❕|Capitulo - 29°|❔

Dɪᴀ ᴄᴇʀᴏ. [Noticia] 2/2

Pov. Shu ❤️.

Ahora, ¿Qué haré?. No pueden enterarse de está manera sino es de mi parte ellos reaccionarán mal, Valt, él no podrá entenderlo y querrá saber el porque estoy con él. Debo impedir que ellos lo sepan, pero, ¿Cómo?.

¡Shu Kurenai, reacciona!


Quite mi vista de la ventanilla del auto para ver quién de todos ellos me había hablado.

Al hacerlo dice la mirada molesta de Wakiya el cual tenía sus brazos cruzados y un semblante serio. Mire al rededor y vi que todos me observaban, debo decirles algo ya o de lo contrario me empezarán a dudar y a divulgar.

Bueno. . .

No me queda de otra.

— Bueno, la explicación— hice una pausa para poder darles una explicación de todo lo que ha pasado.

— Que te parece si empiezas por ¡Esto!— hizo un ademán con sus brazos para referirse a la limusina.

— Eso es simple, supongo... Verán, la razón por la que estamos aquí es para-..— todos se acercaron más para poder escuchar lo que iba a decir, empezando a inquietarme aún más.— Verán, estoy...—

— ¿Estás?— repitió Wakiya mientras empezaba a cuestionarme muchas cosas.

— Estoy.. ehmm...—

— Estás en ¿qué?, ¡Amigo!— Rantaro se acerco más pasando su brazo detrás de mí.— Vamos habla ya hombre, acaso no confías en nosotros, somos amigos ¡Lo olvidaste!—

Eso es verdad.

— Bueno, estoy con-

— Ya llegamos—

— ¿Uh?—

Pov. Normal.

La limusina ya había llegado al distrito de la familia Shirosagi, pero antes de poder acceder a la residencia debían pasar por unas puertas. No paso mucho cuando estás se abrieron y dejaron ver la gran mansión de la familia. En ese mismo portón cada puerta tenía las iniciales de las personas que vivían ahí "𝑺𝑺 " en dorado.

¿𝑺𝑺 ?, ¿Quiénes viven aquí, Shu?— menciono Valt esperando que su amigo supiera, la limusina se adentro en la residencia al pasar completamente las puertas detrás de ella se cerraron nuevamente juntando ambas letras de nuevo.

— Eso es algo complicado, Valt...— observo momentáneamente a su amigo para fijar su mirada en la estructura frente a ellos.

Dentro de la mansión.

Un rubio y un celeste estaban hablando, pero el más bajo no lo tomo a bien.

•|𝖥𝗅𝖺𝗌𝗁𝖻𝖺𝖼𝗄|•

El español recién llegaba a la mansión gracias al personal que lo fue a buscar. Después entrar en los aposentos busco con rapidez al Shirosagi, ya que debía hablar con él con urgencia.

Lo busco en la sala y en el comedor, ningún rastro de él entonces fue a su habitación, tal vez quería un momento a solas.

Al llegar tocó la puerta, pero no hubo respuesta alguna, un segundo llamado y nada. Él no estaba ahí. Resoplo y volvió sobre sus pasos al comedor pediría ayuda para localizarlo.

Llegó y vio al celeste hablando con unas sirvientas.

Espero a que terminaran para ir hablar con él.

— Lui, podemos hablar— sin más fue directo al grano, no debía perder tiempo.

Lui lo observo y asintió con la cabeza, ambos se fueron a la sala donde tendrían privacidad.

— ¿Qué ocurre?— observando al rubio y esperando a oír su asunto.

— Primero lo primero, a ocurrido algo en donde me eh involucrado— miraba al menor y lo que obtuvo como respuesta fue una pequeña risa.

— Eso no es importante, tú siempre te involucras en donde no te llaman—

— En este caso, es diferente. Tengo que alejarme de ti...— una ligera pausa capto la atención del Shirosagi.— Si no lo hago te buscarán y nunca me perdonaría si algo te pasará. No quiero que lo mal intérpretes—

— ¡Como no quieres que lo mal interpreté!. ¿Alejarte? ¿De mi? ¿¡Por qué?!— alterado alzó su voz, un semblante serio que podría atemorizar a cualquiera, a excepción del rubio.

— Escucha, no quiero-...—

Un sonido hizo que todo quedará en silencio.

El celeste le había dado una bofetada al portador de Fafnir en un impulso de enfado y molestia al oír sus palabras.

Nisiquiera el sabía lo que había hecho.

•|𝘍𝘪𝘯 𝘥𝘦𝘭 𝘍𝘭𝘢𝘴𝘩𝘣𝘢𝘤𝘬|•

El de ojos lilas estaba en shock por lo que había hecho sin pensar, tan solo lo hizo y ya, su intención no era esa solo quería callarlo y al final lo logró.

Se mantenía estático en su lugar esperando... ¿El qué?, Nisiquiera sabía lo que estaba esperando sino fuera por el albino que llegó a la sala teniendo a los dos en su mirada.

— Me alegra que los dos estén aquí— observo a ambos y ninguno pareció mostrar una emoción.— ¿Se encuentran bien?, ¿Ocurrió algo?— se empezó a preocupar a no tener respuesta de ambos.

— No nada, aquí no ocurrió nada— el de mechón rojo se levantó del sofá con la cabeza baja haciendo que sus mechones rubios cubrieran sus ojos.

— ¿Lui?— tocó el hombro del celeste pero su mano fue quitada con brusquedad.

— No paso nada. ¿Que quieres?— se cruzó de brazos dándole la espalda a ambos, no quería verlos ahora.

— Siento que nos metí en algo, pero no fue mi intenci

— ¡¡Shuuuu!!—

— Ay no...— sus nervios crecían al escuchar aquel grito— ¡Lui, ven! Y Free tu ¡también!— toma las manos de ambos empezando a caminar con rapidez a la habitación del celeste.

— ¿¡Ahora que hiciste?!— trato de zafarse del agarre pero el albino lo tenía buen sujetado.

— Perdón, Lui. Pero mis amigos están aquí y no quiero que te vean. Aún no se los contaré—

— ¿¡Estás bromeando, verdad?!—

— Me gustaría, pero no es así—

Al llegar a la habitación el albino entro con ambos y cerro la puerta detrás de ellos.

En esos momentos el ambiente era tenso y muy abrumador, Lui no quería estar con cerca de Free y ahora por la noticia del albino de que sus amiguitos están aquí y no quiere que los vean, por temor a perderlos sino lo logro siendo Ojo Rojo con él lo logrará.

Sus emociones y sentimientos estaban revueltos dando vueltas en su cabeza sintiendo algo que nunca había sentido y que no podía controlar, no tenía el control de nada, no podía controlar nada de lo que pasaba a su alrededor lo único que sentía era impotencia, el saber que no podía hacer nada para lograr un destino diferente.

— No importa, al final de cuentas se terminaran enterando—

— No quiero que se enteren de está manera, aún más sino 𝒔𝒐𝒎𝒐𝒔 𝒏𝒂𝒅𝒂 tú cómo crees que van a reaccionar— sus nervios le estaban pasando una mala jugada en un mal momento.— Además, tú no los conoces—

𝑽𝒂𝒍𝒕 es el que 𝒕𝒆 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂 más y no se lo quieres decir, él entenderá o no confías en tu 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐— se acercó al albino quedando al frente de él.— Si no confías en él, como quieres que él 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒊𝒆 𝒆𝒏 𝒕𝒊. Aún después de todo lo que hiciste siendo Ojo Rojo—

— ¡Cállate!— toma la camiseta del rubio— ¡Tú no lo conoces como yo a él!. Y si piensas en restregarme en la cara todo lo que hice siendo Ojo Rojo, sabes, ¡Me lo merezco!

Después de haber dicho aquello el rubio tenía una cara de decepción aún siendo sujetado, por el contrario el albino estaba alterado y sus emociones jugaban con él. Todo ese tema lo sacaban de sus casillas muy fácilmente.

Ahora lo único que se podía oír eran sus respiraciones, y también ¿Sollozos?.

Si, sollozos de alguien a quien habían olvidado.

Lui sollozaba mientras lágrimas salían de sus ojos lilas resbalando por sus mejillas pintadas de carmín; deslizando y cayendo de su rostro.

Ambos lo veían llorar en silencio, ninguno lo podía creer, se acercaron al pequeño y este simplemente se alejo.

¡No quiero ver a ninguno de los dos!— quebrando se nuevamente enfrente de ellos lo único que quería era el consuelo de alguien en quien confiar.

Tal vez se equivocó en entregarles su corazón, antes de tiempo.

— Lui, déjame estar con-...— se intento acercar pero el celeste se alejo del rubio, ya no confiaba en él.

— ¡No!. Qu-quiero estar s-solo, ¡Largo de la propiedad de mis padres!—

— Lui déjame explicarme— igualmente se intento acercar para poder explicarle lo ocurrido.

— ¡Largo!— se abrazo a si mismo buscando aquello que no consiguiera  en ellos, ya no.

De la nada llegaron unos sirvientes eran Enzo, Eliza y María. Iban de paso cuando escucharon el alboroto en la habitación de su amó y entraron sin previo aviso.

— ¿Qué sucede, amó?— hablo Maria viendo la escena delante de ella se empezó a preocupar creyendo que ellos le hubieran hecho algo.

— ¡Quiero que se vayan!— señaló a ambos.

No quería que siguieran en la propiedad de sus padres.

















Que ocurrirá ahora?

¿Bueno?

O malo. . .

Fuí Allythewolf.
Nos vemos.
Chao 🖐️.

P.s:

Posiblemente el otro mes vaya a trabajar y me quedare con menos tiempo. Y las actualizaciones serán menos, eso sí seguirán siendo los fines de semana sábado/domingo.

También decir que abriré nuevamente los pedidos en mi otro libro. Así preparen sus pedidos >:39

Sin más que agregar ahora sí me voy.
Chao 🙌.

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