflexionando sobre sus acciones. Respiró agitada, parte de su cabello rosado cubría su rostro.

-¿Por qué intercambiaste tu alma con la de Bae? -insistió Haewon, estaba indignada.

-¿Por qué? ¿En serio me preguntas por qué? ¿Acaso no es obvio?

-¿Qué quieres decir?

-Tú... -Lily habló con dificultad-. Tú me gustas... Desde hace mucho he estado enamorada de ti.

Se miraron. Haewon tembló. No lo esperaba de Lily. A decir verdad, lo había sospechado un par de veces, pero no había querido creerlo. Haewon tragó saliva y contuvo las lágrimas.

-Lo que has hecho, fue muy cruel. Ahora no sé en donde está el alma de Bae, temo que se haya ido para siempre.

-¿No estaba en el cuerpo de Sullyoon?

-¡Sullyoon regresó a su cuerpo y tú también! Pero Bae, ¡¿Ella en dónde está?! ¡Dime en donde dejaste su cuerpo! No te iras de aquí hasta que me lo digas.

-Es que, yo no lo sé.

Haewon dejó caer la lampara, la cual se rompió al estrellarse contra la madera. Se giró para salir al exterior, corrió hacia enfrente y ahí se desplomó para cubrirse con las manos y llorar. Una ola de emociones invadía su mente.

-Apunten ¡Disparen!

Haewon detuvo su llanto. Al otro lado a estribor otro barco pirata la localizó.
Una parte del barco fue destruida. Haewon intentó mantener el equilibrio y corrió hacia el timón.

-Haewon ¡Desatame! -le pidió Lily cuando la escuchó pasar-. ¡Déjame ayudarte!

Haewon giró el barco, pero ya era tarde, los piratas enemigos extendieron la plancha y ya estaban sabiendo al barco.

En las profundidades, un calamar gigante subía a la superficie.

[Continuara...]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top