FLUKE

Ha sido un día agotador, hemos podido reubicar a todos los niños en un refugio temporal hasta que se acabe de aclarar este caso. Contra todo pronóstico Pete, el casanova ayudante del fiscal, ha sido de gran ayuda. En cuanto Ohm le ha puesto al corriente de lo que hemos descubierto ha abierto una investigación y ha conseguido un lugar para los niños.

Eso nos despeja algo el camino para poder resolver este caso que se complica por momentos. Ahora no solo tenemos que enfrentarnos a un asesino en serie mejorado, sino también a una red ilegal de experimentación con mejorados amparada por alguien del gobierno.

Decidimos ir a descansar antes de reunirnos para decidir cómo vamos a proceder en adelante con esta investigación. Como es habitual últimamente acabo en el apartamento de Ohm, tengo mil cosas en la cabeza, pero sobretodo necesito más que nunca encontrar a mi hermano. He visto en la mente de esos niños lo que les han hecho, cosas horribles, tan inhumanas que me duelen en lo más profundo. Y solo saber que mi hermano sufrió esas torturas durante dos años me encoge el corazón.

En cuanto llegamos a su apartamento Ohm me arrincona contra la pared y me planta un beso que me deja sin aliento. Sinceramente tenía miedo de que después de presenciar lo que soy capaz de hacer me rechazara de alguna manera, pero está claro que he subestimado a este magnífico hombre.

-Lo que has hecho hoy ha sido increíble- me dice.

-¿No te he asustado?- le pregunto todavía algo indeciso.

-¿Asustarme? ¿De ti? ¿Debería?- me pregunta mirándome directamente a los ojos.

-Por supuesto que no, jamás te haría daño- le contesto rápidamente.

-Eso ya lo sé, ni tú ni ese otro ser de ojos verdes que habita dentro de ti- me dice.

-Somos la misma persona Ohm- le replico.

-Por supuesto que sí y totalmente no- me responde.

-¿Qué?- no entiendo que quiere decir.

-Que sois lo mismo pero a la vez sois tan distintos. Tú eres dulce y atento, cabezota y directo. Él salvaje, intenso y peligroso. Y a las vez tú eres todas esas cosas, un ser maravilloso e incomparable- me responde.

No sé cómo ha podido ver tan dentro de mí y acertar en todo, es la primera persona que ve mi poder y no sale huyendo despavorido. Y me doy cuenta de que lo he encontrado, a esa persona perfecta para mí, que nunca me juzgará, que me querrá a pesar de todo.

-¿Qué piensas?- me pregunta.

-No quieras saberlo- le respondo.

-¿Tan malo?

-Te aterrorizarías- le digo.

-Lo dudo, pero dímelo cuando estés preparado- me responde.

-Entonces a quién prefieres ver hoy, ¿al dulce yo de ojos avellanas o al yo de ojos verdes y profunda voz?- le pregunto pegando mi cuerpo al suyo.

- ¿Puedo ser sincero?- me dice.

-Por supuesto, siempre- le respondo.

-Esta noche quiero oír al ser de ojos verdes gritar de placer cuando te folle sobre la cama- me dice penetrándome con sus espectaculares ojos negros.

-Creo que eso se puede arreglar- le digo mientras uso mis poderes para mantenerlo pegado a la pared del pasillo.

Recorro su cuerpo con mis manos y dejo que mi poder fluya a través de mí sin pudor, dejo salir al ser de ojos verdes que tanto le ha gustado a Ohm y lo libero por esta noche.

Ohm disfruta del momento y yo también lo hago, es tan liberador no reprimir esta parte de mí. Lo mantengo inmovilizado contra la pared mientras beso la piel que puedo encontrar. Lentamente su camisa cae al suelo y eso me deja su poderoso pecho libre para poder saborearlo y eso es lo que hago. Beso su cuello y mi lengua crea un húmedo camino hasta sus pezones, un gemido sale de su garganta y me hace cosquillas en el corazón. Es una vista espectacular sin camisa y con sus vaqueros colgando de sus preciosas caderas, doy un paso atrás y disfruto del espectáculo. Su cara es pura lujuria, lo libero del agarre al que lo tengo sometido y él se abalanza sobre mi cuerpo sin mediar palabra. Me carga sobre su hombro y me lleva al dormitorio. Una vez me tiene donde quiere me desnuda sin dejar de mirarme a los ojos, irradia tanto poder que me deja sin respiración.

-Eres un ser extraordinario- me susurra al oído mientras sus manos recorren mi cuerpo.

Y sin más palabras estoy contra la pared del dormitorio con su erección frotando mi culo desnudo. El roce de la tela de sus vaqueros contra mi piel es excitante.

-No te muevas, joder- me dice con una voz que no acabo de reconocer.

Oigo que abre un cajón y en menos de un segundo lo vuelvo a sentir pegado a mi espalda. Una mano lubricada rodea mi erección que ya está dura como una piedra. Esa bendita mano sube y baja a un ritmo enloquecidamente lento, quiere matarme poco a poco.

-Nunca dejaré que nadie te haga daño, no permitiré que encierren a un ser tan increíblemente bello como tú, ahora eres mío y eso nadie lo puede cambiar- me confiesa.

Sus palabras rebotan en mi mente y no puedo evitar rodar mis caderas buscando un roce más intenso con sus manos.

-Si esto sigue así no podrás follarme en tu cama como has pedido- le digo y lo miro con mis intensos ojos verdes incitándole a darme algo más fuerte.

Un gruñido salvaje sale de su boca, con una mano me sostiene por el cuello y con la otra mete sus dedos dentro de mí sin piedad, lo que me arranca un gemido de placer.

-Creo que la cama no está lo suficientemente cerca, así que te follaré aquí y ahora- me dice y sin más aviso abre su cremallera, con un movimiento certero está dentro de mí hasta el fondo. La sensación de plenitud que siento hace a mis piernas temblar, pero él me tiene bien sujeto cuando empieza a bombear dentro y fuera de mi cuerpo rítmicamente.

-¡Santo cielo!, es tan jodidamente excitante poseerte que no creo que pueda sobrevivir a esta noche.

-Joder, no se te ocurra parar ahora- le advierto entre jadeos.

-Ni aunque se acabe el mundo podría parar- me dice, pero de repente sale de mí y me da la vuelta, enreda sus brazos debajo de mis piernas y me eleva para penetrarme de nuevo.

-Quiero ver esos poderosos ojos verdes cuando grites mi nombre esta noche- me dice empezando a follarme de nuevo.

Sale y entra en mí con fuerza, meto mi mano entre nosotros y me toco con desesperación, estoy al límite no podré aguantar mucho más.

-Joder Ohm, sí- le grito cuando mi orgasmo me atrapa sin remedio con una explosión de luz tras mis ojos.

Momentos después su cuerpo se tensa y su cálido semen se derrama dentro de mi cuerpo, sus gemidos de placer me llenan de alegría, definitivamente este hombre es para mí.

OHM

Son las tres de la mañana cuando una pesadilla recurrente me despierta entre temblores y sudor. Hace mucho tiempo que el accidente de mis padres no volvía a dejarme sin dormir. Supongo que el estrés de los últimos tiempos me está pasando factura. Fluke duerme pacíficamente con su preciosa boca entreabierta. Es un ser extraordinario, mis sentimientos por él se han intensificado hasta el infinito. Tengo miedo de que puedan hacerle mucho daño si se enteran que es un mejorado. Todavía no me ha contado que es lo que ha visto en la mente de esos niños, pero sé que no es nada bueno. Este mundo en el que vivimos, un mundo de apariencias y de odio hacia lo desconocido no está preparado para aceptar a alguien como mi pequeño mejorado. Tendremos que luchar mucho para que algún día la gente como él puedan ser ellos mismos en total libertad. De momento debemos conformarnos con hacer justicia por esos niños y por su hermano.

Me levanto dejando a Fluke en la cama y salgo al balcón a disfrutar de esta noche que está siendo más cálida de lo habitual. En cuanto salgo hacia el salón noto algo raro a mi alrededor, hay alguien más en el apartamento, cojo mi arma del mueble del salón y me adentro en la vivienda vigilando cada rincón. De repente una fuerza me lanza al suelo y mi pistola rueda debajo del sofá. Mi cuerpo no me responde y algo me arrastra hacia el balcón dejándome colgando de la barandilla, un paso más y caeré al vacío.

-Mira al poderoso policía humano que se cree que tiene lo que hay que tener para estar con un mejorado. Pero no uno cualquiera, el más poderoso que he sentido nunca- me dice un hombre entre las sombras.

-Aléjate de Fluke, no te atrevas a tocarlo- le amenazo.

-No creo que estés en posición de darme órdenes, para mí no eres más que otro mosquito molesto que pronto dejará de existir- me espeta.

-Eres el asesino que andamos buscando, ¿verdad?, ¿qué quieres de Fluke?- le pregunto.

-Fluke está destinado a ser algo más que un policía de poca monta, él será el líder que necesita esta revolución- me explica.

-Fluke no es como tú, jamás dañará a nadie- le escupo a la cara.

-Fluke es uno de los nuestros, no es humano, cuando tenga que elegir entre su sangre y tú ¿qué crees que elegirá?, no te ilusiones jamás será tuyo, es demasiado poderoso para poder llevar una vida normal, y en el fondo lo sabes- me dice, metiendo el dedo en la llaga.

-¿Quién coño eres tú?- oigo a mi pequeño detrás del hombre misterioso.

-Hola Fluke, eres mucho más poderoso de lo que pensaba, estaba bloqueando tu pensamiento para que no me detectaras, pero creo que he subestimado tu don- le dice con una sonrisa satisfecha.

-Suéltalo y entrégate, estás detenido como sospechoso de cinco asesinatos- le suelta Fluke sin inmutarse.

-Eso no sucederá, por muy poderoso que seas no puedes salvarle y detenerme, así que tienes que elegir Fluke, o tu novio el humano o yo- le hace elegir.

-Detenlo Fluke- le digo.

-Ohm, déjame esto a mí por favor- me dice fulminándome con la mirada.

-Bien niño, ahora elije- le dice mientras me deja caer al vacío de repente, un grito sale de mi garganta mientras caigo sin remedio. Fluke frena mi caída y me deja suavemente sobre el asfalto de la calle frente al portal de nuestro edificio. Como puedo corro hasta el ascensor y subo lo más rápido que mis temblorosas piernas me dejan.

Cuando llego al apartamento solo encuentro a Fluke sentado en el sofá esperando a que llegara hasta él.

-¿Estás bien?- me pregunta abrazándome con fuerza.

-Estoy bien, ¿dónde se ha metido ese malnacido?- le pregunto.

-Se ha escapado, no puedo concentrarme en ti y detener a un mejorado de su nivel- me dice.

-Maldito bastardo, lo cogeremos no te preocupes- le digo dejando un beso en su frente.

-La vida humana es preciosa y jamás pondré tu vida por debajo de cualquier otra cosa, así que no me vuelvas a pedir algo así, ¿me entiendes?- me dice muy enfadado.

-Ahora lo entiendo, perdóname mi pequeño- le respondo.

Tengo una mala sensación en mi interior, ese maldito mejorado puede tener razón y Fluke es demasiado especial para este mundo, nunca podrá llevar una vida normal. Y lo que más me asusta, ¿querría él llevar una vida normal junto a mí? ¿Puedo ser lo suficientemente bueno para él? Tendré que ser valiente e intentar que esto funcione de alguna manera, porque ahora que lo tengo no puedo dejarlo marchar.