[14]
· Domingo 24 de diciembre de 2006.
Jungkook entró silenciosamente a la habitación de su amigo mientras lo veía revolver su armario. Cerró la ventana y quitó sus zapatos, retirando luego su abrigo. Cada día era mucho más frío que el anterior y sentía sus huesos entumecidos.
Taehyung dio la vuelta de repente, escrutándolo con la mirada mientras sostenía algo entre sus manos. Jungkook se encogió en su lugar. No se explicaba por qué el mayor le miraba tan serio.
―¿Hyung? ―Llamó, confundido.
―Póntelo ―Dijo, caminando hasta él para extenderle la prenda que sostenía.
Jungkook tomó la prenda, desdoblándola. Miró curioso entre el suéter de lana y su amigo, aún confundido sobre qué hacer, incluso si aquel niño acababa de decirle que se lo pusiera.
―¿Me lo estás prestando? ―Taehyung sacudió la cabeza en negación.
―Es un regalo ―Corrigió, rascando su cabello. ―Mañana es navidad, así que puedes considerarlo un regalo de navidad. Solía ser mío y ahora me queda pequeño, espero que no te moleste que sea usado... ―Murmuró avergonzado.
Ahora fue Jungkook quien negó fervientemente con la cabeza, poniéndose rápidamente el suéter. No lo había dicho antes, pero suponía que Taehyung ya había notado que toda su ropa era vieja y pequeña para él. Le avergonzaba un poco verse a sí mismo frente al espejo muchas veces, pero desde que su madre había dejado la casa, su padre no le había vuelto a comprar ropa, y él estaba creciendo demasiado ese último año.
―Muchas gracias, hyung ―Su sonrisa dental fue brillante mientras sus ojitos se arrugaban de felicidad.
Taehyung desvió la mirada, sonrojándose. Aunque su primera opción había sido comprar un regalo para Jungkook, finalmente supuso que darle algo de ropa sería lo mejor. El invierno finalmente había llegado y los días serían mucho más fríos, así que no quería arriesgar a su amigo a pescar un resfriado. Se aseguraría de encontrar más ropa pequeña para Jungkook pronto, sólo tendría que encontrar la manera de que su madre no notara que las prendas poco a poco estaban desapareciendo.
―Pero, hyung... ―Dijo Jungkook de repente, un poco tristón. Taehyung giró automáticamente hasta él para ver como tiraba tímidamente de sus mangas, pues la prenda le quedaba un poco larga. ―Yo no traje un regalo para ti
―No necesito un regalo
―No es justo ―Reclamó, un puchero formándose en su labio. ―Me diste un regalo, quiero darte uno también. ¿No hay nada que quieras, hyung?
Jungkook no tenía dinero, pero era bueno en las manualidades. Quizás podría regalarle algo como eso a Taehyung, ¡él se aseguraría de hacerlo con mucho amor!
―Uhm... si insistes... ―Taehyung se lo planteó seriamente antes de tocar sus propios labios, mirando fijamente los de su amigo. ―Déjame besarte
―Siempre lo haces ―Jungkook resopló. ¿Por qué Taehyung no podía pensar en algo más?
―No, es un beso diferente ―Sonrió abochornado, dando tímidamente un paso más cerca de él. ―Hablo de un beso en los labios, Kookie
―¿Los labios? ―Frunció su ceño. ―Quieres... ¿quieres un beso especial? ―Él necesitaba confirmación. Su corazón dio un saltito cuando el mayor asintió sin dudarlo. ―Mamá dijo que los besitos especiales se dan con personas especiales ―Señaló.
―Está bien, puedo ser tu persona especial ―Aseguró, muy convencido de ello. Quería mucho a Jungkook, ¿acaso no era eso suficiente?
―Pero, hyung, ¡los besos en los labios son besos de adultos! ―Dijo casi alterado.
Porque lo eran, ¿cierto? Jungkook estaba seguro de ello. Todas las personas que había visto besarse en los labios eran adultos, ¡no se suponía que él hiciera cosas de personas grandes!
―Eso no es cierto ―Taehyung chasqueó con la lengua. ―Una de mis compañeras besó a uno de mis amigos hace poco, ¡y ellos son niños también! ―Jungkook abrió su boca sorprendido. ¿Así que los niños podían besarse como los adultos sin ningún problema? ¡Cada día se aprendía algo nuevo! ―Entonces... ¿puedo besarte? ―Volvió a preguntar, sintiéndose vergonzoso nuevamente. ¿Cuántas veces más tendría que preguntarlo? No pensó que sería tan difícil convencer al menor.
―Pero... ―Taehyung quiso poner los ojos en blanco cuando lo escuchó rebatir una vez más. ―Somos dos niños ―Señaló entre ambos. ―Nunca he visto a dos hombres besarse. ¿Los hombres pueden besarse, hyung?
De acuerdo, Taehyung no había pensado en eso. Pero si hombres y mujeres podían besarse sin ningún problema, ¿por qué no intentarlo? Además, él a veces había visto a sus compañeras caminar de la mano hacia todas partes. Si las niñas podían hacer cosas que las parejas hacían, entonces los niños también. Simple lógica.
―Kookie, ¿te gusto? ―El menor le miró sin pestañear. ―Porque si te gusto, entonces no hay problema en besarnos como lo hacen las parejas. Eres mi persona especial
―¿Eso quiere decir que yo te gusto? ―Taehyung asintió de manera automática. ―¿De verdad? ¿Como tu persona especial?
―Sí
―¿No como un hermano mayor a su hermano menor?
―¡Nunca!
―¿Nunca? ¡Pero cuando nos conocimos dijiste que serías como mi hermano mayor!
―Oh, ¿eso dije? ―Le miró con comprensión, sonriendo con culpabilidad luego. ―Bueno, no podré ser tu hermano mayor, lo siento, pero aún cuidaré de ti ―Prometió. ―Así que, ¿te gusto? ―Insistió una vez más.
―Creo... creo que sí ―Musitó, bajando la mirada hasta el piso, avergonzado. ―Nunca me había gustado alguien. Pero me gusta cuando tomas mi mano, me gusta cuando me abrazas y me gusta cuando me llenas de besitos, así que supongo que... tú también me gustas. Es así, ¿cierto, hyung?
―Eso creo ―Sonrió tímidamente también, sintiendo sus mejillas calentarse por las palabras del menor.
―Así que... puedes besarme, si eso es lo que quieres ―Permitió finalmente.
Taehyung dejó escapar una bocanada de aire, sintiéndose tenso de repente. Inclinándose sobre el niño que era más bajito que él, juntó sus labios en un beso que no duró más de 2 segundos. Ambos se miraron con ojos completamente abiertos tras haberse distanciado.
―Me dio cosquillas ―Dijo el menor, sorprendido, tocando sus labios con sus dedos. ―¿Te dieron cosquillas también, hyung?
―Sí ―Admitió, sintiendo sus orejas calentarse. ―Pero fueron cosquillas buenas, ¿no lo crees?
Jungkook apartó sus dedos, enseñándole una sonrisa brillante para luego asentir. Taehyung suspiró más relajado y se animó a tomar su mano, guiándolo a su cama para que ambos pudieran cubrirse, pues no valía la pena permanecer en el piso por mucho más tiempo.
―La próxima semana es mi cumpleaños ―Le recordó Taehyung, acariciando su rostro. ―Vas a venir, ¿cierto?
―Lo intentaré ―Prometió, aunque el pesar en su expresión no era muy prometedor.
―Tienes que hacerlo ―Taehyung tomó su rostro, depositando un rápido beso sobre sus labios. ―Te estaré esperando
―¿Y vas a darme más besos como ese? ―Preguntó abochornado, siendo pillado por sorpresa.
―Sí
―Pensé que sólo sería uno... ―Murmuró confundido. Taehyung rió y volvió a juntar sus labios, asegurándose de que esta vez durara unos segundos más. ―Quizás... ¿te gusta besarme? ―Preguntó con una mirada analítica.
―Muchísimo ―Admitió. ―¿Te gusta besarme también?
―Se siente raro ―En realidad, era su corazón el que se estaba volviendo loco. ―Pero sí, me gusta
―Eso es bueno, porque antes de que me vaya, me aseguraré de darte muchos besos ―Prometió, volviendo a besarle una vez más.
Jungkook cerró sus ojos mientras los labios de Taehyung presionaban los suyos por varios segundos. ¿Cuánto se suponía que tenía que durar un beso?
―¿Cuánto es mucho? ―Preguntó el menor muy apenas, pues Taehyung había vuelto a posar sus labios contra los de él.
―Infinitos besos
―¿Cuánto es infinito? ―Preguntó mucho más confundido.
―¡Infinito es infinito, Jungkook!
El menor hizo un puchero, deseando entenderlo. Aparentemente, infinito era mucho, pero él seguía sin saber cuánto era mucho. Y, de todos modos, temía que Taehyung dijera eso en serio. Si ellos estaban besándose todo el tiempo, ¿cuándo podrían hablar? ¿Y sus labios no se sentirían cansados después de un rato? Si sus piernas dolían después de correr mucho durante educación física, definitivamente los labios debían de cansarse también si besabas mucho.
¿Así funcionaba?
―Me gustas mucho, Kookie ―Dijo dulcemente Taehyung contra sus labios, dejando otro besito ahí para luego abrazarlo por el costado, satisfecho.
―También me gustas, hyung ―Se acomodó contra él, sonriendo igual de satisfecho.
Taehyung lo abrazó con más fuerza y cerró los ojos, dichoso. Le gustaba a su amigo y este hasta le permitía darle besitos especiales. ¡Ellos se besaban como los enamorados lo hacían! ¿No era esa víspera de navidad por mucho excepcional?
Nota:
Demasiado fluff ihhh. La próxima actualización será el lunes (๑•ㅂ•)و✧
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