RAN HAITANI | Daddy Issues


Daddy issues – The Neighbourhood

Una cita, era simplemente eso, ¿Cómo algo tan simple podría acabar tan mal?, pero de saber todo lo que me traería y lo que me ocasionaría esa decepción amorosa y el cambio de 180 grados que le daría a mi vida, sin duda lo haría de nuevo, porque al fin encontré lo que buscaba, en alguien y esa persona tiene nombre el cual es Ran Haitani, nunca espere que fuera el, el hombre con el que quiero pasar mis días en un abismo de pasión y cariño que solo él me puede dar.


..............................................................


Mi vida en la empresa Matsubara es buena, tengo un buen puesto, sinceramente el mejor a pesar de que soy mujer y trabajo en un ámbito predominado por hombres pero eso nunca fue un impedimento para mí, ni mucho menos trabajar con ellos, desde que tengo memoria me gusta la atención de ellos, y como no hacerlo, inconscientemente siempre sobresalgo sobre las demás ya sea por mis capacidades intelectuales o por mi belleza.

Soy muy consciente de ella aunque yo no me veo nada de especial, pero siempre la uso a mi favor cuando quiero conseguir algo, tal vez suene egocéntrico de mi parte pero me gusta la atención de los demás para que llenar el vacío que tengo adentro, sin embargo, sé que con toda la atención que tengo no podre llenar con nada porque el vacío que yo tengo es de otro hombre que nunca tendré, el hombre que me dio la vida junto a mi madre.

Ese hombre nunca me puso atención a pesar de vivir toda mi vida con él, siempre busque aunque fueran sus sobras de amor que tendría para mí pero nunca conseguí nada así que me resigne a vivir una vida en donde a mi padre no le importo y nunca lo haré.

Mis pensamientos se interrumpen cuando alguien toca la puerta de mi oficina, inmediatamente me acuerdo que estoy en mi trabajo y tengo que hacer lo que me corresponde.

-Pase - entra mi secretaria con los papeles correspondientes para la reunión que tendremos en unos minutos.

-Aquí tengo todo lo que me pidió señorita para la reunión y los ejecutivos ya están en la sala -me informa y ahí me di cuenta que solo estuve divagando en pensamientos que no importan ahora.

-Bien, vamos- me paro de mi asiento para dirigirnos a la sala de juntas que esta un piso más arriba en el edificio.

Durante el camino le pregunte a mi secretaria quienes exactamente estarían asistiendo a la reunión, me informó que los ejecutivos de nuestra empresa y los mandos más altos a los que la empresa pertenece. Me parece algo extraño que ellos vengan, ya que nunca lo hacen pero tal vez se deba al éxito que está teniendo la empresa últimamente.

Llegamos a la puerta y me detengo por un momento para tomar aire organizando la información que tengo memorizada en mi mente, una vez que termino mi secretaria abre la puerta por mí y espera a que pase primero.

-Gracias- procedo a sentarme en mi asiento que me corresponde en la larga mesa que tenemos.

En un lado de la mesa estamos los miembros que trabajamos en la empresa y del otro están los altos mandos que supongo vienen supervisar e informarse del estado de la empresa.

-Buenos días señores, procederemos a presentar el status de la empresa y las ganancias que hemos tenido en estos últimos meses- dice mi jefe empezando la reunión pero sinceramente no puedo enfocarme como corresponde.

Siento dos miradas sobre mí, identifico rápidamente la primera, y esta se encuentra a mi costado, es mi compañero Isamu si se le podría llamar así ya que presiento que somos más que eso.

Hemos estado saliendo últimamente y presiento que esto va para más, las últimas semanas hemos salido a almorzar juntos en el trabajo, al mismo tiempo que tuvimos pequeñas citas conociéndonos mutuamente. He notado que últimamente se me acerca con otras intenciones y yo sé cuáles son, estúpidamente decido ignorarlas, prefiero pensar que son solo ideas mías.

Que yo le gusto de verdad, que no es solo mi cuerpo, que disfruta de mi compañía y aunque esto no fuera así, si necesito hacer lo que él quiere para que se quede a mi lado, lo haré, porque sé que él no es como lo que insinúa.

Como dije, lo noto, pero decido ignorar mis alarmas internas así que solo actuó como siempre lo haría para no provocar nada.

Volteo a verlo y me da una pequeña sonrisa cómplice que solo él y yo entendemos, se la devuelvo de la misma forma pero nuestra pequeña burbuja se rompe cuando escucho que me llaman.

-Señorita Murakami, podría empezar con su presentación de los contratos que se hicieron en este periodo y decir sus ganancias- mi jefe menciona esperando que empiece con mi presentación.

-Por supuesto- procedo a levantarme de mi asiento y dirigirme a la cabecera de la mesa en donde van a proyectar todo lo que debo explicar.

Mientras me dirijo hacia enfrente arreglo mi vestimenta que consiste en una blusa holgada blanca con un fino escote para nada atrevido, una falda negra ceñida a mis piernas que esta unos cuantos centímetros arriba de mi rodilla y por ultimo unos tacones de aguja que hacen lucir mis piernas estilizadas.

Una vez enfrente procedo a iniciar mi presentación con un porte imponente, no dejándome intimidar por ninguno de los hombres presentes en la habitación, sin embargo, por un momento logro sentir nuevamente esa mirada penetrante en mi persona.

Y ahí lo veo, a él, esos penetrantes ojos violetas, con un porte intachable que por un momento me hace flaquear y perderme en sus cautivadores ojos que me miran de forma decisiva como si tratara de descifrarme con solo su mirada.

Trato de retomar la compostura rápidamente y noto que él me sonríe, eso pone aún más nerviosa que antes, ya que su sonrisa es hermosa, con esos delicados labios color carmín que me cautivan aún más pero de todas maneras continúo con lo mío. 

Finalizo mi aportación y nuevamente tomo mi asiento, nuevamente percibo que me sigue con la mirada y ya sentada me fijo que lo tengo justo en frente de mí, ahí chocamos miradas y nuevamente me sonríe pero esta vez le devuelvo la sonrisa de una forma amable.

Finalmente dan por finalizada la reunión y un hombre de cabello largo blanco habla.

-Muy buen trabajo, a este ritmo podremos conseguir más tratos y seguir generando más dinero y llegar a ser una de las mejores empresas en todo Japón- dice con una sonrisa de satisfacción en su cara. – No tengo nada de lo cual quejarme, han hecho un gran trabajo y espero que siga así- añade.

-Por supuesto que sí, haremos todo lo posible- dice mi jefe satisfecho por el alago.

-Bueno sin más nosotros nos retiramos- dice un hombre alto con un mullet de color morado, con una expresión aburrida en su rostro.

Agradecemos nuevamente su asistencia y todos proseguimos a salir de la sala de reuniones.

Al estar por salir siento como alguien toca mi hombro de forma sutil, inmediatamente volteo a ver quién es la persona que lo hizo esperando que sea Isamu, sin embargo esto no sucede, el que está detrás de mí es el hombre de los ojos violetas mirándome de una forma amable al mismo tiempo que seductora.

-¿Puedo ayudarlo en algo señor?- cuestiono de forma amable pensando que tal vez me pregunte algo con respecto a la reunión.

-Solamente quería felicitarla señorita Murakami, por su presentación y trabajo me pareció excepcional- dice de una manera tan natural que hace que me ponga un poco nerviosa.

-Muchas gracias señor, aprecio que felicite mi trabajo- digo en una sonrisa esperando no estar ruborizada de mis mejillas.

-Ran, Ran Haitani, así me llamo, no me digas señor, me hace sentir viejo.-

-Disculpe, desconocía su nombre- sonrió de forma tímida al darme cuenta que todo este tiempo no supe su nombre.

-Y el tuyo, ¿Cómo te llamas?-

-Akira, Akira Murakami- hago una pequeña reverencia ante él, ¿la razón? sé que el uno de los altos mandos y merece respeto.

-Muy bien señorita Murakami, nos vemos, tengo que irme- se da la vuelta para ir detrás de sus compañeros pero antes de perderlo de vista hace una pausa y voltea a verme nuevamente. –Espero volver a vernos.- me sonríe de una forma cálida y sigue con su camino sin voltear atrás.

Me quedo mirando como desaparece a través de los pasillos y pierdo la noción del tiempo de por cuanto me quede observando ese punto, vuelvo en mi cuando oigo que me están hablando

-Akira- me llama Isamu que esta llegado a mi lado.

-¿Qué sucede Isamu?- pregunto con una sonrisa en mi rostro.

-Quería preguntarte que si podríamos salir esta noche a cenar al restaurante de siempre- me pregunta pero mientras lo hace está mirando su celular con una mirada desinteresada.

-Oh claro, ¿A qué hora?- respondí de forma alegre pensando que tal vez así voltearía a verme pero no fue el casi siguió de la misma forma.

-Bien, nos vemos ahí a las 7- se fue sin más.

No entiendo su repentino cambio de humor, hace unos momentos me estaba sonriendo de forma coqueta y ahora solamente parece que me está haciendo un favor.

Decido ignorar el mal presentimiento y me vuelvo a dirigir a mi oficina para terminar lo más rápido posible los pendientes del día para poder retirarme y arreglarme para esta noche.



..............................................................


Pasadas algunas horas al fin es la hora de salida y me dirijo a mi departamento, como algo y me doy una refrescante ducha después de este día de trabajo, aunque durante esta recuerdo esos hermosos ojos violeta, que ahora sé que le pertenecen a Ran Haitani, pero rápidamente despejo esos pensamiento de cabeza y sigo enjabonando mi cuerpo hasta que termino de ducharme.

Para esta noche decido ponerme un hermoso vestido de seda azul marino que esta ceñido a mi cuerpo que hace resaltar mis curvas y mis piernas, esta escotado pero no demasiado extravagante, solamente me hace lucir sexy, un maquillaje ligero, mi cabello lo llevare suelto para que se vean mis rizos naturales, algún accesorio que combine con mi atuendo y por ultimo mis infalibles tacones negros.

Me miro al espejo y sinceramente luzco hermosa para esta noche, solo espero que él lo pueda apreciar tal como yo en este momento.



..............................................................



Llego algunos minutos antes al restaurante acordado y decida a entrar porque sé, que él me está esperando siempre ha sido muy puntal sin embargo mi sorpresa fue otra.

-Buenas noches, tengo una reservación para dos personas a nombre de Isamu Igarashi- le pregunto a la recepcionista que está en la entrada del restaurante.

-Buenas noches, permítame checar la lista de reservaciones- ella procede a ver, pero en su rostro noto una leve confusión.

-Disculpe, pero no se hizo ninguna reservación a ese nombre la noche de hoy, pero si gusta podría darle una mesa- me dice amablemente pero estoy sorprendida por lo que me dijo.

-Está bien, no se preocupe, esperare afuera a mi acompañante a que llegue, muchas gracias- me retiro rápidamente de la recepción y salgo del establecimiento.

Sé que cuando voy pasando acaparo la atención de varias personas durante ese corto trayecto, pero no les pude prestar atención porque en mi mente solo resonaba una cosa "no hay una reservación".

Significa ¿qué me dejo plantada?, no lo creo, el no haría eso, no puede, porque yo le gusto y el a mí.

Si antes llamaba la atención, ahora aún más, me encontraba afuera del establecimiento sola, esperándolo, aunque en lo más profundo de mí, sabía que no iba a llegar, pero aun así voy a esperarlo, porque él me dijo que vendría y así será.

Los minutos empezaron a pasar y estos se convirtieron en quince, después treinta, después esos se convirtieron en una hora, posteriormente en dos horas.

Dos horas, en las que estuve parada esperando a alguien que no iba a llegar y durante todo ese tiempo me aguante miradas de lastima de todas las personas que pasaban por donde yo estaba, porque ellos sabían una cosa que yo no quería aceptar y era el hecho que me habían dejado plantada.

Siguió transcurriendo el tiempo y comenzó a llover, yo seguía sin moverme del lugar en donde estaba parada, ya transcurrieron tres horas desde que llegue y definitivamente, el no llego.

En ese momento solté todas las lágrimas que estuve reteniendo por todo este tiempo, dejando que se camuflaran con las gotas de agua que caían sobre mí, esperando de alguna manera la lluvia se llevara mi pena.

Para este momento me encontraba evidentemente empapada, mandando a la basura todo el esfuerzo que puse en verme bien para el hoy, y finalmente decido irme a mi hogar para ahí poder ahogar mis penas todo lo que quiera.

Empiezo a caminar a mi destino pero oigo que alguien me llama, decido no hacer caso y seguir caminando, pero la voz se vuelve más insistente y fuerte, hasta que siento como por un momento me toman del hombro y la lluvia deja de caer sobre mí.

Volteo para ver quién es el causante y me lo encuentro, a él, con preocupación marcada en su rostro por el estado en el que me encuentro.

-¿Señorita Murakami? ¿Qué hace aquí sola y empapada? Ya es muy tarde para que se encuentre sola en las calles- volteo a verlo con más detenimiento y ahí me doy cuenta que es el, Ran Haitani.

-¿Ah, yo?- trato de recomponerme para que no note el estado deplorable en el cual me encuentro. -Yo ya me iba a mi departamento, agradezco su preocupación, pero ya debo irme, tenga linda noche-

Procedo a retomar mi camino pero nuevamente soy detenida.

-¿Se ira caminado? Puedo llevarla, no me molesta- me pregunta, pero instintivamente me niego ante su propuesta.

-Si me iré caminado, no es necesario, solo ensuciaría su auto, pero gracias- quiero irme porque sé que si me sigue preguntado me romperé en cualquier momento.

-Insisto por favor, déjeme llevarla, no puedo dejar que se vaya así- veo una chispa de sinceridad en sus palabras y decido aceptar su oferta.

-Está bien, muchas gracias- pero antes de avanzar siento como algo cálido cae sobre mis hombros, me doy cuenta que es su saco, así que volteo a verlo y simplemente me sonríe, yo murmuro un leve gracias al cual él asiente.

Antes de entrar al auto, me abre la puerta del copiloto, sonrió leve a manera de agradecimiento y entro al vehículo, el hace lo mismo empezando a conducir sin antes preguntar la dirección de mi departamento.

Sigue conduciendo, teniendo su atención en las calles pero noto como ocasionalmente, voltea a su derecha a verme, no le puedo prestar atención porque en mi mente estoy buscando maneras de no derrumbarme aquí mismo.

El camino es silencioso hasta que él lo rompe y decide hablar.

-Puedo preguntar... cuál es la razón por la cual te encontrabas sola en la lluvia- cuestiona y antes de responder pienso lo que voy a decir y tomo un suspiro.

-Quería entrar al restaurante, pero ya no habían mesas, así que espere y en ese momento comenzó la lluvia así que me moje buscando un lugar en donde refugiarme- termine de decir rezando que se creyera esa vil mentira que le acabo de decir.

Parece meditar lo que va a decir hasta que lo suelta.

-Lamento decirle que me está mintiendo- carajo. –Yo estaba adentro y en ningún momento la vi entrar, solo la vi por fuera, nunca pensé que fuera usted la que estaba parada.

Demonios y ahora qué carajo digo.

-Entonces, ¿Me quiere decir la verdad?- nuevamente siento formarse un nudo en mi garganta pero aun así decido hablar con sinceridad.

-Se burlara de mi si le digo- solo lo suelto, no tengo más que perder.

-Nunca podría hacer eso- suelta de inmediato con total seguridad.

-¿Cómo esta tan seguro?-

-Porque no tengo motivos para hacerlo, es una mujer bastante admirable, bella e inteligente, ¿Cómo podría?-

Si tan solo supiera.

Lo miro con brillo en mi mirada, porque es lo más sincero que me han dicho en mucho tiempo

-Entonces ¿promete que no lo hará?- volteo a mirarlo, y me doy cuenta de que ya llegamos a mi departamento, estamos estacionados afuera, ¿tanto así perdí la noción del tiempo?

-Lo prometo-

Antes de hablar tomo un largo suspiro y lo volteo a ver con una sonrisa triste en mi rostro.

-Pues... supongo que me dejaron plantada... - sigo sonriendo, pero siento como una lágrima viaja a lo largo de mi mejilla, no obstante me pierdo una vez más en el violeta de sus ojos que no dejaron de verme en ningún momento.

-¿Cómo?- me pregunta totalmente confundido. -¿A ti?-

 -Así como lo escucho- lo digo con la misma sonrisa triste pero ahora me encuentro llorando. –No sé por qué lo hizo, supongo que el problema he de ser yo- termino de decir y aparto la mirada de sus ojos, vuelvo a abrir la boca para continuar hablando pero me interrumpe antes de empezar.

-¿Cómo vas a ser tú el problema? Acaso no te has visto al espejo- dice y volteo a ver instantáneamente. –Eres... simplemente excepcional, no deberías de conformarte con menos, con las sobras de amor de alguien a quien no le importas, mucho menos le importa dejarte plantada sabiendo que tú lo esperaras, o lo que te pase dejándote sola en la calle de noche-

Me quedo petrificada ante lo que me dice, porque me duele, porque es verdad, siempre me conformo con las sobras de amor de los demás.

Se me queda viendo y quita cuidadosamente una lagrima que nace en mi ojo con la mayor delicadeza, como si temiera romperme con el gentil toque de sus dedos.

Y continúa hablando, acunando su mano en mi mejilla.

-Tu mereces un amor apasionante, uno desbordante, que te amé infinita e incondicionalmente, porque no mereces menos-

-Estas así porque aceptas el amor que crees merecer- justo ahí rompo aún más en llanto.

Me acerca a él y me abraza, automáticamente me aferro a él temiendo que en cualquier momento vaya a desaparecer, justo ahí parece que me leyera la mente ya que me dice.

-Tranquila, no me iré a ningún lado- suelto una risa entre mi llanto y poco a poco empiezo a calmarme, mientras siento como acaricia mi cabeza.

Después de unos minutos decido separarme de él y limpiar las lágrimas de mi rostro y noto que deje su camisa empapada de estas.

-Lo siento, moje su camisa- y el volteo ya que ni siquiera lo noto.

-Tranquila, no importa- su voz es tan serena que me transite una inmensa paz, cosa que nunca me había pasado.

-Debo lucir horrible ahora- digo mientras trato de arreglarme después de quebrarme ante él.

-Es mentira, te sigues viendo igual de hermosa- ahí siento como mi rostro se sonroja ante la naturalidad con la que me dijo eso.

-No es cierto-

-¿Por qué asumes eso?-

-Porque es cierto- hace una pausa -Sonara atrevido de mi parte pero... ¿Sabes algo? Tú eres como el arte, el arte no se supone que deba verse bien sino que te haga sentir algo, así eres tu-

¿Es así como se siente el verdadero amor? Porque si es así, me encanta.

No digo nada, solo vuelvo a abrazarlo y él me corresponde y me acomodo en su pecho.

-Es lo más hermoso que he han dicho en toda mi vida.-

-Me alegro de ser yo quien te lo dijera-

Nos quedamos varios minutos nuevamente abrazados disfrutando de este momento tan único, solo escuchando la respiración del otro.

Me separo y le sonrió.

-Creo que ya debo irme, muchas gracias por todo señor Haitani- digo con una sonrisa sincera.

-No es nada y no me digas señor, dime Ran-

-No podría-

-Claro que puedes-

-En ese caso dígame Akira-

-Me parece perfecto- sonríe y procede a rodear el auto y abrirme la puerta.

Caminamos en silencio hasta que estamos en frente de la puerta de mi hogar.

-Nuevamente muchas gracias... Ran, me salvaste-

-Fue un placer- me sonríe y me abraza. –Me tengo que ir ¿Estarás bien?-

-Sí, lo estaré-

-Bien, me voy, nos vemos Akira- se da la vuelta y empieza a caminar, noto como se detiene y regresa. –Se me olvidaba- saca un papel y un bolígrafo y escribe algo en él y me lo entrega. –Mi número, en caso de que necesites algo, siempre estaré disponible para ti-

Lo acepto y lo miro, me parece demasiado tierno su nivel de preocupación por una desconocida y acerco el papel a mi pecho.

-Lo tendré en cuenta, gracias-

-Excelente, que pases buena noche- ahora si se retira y espero a que suba a su auto antes de ingresar a mi casa.

Antes de entrar a su auto voltea atrás y se despide con su mano y se lo devuelvo de la misma manera.

Entro a mi hogar e inmediatamente me dirijo a mi habitación y me dejo caer en mi cama, procesando el subir y bajar de emociones que tuve hoy.

Veo el número de Ran en mi mano y sonrió, anotándolo en seguida en mis contactos.

Me desmaquillo y me pongo mi pijama para dormir, cuando estoy en mi cama quedándome dormida, la calidez llega a mi pecho y sé que es gracias a él, a Ran Haitani. 

..............................................................

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top