OHM

Fluke lleva muy raro desde que salí del hospital, no me deja ni a sol ni a sombra y cuchichea con Sammy y Earth cuando cree que no le oigo. No sé qué está pasando aquí, pero el jefe me llamó esta mañana para decirme que me tomara dos semanas de vacaciones de los miles de días que me debían. Se lo he comentado a Fluke y me ha dicho que era lo mejor, que descansara mientras él se ocupaba del papeleo de su traslado a mi departamento.

Después del éxito que hemos tenido con el caso del asesino del nivel 5, los de arriba han creído que era buena idea crear una unidad que llevara los casos especialmente delicados donde haya mejorados de por medio. Ese equipo incluye además de Fluke y Sammy a Kao y a Earth.

Ahora resulta que soy el jefe de una unidad de "raritos contra el crimen", como nos llamó ayer Pete durante el almuerzo que tuvimos. Pete tuvo el detalle de ponerme al día sobre el caso y de las detenciones que había realizado. Parece ser que una parte importante del ministerio de exteriores estaba implicado en el asunto de los laboratorios de experimentación con mejorados. En cuanto el ministro se vio perdido empezó a contar todo lo que sabía para llegar a alguna clase de trato con la fiscalía.

-Tengo buenas noticias para el hermano de Fluke y su gente, he conseguido el indulto y podrán ser hombres libres en poco tiempo. Confío en que le harás llegar las noticias a tu querido novio- me dice con sarcasmo.

-Teniendo en cuenta tu debilidad por los hombres del tipo del mío, será mejor que sea yo el que se lo diga- le espeto con mi mirada más fría.

-Eso es el pasado, he dejado de hacer el idiota por ahí. Ya te dije que estoy intentando que mi marido me perdone – me dice con talante serio.

- ¿Y cómo te va con ese asunto? - le digo.

-Bueno tú sales con un mejorado, así que solo te diré que me está haciendo pagar cada una de mis aventuras con intereses, pero ayer permitió que lo llevara a cenar, es un paso- me susurra.

-Supongo que te lo mereces y que si quieres recuperar su confianza te tiene que costar, nada que sea realmente bueno es fácil de conseguir, así que no te rindas y espero de corazón que te vaya muy bien- le digo con toda sinceridad.

-Tengo claro que no me merezco ni que me vuelva a mirar, él es tan perfecto y yo tan imbécil de no haberlo visto antes que a veces pienso si alguna vez podré merecerme su amor, pero que lo intentaré con todo lo que tengo, de eso puedes estar seguro- me responde.

De camino a casa pienso mucho en mi relación con Fluke, interiormente me alegro de que no pueda estar en mi mente todo el rato. Sé que él jamás invadiría mi intimidad, pero es algo aterrador estar totalmente abierto a una persona, me gusta tener mi espacio solo para mí. Pero las pocas veces que hemos conectado ha sido brutal, no tengo dudas de que es el hombre de mi vida, excepcional y extraordinariamente poderoso, pero tan entregado cuando estamos juntos que me siento el puto rey del mundo.

Le prometí unas vacaciones, y aunque todavía me duelen un poco mis heridas estoy deseando poder disponer de su compañía y, por qué negarlo, de su cuerpo para mí solo durante unos días.

FLUKE

Ya tengo el vuelo, las maletas y las llaves de la villa de Mew me llegaron ayer con un mensajero. Vuelvo a repasar todo para que nada falle en estas vacaciones sorpresa que he planeado. Todo debe ser perfecto, tanto que no pueda olvidarlo jamás. Sé que Ohm se ha percatado de que algo raro pasa conmigo, pero espero que no se imagine esto, quiero sorprenderlo.

Sobre las dos llega Ohm de su almuerzo con Pete y yo estoy en el salón de su apartamento, que se ha convertido en el mío también, con las maletas preparadas y una sonrisa en mi boca.

-¿Qué es esto Fluke?- me pregunta un poco ansioso.

-Pues es lo que parece- le digo tranquilamente.

-¿Te vas a alguna parte?, ¿he hecho algo para enfadarte?- pregunta con un nudo en la garganta.

-¿Qué? NO, claro que no, nos vamos de viaje, los dos juntos- le saco de su error.

-¿Juntos?- me dice sin creérselo aún.

-Juntos de vacaciones, como hablamos hacer, necesitamos tiempo juntos – le explico.

-¿Has organizado unas vacaciones para los dos?- me pregunta con evidente alivio.

Me acerco hasta que mi cara está a un centímetro de la suya y rozo mis labios con los suyos arrancándole un gemido de placer.

-He organizado este viaje para los dos y planeo mantenerte la mayor parte del tiempo sin ropa y a mi disposición, ¿qué te parece la idea?- le explico mi plan detalladamente.

-Es sin lugar a dudas el mejor plan que he oído jamás- me dice sonriendo sobre mi boca.

-Entonces se buen chico, coge las maletas y sígueme precioso- le ordeno con voz melosa.

-Sus deseos son órdenes para mí señor- me responde muy serio.

-Eso espero – le digo mientras le guiño un ojo y salgo por la puerta.

Ohm me sigue hasta el portal donde nos espera un taxi para llevarnos al aeropuerto. El resto del viaje hasta la playa pasa entre risas y besos furtivos, parecemos dos adolescentes en su primer viaje juntos. Un viaje que espero exprimir al máximo.

OHM

Fluke ha organizado un viaje para los dos en la playa, durante dos semanas enteras será mío, solo para besarlo, amarlo y acabar de conocer todo sobre este hombre del que estoy irremediablemente enamorado.

Todavía voy en una nube flotando tras él, me lleva hasta una enorme mansión en la orilla de la playa, es tan espectacular que me deja sin respiración.

-Fluke esto es demasiado, te habrá costado una fortuna- le digo con la boca abierta.

-Realmente es de un amigo, nos la ha prestado para estas vacaciones- le explico.

-¿Amigo?- le pregunto, no me gusta el tono en el que lo ha dicho.

-Un amigo un poco "especial"- me dice entrando en el gran vestíbulo de la casa.

-Define especial, por favor- le pido.

-Bueno, digamos que eso que estás pensando en hacerme en cuanto lleguemos a la habitación, el dueño de esta casa también lo ha pensado- me resume con su carita de "yo no fui".

-Nos vamos de esta casa- le digo cogiendo su mano y dirigiéndome hacia la puerta.

-Espera, he dicho que lo ha pensado, pero no que yo haya accedido- me dice divertido.

-Que lo haya pensado ya es suficiente razón para que nos larguemos de este lugar- le digo con el ceño fruncido.

-Ohm escúchame, Mew es solo un buen amigo, me ayudó mucho cuando había perdido toda esperanza de encontrar a mi hermano. Nunca ha pasado nada entre nosotros y nunca pasará, a Mew no le gusta el compromiso y definitivamente yo no quiero ser plato de un día- me explica.

-No sé Fluke, es todo un poco incómodo- le explico.

-Olvídate de Mew y pongamos en práctica esos pensamientos que has estado teniendo- me dice pícaramente.

-¿Cómo sabes que he tenido esos pensamientos?- le pregunto.

-Me miras como si me quisieras comer y sinceramente si estás la mitad de cachondo que yo has tenido que tener esos pensamientos- me explica sin tapujos.

-Joder Fluke, directo como una bala- le digo apretando su precioso cuerpo contra el mío.

-Ya te lo dije si sé lo que quiero no hace falta andarse con rodeos- me dice poniendo sus manos en mi culo y apretándolo a través de mis vaqueros.

Después de esas palabras me olvido de su amigo y de todos los hombres que lo desean de este maldito mundo y hundo mi lengua en su boca reclamándolo para mí, ni siquiera quiero que tenga tiempo de pensar en alguien más.

Lo levanto del suelo y lo llevo al enorme sofá de la sala, no sé dónde están los dormitorios y sinceramente ni puedo ni quiero ponerme a buscarlos en este momento.

Lo derribo sobre el sofá y una risa divertida sale de su preciosa boca.

-Ríete ahora que puedes, porque Fluke mañana te costará caminar, hoy gritarás mi nombre y te olvidarás de todos los demás- le digo con mi voz más autoritaria.

-Ya me he olvidado de todos los demás, desde que te conocí no ha habido nadie más en mi mente ni en mi corazón- me confiesa mientras sus manos vuelan sobre mis pantalones vaqueros.

Con dedos hábiles abre mi bragueta y aprieta su mano en mi creciente erección, me da un fuerte tirón que hace que se escape un grito ahogado de mi garganta.

-UMM, esto es prometedor- me susurra al oído.

-Provocador- le digo rindiéndome a sus caricias.

Sin dejar que saque sus manos de mis pantalones lo beso con pasión, su lengua y la mía juntas en un ritmo frenético. No puedo estar lo suficientemente cerca o dentro de él. Le quito su camiseta por la cabeza y su precioso torso me invita a pasar mi lengua por toda esa suave piel blanca. Sus gemidos son música para mí, hacen arder la sangre por mis venas y mi polla salta de emoción contra su habilidosa mano.

Mi lengua viaja por su estómago hacia la cintura de sus pequeños pantalones, meto mis dedos en su bragueta y froto su potente erección logrando que su garganta emita un gruñido bajo, delicioso, es todo en lo que puedo pensar.

En un momento dado Fluke saca sus manos de mis pantalones y se pone de pie delante de mí. Sin dejar que sus ojos dejen los míos se quita la ropa que le queda, lentamente acariciando su cuerpo. Me quedo boquiabierto con ese magnífico espectáculo, mientras lo acerco hasta que su cuerpo caliente y dispuesto está a pocos centímetros de mi boca.

Beso su ombligo y deslizo un camino húmedo con mi boca desde su estómago hasta su preciosa polla. Con un movimiento fluido la tengo encajada hasta la garganta. Lo he echado de menos, sus manos tirando de mi pelo y sus gemidos hacen hervir mi sangre.

Me levanto del sillón y me quito la ropa dejándola a un lado. Fluke me mira con sus ojos vidriosos de deseo y sus pupilas tan dilatadas que sus enormes ojos castaños parecen negros. Yo rodeo su cintura con mis manos y le ordeno que apoye las manos en la pared junto al sofá.

-Abre las piernas pequeño, y no se te ocurra moverte de aquí, pórtate bien- le susurro en el oído.

Recupero de mi pantalón vaquero un pequeño sobre de lubricante, nos hará falta para lo que tengo pensado para él.

Regreso enseguida al lado de Fluke y recorro su cuerpo con mis manos haciendo que su piel caliente se erice hasta la nuca.

-Ohm, no me tortures más, como no pongas algo dentro de mí en los próximos cinco segundos yo..- me advierte.

-Oh, sigue por ahí, ¿tú que harás?- le digo mientras derramo parte del lubricante por su precioso culito sexy.

-Ohm...- está perdiendo la paciencia.

-Eso es pequeño, me encanta tu frustración es tan sexy- le digo en su oído.

Cuando Fluke me mira a través de sus espesas pestañas sus ojos verdes me fulminan, y su boca roja por mis besos me dice que más me vale follarlo ya, todo esto hace muy difícil resistir la tentación de empotrarlo contra la pared y follarlo tan salvajemente que mañana no pueda moverse de la cama.

Meto un dedo hasta el fondo en su interior y su suspiro de placer me envuelve como una manta en invierno.

-Joder cariño, eres lo más sexy del mundo, pídeme lo que quieres, quiero oírte decírmelo- le susurro cerca de sus labios.

Ese ser extraordinario de ojos verdes me mira atravesándome por completo, me besa con pasión y muerde mi cuello y mi mandíbula sin compasión.

-Fóllame Ohm, sin control, solo déjate llevar, hazlo ya- me suplica.

Este perfecto hombre, poderoso y especial, me ha elegido como compañero y eso es algo que jamás podré asimilar. De momento solo sé que tengo que complacerlo, así que apunto a su preciosa entrada y estoy dentro hasta las pelotas de un solo movimiento.

Todo su cuerpo se tensa y tiembla con la intrusión, yo le beso la nuca y mis manos tocan su erección arriba y abajo suavemente.

-Ohm, deja de ser tan educado cuando los dos sabemos que te mueres por ser de todo menos eso, hazlo, hazme olvidar el resto del mundo- me pide.

Esa petición, ese permiso explícito explota en mi mente y dejo que el deseo más primitivo me controle por completo. Agarro con una mano su cadera y con la otra su pelo para acercarlo lo más posible a mí. Mis caderas se mueven sin parar encontrando un ritmo brutal que hace a su cuerpo rebotar contra el mío.

-Eres mío precioso, tu cuerpo, tu mente y tu corazón me pertenecen, debe quedarte claro- le grito mientras no paro de follarlo sin control.

-OH, sí, eso es, sigue, ya estoy ahí, vamos por favor- grita e inmediatamente su polla explota en mi mano y en el suelo del salón. Su cuerpo brilla, es caliente y sensual. No dejo de entrar y salir de él, mi orgasmo está ahí en el borde hasta que Fluke me grita que necesita sentir como me corro en su interior y es demasiado, me vacío dentro del él con un gruñido animal y miles de sensaciones recorren mi cuerpo enredado en el suyo. Mi cabeza da vueltas y tengo que agarrarme a él para no caer.

Nunca será suficiente, es simplemente imposible saciar mi hambre de él.