🍃|Capitulo - 32°|🍃

Dɪᴀ Tʀᴇs. [Gᴜᴀʀᴅᴀ ᴇʟ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ ☝︎].
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Pov. Narrador.

Ahí estaban los cuatro, ambos guardias dieron un saludo y se retiraron entrando a las instalaciones dejando solos a los jóvenes.

La peli-negra observaba con una pequeña sonrisa al de cabellera flameante, él cuál ya no estaba de humor para nada, sin previo aviso tomo el suéter negro que tenía ella y la jalo dejándola a pocos centímetros de su rostro para mostrarle su obvio enojó.

¡Si así tratan a sus invitados, no quiero saber cómo tratan a su personal!— empujándola cayó de espalda contra el pavimento a pie de la entrada principal, aturdida se sentó sobando sus brazos alzó la vista un poco asustada. Hace tiempo que nadie la trataba así.

Okey, perdón... No era mi intención acabar con tu con tu paciencia.. a.. ¿A quien viniste a buscar?— su voz cambio era ahora más serena y suave.— Free De La Hoya— hablo serio frunciendo el entrecejo observándola, se levantó le dio una señal para que lo siguiera y al fin poder hablar con él.


El trayecto fue demasiado incómodo y largo, la tensión entre ambos eran abrumador. Ella ahora le temía, la había asustado con esas acciones suficiente como para tener una distancia adecuada al menos para sentirse segura. Al llegar al piso donde se suponía que debería estar el rubio descansando o holgazaneando, cualquier opción era correcta, no estaba lo busco en los lugares donde él solía estar. Nada, ni un solo pelo se veía de él, probablemente pudo salir... Pero, ¿A dónde?.

Lo lamento, él no está aquí. Si salió nosé a dónde pudo ir— dirigió sus palabras al celeste tenía miedo de como este podía reaccionar. Lo observo solo vio como se dio la vuelta empezando a caminar, sino estaba no tenía porque estar ahí.— Escucha, puedes dejarme el recado y yo así se lo digo, ¿Te parece?— pero nada, tal parece que era "demasiado" importante como para que ella se lo dijera, o era lo que creía ella.


El Shirosagi solo caminaba por el pasillo hasta que se detuvo, tomo el elevador pero antes de que ella pudiera entrar levantó su mano amenazándola con la mirada hasta que las puertas se cerraron y empezó a ascender.

Suspiro pesadamente para ir a buscarlo así que empezó a bajar por las escaleras a paso rápido, estaba en el séptimo piso sería un largo camino, escalón por escalón a paso apresurado y torpe bajaba cada piso cada vez más cansada. Mientras el celeste trataba de procesar por lo que pasó desde ese grupo de hombres hasta ahora, en que se habrá metido ahora tan grave era para que nisiquiera pueda verlo o estar con él, de una forma dolía. Observo el panel del elevador viendo que ya había llegado al primer piso, las puertas se abrieron salió para dirigirse a la entrada e irse.

Hubiera sido así se fácil sino fuera por un grito que le impidió seguir ya que fue demasiado fuerte y escandaloso, pues se había cubierto los oídos, acto seguido se mostró a la persona perteneciente de tal grito, fue como si alguien la estuviera matando, cayó de cara al piso justo a un lado de el corbata.

¡No es necesario que grites de esa manera!— mostró su notorio enojo por esa acción innecesaria, era como escuchar a Valt pero mucho más agudo y molesto.— Si no está aquí, malgasto mi tiempo. Y nada de lo digas me hará cambiar de opinión— retomo su andar y siguió con su camino dejando a la chica en el suelo importandole un comino.

Nisiquiera saber el porque se alejo de ti— alzó la voz para que pudiera oírla esperando a que aceptará escucharla. Paro en seco viéndola de reojo podría ella responderle las preguntas y aclarar sus dudas. Tal vez. Se giro para observarla, asintió.


Levantándose se sacudió un poco con una seña le dijo que lo siguiera a un lugar más privado para hablar pues tenía que contarle que ella también estaba involucrada y no quería que nadie más se enterará, de lo contrario algunos la apuñalarian por la espalda mejor prevenir que lamentar.

Llegaron a la "oficina", si se le podía decir así ya que no tenía ninguna semejanza con una. Cajas por doquier, papeles por el suelo y otros pegados a las paredes, al fondo se podían ver fotografías de lugares y personas unidas con hilos de diferentes colores, pero ella cubrió eso con una cortina negra antes que pudiera ver más de eso.

No tenias que ver eso... Bueno, al grano— se acercó a un escritorio abriendo uno de los cajones sacando un portafolio cerrando el cajón nuevamente, del portafolio saco dos papeles uno arrugado y otro no. Tinta roja con una caligrafía excelente.

Tus ganancias, no me importa— hablo burlón si era para hablar de negocios preferiría irse.— ¡Ve al grano y déjate de payasadas!— molesto y brusco se dirigió a ella esperando una verdadera respuesta o alguna información sobre el rubio.

Esto fue una advertencia— tomo el papel que en realidad fue la carta que recibió hace poco después de haberla leído la tira, ella la recogió y la guardo igualmente la suya.— Él está involucrado en algo grande, pero no fue su intención meterse en este lío... No tenía ni la menor idea en lo se estaba metiendo hasta que fue demasiado tarde para salir...— explica extendiendo le la carta toda dañada al celeste, tomándola entre sus manos empezando a leer y comprender el problema.— No es tinta.. es sangre, si bien es una advertencia para él tomo la mejor decisión de alejarse de las personas que ama o le importan, incluyendo te por lo que notar—

Cómo sabes esto... No..— la observo y tomo la otra carta tenía una advertencia diferente, que se rindiera y que cumpliera con su sentencia, podía ser que...— ¡¿Tú!?

yo lo metí en esto.. fue mi culpa...— lo observo brevemente para bajar la mirada buscando algo del portafolio.

¡Me quieres involucrar también!— tomándola del suéter acercándola a su rostro.— Como alguien como tú, puede vivir así. ¡Ramera!— empujándola contra la pared, trato de detenerse sujetándose de la cortina mostrando nuevamente esas fotos.— ¿¡Qué es todo esto?!. Eres tú la cuál está detrás de esto... Todo salió mal y ahora buscas a alguien más a quien ¡Culpar!— alterado por todo lo que veía provocando que su mente divagara por todo, lo único que sentía era enojó, un tremendo dolor por todo lo que sucedía y lo que vendría sino es una cosa es otra.


Levantándose lentamente posó su vista en las fotografías luego a él decidió no decir nada al respecto si hablaba probablemente lo empeoraría más de lo que está, suspiro cansada... ¿Qué debería hacer?.

Si tiene respuesta al fin y al cabo es uno más que la ve como una mala persona, alguien que no debería vivir.

Se que todo está mal.. que ya nada tiene solución y que... Soy una mala persona, lo entiendo. Tu amigo, es por él quien deberías preocuparte.. yo solo soy una piedra en la vida de los demás, pierdes tu tiempo conmigo y yo contigo. Toma las fotos e infunde mi persona al cabo perdí todo hace mucho...— paso a un lado del otro esperando a que la golpeará pues era lo que merecía ya hace mucho, y efectivamente paso. Recibió el golpe en su estómago ya que la había tomado del hombro haciendo que la viese, cayó sentada agarrando su estómago soltando unas pequeñas lágrimas por el dolor que provocaba.

No soy compasivo. Lárgate— vio como se iba con dificultad sollozando por lo sucedido no le dio importancia ni mucho menos remordimiento, solo sentía irá, enojó... ¿Decepción?, Tal vez. Saco su teléfono y tomo mas de una fotografía al conjunto de fotos en la pared. Si tramaba algo ya fue arruinado.


Al terminar salió de ese lugar le causaba repugnancia estar rodeado de gente como esa, llamo a su chófer y este llegó en tiempo récord subió azotando la puerta con fuerza enojado por lo que había pasado ni siquiera había podido hablar con el rubio y que él mismo le explicará todo, hubiera preferido eso antes de escuchar a la chica que si fuera por él ya estaría muerta. Mientras la limosina recorría las calles transitadas de Japón, su vista lila reposaba en su teléfono revisando las fotos que había sacado de aquel panel; viendo si algo unía a Free y a Shu o a él, en algo mucho más grave, pero nada ningún solo rastro o indicio de que algo los uniera.

Aliviado soltó un suspiro si bien free era el único, por el momento, que estaba involucrado en eso no habría de que preocuparse sabía de ante mano que podía cuidarse solo, solo esperaba a que no metiera la pata; peor que antes.

Revisando sus mensajes vio una llamada de Shu, no había notado la llamada. No lo llamaría, ahora tenía otro objetivo en mente que si o sí se tendría que cumplir. Solo le envío un mensaje para que hablasen.



|𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐡𝐚𝐭 ⌨︎|

✓✓Debo hablar contigo.
10:47 a.m.

Que sucede?✓✓
Paso algo malo?✓✓
10:48 a.m.

✓No exactamente
✓✓En donde estas?, Es importante!
✓✓😡
10:48 a.m.

Okey, okey. Estoy en el estadio nacional.✓✓
Y tú?✓
10:49 a.m.

Hola?
10:50 a.m.

Lui
10:53 a.m.

Sigues ahí?
😑
10:56 a.m.

|𝐅𝐢𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐡𝐚𝐭 ⌨︎|




























Estadio Nacional.

El albino se encontraba a las fueras del edificio en donde se llevaban a cabo las batallas bey, recordando sus mejores batallas aquí junto a sus amigos cada batalla ganada asiendo sonreír y entusiasmar a sus amigos. Inconscientemente sonrió al recordar esos momentos en donde todo era paz y tranquilidad ahora todo a dado un giro el cual puede que haya sido para bien o no, provocando que pensará de más las cosas además sintiéndose ansioso y molesto a la vez, pero era por la situación que pasaba y afrontaba. Era demasiado para él ya que no tenía a alguien con quién hablar adecuadamente.

Difícil.

Eso cambio con una voz que sonó a sus espaldas; giro la cabeza para ver a su respectivo portador nada más y nada menos que Lui Shirosagi, sonrió al verlo giro el resto de su cuerpo y se acercó un poco más al menor lo saludo alzando la mano y pronunciando con su voz suave un "hola" así el celeste, este no correspondió el saludo pues tenía un asunto pendiente con el de ojos rojos.

Sabes a lo que vengo— se cruzó de brazos posando su mirada lila en el albino, observándolo fijamente.

Asintió con la cabeza.— De que quieres hablar. Aquí estoy— se puso recto fijando su mitad en el celeste esperando a que esté hablara y le dijera lo que tenía que decir. Relajando su cuerpo y preparando su mente para lo que soltará le respondería, si o sí.

Ya resolviste el pendiente con tus amigos y el mocoso de Valt— observo la reacción del albino necesitaba saber si él aclaró los malentendidos que él mismo había dicho, este quedó sorprendido por las palabras dichas del Shirosagi parpadeo un par de veces para luego bajas y cerrar los ojos. La respuesta parecía ser no.- No me sorprende, Kurenai. Creí que ya lo habías resuelto pero tal parece que no tienes el valor de enfrentarlos- burlándose oji carmín por no poder enfrentar a sus amigos, que tan difícil era. Él los conocía a la perfección, ¿Cuál era el problema entonces?.

No lo eh resuelto, hablé con ellos y se niegan a esto— refiriéndose a la relaciones que tenía con el ojos lilas, no querían que su amigo se terminará enamorando o emparejando con su mayor rival le habían dicho que tal vez nisiquiera era amor que pensará y aclarar sus sentimientos antes de tirarse a la boca del lobo, solo para terminar saliendo más herido de lo que ya está.— Para ti es complicado entender esto de la amistad. Me gustaría que lo entendieras para saber por lo que pasó y así tal vez comprender mi situación.— observo que el de cabellera flameante no estaba convencido por lo que acaba de escuchar, suspira para seguir hablando.— Quiero estar a tu lado, quiero que lo comprendas eso no cambiará. Por otro lado, ellos, no aceptan mi decisión de estar contigo pero no significa que no pueda estar contigo. Tendría que convencerlos un paso a la vez— le extendió la mano para que entendiera que él era el más importante en esos momentos para él. Mostrando una pequeña sonrisa para darle más confianza y se animará a tomarla.

Observo el acto del albino estaba dudando su corazón empezaba a latir fuertemente un calor invadió su rostro y un tono carmín apareció en sus polumos, dándole al mayor una vista muy tierna del más bajo. Con un pequeño acto se cambia a una persona y a su manera de ver a las personas por muy pequeñas que sean, el celeste extendió su mano para tomar la del albino y entrelazar sus dedos sonrojando a ambas partes, mucho más a Lui el cual parecía un tomate maduro, soltó una leve risa acercándose más al menor agachándose y depositando le un beso en la frente.

Ahora, respondí a tu duda— acariciando la mejilla del menor acercando su rostro al contrario sintiendo ahora la respiración del otro mientras afirmaba más el agarré que ya tenían poniendo nervioso al de apellido Shirosagi.

¡S-si!~.. ¡Digo, no!.. ¡No lo haz.. no lo... ¡Ya olvídalo!— apartó al albino alejándose obteniendo así espacio personal y bajar el calor que sentía en su rostro. Escucho una pequeño risa molestándose por esa acción.— ¡Te crees mejor que yo ahora, Kurenai!. Te advierto que podría terminar esto muy fácilmente!— amenazó al albino para mandarlo a callar pero obtuvo una respuesta diferente.

Entonces termina conmigo, aquí y ahora. Luego no te lamentes— empezó a caminar akejanose de a poco del lugar dejando un perplejo al Rey del Beyblade. ¿Acaso le había respondido? Lo estaba poniendo a prueba a él, el mejor bleyder de Japón. Ni en un millón de años, sacudió un poco su cabeza para hablar.

Te crees que-... ¿A dónde..— observo detrás suyo y lo vio a la distancia.— ¿¡A dónde crees que vas?! ¡Ven aquí ahora mismo!-— salió corriendo a su dirección para hablar con él de la forma más cariñosa posible.


Se giro un poco para ver al celeste y vio como este se acercaba rápidamente no lo dudo y empezó a correr para que esté no lo atrapará y le hiciera hablar para retractar sus palabras. Tendría que correr para salvarse de su pequeño niño, su niño consentido.










































Holi, perdón por la tardanza.

Pero aqui'ta el cap con amor se los entrego, se suponía que ayer lo tenía que subir pero meh...

Mejor tarde que nunca 😅😅😅

Fuí Allythewolf.
Nos vemos.
Chao 👋.

Que sucederá?

Dieron un paso o no? ¯\_(ツ)_/¯

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