Pov. Narradora.

Un nuevo día empezaba en la tierra del sol saliente. Muchos iban a sus respectivos trabajos, pero alguien no estaba de humor ese día.

Joshua.

La estrella de cine no estaba bien en muchos aspectos. Después de estar al lado de su ídolo: Free De La Hoya, y que esté desde el primer día ya estaba arto, cansando de la estrella. Luego de ser "despedido" y tener una orden de alejamiento por parte de la peli-negra no fue la gota que derramó el vaso.

Trato de arreglar las cosas; quería estar cerca de Free, era lo único que pedía. Que el ex campeón se fije en él. Pero las cosas no resultaron como lo tenía planeado.

~ — ¿¡Como que no estás interesado en mí?!—

— Escucha— lo miro fijamente- No quiero tener nada, no siento que seas alguien bueno. Aléjate y sigue tu vida— ~

Ahora quería respuestas, alguien le había arrebato su trofeo. Buscará al responsable y hablará con él o ella para llegar a un acuerdo, si es que lo hay.

Estuvo investigando un largo tiempo con tal de encontrar al responsable de que el rubio lo apartará de su vida. Su primer sospechoso, la peli-negra, estuvo de acuerdo con él y ambos lo terminaron desechando como basura. Iría tras ella y luego la haría hablar.

Parque.

Tres chicos estaban de paso en un hermoso y tranquilo parque. Después de estar caminando, hablando y riendo decidieron descansar a los pies de un árbol con su fresca sombra y ligera brisa, aunque no hayan caminado mucho, un rubio posó su cabeza sobre las piernas de un pelí-celeste un tanto molesto y un albino se sentaba al lado izquierdo del pequeño.

— Free, deberías comportarte— reprochó el albino observando la actitud del rubio, el cual soltó un bostezo como respuesta.

— Aprovecho las oportunidades— sonrió y se terminó acomodando mejor en las piernas del pelí-celeste sin importarle lo que esté piense.

— ...— suspiro pesado al escuchar una de las tantas discusiones de estos dos.

En ocasiones se cuestionaba si debería estar con ellos. Si era una buena idea dejarlos pasar a su vida, conviviendo día tras día. Era una duda constante cuando estaba con ambos, pero con ambos se siente cómodo, sin o con discusión, quería a ambos.

— Pensando en mi, Flamita~— vio de reojo al celeste y noto un sonrojando muy notorio en sus rostro.— Te ves muy tierno~— ahora había recibido su merecido. Un golpe en su cabeza nada suave por parte del celeste.

— Maldito rubio..— hablo entre dientes pues en el fondo amaba ese apodo que el rubio le había puesto.— Imbecil!—

— Soy tú imbecil si lo quieres así— sonrió arrogante solo para molestar un poco más al menor, y como resultado obtuvo otro golpe más fuerte por el shirosagi.— Auch!—

— Te lo andas buscando solo— por más que el albino lo repitiera una y otra vez, el rubio no tenía remedio. Su carácter tranquilo y despreocupado lo salvaba en muchas ocasiones.

El oji-lila solo escuchaba y analizaba el comportamiento de ambos, así podría descifrar y aclarar su mente y corazón. Ambos le otorgaban beneficios, pero era él quien tenía que decidir con quién quedarse y... ¿Tirar al otro?, Era opción.

Lui no sabía por quien irse, aún si estaba encadenado al lado de ambos, se hizo la idea en la cabeza estando él en el centro Free a la derecha y Shu a izquierda. Los dos queriendo hacer cosas diferentes, lugares distintos, actividades y horarios desalineados. En conclusión, un caos. Pero era su caos y aunque hayan soluciones tenían que estar de acuerdo los tres. Difícil y un tanto imposible. Los tres tenían una idea de la relación que querían llevar a cabo.

— Lui, no te gustaría usar nuevamente el juguete— un mal momento para decir algo como eso, el pobre solo pudo sonrojarse y poner nervioso ante tal comentario del rubio. Ahora le daría su merecido.

— ¿¡Cómo te atreves a hablarme así?!— tomo los mechones rojos de Free y tiro de ellos con brusquedad. Aún con su mano derecha era fuerte, por más que fuera zurdo.

— ¡Ay, ay, ay, ay, ay! ¡Lui, suelta— intentaba desesperado soltarse del agarre del niño, pero eso solo provocaba que tirará de ellos con mayor fuerza.

— ¿Qué sucedería si te quito esos mechones rojos?, ¿Volverían a crecer?— una sonrisa maliciosa apareció en su rostro, sentía curiosidad al saber si crecerían del mismo color o serían rubios.

El albino solo observaba con atención la escena ante él. Presiente que Free no duraría nada si estuviera con Lui todos los días con ese comportamiento suyo, tarde o temprano le cobraría factura. Con su vida o con su amigo. Por más inocente e incrédulo que parecía Lui en ocasiones o relacionado en el tema del sexo, era muy capaz de dejar sin herencia a Free. O a él.

— Lui, ya déjalo. Luego él se vengará de igual forma— trato de separarlos pero el Shirosagi estaba decidido en arrancarle esos mechones rojos al ex campeón del mundo.— ¡Eh dicho que ya basta!— sin previo aviso a ambos les cayó un zape por regalía del albino, con ellos muy posiblemente se volverá más blanco de lo que ya es.

— ¡¡Shu, porqué!!— grito el de ojos lilas por el golpe sorpresa que le dio el albino.— ¡¡Estaba a punto de quitarle esos mechones!!—

— Deberías comporté!, Sabes de lo que es capaz Free— lo observo y vio que esté se encogió de hombros y desvió la mirada haciendo un puchero.

— Fue Free quien empezó. . .— ahora se hacía un poco la víctima para ver si el albino se apiadara de él.

— Gracias y no gracias, Shu. Lo tenía lo controlado— sobándose el lugar donde lo había golpeado, no le gustaba que el de ojos rojos le impidiera estar con su niño.

Hablando de eso, Free volteo a ver a Lui y este tenía un puchero muy tierno con sus mejillas un tanto coloradas, encogido de hombros con una miraba triste. Free por reflejo lo abrazo y beso su frente.

— ¿¡Y tú cómo te atreves a pegarle?!, ¡Si lo quieres cuidar esa no es una opción!— reprochó al albino al cometer esa acción.

Shu solo observo al Shirosagi y tenía una cara de victoria, tenía al rubio comiendo de su mano. El albino tenía una expresión de: "con que este era tu plan", Free era fácil de manipular con la ternura e inocencia de Lui. Podría ser útil en ocasiones, pensó Kurenai.

— Shu, malo~— sonó infantil e indefenso, se había tragado su orgullo solo por esa vez, para tener la atención de ambos. Pero solo obtuvo la atención de uno de ellos y era con él que no tenía tanto confianza, como tal.

— Soy malo eh— observo al Shirosagi.

— Chi— dijo de igual forma.

— Me prefieres a mí— abrazo más fuerte al pelí-celeste.

— Hmmm... No— no se dejaría tan fácil.

— Que mal— desilusionado por la respuesta.

— Será mejor llevar... Al niño a su casa, se hace tarde y tu casa está lejos— se levantó sacudiendo su ropa un poco.

— Tienes un punto por eso, anciano. Ven pequeño— se levantó cargando a Lui como costal de papas.

— ¡Oigan!, ¡Se caminar por mi cuenta y no me traten como mis criados!. ¡Bajame!— intento con todas sus fuerzas zafarse del agarre del rubio. No lo logro.

Durante todo el trayecto estuvo gritando, pataleando y golpeando la espalda del rubio y pidiéndole al albino su ayuda. En vez de verlos como amigos o pareja, eran vistos como niñeros del Rey del Beyblade. Lui tendría que dar una explicación o dar una buena excusa del ¿Por qué? sucedió eso.

Al llegar a la mansión del Shirosagi un sirviente los estaba esperando con una sonrisa en su rostro. Lui aún seguía gritando y pataleando, como un niño rebelde.

El sirviente no dijo nada los tres entraron entraron a la mansión seguido entro el sirviente cerrando las puertas con una sonrisa sospechosa en su rostro. Ahora solo se oían los gritos de Lui pidiendo que lo bajarán.

— ¡¡¡MALDITO RUBIO BAJAME YA!!!—

— ¡SEÑORITO LUI ESA BOCA!—

— ¡¡CÁLLATE!!— >:V

— HOY NO HABRÁ POSTRE PARA USTED—

— ¿¡¿¡POR QUÉ?!?!?—  ( ಠ ⌓ ಠ )

Qué les pareció :3

Que sucederá? (눈‸눈)

Que planean los sirvientes?

Qué trama Joshua?

Voz de comerciante? ':\

Ahora me despido.
Fuí Allythewolf.
Nos vemos.
Chao 🙌.