🅂🄴🄸🅂
...
Domingo por la mañana, la pareja era despertada por el insistente timbre de la puerta.
Alexis se levantó de la cama y fue a abrir la puerta.
-Que ond...
-Quítate, donde esta mi sobrino Emi?-Diego lo movio para poder pasar y detrás de el entraron Edson, Santiago y Henry.
-Ah si, Buenos días amigos, pasen, estan en su casa. ¿Que les ofrezco? Yo estoy bien gracias por preguntar.
-El menos dramático.-Dijo Henry
Carlos bajaba con Emiliano en brazos, preguntando a Alexis quien era, pero no fue necesaria la respuesta, en seguida noto la presencia de sus amigos.
-Aww, Emi cada día esta más grandote.
Puedo cargarlo?- Preguntó Diego.
-Envidioso, siempre quieres ser el primero, me toca.- Dijo Edson.
-Calla me toca a mi, obvio yo soy su tío favorito- Habló Henry.
-Ahí si te equivocas guapo, el tío favorito de Emi soy yo.- Santi habló mientras se acercaba a Carlos para tomar al bebé.
-Bueno, lo que tu digas presioso.-Respondió Henry.
-Mandilon!-Edson y Diego dijeron al mismo tiempo, luego chocaron los puños por haber concidido en aquella acción.
-awww, ya vieron lo bien que se ve Santi con un bebé.-expresó Henry con una sonrisa.
Todos hicieron el típico "uuuhhh" haciendo que Henry y Santiago se pusieran rojos y muy nerviosos.
Las horas transcurrían, amigos conviviendo mientras comían algo, hablando de cualquier cosa, un bebé siendo mimado por todos, una pareja disfrutando su familia.
De pronto el timbre de la puerta sonó, todos se quedaron en silencio.
Alexis se levantó y fue a abrir, al ver quien era se quedó callado, no supo que decir.
-Hola Alexis, disculpa esperamos no estar interrumpiendo.-Andrés y Guillermo estaban parados del otro lado de la puerta.
-Como están, en que puedo ayudarles.-volteó nervioso esperando que nadie fuera hacia el.
-Me gustaría hablar con Carlos.-Guillermo le respondió.
-Guillermo, realmente yo... No se si sea momento... Pues...-Alexis estaba un poco nervioso, no sabía cual sería la reacción de Carlos o de los demás, lo menos que quería era que hubieran problemas justo ahora cuando todo iba tan bien.
Carlos notó que Alexis estaba tardando a si que se levantó de su lugar y fue hacia allá.
-Mi amor, todo bien?-Habló mientras se acercaba.
-Ustedes estan...?-Andrés no pudo terminar de hablar.
-Si Guillermo, estamos juntos ahora.-respondió Alexis.
Carlos llegó y por unos segundos no hubo palabras por parte de nadie.
-Mi amor, ellos, quieren hablar contigo.-Alexis rompió el silencio, en su voz era evidente el nerviosismo.
-Alex, lleva a Emi con los muchachos al jardín, si?
-Seguro, Bueno si necesitas algo estaremos pendientes.
-Si, tranquilo.
Carlos los invitó a pasar, dirigiendolos hacía la sala, preguntando si podía ofrecerles algo pero ambos negaron.
Al principio el ambiente era un poco pesado, nadie sabía como empezar o que decir, Carlos sentía incomodidad pero pensaba "todos merecemos una oportunidad"
Andrés habló por fin.
-Guille, vamos, se que puedes hacerlo. Estoy aquí y no me iré.-Tomó su mano y la apretó un poco como señal de apoyo.
-Es bueno que esten juntos, se que Alexis te quiere mucho-dijo Guillermo sin mirar a nadie.
-Si, me tarde un poco en notarlo pero no volveré a distraerme.
-Carlos, perdoname...-sus ojos se humedecieron.-Porfavor, no puedo cerrar los ojos sin pensar en ti y todo el daño que pude causar...
-Guillermo, yo...
-Porfavor dejame terminar, después de que lo sepas todo, me iré y no volvere a interrumpir tu felicidad.
Guillermo le contó su historia y como Hirving lo había tratado, como es que sus problemas mentales le hicieron seguir fielmente a quien no debía, siempre explicando que esto no era una justificación, si no solamente buscaba que comprendiera un poco de su situación, el sabía el daño que había hecho y lo injusto que fue al tomarlo como culpable y sobre todo lo mal que actuó pensando que el quería quitarle todo lo que tanto le costó conseguir, cuando Carlos solamente era un jugador más buscando sus sueños en la amada selección de su país, al final todo es un ciclo donde tu te vas y nuevas personas tienen que llegar, si no hubiera sido el, habría sido alguien más, inevitablemente.
Carlos no pudo evitar derramar algunas lágrimas al escuchar a Guillermo, pudo notar en sus expresiones, en su tono de voz como ahora cada una de sus palabras sonaba sincera a diferencia de todas las veces anteriores que tenían conversaciones.
Después Andrés comenzó a hablar, explicando que como Guillermo había dicho, era el único que conocía aquella historia y no podía dejarlo solo, pero tampoco podía contar algo que para el era tan difícil.
Aunque el detalle de que era el amante de Lozano fue algo que supo justo al mismo tiempo que todos, expresaba como se lamentaba no haberlo sabido de lo contrario el habría ayudado a que Lozano no llegara tan lejos ni hiciera tanto mal.
Carlos continuaba sin decir una palabra, solo las lágrimas salian de sus ojos, soltó un suspiro y se levantó de su lugar, seguido de el se levantó Guillermo y Andrés. Avanzó unos pasos quedando frente a Guillermo...
Andrés esperaba lo peor, pero entonces ante el, Guillermo y Carlos se unieron en un abrazo, suspiro aliviado y sonrió un poco.
Guillermo entonces se rompió, sentía aquel abrazo tan cálido, no entendía como era posible que Carlos aún después de todo no le negará escucharlo, le dolía más aún recordar todo el odio que llegó a sentir, mientras el no dudo en aceptarle sus palabras y darle otra oportunidad.
-Guillermo, yo lo siento mucho. Y de haber sabido que te interesaba el jamás habríamos tenido nada que ver.-Carlos le habló aún sin soltarse de aquel abrazo.
-Tranquilo, ahora si te parece dejemos todo en el pasado.
-No podría estar más de acuerdo.
Se separaron después de unos segundos más, y luego Andrés estiró su mano hacía Carlos pero este también lo abrazó.
-Los muchachos estan acá, quédense un rato.-Carlos los llevó hasta el jardín.
Por desicion y propia voz de Guillermo el grupo de amigos también supo toda la historia, no pudiendo evitar sentirse culpables por simplemente darle la espalda, entendiendo a la perfección aquella frase de "siempre es bueno saber todas las versiones de la historia", así uniendo todas las piezas Lozano era el verdadero villano, la mente maestra del engaño y la manipulación.
Este día la amistad gano la batalla, habiendo "borrón y cuenta nueva" el grupo nuevamente estaba unido.
...
Los días pasaban, mientras una pareja disfrutaba de su amor, otra iba surgiendo poco a poco, Guillermo por fin se daba cuenta que el amor que tanto buscó en otros lados siempre estuvo frente a el.
Guillermo quería llevar todo lento, sin apresurar nada para no arruinarlo y Andrés, bueno Andrés si por el fuera ya se habrían casado 3 veces, al principio sabía que era algo imposible, pero día a día se daba cuenta que Guillermo lo trataba diferente, haciéndole pensar que quizás podría haber algo, pasaba noches pensando si haría bien en confesarle su amor o eso solo arruinaría su amistad y eso es lo último que quisiera que pasara.
Sus interacciones habían avanzado, por ejemplo muchas veces cualquiera de los dos buscaba pretextos para tomar sus manos, bromeaban con darse besos, cuando había silencio lo rompían con un "te quiero" parecían 2 adolescentes enamorándose por primera vez.
Andrés usaría el pretexto de que era el día del amor y la amistad, para organizarle a su amado una cena y así por fin poder declararse sin que sospechara sus verdaderas intenciones, solo era una cena más de amigos...
Durante todo el día estuvo preparando cada detalle, esforzándose por qué todo fuera inolvidable para Guillermo, su comida, bebida y flores favoritas, todo estaba en órden era hora de pasar por el, habían acordado a las 8 y eran 7:30, mejor llegar temprano.
Al llegar a casa de Guillermo tomo aire, sus manos temblaban un poco, elevó con nervios su mano hasta llegar al timbre y presionó, a penas unos segundos después la puerta fue abierta, sus ojos se abrieron completamente y su boca la única palabra que pudo pronunciar fue "wow".
-Ah, disculpame... No es como que estaba esperando aquí a que llegaras... Yo... Solo... Iba pasando y... ¿Estas bien? No me digas ¿me veo muy arreglado? Si quieres... Me cambió rápido... Príncipe?
Andrés quedo completamente maravillado con lo que sus ojos presenciaban.
Su gran amor, con un suéter negro el cual cubría un poco su cuello y se ajustaba perfecto a su figura, pantalones de vestir que parecían hechos a su medida, pero el toque era su cabello, cada rulo definido y acomodado en tal armonía que no opacaban el uno al otro, y esos ojos brillantes que amaba tanto, podría pasar horas admirandolo y aún así, siempre a cada segundo le parecería el ser más hermoso que hayan visto sus ojos.
-Príncipe? Estas bien?
Un poco preocupado, Memo paso su mano delante de los ojos de Andrés sacándole así de la ensoñación en la que estaba.
-Ah... Perdón... yo... Esque tu...Yo... Ahg...
Perdón esque, estas tan guapo, te ves increíble, osea todos los días pero hoy más.
-Gracias, tu también te ves muy bien.-Guillermo se sonrojo completamente, sintió algo en el estómago al ver como Andrés le miraba.
-Bueno, vamos tengo todo listo.-Andrés lo tomó de la mano y lo llevó hasta su auto, abrió la puerta y le ayudó a subir.
El camino fue en silencio pero no incómodo, simplemente dos corazones que conectaban sin tener que decir nada.
Al llegar a casa de Andrés, este ayudó a bajar a Guillermo y luego antes de entrar a casa se puso frente a el y tomó sus manos...
-Espero que te guste, e preparado todo especialmente para ti.
Besó delicadamente una de sus manos y luego abrió la puerta.
Guillermo avanzó unos pasos viendo como el camino hacía el comedor estaba adornado con pétalos de rosas, al llegar vio todo tan perfectamente acomodado, al voltear para decirle a Andrés que todo le encantaba, este no estaba detras de el.
-Príncipe?
-Disculpa, es que estaba buscando esto...-En sus manos llevaba un ramo de tulipanes blancos y rosa tenue.
-Me encantan, son hermosas, todo esta tan bonito.
Te esforzaste mucho por un simple amigo...
-Tu te mereces el cielo entero, no tengas duda, esto es poco... Además... Eres más que un "simple amigo" sabes... - suspiro y con los nervios al máximo continuó- Guille, yo no sólo quiero ser tu amigo, yo te amo.
Se que has pasado tantas cosas pero yo quiero cuidarte, quiero amarte, enseñarte que mereces tanto amor y tanta felicidad.
Francisco Guillermo Ochoa, dame la oportunidad de amarte, por favor, concedeme el honor de ser tu novio.
Los ojos de Guillermo brillaban más de lo normal, algunas lágrimas querían salir, esta vez no eran de dolor, esta vez eran de felicidad y se sentía tan bien, de ser amado, de saber que si vale la pena como para que alguien le dedique detalles y le hable tan románticamente.
-Andrés, muchas gracias por todo esto.
Y bueno, claro que quiero que seamos novios, también es un honor para mi ser novio de un gran hombre como tú, tan atento, tan amoroso, tan honesto, cada detalle de ti me a enamorado.
Andrés se acercó más el y lo tomó de la cintura, apegado completamente sus cuerpos, ambos con nervios de su siguiente movimiento, Guillermo se agacho un poco y Andrés se puso de puntas y juntaron sus frentes rozando un poco sus narices, ambos sonrieron un poco.
-Te quiero mucho mi Andrés.
-Yo te amo mi Guille.
Poco a poco juntaron sus labios, sellando su amor con un beso, uno delicado y un poco torpe debido a los nervios.
-Precioso, yo podría besarte toda la noche pero ¿te parece si cenamos? Hize tu pasta favorita.
-Claro mi amor, vamos.
Andrés sintió que su estómago se revolvía una y otra vez al escuchar aquella frase saliendo de los labios del hombre que amaba.
-"mi amor" se escucha tan bien y por fin es para mi. -pensó.
Aquella noche se prometió a si mismo cuidar de aquel corazón que ya había sufrido tanto, ahora merecía ser cuidado, amado y consentido.
...
Todo marchaba en tranquilidad y armonía pero como siempre tiene que haber algo que arruine el momento, Hirving después de varios meses de estar en las sombras apareció nuevamente en la vida de Carlos.
Carlos y Alexis paseaban un rato con Emi, quien ya cumplia 6 meses.
Se detuvieron un rato para descansar, Carlos se sentó en una banca que estaba a la sombra de un árbol y sacó de la carreola a Emi para ponerlo en sus piernas.
Lozano les había seguido la pista todo el tiempo desde la sombra, sabiendo que ahora estaban juntos, que se habían reconciliado con Guillermo, sabia que el mismo había intentado suicidarse, y que ahora estaba junto a Andrés, lo sabía todo.
Al principio disfrutó su soledad, yendo de una cama a otra con cuerpos que solo eran para una noche y no volvía a ver, pero poco a poco mientras pasaban los días notaba que todo lo que había a su alrededor solo era de un momento, que al llegar a casa no había nadie, nadie se preocupaba por el, estaba completamente solo. Sus amigos tomaron distancia después de que se supiera lo que le hizo a Carlos y a su hijo. Su nivel en el fútbol también fue bajando al tiempo que solo se dedicaba a ir de bar en bar, ahogando su conciencia en el alcohol.
Ahora se sentía mal por haber causado tanto mal, por haber perdido no a uno, si no a dos hombres valiosos que lo amaban completa y sinceramente, por haberse atrevido a negar a su hijo.
Sabía que Carlos era una buena persona y que lo perdonaría, pero como acercarse a el si siempre estaba con Alexis.
-Ese maldito, aprovecho bien el tiempo y me robo tu amor. -apretó un poco la mandíbula, con evidente odio- Como voy a recuperarte si nunca te deja solo.
Hablaba para si mismo mientras veía a lo lejos a la pareja.
Vió su momento de actuar cuando de pronto Alexis se alejó un poco al parecer por alguna llamada y luego vió como se despedía de Carlos para irse.
Sin perder tiempo se acercó a el.
-Hola Carlos, podemos hablar?
Carlos al escuchar aquella voz que ni siquiera fue necesario voltear para saber quien era, sintió algo en el estómago y los nervios se apoderaron de el.
Entonces supo que no siempre "sentir mariposas" es algo bueno, si no todo lo contrario.
-Hirving? - preguntó mientras volteaba para verlo, encontrándose con un hombre un poco desaliñado y con evidente aroma de alcohol-por favor vete, no tengo nada que hablar contigo.
Lozano lo tomó fuertemente del brazo.
-Es por el maldito de Vega, verdad?
-Sueltame, por favor.
Emiliano empezó a llorar, aquel hombre le daba miedo.
-Ese es mi hijo, verdad?
-Sueltalo Lozano.- Alexis habló, había olvidado dejarle las llaves a Carlos y tuvo que regresar, había sido un golpe de suerte quizá.- Y no, no es tu hijo, es mi hijo.
-Maldito, tenías que aparecer. ¿Como te atreves a decir que es tu hijo?
-Lo digo porque así es.
-Oh, claro, es que si nisiquiera se parece a mí, ¿como pude? ya veo, era mejor para ti quedar como la víctima verdad? Por eso corriste a sus brazos, quien sabe cuantas veces te metiste con este mientras estabas conmigo.
-Piensa lo que quieras, pero ojalá jamás te arrepientas de tus palabras.-Carlos habló.
-No hagas esto más difícil y largate.
Das pena, mira en lo que te convertiste, ya vete.
-Malditos.
Fue lo último que dijo Lozano antes de irse, no había cambiado nada solo era un egoísta buscando que quien algún día lo amo incondicionalmente volviera a el sin poner peros como tantas veces pasó pero esta vez ya no fue así.
Aquella fue la última vez que Lozano apareció, lo que pasó después nadie lo supo y honestamente a nadie le importaba.
...
Yo viendo que Lozano se esta volviendo un loquito del centro:
Pues al chile que bueno
En fin, ya les di su ochado romántico, ya sueltenmeeee.
Gracias por leer mis amores, y a las personitas nuevas muchas gracias por su confianza, besitos 💋✨
Subido:29 julio 2023
Edit: 17 marzo 2024
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