🌸|Capitulo - 1°|🌸
Narradora.
Era un hermoso día, Inicio de semana, muchos iban a sus respectivos lugares de trabajo mientras otros se quedaban en sus respectivos hogares trabajando.
En una mansión no era de esperarse menos, mucamas iban y venían de distintas habitaciones, los pasillos de la mansión también eran transcurridos. Algunos mucamas llevaban bandejas, floreros, utensilios de limpieza, etc. En la cocina era casi lo mismo, Chefs cocinando una gran variedad de comida, ensaladas, aperitivos, postres, sopas, distintos tipos de carne, un ¡Manjar!. Muchos se preguntarán el ¿Por qué?.
Habrá algún tipo de fiesta, reunión, u otro tipo de celebración. La verdad era otra.
— ¡Maricel!—
— ¿Uhh..?, ¿Qué sucede, Eduar?— pregunta amablemente.
— Se que tal vez tengas muchas cosas que hacer, pero ¿Me podrías ayudar en algo?— miro con algo de suplica a su amiga de trabajo.
— No, en realidad no estoy tan atareada, ¿Qué necesitas?— lo miro esperando el encargo.
— Necesito que vayas por el encargo de flores para la celebración—
— Así que es eso, claro, iré—
— Gracias te lo agradezco mucho, Maricel— hizo una reverencia para luego sacar de unos de sus bolsillos un trozo de papel— Aquí está la dirección junto con el encargo—
— Entiendo— tomo el trozo de papel y lo abre, quedando un poco confundida— Creí que serían lavandas, no girasoles..—
— Lo sé, también me sorprendió, pero eso fue lo que pidió—
— Está bien, me voy ya—
— Con cuidado—
— Lo tendré— hace una reverencia para luego irse.
Maricel comenzó a recorrer los los pasillos hasta llegar a al garaje y pedirle a uno de los chóferes que la lleve al lugar del encargo.
Al paso de un rato, llegaron a su destino, solo había un ligero problema.
..
— Creo que la limusina no entra en el estacionamiento, tendrá que seguir a pié, lo lamento—
— No se preocupe, quédese aquí y ya volveré—
Y eso paso, el chófer se bajó de la limusina y fue a abrirle la puerta a Maricel, agradeció y siguió a pie hasta su destino.
Al llegar al local, entró al lugar y pudo divisar a una mujer en la caja.
— Disculpe, señorita— dijo acercándose a la caja.
— Si, dígame—
— Vengo por el encargo de flores—
— Ehmm.., ¿Para quién es el encargo?—
— Oh, es para el joven Shirosagi—
— ¿El arreglo de girasoles?—
— Así es—
— En un momento lo traigo— fue lo último que dijo para ir a buscar el encargo.
Maricel solo tenía que esperar un poco, pero no pudo quedarse en su lugar y comenzó a ver las flores y arreglos que habían. Entre tantas flores que habían pudo divisar un arreglo muy hermoso: este contenía rosas blancas y tulipanes amarillos junto con rosas del mismo color.
— Tal vez al joven Shirosagi, le agrade— hablo en voz alta.
Al Shirosagi no le gustaban las rosas o tulipanes, o cualquier otro tipo de flor, aborrecía esas cosas, a excepción de una, Lavanda.
— Señorita, aquí su encargo—
— ¡Whaoo!, ¡Está muy hermoso!—
— Si, le pusimos mucho atención al detalle—
— Se lo agradezco mucho, ¿Cuánto sería?—
— Ya cancelaron el pedido, así que no se preocupe—
— Ya veo, bueno será mejor que me lleve esto en estos momentos—
— ¿No le dijeron?—
— ¿Uh?—
— Son díez iguales a éste—
— ... ¿Díez?— ahora que lo pensaba mejor con un solo arreglo no quedaría bien.— Bueno, tendré que llamar a alguien que me ayude— la pobre Maricel no podría llevarse todo eso ella sola.
Pero mientras las dos señoritas hablaban, dos jóvenes escuchaban la conversación. Uno de ellos se acercó a donde estaban ellas y les pregunto si las podría ayudar. Maricel se alegro tanto que abrazo al joven por ofrecer su ayuda.
Y así los dos jóvenes comenzaron a llevar los arreglos hasta la limusina, que por suerte no estaba muy lejos, pues el chófer había encontrado un lugar para estacionar y ayudo colocando los arreglos dentro de limusina, pues quedaban justo a la medida.
— Tengo aquí ocho arreglos— dijo el chófer.
— ¡Nueve¡— dijo con emoción uno de los jóvenes dándole el arreglo al chófer.
— Yo iré por el último, no me tardo— así fue como el otro joven fue directo al local a traer el último arregló.
Al llegar, una señorita lo estaba esperando con el arreglo en manos.
— Este es el último, toma— se lo entrega.— ¡Ah!~ y una cosa más antes de que te vayas—
Fue a buscar una última cosa, y era bolsita de color celeste pastel, de ella sobresalía un tulipán color blanco.
— Es un regalo por parte del local, para el joven Shirosagi—
— ¿¡Shirosagi?!—
Eso ya lo había sorprendido bastante, aquel que es temido por muchos, aquel que le hizo esa cicatriz, y quién a lastimado a su mejor amigo de la infancia, ¿Pide flores?.
— Está bien..— tomó el arreglo y la bolsita y salió del local.
Narrador. ¿?
No puede ser verdad, ¿O sí?, ¿Cómo es esto posible?, Alguien tan serio, amargado, orgulloso, ¿Puede pedir ésto?. Es que no lo entiendo!, ¿Cómo es posible?
Estaba tan metido en mis pensamientos que no me había dado cuenta que Valt, había llegado.
— ¡Shuuu!, ¡Me estás escuchando!—
— ¿Ehh?, ¿Que sucede Valt?—
— Te estaba diciendo que te des prisa con el arreglo—
Ya había reaccionado, comencé a ser jalado por Valt para que lleguemos a tiempo.
Al llegar le di el arreglo al chófer y la bolsita a la mucama.
— Esto es por parte del local, tomé— le da bolsita.
— Muchas gracias, se lo daré— hizo una reverencia y entro a la limusina.
— Se lo agradezco, tomen esto, por ayudarnos— el chófer saco de su chaqueta un rollo de dinero.— Veinte mil Yenes, diez para cada uno—
— Es demasiado por tan solo ayudarlos—
— No es molestia, tomen—
Insistió tanto en darnos el dinero que simplemente no pude decirle que no, después de tomar el dinero hizo una reverencia y luego entro en la limusina y se marchó.
Mire a Valt, el cual también estaba sorprendido nos dividimos el dinero y seguimos nuestro camino.
(• • •)
Habían pasado unas horas desde lo sucedido, no podía parar de pensar en lo que pasó. ¿Cómo alguien como Lui pediría flores?
No sé me ocurre una posible situación para ello, y no es solamente es eso. El chófer y la mucama eran tan amables y tan tranquilos. ¿Cómo ellos toleran a Lui?, Es alguien difícil, y su carácter no ayuda en nada. Muchas preguntas sin respuesta.
Ya con un ligero dolor de cabeza me fui a preparar para salir un rato a caminar. Eran las 4:15 p.m. así que podía salir un rato. Me prepare y salí de mi departamento.
Al salir del edificio comence a trotar un poco, sentía la suave brisa de la tarde, me relajo haciendo ejercicio y más si salgo a correr o a trotar.
Después de un rato corriendo ya me sentía mejor, pero aún así, no podía sacarme de la cabeza a... ¿Lui?, Me sentí un poco extraño, acaso ¿Será solo por lo sucedido está mañana?
— ¡Ya basta Shu!— sacudí mi cabeza— Es tu más grande rival...—
Tal vez ya estaba cansado por todo lo que estaba pensando, suspiré cansado y comencé a trotar de vuelta a casa. Espero que sea solo por hoy que estoy pensando en Lui.
Narradora
Ya la noche caí en ciudad de Japón y los sirvientes ya habían preparado todo. Solo faltaba alguien.
De repente las puertas fueron abiertas de golpe, asustando a todos, su silueta reconocible, su semblante serio, una mirada tan fría como las aguas articas, ¿Algo no andaba bien?
— Amó, Shirosagi... ¿Que le- —
— ¡No me pasa nada!— miro el lugar tan bien arreglado.— ¿Por qué hay tantas flores?, ¿¡De quien fue la idea?!— dio una pisada fuerte asustando a todos.
Nadie iba a decir nada, en estos momentos le temían.
— Quiero que quiten todo, no quiero ver ningún flor en esta mansión, han entendido!!!—
— Si, amó!!!!—
Y así todos se pusieron a ordenar todo. Cada cosa a su lugar platós, cubiertos, flores, TODO.
( . . .)
Lui ya se encontraba en su habitación con su pijama.
— ¡No, no, no, no, noooo! ¡Aaarrgggggg!, ¡Maldito Shu!, ¿¡Cómo pudiste hacerlo?!— tiro una almohada directo donde estaban colgados sus cinco títulos de campeón nacional.— ¡Verás cuando te encuentre, pagarás por tus actos, Kurenai!—
Seguía tirando las almohadas y dándoles golpes a la cama, lo que había ocurrido no le había gustado en lo absoluto.
En un escritorio se encontraba Nightmare Longuinus hecho pedazos, dos mitades idénticas. Lo que había pasado había afectado demasiado a Lui.
La media noche llegó y Lui ya se encontraba en un profundo sueño, en sus ojos se podían apreciar pequeñas gotas de agua salada, lágrimas.
El gran Rey del Beyblade había llorado, desbatado, humillado, derrotado.
Ya no se podía llamar Rey del Beyblade, ya no...
No...
F en el chat.....
Ok no 😕.
Que les pareció este capítulo?, lo siento Lui por haberte hecho esto y más.
Pero bueno, se recuperará?
¿Si?
👑
¿No?
💧
Y eso, chao 👋
Se despide•
Allythewolf.
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