One Shot


El último recuerdo de Peter conlleva dolor. Sin importarle el peligro, sirvió de escudo humano para su tía May.

Ella se veía preocupada, el menor se preguntó por qué. Acaba de salvarle la vida, él está bien con eso, mirarla sin sonreír no es lo que quiere.

De pronto notó un fuerte olor a medicina, y varios destellos de luz parpadeando frente a sus ojos.

Tenía mucho sueño, su tía no dejaba de pedirle que no se quedara dormido.

—Perdón... —balbuceó, dejándose envolver por la inconsciencia.

Al despertar está acostado en el suelo, rodeado por una suave nube de humo blanca, su piel erizada por debajo del traje de Iron Spider le indica la poca calidez del vacío y reluciente lugar en el que se encuentra, sin embargo, el frío no es la prioridad de sus pensamientos.

Se ha puesto de pie para descubrir que está solo, en un sitio que nunca había visto antes, y aún así no tiene miedo, le interesa más saber dónde se encuentra May, estaba con ella hace un momento. ¿Por qué se notaba tan angustiada? O, ¿cuáles fueron sus razones para abandonar a Peter en medio de la nada?

Él, mientras formula preguntas en su mente, recorre la interminable blancura del camino, sus pasos tan silenciosos provocan, contradictoriamente, una sensación escalofriante.

—¿Peter? —el corazón del joven ha vuelto a latir ante ese timbre de voz. Sí, volver a latir, ya que previo a escucharla no podía sentir la vida corriendo por sus venas, cosa que hasta ese momento no había notado.

El hombre que lo llamó, por su modo de hablar, parece confundido, incrédulo y herido, pero sin duda se trata de Tony. El menor reconocería su voz entre un millón de gritos, es la misma que le susurraba palabras de consuelo durante aquellas noches en las que Stark huía de su hogar para dormir con Parker, en ocasiones leía para él o le narraba anécdotas de su vida, mencionaba lo orgulloso que se sentía y le recordaba diariamente, sin falta, cuánto lo amaba.

Aunque Peter sintió la necesidad de llorar su determinación resultó ser más fuerte, resistiendo a sus impulsos buscó con la mirada al señor Stark. Esa es su oportunidad de decirle todas las cosas que ha querido contarle desde su partida, se encuentra tan emocionado, es imposible describir cuánta felicidad existe contenida en su cuerpo ahora.

Y, por supuesto, la búsqueda rindió frutos cuando divisó a Tony, separado de él tan solo por algunos metros y suaves estelas de humo blancas. Sin pensarlo corrió a abrazarse de su cuello, apretándose contra el cuerpo del mayor en busca de refugio, quería demostrar cuánto ha necesitado de él, lo mucho que lo ha extrañado. Pero sus ánimos bajaron gracias a su abrazo no correspondido, de hecho Tony ni siquiera parecía feliz de verlo en ese lugar.

—Señor Stark... —al separarse intentó hablar.

—¿Qué haces aquí? —con esas palabras interrumpió a Peter, ha sufrido un gran cambio en el tono de voz, ahora se nota molesto. En especial porque está mirando al menor como si hubiera cometido un acto imperdonable.

—Ah, y-yo... No lo sé, mi tía May y yo...

—No balbucees —atinó a comentar mientras todavía quedaba algo de severidad en él, sin embargo su cuerpo sufrió un temblor pequeño y fugaz. Si se pone atención, podría descubrirse el brillo repentino en sus ojos.

—Lo lamento —bajó la mirada a un punto irrelevante, tomando aire discretamente para luego seguir hablando, en forma atropellada y sin hacer contacto visual con su único acompañante—. La tía May estaba ahí y uno de lo malos la tenía amenazada, yo intenté usar mi telaraña pero ese sujeto disparó así que me moví rápido. ¿Conoce esas escenas de película en las que una persona se para frente a otra para recibir una bala por ella y así salvar su vida? Bueno, fue algo como eso. Seguro se vio genial, pero lo siguiente que recuerdo es haber visto a Happy y creo que me llevaron a un hospital porque no...

—Hey, ya basta —a pesar del volumen alto en su voz, el tono denotaba comprensión. Desde hace rato está intentando detener el relato de Peter, y es que Tony unió las piezas del rompecabezas. Realmente no quiere permitir al niño descubrir la verdad.

—Por cierto, ¿qué está haciendo usted aquí? —al decir eso provocó que Tony abriera los ojos un poco más de lo normal, exagerando un ademán de sentirse ofendido— Lo siento— apartó la mirada de nueva cuenta, remojó sus labios, y devolvió su vista a los ojos ajenos—. No es una ilusión, ¿verdad? Porque la última vez que lo vi usted era un cadáver, con arañas saliendo de sus cuencas, se veía muy real, y eso no fue agradable porque yo todavía intento superarlo— desde la palabra "arañas" ya tenía la voz quebrada, comenzó a llorar pero eso no lo detuvo de seguir hablando mientras movía los brazos y manos para enfatizar—. Happy me ayudó bastante en eso, solo me cuesta creer que usted haya dado su vida por mí luego de todo lo que pasó. Cuando rechazé el nuevo traje no sabía que lo perdería a usted también, y luego se comprometió con la señorita Potts...

—Niño, nadie nos escucha —aprovechó un gimoteo de Peter para comentar, pidiendo así dejar de ser llamado con formalidad. Hay melancolía en la expresión del mayor, sin embargo su contrario se encuentra tan alterado que no pudo notarlo.

—¿Acaso no pensabas en mí cuando lo hiciste? —redujo distancia entre ambos, Tony no retrocedió. Dos grandes lágrimas brotaron de los ojos del niño, luego de ellas llegaron más y más, sin control— Traté de entender por qué me hiciste eso, yo... sí, no acepté el traje y tal vez te lastimé, pero... si te enojaste por no tenerme en el equipo fue muy cruel haberme invitado a la boda y después preguntarme por qué no asistí— sorbió la nariz, replegando los guantes de su traje para poder limpiar con una de sus palmas la humedad en su mejilla—. Aún así cuando me quedé dormido... lo hice creyendo que me amabas— encogió los hombros—. Pero el doctor Strange dijo que habían pasado cinco años, y...— gimoteó, apartando la mirada— Perdoname por no poder darte una hija como lo hizo la señorita Potts.

—Strange... —de pronto se sintió desesperado, debe quedar alguien en el equipo capaz de explicar a Peter cada decisión de Tony— El mago, ¿dónde está?

—No disponible —respondió tal cual lo hizo Fury.

—¿Banner?

Peter volvió a encogerse de hombros, agachando la cabeza y negando levemente. Se quedó así hasta que sintió los brazos de Tony rodear su cintura, en cuestión de un segundo ambos ya se habían acomodado para un abrazo firme.

—Te extraño... —murmuró la voz lastimada del menor.

—Esto no va a escucharse bonito —se apartó, cubriendo con sus dos manos una de Peter—, pero me encantaría traerte aquí conmigo— intentó mostrar un porte seguro y expresión neutra, el niño tan solo luce confundido—. Pero si me fui es porque así debía de ser, y te prohibo volver a buscarme a menos que pasen 84 años— detuvo su queja, haciendo una expresión graciosa—. Perfecto, acabo de escucharme como Gloria Stuart en Titanic.

Peter rió a pesar de los rastros de su último llanto.

—Tony... —colocó su mano libre entre el hombro y el cuello ajenos. Añoraba pronunciar ese nombre, se sintió bien hacerlo sin estar viendo morir a su primer amor. Su primera relación formal, que a pesar de ser secreta le trajo mucha felicidad.

—No, escucha —retomó la seriedad, observando a detalle los rasgos faciales de Peter—. Volverás a verme, no tiene sentido llorar por alguien que va a regresar a tu vida. ¿O sí? ¿Lo tiene? —se ganó otra risa del menor, lo vio negar y sintió una sonrisa apareciendo en su propio rostro—. Peter, estoy orgulloso de ti— tendría que dejarlo ir ahora. Eso es doloroso, pero es lo mejor— mi nuevo Iron Man— soltó su mano lento, incluso esa acción lastima—. Confío en ti, niño. Vete, y no olvides arrojar un collar al mar antes de volver conmigo. Si no lo haces voy a hacerte regresar otra vez, no quiero errores.

Peter se siente en paz, mejor consigo mismo ahora que pudo ver a Tony de nuevo. Ha dado media vuelta, algunos pasos también. Sin embargo, se detiene al recordar lo que necesita para estar completamente conforme. Regresa con rapidez, casi corriendo, vuelve a abrazarse del cuello de Stark, dejándole ahora un suave beso en los labios.

—¿Recuerdas la película que te mostré en la que un chico se encuentra al niño que le gusta en una fiesta pero él no le hace caso porque no quería estar en ese lugar, pero a él no le importó y de todas maneras le dijo...?

—"Te quiero" —esta nueva interrupción sirvió para completar la pregunta de Peter. Tony en serio va a extrañar bastante su forma de hablar.

—"Con locura" —luego de responder como lo hace el joven de la película mencionada, su sonrisa apareció radiante.

Volvió a besar a Tony, una vez, después otra, y una más duradera que las anteriores. Luego de eso se marchó, perdiéndose entre el humo blanco de aquel lugar desconocido.

—Stark —Natasha habló a espaldas de él, con una sonrisa ladeada mientras se cruzaba de brazos—. Parece que las despedidas conmovedoras son lo tuyo— comentó en tono burlón, Steve ya le ha contado sobre el mensaje que escucharon después de la muerte de Tony.

—¿Hice mal al no darle a Peter una relación normal? —el castaño no dejaba de mirar en la dirección de partida del niño.

La mujer se acercó hasta quedar a su lado.

—Querías esperar a que tuviera la edad suficiente para cerrar las bocas de quienes los juzgaran. En mi opinión eso era lo correcto —colocó una de sus manos en el hombro ajeno como muestra de apoyo.

—La cosa es que... —parecía dificultarse para él asimilar lo que diría— Hablaba en serio con eso de no querer verlo por aquí antes de que pasen 84 años, Nat. Es el tiempo suficiente para rehacer su vida por completo— volteó a mirar a la ex espía, buscando consuelo en la sonrisa comprensiva ofrecida por ella—. Si no es conmigo lo hará con alguien más.

—Estoy segura de que él no va a olvidarte.

—¿Y si lo hace? Puedes llamarme paranoico si quieres pero no me gustaría esperar a ese niño como un loco y verlo llegar de repente, alegando haber estado casado, y restregándome en la cara que cometió un "romántico" suicidio doble —exageró el tono mártir en la palabra marcada por comillas hechas con sus dedos.

Natasha suspiró resignada, conociendo a Tony, sus ideas pesimistas no terminarían pronto. Necesita ayuda para lidear con ellas.

—Steve y Peggy nos esperan.

Mientras tanto, Peter despertó en un lugar bastante alejado de donde Tony se encuentra. En otro plano de la existencia, para ser exactos. Siendo menos específicos, ha despertado en una sala de urgencias.

Apenas hace unos segundos estaban a punto de declararlo muerto. Su regreso fue un verdadero milagro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top