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Narra TN


¿Esto es real? ¿Enserio me esta confesando que nunca se quiere separar de mi?

No entiendo esto, de un momento a otro estaba siendo abrazada posesiva mente por Kagura. Parecía que estaba sufriendo ante mis anteriores palabras y el hecho que me hubieran usado para que el llegara a hacer las fechorías que ellos querían.

TN: tranquilo Kagura, no paso nada- trate de tranquilizarlo acariciándole la espalda con cariño, él frunció el ceño mientras me miraba de forma seria.

Kagura: si a esto le llamas "estoy bien" no quiero saber lo que es "estar mal"- dijo realmente enojado viéndome de arriba abajo.

Mizukage: Kagura llévala a su casa, mañana tendrán el día libre. Se lo merecen- dijo con el ceño fruncido y con una sonrisa en sus labios, definitivamente él era como el padre de todos.

TN: esta bien- me puse de pie, pero antes de que pudiera dar un paso estaba siendo cargada como "princesa" por el de ojos magentas- Kagura, bájame- me exalte mientras movía mis piernas con cierta desesperación y mis mejillas se sonrojaban.

Kagura: no dejare que toques el suelo o te exijas más de lo que puedas- dijo aun con el ceño fruncido mirándome con preocupación- nos vemos Mizukage-sama- antes de que yo me despidiera se alejo saltando de tejado en tejado.

Durante el camino estuvimos en silencio, no porque quisiera, es simplemente que Kagura estaba en su mundo y yo no podía sacarlo de este. Su ceño fruncido, su cara parecía estoica, y su mirada seria; seguramente se esta culpando por lo que me paso. Lleve mi mano a su mejilla pellizcando levemente llamando su atención, cuando sus ojos se posaron en los míos después de soltar un suave "mm".

TN: no es tu culpa- dije después de suspirar cansada- fue mía al no poder protegerme. Después de todo también soy ninja y no pude sentir el chacra de ellos en ningún momento- le dije la verdad, pero, no creo que me este escuchando.

Kagura: no es cierto, sentí que te estaba pasando algo desde que me desperté esta mañana y no hice nada al respecto- dijo mientras seguía saltando por los tejados no faltaba mucho para llegar a mi casa- hasta fui a tu casa y tu padre me dijo que no savia nada de ti y no me preocupe.

TN: podía estar de guardia- dije sensata- recuerda que una vez estuve dos días metida en el hospital por culpa de una misión que salió mal- dije mientras un escalofrió invadió mi cuerpo, fueron las peores 48 horas de mi vida.

Kagura: lo se, pero, en este caso te pude haber salvado en más de una ocasión-dijo aun con la cabeza gacha, detesto verlo así de deprimido.

Con mis dos manos las pose en sus mejillas levantando su cabeza en el proceso, se detuvo en el tejado de una de las casas, le sonreí mientras que pequeñas lagrimas salían de mis ojos. No quiero que se culpe por este tipo de cosas, quiero que sonría como siempre hace cuando uno, o los dos, salimos heridos por cualquier cosa. Con lentitud junte nuestras frentes quedando frente a frente, nuestros ojos hicieron contacto desde el principio, yo quede hipnotizada con su mirada mientras que él me la mantenía.

TN: enserio Kagura, estoy bien, más ahora que estoy junto a ti- dije sonriendo aliviada al ver una, pequeña, sonrisa en sus labios y un suave brillo en sus ojos, acompañado de un leve sonrojo en sus mejillas.

Kagura: lo se- sus ojos se suavizaron un poco mientras sus brazos me abrazaban con un poco más fuerte- es solo que no quiero perderte. Eso si me hubiera trastocado más de lo que estoy ahora- se sincero mientras su sonrojo aumentaba y el mio aparecía.

Antes de que siguiera el camino hacia mi casa, no aguante más, acorte la distancia que nos separaba ante su sorpresa y vergüenza. Nos besamos, mejor dicho, yo lo bese. Fue un simple roce que se transformo en un beso delicado al pasar la sorpresa del de ojos magentas, siguiéndome el beso aun algo sorprendido.

Sus labios son cálidos y suaves. Recién ahora me doy cuenta de lo que hice, ¡lo estoy besando! Me sonroje salvaje mente mientras que me agarro la timidez de pronto, así que, tan pronto nos separamos del beso aparte la mirada y me escondí en su pecho. No quiero que me vea así.

Kagura: jaja- se rió esa risa me hizo "enojar" haciendo que apareciera un puchero en mis labios- te vez tierna así- beso mi mejilla mientras seguía el camino, solo faltan dos cuadras.

TN: que vergüenza- dije en bajo, aun siendo escuchada por él- de verdad que fue un impulso... aun que, si lo quería- dije mientras iba bajando más y más la voz quedando las ultimas tres palabras en un murmullo que ni yo misma escuche.

Kagura: ¿desde cuando?- en un principio no entendí la pregunta, pero al ver su mirada comprendí. Levante dos dedos mientras miraba a través de ellos hacia él. La vergüenza puede más que yo- ¿enserio? Pues, yo te gano, llevo ya unos tres años- dijo también sonrojado llegando a la puerta de mi casa.

TN: ¿que?- dije sorprendida, no me había enterado de esto- lo ocultaste bien, no me di cuenta en ningún momento- dije aguantándome la risa, solo de imaginármelo me hacia enternecerme.

Ni bien abrieron la puerta se encontraron a mi padre con los brazos cruzados y el ceño más fruncido de lo que me hubiera gustado verlo. Entre los dos le contamos todo lo que nos paso en ese día, tanto de mi punto de vista como la de Kagura. Una vez que termine contándole todo los sucesos escuche una suave risa proveniente del mismo hombre que podía dar hasta terror al más valiente hombre.

TA: se tardaron, ¿sabían?- dijo riéndose más aun al ver la vergüenza en nuestros rostros- fueron demasiado obvios, es más, había una apuesta diciendo que se darían cuenta recién a los veinte años de sus sentimientos. Yo soy el pocos que dijo que antes lo harían, así que soy el ganador- dijo orgulloso.

TN: ¡papa!- me queje muy avergonzada y sonrojada. ¿Qué importaba su vida amorosa para que todos estuvieran en la expectativa?

TA: nada, nada- le saco la importancia sacudiendo la mano con desinterés- Kagura-kun, cuida a mi hija ¿si?- no fue una amenaza, él sabe que siempre me protegiera.

Kagura: si señor TA-san- sonrió tranquilamente, mi padre siempre fue como el suyo así que debe ser raro y bueno recibir la aprobación doble de su "padre".

Después de eso nos fuimos a dormir, yo a mi habitación, mientras que Kagura se fue a su casa. Mañana esta la despedida de los de Konoha así que, pese a que no haremos nada, queremos estar presentes (a cierta distancia) de donde zarparan. Me quede dormida casi enseguida.


--- --- A la mañana siguiente, en el monumento a la memoria de los caídos de "la Niebla Sangrienta" --- ---


Primero los vimos partir en su barco, por lo que tengo entendido es casi una semana o un poco menos, el viaje entre haya para acá. Estábamos tomados de la mano mientras veíamos como ese se deslizaba con suavidad por las aguas alejando a nuestros nuevos amigos a tierras que aun no recorríamos y , seguramente con el tiempo, lograríamos hacerlo.

Después de la despedida fuimos con el Mizukage donde estaban encerrados los rebeldes. Al ver a Shizuma aparecer de pronto en el vidrio no se me ocurrió otra cosa que esconderme detrás de Kagura mientras que este me agarraba la mano con firmeza, asiéndome sentir segura. Tras un intercambio de palabras entre Kagura y él nos fuimos siendo seguidos por un serio y orgulloso el Mizukage.


--- --- Fuera de la cárcel, en un parque --- ---


Kagura estaba tratando de entrenar con la espada de madera, pese a haber podido manejar la espada anoche, ahora no puede ni cortar el papel que se puso de objetivo.

Mizukage: no te has librado de las dudas en tu corazón- dijo serio estando de pie junto a mi. Los dos estábamos a orillas de un riachuelo mientras que el de ojos magentas estaba de pie en él.

Kagura: les cause problemas a todos por mis dudas... no me lo perdonare si llegara a hacerle daño a alguien más- dijo serio mientras me miraba con determinación.

Mizukage: te van a perdonar- dijo sonriendo de medio lado- dicen que con el paso del tiempo se es más difícil ser sincero- dijo ahora serio haciendo que la mueca de Kagura ahora sea de preocupación.

Kagura: ...- no dijo nada mientras que su mirada se volvió decidida, cerro sus ojos mientas suspiraba. Volvió abrir sus ojos y volvió a atacar el papel consiguiendo, esta vez, partirlo en dos- estoy decidido.

Después de eso volvimos a su casa donde se dedico a hacerle una carta de perdón hacia Boruto y sus amigos enviando esa misma tarde. Seguramente le llegaría la carta en la noche. Sonreí de solo imaginarme su reacción al recibirlo me hacia sonreír.

TN: si que conseguimos a un amigo- dije sonriendo mientras apoyaba mi cabeza en su hombro estando los dos sentados en un banco en la plaza, decidimos hacerlo cuando volvía, los de dejar la carta con el cartero.

Kagura. Si, lo mejor de todo es que ahora estoy más seguro de que lo es- sonrió mientras pasaba su brazo por detrás de mi espalda apegando más a él

Ese es nuestro día a día desde que nos conocemos, solo que ahora agregamos el contacto más intimo como abrazos o besos en la mejilla o labios. Realmente todos nos decían que éramos tontos por no darnos cuenta de nuestros sentimientos antes, pero, es que era más fuerte el "somos como hermanos" que decidimos acallar lo que sentíamos.

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