Dɪᴀ ᴄᴇʀᴏ. [Noticia] 1/2

Pov. Narradora.

Un nuevo día empezaba con toda la lentitud del mundo, no era lunes así que se podría decir que era raro. Aún así un albino iniciaba su mañana con su desayuno habitual cereal con frutos secos y unas rebanadas de pan con un poco de queso.

Empezó a comer con tranquilidad aprovechando el tiempo saco su teléfono y reviso los mensajes que tenía pendientes en contestar, algunos eran de sus amigos preguntándoles donde estaba, esto por el hecho que estuvo unos días ausentes por estar con el rubio y su rival, les contesto con lo primero que se le venga a la mente; al terminar de responderles reviso su bandeja de mensajes viendo mensajes de la sede de los Raging Bulls, pidiendole que regrese a los Estados Unidos para ser el nuevo propietario y gerente de este.

En el fondo quería volver y entrenar aquel equipo pero, tendría que estar 24/7 haya dejando a sus amigos y...

— Lui. . — escapó de sus labios el nombre de él. No quería irse así como así se podría malentender y ocasionaría problemas y eso es lo menos que quiere.

Además del tratamiento que tendría que llevar a cabo, no sería un problema por ahora estaba estable y era controlable. Pero lo demás le preocupaba bastante. Incluso el simple hecho de dejar al de orbes lilas con el rubio le preocupaba, mejor dicho lo estresaba. Aún no confía en él lo suficiente como para dejar al pequeño en sus manos.

Tendría que pensarlo.

Si se va exactamente, ¿Qué obtendría?: Reconocimiento, llevar a la gloria un equipo altamente reconocido, volver a tener credibilidad. . . Por más tentador que sonora eso sabe muy bien que tardará un largo tiempo en obtener la confianza de los demás bleyder's.

Un bocado.

Una idea paso y reposar en su mente, y si: ". . viene conmigo. . ." No perdía nada con decirle verdad, bueno, tal vez una explicación después lo resuelva por lo pronto deberá seguir pensando en ello.

Otro bocado.

Tal vez el rubio lo pueda ayudar a decidir por mucho que no confíe en él puede y le ayude en esta decisión que lo abruma. Claro, puede tomarse un tiempo en tomar la mejor decisión tenga apoyo o no, quien sabe y también el hecho de cuánto tiempo le quedará para estar con Lui y fortalecer lo que ya tienen.

Un boca-. . . Un fuerte golpe en la puerta lo alerta sacándolo de sus pensamientos.

Levantándose de dónde estaba se acerca a la puerta, ¿Por qué alguien tocaría tan fuerte su puerta? Y ¿Quién podría ser? Tomando la manecilla de la puerta abriéndola dejando ver un repartidor cualquiera.

— Paquete para, Kurenai Shu— extendiendo el respectivo correo.

— Si, soy yo— antes de tomar el paquete firma un documento.

— Gracias, que tenga un buen día— se despide alzando leve la mano siguiendo con su recorrido de cartero.

Lo ve irse y entra con el paquete en manos no le era raro recibir paquetes o cartas la gran mayoría de veces eran de admiradores, le agravada ya que lo admiraban, pero ahora con todo lo que a pasado en verdad hay alguien que lo sigue apreciando, excluyendo a Lui y claramente a Valt, su mejor amigo.

Algo extrañado pero no para decir raro, en fin reviso el paquete para ver si tenía alguna información de quien y qué tenía la caja; lo único que pudo visualizar que le diera un indicio de quién se lo había enviado era una marca en forma de huella de lo que podría ser de perro, con la firma y nombre en anónimo. Solamente eso.

— Nuevo Admirador...— pensó un momento no le era raro pero no lo dejo con mayor intriga.

Dejo el paquete en uno de los muebles de sala luego averiguaría de quién es, camino hasta el comedor donde tenía aún su desayuno, se sentó y siguió comiendo dio un par de bocados más antes de recibir un mensaje en su teléfono, lo tomo y vio que era María, la mucama que lo había amenazado lo estaba convocado a una pequeña reunión junto con Free.

Sin más respondió el mensaje, diciendo que llegaría en dos horas, sin más terminó su desayuno y empezó a alistarse para llegar lo más pronto posible sin descuidar su presentación.

30 minutos después.

Después de alistarse tomo las llaves de su apartamento y salió de el cerrando la puerta detrás de él; asegurándose de llevar su teléfono, su identificación y algo de dinero, por precaución.

Subió al elevador del edificio pulso un botón y el elevador empezó a descender, al llegar a la planta principal salió del elevador caminando ya a las afuera del edificio. Encontrándose con alguien que no pensé en encontrarse en esos momentos.

— Chicos, ¿Ocurre algo?— observo a sus amigos, el club beygoma.

— Déjanos las preguntas a nosotros, amigo— hablo Rantaro hacia el albino.

— ¿A dónde crees que vas?— pregunto Wakiya acercándose más al Kurenai.

— Solo iba a dar un paseo—

— Sin nosotros, que malo— hablo ahora Besu, la marioneta café de Ken.

— Sin nosotros no hay diversión— habla ahora Keru, el gato azul.

— No tengo tiempo para-..—

— Para tus amigos, Shu— sus orbes chocolate tienen un brillo ligeramente tenue, no es asi como lo conoció. ¿Dónde está ese Valt alegre y energético?.— No, no es eso Valt. Solo quiero un tiempo a solas—

— Ya haz estado mucho tiempo alejado de nosotros. ¿Te encuentras bien?— el peli-negro lo observo esperando una respuesta.

El albino iba hablar está que el sonido de una bocina de auto llamo su atención. Una limusina negra se estacionó justo enfrente del grupo todos extrañados y confundidos, ¿Qué hace una limusina aquí?

De ella baja un hombre con aspecto de conductor y se dirige al grupo más específicamente a. . .

— Shu Kurenai, me han enviado a traerlo— después de esa explicación abre la puerta de la limusina esperando a que entre.— No me avisaron que llevaría a unos invitados, bueno, pueden venir no será un problema— le sonríe al grupo esperándolos también.

— ¡Super, viajaremos en limusina!— ese si era el Valt que conocía desde siempre.— ¡Vamos chicos!, Suban— sin esperarlos el peli-azul subió al auto sin pensarlo dos veces.

— Bueno, amigo. Nos debes unas explicaciones— sin más que decir el rubio sube a la limu junto con su amigo.

— Aprecio el aventon— Wakiya entra en la limusina como toda diva que se cree.

— Bueno está bien— ahora que reacciona ve el problema ante sus ojos y teme que lo descubran antes de lo previsto.— Vengan, les explicaré en el camino— sin perder más tiempo sube a la limu seguido de Daigo y Ken.

Seguido de esto el hombre cierra la puerta y entra al auto en la parte delantera como copiloto, entonces el conductor enciende la limusina emprendiendo el viaje.

Que ocurrirá?

Teorías conspirativas :v

R//

Un nuevo formato para organizar está historia.

Fuí Allythewolf.
Nos vemos.
Chao 🙌.