Día catorce. [ 𝙎𝙚𝙣𝙩𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤𝙨 𝙖 𝙛𝙡𝙤𝙧✿︎ / ¡𝙎𝙚𝙥𝙖𝙧𝙖𝙧𝙡𝙤𝙨 𝙣𝙤 𝙚𝙨 𝙤𝙥𝙘𝙞𝙤́𝙣!]
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Pov. Omnisciente.

La mañana hizo acto de presencia, calentando las primeras horas. Los cálidos rayos del sol llegaron hasta el cuarto donde estaba nuestro trío.

Dormían plácidamente acurrucados entre si; Shu al medio abrazando a los rivales que entre ellos se tomaban las manos. Al llegar los rayos hasta la cama el celeste empezó a abrir sus ojos con pesadez, el sueño lo dominaba todavía, se levantó estirándose viendo a la ventana y luego a los otros jóvenes que aún dormían.

Dudo en despertarlos, observándolos, aprecio sus gestos se acerco al albino acariciando su blanca cabellera, suave y liza, que desprendió un agradable olor, cerezas. Por parte del celeste le acomodo los mechones que pasaban en su rostro, observando aquello cicatriz de hace varios años. Una marca que el tiempo no quitará de su rostro. Aquel recuerdo amargo su ser, ahora era una ligera molestia en su pensar.

Giro sus ojos hasta llegar al rubio, el cual parecía estar tan tranquilo y apasible, acaricio su rostro con delicadeza, inconscientemente sonrió, también le acomodo los mechones amarillentos que caían en su rostro. Su cabello no era suave, ni tampoco liso estaba un poco enmarañado y seco al tacto. Alguien no apreciaba el aseo personal, aún así, no lo cambiaría por nada o ¿si?.

Pasaron unos minutos hasta que ambos despertaron primero fue el albino, quien se estiró y tallo sus ojos un poco, aclarando su vista, observo por toda la habitación buscando a alguien, su ojos se posaron en aquel niñato que estaba al lado de la puerta, tal parece recibiendo algo.

El celeste había llamado al servicio del hotel para que le llevasen el desayuno no solo a él, al darse la vuelta miro al albino.

— Tengo algo.— pregunto.

— Nada. Solo... Tu belleza.— dudo en continuar la oración.

— Como quieras.— intento ocultar aquel calor de su rostro, aquellas palabras lograron algo.

Shu solo rio bajo, su carácter le hacía actuar tierno cuando intentaba ocultar o disimular muestras de cariño, pero su cuerpo no hacía lo mismo.

— ¡Despierta!— grito de golpe.

Shu observo a su costado, Free no daba un indicio de querer despertar.

Lui le quitó la sábana que lo cubría, pero Free no se inmutó, soltó un gruñido se cruzó de brazos esperando que el albino hiciera algo, de su parte solo se intentó levantar del lugar de dónde estaba cuando lo hizo Free lo abrazo de la cintura.

— Free.— dijo extrañado Kurenai.

Lui tampoco se esperaba aquello, Shu nuevamente se intentó levantar, pero De La Hoya no se lo permitió. Este lo abrazaba con más fuerza indicando que no lo dejaría ir.

— No.. te... Vayas, Lui...— dijo dormido afirmando el agarre y frotando su rostro contra el albino.

Ambos lo miraron, Lui intentó no reír viendo a Shu con burla mientras intentaba separarse de Free. Al albino no le pareció gracioso aquel momento y con molestia intentó separar al rubio de su cuerpo. Mientras más lo intentaba más fuerza y presión hacia Free.

Intentó por varios minutos, que le parecieron una eternidad al blanco.

Lui empezó a comer viendo como Shu salía de enrollo. Intentó tras intentó, fracasaba; se sentó en una orilla de la cama dandole una mordida a la tostada que comía, Shu lo miro mal, a él solo le dió gracias dando otro bocado percatandose que Free tenía los pies descalzos, lo pensó y con uno de sus dedos acaricio el pie de rubio, este rápidamente lo movió, indicando que le disgustaba aquel tacto.

Pero Lui no desaprovecharía aquel incidente, pues lo hizo de nuevo, está vez recibiendo una molestia verbal, como quejido, Shu con la mirada le indico que lo siguiera haciendo. Lui lo hizo, pero no por Shu, sino; por gusto propio solo por inquietar al rubio.

Esos momentos cada que Lui le acariciaba el pie Free se movía intentando ocultar sus pies para no despertar, el de ojos violeta disfrutaba verlo como evitar las cosquillas, hasta que en unos decesos intentos Free se dió la vuelta y soltó una patada para acabar con quién lo estaba molestando.

— ¡Ya basta!— grito ya enojado.

— ¡Me intentaste dar una patada!— grito del mismo modo que el rubio, con su agilidad evito ser golpeado por poco.

— ¡Cállate! Y déjame dormir.— estando más dormido que despierto no se había percatado que era Lui.— Ven aquí~...— dijo buscando al "celeste".

Shu había aprovechado los segundos en que Free se había soltando para dar la patada, estirándose ahora correctamente del carrito dónde estaba el desayuno tomo un waffle 🧇 dándole un mordisco tomando también un vaso de leche de avena. Free al final se levantó observando a su alrededor y fijándose en Lui quien estaba parado a un lado de la cama.

— Si preguntas, abrazabas a Shu.— se acerco al carrito y tomo otra tostada con un huevo frito y tocino.

Free acepta la respuesta sin decir nada, se quedó sentado en la cama observando a ambos comer este se acerco también al carrito y tomo un plato con gajos de naranja 🍊.

Al terminar de comer uno de ellos pregunto:

"¿Que deberíamos hacer?"

Los otros dos se quedaron pensando, se observaron, uno de ellos miró pícaro al otro. Uno lo negó.

Al final quedaron en hacer las actividades que el hotel y sus alrededores ofrecían a los huéspedes.

Grave error.

[...]

El viento soplaba, los grandes árboles bailaban a su compás y nuestros tres turistas se arrepentían de aquella actividad...

Bueno uno más que los otros dos, al no decidir por una actividad en general lo lanzaron al azar. El cual era un paseo al aire libre, no era tan malo pudo ser un viaje en kayak o senderismo en una de las montañas no muy lejos del hotel... El problema con la caminata, es que era cerca de un riachuelo, y por la noche había llovido un poco humedeciendo la tierra y volviendo la un poco resbalosa sino se tenía cuidado.

Shu y Free tenían ropa para no sentir la molestia de la caminata, ropa cómoda y zapatos adecuados para la caminata, bueno solo Shu ya que Free no tenía molestia en estar en un entorno como ese, pues la mayoría del tiempo estaba en un bosque, Shu llevaba un shorts largo café, una camisa blanca, una gorra y chaleco igual café, botas de senderismo; aparte de una pequeña mochila con botellas de agua y otras cositas. Y Lui, bueno, él no tenía una ropa que fuera cómoda para el viaje y sus botas blancas no eran las mejores para las condiciones del bosque.

Free ya se había adelantado ya junto con otras personas ya que era una actividad de grupo.

— ¿Estás segura de que no quieres volver?— pregunto viendo al celeste, irritado y maldiciendo cada vez que se deslizaba por el lodo.

— ¡Seguro! Y ¡Deja de preguntar cada maldito momento!—

— Me estoy asegurado de que estes bien.—

— ¡Pues, estoy bien!— al dar el paso sus botas no afirmaron el agarre y casi cae de frente al suelo sino lo hubiera detenido Shu.

— Por esto mismo lo pregunto, está bien si no quieres continuar, el hotel no está lejos si quieres te llevo.—

— ¡Estoy bien!— dijo separándose y parándose derecho.— Acaso crees que no soy capaz de terminar este estúpido senderismo de... — no pudo terminar ya que al dar el paso se resbaló nuevamente y está vez Shu no lo pudo sujetar, cayendo de espalda no solo al barro sino también al arroyo que estaba ahí al lado.

El guía del grupo se percató que dos personas faltaban mirando hacia atrás estaban ambos, les dijo a los demás que esperarán y fue con ellos.

— Se encuentran bien.— menciono calmado el joven.

— Si solo...— ayudándole a pararse.

— ¡No necesito ayuda!— al querer soltarse cayó nuevamente al agua.

— ¡Que va! Ven, déjanos ayudarte.— sonrió dulce y extendió su brazo para ayudarlo, al igual Shu, los observo y luego, de reojo, a las demás personas.

— Lui.— lo llamo, al final accedió, indignado, mojado y sucio al fin se levantó el guía les dijo: "que a muchas personas les pasá, pero que era parte del recorrido" aquello enfureció más a Lui quien a resentido tuvo que continuar siendo ayudado por Shu, mientras que un rubio solo miraba y reia en voz baja junto con las demás personas.

Al cabo de dos horas el senderismo había terminado.

El español fue el primero en llegar a lo que era un zona de comida, para aquellas personas a las que les gustaba el senderismo, o el simple hecho de una caminata; se sentó en una banca mientras esperaba a los otros dos.
Luego llegó el albino quien suspiro aliviado al llegar a la cima, de la mochila saco un par de botellas de agua y le dió una al rubio, pocos segundos después se vio una cabellera flameante llegar donde ellos, Shu le entendió la mano para darle la botella, pero este no le aceptó el gesto y solo pudo darle una mueca de molestia, sin decir nada fue hacia los baños.

Segundos después ~

El celeste salió miró a su alrededor buscando a sus pretendientes, al encontrarlos empezó a caminar hacia donde ellos, al acercarse los escucho pelear, no entiendo nada por lo que peleaban pero el rubio no estaba feliz por aquello.

— ¿¡Ahora por qué pelean como perros?!— los observo colocando sus manos en su cadera esperando que ambos jóvenes le respondieran.

— ¡Volvamos al hotel!— dijo el rubio firme dándose la vuelta para volver por dónde vinieron.

— Si quieres volver por dónde venimos está bien.— dijo flojo Shu, no le importaba mucho lo que hiciera si esa acción no le afectaba.

— Porque la prisa, Free~.— dijo juguetón el de mirada violeta, luego observo a Kurenai quien estaba más interesado en ignorar al rubio.— Y tu excusa.— cuestionó.

— No tengo excusa, solo le dije a Free que hay kayakismo y empezó a negarse y quejarse.— dijo en burla hacia el rubio a quien a simple vista parecía negar toda aquella actividad.— ¿No tendrás miedo?, o si verdad Free.—

— ¡Eso no significa nada!— volteo a verlo serio, él no tenía miedo simplemente no quería hacer la actividad y ya.

— ¿Demuéstralo?— lo observo.— si ninguno quiere, iré yo solo.— dejo a ambos mientras iba a formarse para la actividad.

Los dos se quedaron viendo entre si, Free ladeó la cabeza indicando la bajada para volver al hotel, el celeste con tan simple mirada negó toda acción, no quería pasar a volver a hacer todo de nuevo solo para ir al hotel; volteo dónde Shu y este parecía que quería hacer aquella actividad se notaba en su rostro.

Recordó dónde había estado antes del viaje... Ya su vida había cambiado bastante, cada paso dado ahora era para superarse a si mismo, y eso a él... 𝐿𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎.

— ¡Muy bien! Ve dónde está nuestro compañero, el de camiseta celeste 👕, y te dara una canoa.— dijo feliz una empleada.

— Muchas gracias.— sonrió, le agradeció y fue donde le había indicado, para su suerte la ropa que tenía le servía para aquel viaje en canoa, estaba feliz por probar aquel deporte que nunca había intentado, al caminar se percató que alguien lo seguía una piel pálida y ojos amatista lo seguian.— Crei que te irías con él.— menciono.

— Alguien es cobarde.— cruzado de brazos con la mirada al frente le respondió.— Además no pienso ir camino abajo.— al decir aquello el de ojos carmín rió bajo ante la declaración del menor, alguien no haría senderismo por un largo tiempo, al reírse le dió un codazo, para nada suave, al albino por reírse ante su comentario.— No perdonaré ese momento, Kurenai.— amenazó.

— El senderismo no fue idea mía, así que tus amenazas te las guardas para quien se las merece.— escucho un gruñido como respuesta, solo pudo sonreír y seguir caminando llegaron dónde había indicado la chica y el sujeto encargado ahí les pregunto cuántos kayak necesitarían.

— Dos por favor.—

— Muy bien.— dijo el hombre.

— Que sean tres.— inquirió rápido.

— Está bien, esperen un momento.— dijo y fue a buscar el equipo.

— ¿Tres?.— cuestionó el albino. No necesito que Lui le respondiera ya al voltear a verlo se percató que detrás de ellos está un rubio muy inquieto y molesto por no aceptar irse solo hasta el hotel. Shu se sorprendió ya que generalmente Free siempre hace lo que quiere sin dar explicación alguna.

No cuestionó nada, ya que el encargado junto con dos ayudantes más habían traído los tres kayak, uno para cada uno.

Sin más demora cada uno eligió uno y se alistaron con los chalecos salvavidas y cascos, por protocolo de seguridad 🛟, al tener cada uno el equipo necesario fueron hacia el río que estaba en aquella zona. Al igual que el senderismo aquí también tenían a un guía experto en la zona.

Llevaron los kayak a la orilla del río y se subieron.

Para Shu era la primera vez, se sorprendió asimismo, sobre las semejanzas que tenía como el ciclismo, igual aclarar sus diferencias obvias.antenervel equilibrio y saber cómo usar el remo, era lo esencial. Se percató que Lui no tenía ningún problema con aquel deporte, se le daba bien.

— Tú. . .—

— Canadá.— respondió seco.

Shu solo sonrió, pero un grito hizo que volverá hacia atrás.

Era Free quien, ahora, no disfrutaba del momento.

Algunos guías lo ayudaron a subirse al kayak e intentar mantener el equilibrio.

— ¡Muy bien! No se alejen mucho y sigan mis movimientos.— dijo el guía hacia el trío.

Los cuatro empezaron a remar.

Free era quien más batalla consigo mismo por mantener el ritmo, a la vz que el equilibrio. Lui se le acercó mientras se burlaba de él Free solo podía ignorarlo. Shu era quien estaba más cerca del guía; escuchaba detrás de sí, los gritos de angustia de Free y las risas y burlas de Lui sonrió feliz por lo que vivía.

Al cabo de pocos metros de avanzar por el río, se notaba que las aguas conseguían potencia las olas ya se hacían cada vez más notorias mientras avanzaban, eso significa solo una cosa.

— ¡Mantengan el ritmo y no se detengan! ¡Entraremos en los rápidos!—

— ¿Rápidos?/¿¡Rápidos?!— al unisono los tres alzaron la voz no se esperaban encontrar rápidos en aquel paseo, quien ya no quería seguir era el rubio su rostro cambie por completo al oír la noticia, se puso más pálido de lo que era, el Shirosagi no parecía inmutarse ante la noticia solo observaba al frente como las aguas estaban daban paso a los rápidos sonrió para sí mismo y no era para menos, aquel deporte ya lo había intentado en Canadá hace mucho y le encantó. Por otra parte el albino no sabía cómo tomar la noticia, pero respuestas no le harían falta ya que la misma corriente del agua los guiaba cada vez más rápido hacia su destino.

— Yo me quiero bajar!!— grito asustado el Español.

— ¡Que no te gusta la naturaleza!— dijo en burla el menor, a revazando lo tomando la delantera de ambos.

— Vamos!—

️🏞️🌊🫧•◌𓈒 °◌𓈒🌊🫧•◌𓈒🛶 🛶🛶°◌𓈒🌊🫧•◌𓈒 °◌𓈒🫧🏞️

🍃🌿

Luego de un par de horas habían llegado nuevamente al hotel, estaban mojados pero había Sido divertido, bueno, para dos de ellos.

Al haber llegado al final del trayecto Free muy molesto se alejo de ellos cuando los empleados del lugar les ayudaron a bajar de los kayak, dejando a ambos plantados ahí, Lui sin darle importancia al asunto le pregunto a Shu si iba a hacer otra actividad, pero este le dijo que no, que era mejor volver al hotel y descansar el resto de la tarde. Así ambos volvieron al hospedaje.

Shu si quedo muy pensativo cuando los dejo el rubio, solo era inquietud suya, pero bueno que se le iba hacer.

Dejo sus pensamientos a un lado y ambos fueron a sus respectivas habitaciones a ducharse y cambiarse.

Pov Lui. 🩵

Me preguntó porqué Free estaba tan incómodo en el viaje. Y pensar que se la pasa todo el día en el bosque... Tampoco es que importe pero, es raro en él que algo lo inquieto demasiado a tal; punto como hoy.

Quedan tres días para volver a casa y luego retomar mis estudios en el extranjero, odio los viajes de estudio, los ODIO.

Si de mi fuera, yo los terminaría aquí en Japón, pero para mí desgracia debo viajar y no se durante cuánto tiempo deba estar lejos, que es lo que más me molesta.

El no saber cuándo voy a volver.

— Malditos estudios extranjeros...— deje que mi cuerpo cayera a la cama, no quería sobreponer mis molestias ante algo tan insignificante como un viaje.— Y aún sigue insistiendo en llamar.. que se joda.— odio cuando no me dejan un momento de paz, aún más cuando "intentan" protegerme, no necesito tanto cuidado ya no soy un bebé. Ahora se cuidarme.

El teléfono sonó, sabía quien era y no planeaba responder, sentado sobre la orilla de la cama ví el teléfono de Shu sobre la mesita de noche, no soy interesado en la vida privada de los demás, mi teléfono seguía sonando hasta que el tono de llamada terminó. Suspire, ni dos segundos pasaron cuando volvió a llamar.

— ¿Y si lo bloqueo?—

Dije para mi mismo, el teléfono de Shu sonó indicando una notificación, fijé mi mirada en el aparato cuando volvió a sonar, “seran solo notificaciones inútiles” cuando otros cinco mensajes cayeron en el dispositivo. Tantas noticias recibe.

Mi teléfono al fin dejo de sonar, lo tomé y bloquee a la persona que estaba llamando tanto interrumpiendo la poca tranquilidad que tenía. Tire el teléfono nuevamente en la cama, no medí mi fuerza ya que cayó en el suelo sonando con fuerza, mierda, un suspiro pesado y volví a ver el teléfono de Shu...

No Lui, no.

No lo hagas!

...

Una mirada no le hace daño a nadie.

Tomé el aparato y no tenía ninguna contraseña, bueno no me quejo. Los mensajes que había recibido eran inútiles como lo pensé.

[Como preparar berenjena a la parmesana 🍽️𝗳 ✔︎✔︎]

Inútil.

[Batidos para mantener una buena salud ❤️‍🩹𝗳 ✔︎✔︎]

Enserio Shu, no seas tan obvio.

[ꨄ︎𝑽𝒂𝒍𝒕: ʜᴏʟᴀ sʜᴜ, ¿ᴄᴏ́ᴍᴏ ᴠᴀ ᴇʟ ᴠɪᴀᴊᴇ?✔︎]

[ꨄ︎𝑽𝒂𝒍𝒕: ¿ᴄᴏ́ᴍᴏ ᴇsᴛᴀs,sʜᴜ?✔︎]
[ꨄ︎𝑽𝒂𝒍𝒕: ¿ʟᴜɪ ʏ ᴛᴜ sᴇ ʟʟᴇᴠᴀɴ ᴍᴇᴊᴏʀ?✔︎]
[ꨄ︎𝑽𝒂𝒍𝒕: ᴘᴇʀᴅᴏɴ ᴘᴏʀ ᴍᴏʟᴇsᴛᴀʀ ᴘᴇʀᴏ, ᴅɪᴍᴇ ᴄᴏᴍᴏ ʜᴀᴄᴇʀ ʟᴏs ᴍᴀᴄᴀʀʀᴏɴᴇs ᴄᴏɴ ǫᴜᴇsᴏ ^^'✔︎]
[ꨄ︎𝑽𝒂𝒍𝒕: ¿ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴇᴍᴘɪᴇᴢᴀs ʟᴀ ǫᴜɪᴍɪᴏ?✔︎]

— Nunca cambias verdad, Valt.— mencioné al ver los mensajes, la amistad de ellos dos es. . .

Y creer que Shu este aquí y no en el hospital siguiendo las direcciones del médico, en cambio, él está aquí conmigo, él prefiere...

— ¿Lui has visto mi-... Teléfono?— su mirada rojiza, atenta así mí.

Camine hasta él y le di el aparato.

— Deberías hablar con valt—

— Gracias. Lo haré.— sonaba tan tranquilo.

— ¿Enojado?— me miró, se cerró sus ojos y negó suave con la cabeza. Abrió sus ojos y flojo me miró.

Solo lo mire y entendí. Media vuelta y volví a sentarme en la cama.

Él me siguió y se sentó al lado mío.

—¿Quieres hablar?— me miró.

Lo observé y negué con la mirada.

— Sabes. Entiendo que estés enojado.— observando el teléfono.— No estoy por necio, o capricho. Estoy aquí, para entenderte y apreciar cada momento a tu lado. Hemos pasado muchas... En su mayoría malas.— lo observé molesto.— pero no indica que, que no aprecie esto. Tal vez no entienda por completo tus acciones del pasado, pero sí, las del futuro. Y yo quiero ser parte de ese futuro.— tomo mi mano y la acaricio, nuevamente siento este calor en mi ser, esa calidad, es horrendo, pero... no me puedo quejar. Me gusta mucho esta sensación con él. Me acerque y pose mi cabeza en su hombro, él poso su cabeza en la mía dándome un beso en la frente en el proceso, sin soltar su mano disfrute el momento. . .

Unos segundos, minutos en verdad no lo sé, el tiempo es relevante, cuando estoy con él. Sonó mi teléfono que seguía en el piso no quise responder y dejar el momento. No quería.

Pasaron otros segundos cuando nuevamente sonó y fue Shu quien me dijo que respondiera, bufe leve, levantándome, fuí, donde estaba el teléfono observe quien era.

— Adivino. Free.—

Asentí.

Camine dónde hasta mi maleta y saque otro par de botas blancas.

— Enserio te gustan esas botas.—

Lo mire, sin decir algo. Salí de la habitación y fui donde Free.

•◌𓈒 °◌𓈒

Fui hasta donde me indico que lo esperara. Creí que se había ido después de lo sucedido, marica.

Estando en el lugar solo era necesario esperar

Imagen.

Pasaron unas dos horas y media, maldito rubio, de espera si da la cara juro que lo haré pagar muy caro.

No me gusta la impuntualidad y mucho menos gastar mi propio tiempo, incluso cuando no tengo nada que hacer. Sentado debajo de un árbol, veía hacia los lados esperando ver al susodicho en persona, pero nada.

Paso otra media hora y seguía esperando.

Suspire molesto y fatigado, levantándome iba cuando el mismísimo rey de Roma apareció.

— Ho-...—

— ¡A la mierda!, ¡Ve al grano De La Hoya!— ya mi paciencia se había ido y ya no quería estar en ese maldito lugar.

Se acerco, tomo mi mano y puso algo en ella, ese mismo instante me dió un beso en la frente. Lo mire sintiendo mi rostro caliente a la vez hice una mueca de molestia.

— He estado pensando en este viaje.—

— ¿lo haces?.—

— Escucha. Se que me eh comportamiento como un... Imbécil.— arque una ceja.— Ah~.. y un arrogante posesivo contigo, no puedo negar que, cada vez que te vas con Shu mis celos me obligan a alejarte de él. Se muy que...

— Free, ya cállate quieres. Se muy bien lo que quieres decir.— lo mire.

— Lo sabes.— me observo.

Un silencio hubo después de eso, si el desea irse, que se vaya, no tiene una correa o algo que le impida irse.

Su mirada era más seria de lo común.

No querrá irse...

Cierto.

— Si crees que lo sabes. Bueno no me iré. No eh malgastado mi tiempo contigo, te adoro y mucho no puedo irme sintiendo que te eh fallado, que me eh rendido. Jamás me iré de tu lado, no voy a renunciar por tí, posesivo, sobreprotector, y ¡Un imbécil que dará todo por tí!... Se que no cambiaré, pero si lo hago se que no será esa persona que aprecias y respetas.— oí bien.— se que en el fondo lo haces, y se porqué no lo demuestras. No necesito nada a cambio, tan solo un poco de fé. No me iré, me quedo aquí contigo.—

Todo... Si es cierto todo lo que dice...

— Bueno... Me sorprenden los dos, pero tú...— lo tomé de la camisa con fuerza, aún seguía húmeda, lo acerque a mí sintiendo su respiración y su aliento en mi cara.— Eres, una caja de sorpresas, buenas, y malas~ tu eres el imbécil que amo y adoro, y tampoco te cambiaría por nada, y si cambias ya sabes dónde está la salida. Pero por mientras, eres un error que estoy dispuesto a cometer, con todas sus consecuencias.—

— ¿Todas sus consecuencias?—

— Cada una de ellas~.—

Sin dar aviso corte la distancia para darle un beso, él no espera ningún segundo y me tomo de la cintura, y to rodeé su cuello con mis brazos, un beso, es un beso.

Pov. Omnisciente.

El mayor oprimía los labios del menor en un beso muy apasionado, el menor disfrutaba de aquel beso nada inocente. Cada uno disfrutaba los labios del otro, los brazos del rubio rodeaban la cintura y cadera del celeste buscando algo de piel, metió una mano bajo su prenda hasta apretar un glúteo del menor, este gruño en el beso y siguió besando lo acercándolo más a su cuerpo, quería sentir aquella piel cerca suyo, aquel calor dominar su cuerpo.

El más alto, se separó un poco para poder cargarlo y seguir en el beso, ahora podía agarrar al menor con mayor facilidad, apretando sus glúteos, sin delicadeza alguna, el niño enredo sus piernas en la cintura de compañero, abrió su boca y le dio paso a la lengua del rubio, estando enredados por un beso francés. El Español podía disfrutar del beso, explorando aquella cavidad vucal con gozo, el menor tampoco se quedó atrás con sus brazos acerco con brusquedad la cabeza del rubio, era obvio que no quería separarse, el contrario no paraba de sujetar, apretar y azotar el trasero del celeste con morbo.

Aquel beso los lleno de lujuria y pasión, y el oxígeno, traicionero, empezó a faltar les.

Con la necesidad de respirar oxigeno para sus pulmones, cada uno disfruta de cada bendito segundo de aquel beso.

Cada uno estaba llegando a su límite.

Hasta que al fin, tuvieron que separarse. Al momento de hacerlo el menor aprovecho para morder con fuerza el labio inferior del contrario, este soltó un quejido, pero  no le importo, disfruta que lo hiciera. El aire entró, por fin, en sus pulmones mientras esperaban retomar el aliento; el de ojos amatista empezó a rozar su cuerpo contra el de mirada grisácea, esto lo provocó aun más de lo que estaba era notorio por el gran bulto entre sus piernas, el menor aprovecho para reanudar el beso y rozar su cuerpo más. El más alto aprovecho para meter una de sus manos por debajo del leggins del menor y empezar a frotar su entrada para dilatarla.

Un gemido, fue ahogado por el beso, indicándole al mayor que le gustaba aquel acto.

Lui se separó del beso y lo miro fijamente, el sudor resbalaba por su rostro y unos mechones de pelo estaban pegados también, a causa del sudor, iba a decirle algo cuando un guardia alzó la voz.

“¿¡Quien anda por aquí!?”

Ambos se sorprendieron, Free con rapidez fue detrás de un árbol cerca de ellos y se ocultaron ahí, esperando no ser atrapados.

El guardia se acerco justo dónde habían estado ellos, observo a los lados buscando a algo, o alguien.

Free no desaprovechó la oportunidad e introdujo un dedo en la entrada del menor, Lui solo pudo hacer un intento por callar el gemido, mordiendo su labio pero Free introdujo otro dedo provocando un escalofrío en Lui, este bajo su rostro y mordió con fuerza la camisa amarilla del rubio mientras sus brazos rodeaban, igual con fuerza, su cuello. En un intento por ahogar a sus gemidos.

El guardia empezó a dar unos pasos, a pocos pasos de encontrarlos, otra pareja salió de entre los arbustos corriendo con rapidez y el guardia los empezó a seguir mientras gritaba que parasen.

Free suspiro, aliviado de que no los hallarán atrapados en aquel preciso momento; con mayor tranquilidad empezó a mover sus dedos en forma de tijera, Lui dejo de morder la camisa y besarlo a él.

Pero se separó.

— No intentes callar esos gemidos~—

Los orbes violeta del menor lo miraban fijo, un gran sonrojo posaba sobre sus mejillas, el sudor recorría su rostro, unos mechones pegados en su frente, su boquita abierta con la lengua de fuera esperando con ansias los labios del contrario, una respiración agitada provocada por la acción del rubio. Una imagen que no muchos pondrán disfrutar.

Muy levemente respondió el celeste.

— Ah-ja~

No podía pensar en otra cosa que no fuera disfrutar ese momento con su rubio imbécil.

Sin más demora, y sin ninguna interrumcion siguieron en su acto de pasión❤️‍🔥.

Mientras tanto...

En la mansión.

En los extensos pasillos de la residencia, los empleados mantenían en orden impecable el lugar hasta que llegara su tan querido amó.

Todos hacían sus tareas cotidianas sin ninguna preocupación aparente. Sin embargo, dos de ellos pensaban muy diferentes al respecto, no querían que su amó tuviera ningún amorío con algún externo que no sea de alta sociedad, o de reconocido nombre, por ende cuando se enteraron de las parejitas del amó, su odio y rabia hicieron acto de presencia.

— No puedo creer lo que tenemos que soportar!—

— Me lo dices a mí.— observo como tiraba la joyería, aquel regalo de ambos hacia su amó.— Más te vale ocultar eso.—

— Cállate, mujer!!— grito, tomando la bolsa dónde estaba la joyería.— Ninguno de ellos tenía que enamorar lo!!—

— Cállate ya, Dallas.— ordenó.

— Cuando actuaremos. Ya estoy harto de aparentar ser bueno con esos "maricas".— indico molestia moviendo sus manos, ante su comentario.— De lo contrario ve a fumar.—

— Hombres!— exclamó.— No saben ejecutar bien un plan... ni siquiera en la cama.— musitó suave, pero fue oído por el contrario.

— Perdona?— musitó.— Pero esa no era la respuesta que yo había escuchado cuando teníamos sexo, lo disfrutabas, así que cambia esa cara, perra y dime cómo me desago de ellos.—

— Si tan apresurado estás, porque no te deshaces del blanco.— inquirió la peli blanca.

— Bueno, y tú del rubio.— la miró, el mayor sonrió cínico a la menor.

Ambos se observaton y asintieron. Cada quien se encargará de uno.

Pero, algo que ninguno había percatado era que alguien los había escuchado.

Era Eduar.

Quien solo pasaba por ahí y escucho la plática de ambos. A unos centímetros de la puerta iba a dar marcha atrás cuando está mismo se abrió de par en par.

— Amigo, Eduar. ¿Cómo ha ido tu día?— lo miro amablemente.

— Eh estado mejor. Gracias.— trato de aparentar seriedad.

— Querido, ¿Qué tanto haz escuchado?— pregunto directa.

— Nada.—

— No quieres aparentar ser fuerte cuando ni tu eres capaz de mentir.— el castaño lo miro serio aunque eso ya no servía mucho.— Tu rostro siempre te delata, Eduar.—

— Necesitan algo.—

— Si. Que guardes silencio. O tu querida prometida se enterará de que la engañas.— sonrió tan dulce como acostumbra hacerlo.

El castaño trajo grueso. No quería que su vida se arruinara.

— No metan a Ame en esto.—

— lo siento pero, ese barco ya sarpo. Si quieres nuestro voto de silencio más te vale ayudarnos en separar a los dos pretendientes de nuestro amó. Y te acompañaremos en tu boda. De acuerdo.—

— Bien. Ahora haz algunas llamadas, nos hacen falta tus contactos. Rápido quieres.—

Ya sin decir nada, dejo al par y fue a hacer lo solicitado.

Ambos se miraron felices. Asintieron.

Cada uno tomo una dirección diferente al otro, nadie debía saber que ellos eran los responsables de los conflictos en aquella mansión.

Nadie debía saber.

¿Que pasará?

¿Lograrán sus objetivos?

¿Podrá nuestro querido trío sobrevivir a esto?

¿La escritora podrá continuar está historia?

¿¿¿Segunda temporada in coming???

Está historia continuará.

Nos vemos.
Fuí Allythewolf.
Chao 🤚.