~Perspectiva de Cole~

Después de haber rellenado las pistolas de spray, los tres nos dimos una última mirada entre sí. Asentimos al mismo tiempo, y salimos por la ventana de una forma rápida y silenciosa, como todos unos ninjas. Yo primero. Vi que el perímetro del patio estaba despejado y di la señal para que los otros dos salieran. Kai salió de la misma forma silenciosa, pero...

-¡WAHH! -Jay gritó después de tropezarse al salir de la ventana y caer al suelo.

No puedo decir lo mismo de Jay. Kai y yo volteamos a todos lados con preocupación esperando alguna señal de Karly por el movimiento de Jay. Nada.

-¿Quisieras hacer más ruido para que Karly nos mate de una vez? -le susurré a Jay con una tonelada de sarcasmo.

-Perdón. -murmuró mientras se sobaba la rodilla.

Continuamos caminando por el patio en silencio y en puntitas. Llegamos hasta la puerta corrediza que daba a la sala y me escondí sin asomarme ya que si pasamos por ella, puede que la chica nos encuentre.

-Bien. -susurré.-Preparen bien sus armas, entraremos a la sala y en seguida apuntaran a todos lados en busca de Karly. -expliqué aún en susurros.-Si la ven, no duden en disparar. -los miré a los ojos.

Kai asintió. Jay no.

-Pero... -Jay empezó con un dejo de preocupación.-Este spray solo la duerme, ¿cierto? No la va a dañar ni... -preguntó y lo interrumpí.

-Tranquilo, no pienso matar a tu novia. -sonreí pícaramente.

-No es mi... novia. -Jay empezó a sonrojarse demasiado y frunció el ceño.

-Bueno, ya, hagámosl-... -estaba por terminar la oración cuando una melodía me interrumpe.

Era una canción que había sonado de la nada. Alguien había encendido las bocinas y había puesto aquella canción a todo volumen. Parecía que provenía de la sala. Karly.

-¡Esa canción está demasiado fuerte! -Jay gritó mientras se tapaba los oídos

-Ha de ser Karly, es la canción de Monster de Imagine Dragons. (Parece que estoy promocionando a Imagine Dragons 😂😂) -gritó Kai para que lo pudiéramos escuchar.

-¿Qué importa? Nos sentiremos más cool con la música. Ahora, ¡Vamos! -musité y corrí hacia la puerta corrediza a toda velocidad.

Quedamos frente a frente a la puerta corrediza de vidrio, no se veía a Karly del otro lado. Sin pensarlo dos veces, la abrimos, pero, al abrirla, la música era todavía más fuerte y me rompía el tímpano. Hice la señal para que se mantuvieran en calma y en silencio. Volteé a todos lados y no había señal de Karly. Le hice la seña a Kai de que fuera a apagar las bocinas. Asintió, y fue a hacerlo. Acabaremos con esta bestia.

Entonces, de la nada, vi cómo un rayo de luz salió hacía el castaño y le dio justamente en la espalda. Kai cayó al suelo desmayado. Abrí los ojos como platos, y fui a ayudarlo, en seguida.

-¡NO! ¡Detente! ¡Es una trampa! -Jay me gritó que me detuviera, pero lo ignoré.

Estaba a centímetros de Kai. Estaba por alcanzarlo... De pronto, sentí como el tiempo se detenía, literalmente. Mi mano tiró el arma. Una fuerza me sujetaba fuertemente y me dejaba completamente inmóvil. No podía mover ni un músculo, solamente los ojos. Volteé para abajo y noté que me había lanzado un hechizo para congelarme. ¡DEMONIOS!

Ni si quiera podía hablar. Vi a Jay a los ojos y él me miró asustado. Quería hacerle una seña de que corriera, pero era imposible para mí. De la nada, la risa de Karly inundó la sala. Esa risa tan escalofriante que provocaba escalofríos a cualquiera.

-¡Jajajaja! ¿Creyeron poder contra mi? -Karly rió, y con su varita apagó las bocinas, dejando la sala en un silencio.

Vi cómo la chica salió del baño, y cómo se acercaba a nosotros. Parecía que no había visto a Jay a lo lejos, y éste se escondió en segundos. Karly recogió mi pistola del piso y se puso en frente mío. Estaría temblando, pero ni puedo hacer eso.

-¿Cómo hozan manchar una de mis camisas favoritas por un jueguito estúpido como éste? -me enseñó mi pistola y la tiró al suelo con rabia.

-¿Sabes? Debo admitir que son buenos escondiéndose, no tenía la menor idea de dónde estaban. -dijo y empezó a dar vueltas al rededor mío con las manos a sus espaldas.

Solo estábamos en el baño, el escondite más fácil de encontrar del mundo, dah. Esta chica no sabe jugar escondidas.

-Dime. -volvió a ponerse frente a mí.-¿Qué pasó por tu cabeza cuando entraste a mi cuarto? -preguntó levantando una ceja.

Creo que a esta mujer se le olvidó que me congeló y que no puedo hablar. Entonces mi vista se enfocó en un traje azul que salía de su escondite en puntitas y se acercaba a Karly lentamente. ¡Jay!

-Son unos payasos. -Karly seguía hablando sin percatarse que Jay estaba a tan solo a unos metros de su espalda.

Me hice el tranquilo, y deje de ver a Jay para que Karly no preguntara a qué estoy viendo o volteara. Sé que Jay logrará dormirla.

-Payasos... -repitió.-Hablando de payasos, ¿dónde está Jay? Estoy segura que eran ustedes tres. -Karly miró a Kai en el suelo y luego a mi.

Entonces, de la nada, escuché como un jarrón se rompió. Dirigí mi mirada a dónde provino el ruido y vi a un Jay nervioso con un jarrón roto en el suelo. ¡Mierda Jay! Karly se volteó en seguida, y vio a Jay, quién se encontraba a una distancia aceptable. Ya valimos.

-Vaya, vaya... -la rubia rió.

-Yo-o... -Jay tartamudeó.

Estamos muertos.

-¿Te asusto tanto que rompes cosas? -Karly empezó a alejarse de mí y caminó a los sillones, algo cerca de Jay.

-No me asustas, bueno, un poco... Pero, no tanto. -Jay se empezó a alejar mientras sujetaba su pistola.

-¡Ay! Pobrecito... Míralo que indefenso, ¿qué le hacemos? ¿Eh? -Karly parecía hablarle a su varita.-¿Te congelo o te desmayo como tu amigo el pelos parados? -la rubia le sonrió al castaño.

Vi cómo Jay me miró nervioso y como se quedo callado pensando en algo. ¿Qué va a hacer?

-¿Qué tal si mejor me besas? -Jay le volteó el juego.

Abrí los ojos con sorpresa y en mi interior quería reír. Sé lo que está haciendo.

-¿Qué? -Karly lo miró con confusión y noté como sus mejillas se ruborizaron.

-Mejor dame un besito, hermosa. -Jay empezó a dar pasos a adelante acercándose poco a poco hacia la rubia.

-¡Noo! ¿Acaso estás idiota? -Karly, roja como tomate, retrocedió chocando con una de las esquinas de la pared.

El plan está funcionando.

-Vamos, sé que quieres. -Jay le dedicó una mirada pervertida y empezó a lanzarle besitos.

-¡NO! -Karly gritó y se tapó los oídos.

-Ven dame un abrazo, aunque sea. -Jay le sonrió y la miró a los ojos.-Mírate, te ves preciosa hasta molesta. -el castaño seguía.

-Pero... Arruinaron mi camisa. -Karly iba a volver a molestarse, pero Jay volvió a detenerla.

-Vamos, sólo quiero sujetarte y no soltarte. -Jay abrió sus brazos.

Karly lo miró por un largo tiempo, dudando, y dibujó una sonrisa algo corta. Caminó hacia Jay con timidez y estaba por abrazarlo, pero Jay le disparó con la pistola con spray.

-Lo siento. -Jay musitó mientras seguía rociándola.

-Tú-ú... -Karly alcanzó a formular la palabra, y empezó a marearse.

Los párpados de la hechicera quedaron a la mitad y estaba por caer al suelo dormida, pero Jay la sujetó antes de que se golpeara. Había acabado con la bestia.

-Pobre... -murmuró Jay mientras sujetaba a Karly entre sus brazos.

No pasaron ni diez segundos y Jay despertó a Kai con un vaso de agua fría en su cara.

-¡Agh! -gruñó Kai mientras se levantaba.

-Hey, ¿me ayudarías a descongelar a Cole? -Jay le pidió a Kai mientras cargaba a Karly al estilo princesa.

-¿Qué ha pasado? -el castaño me miró a mí y a Karly con confusión reflejada en sus ojos.

-Pude dormir a Karly. -Jay acomodó a la rubia en el sofá.-Cole fue a ayudarte y lo congelaron, sin embargo, yo persistí e... Hice mis encantos para detenerla. -replicó sonriendo mientras tapaba a la chica con una manta.

-¡Ja! Me hubiera gustado ver eso. -Kai rió y se paró del sillón hacia mi.

Empezó a lanzar fuego de sus manos descongelándome completamente con mucho cuidado. Pasaron unos minutos y ya estaba completamente descongelado.

-Y ahora, mi trasero esta caliente. -miré a Kai algo molesto mientras sacudía mi cuerpo.

-Lo siento. -Kai soltó una carcajada.-¡Lo que importa es que lo logramos! -gritó entusiasmado.

-Mejor dicho lo logré. -Jay movió su cabeza en acción de diva.

-Fuimos los tres. -Kai puso los ojos en blanco.

-Lo que sea, pensé que te iba a hacer puré, la verdad. -reí mientras veía a Karly dormida.

-Bueno, vamos a lavar la camisa, ¿no? -Kai sugirió mientras veía la blusa manchada de pintura tirada en el suelo.

Parecía que Karly se la había cambiado por un suéter.

-Sí... Cuando se despierte, ya hay que tener lista la blusa limpia y un capítulo de The Walking Dead en la tele de la sala. Ya con eso. -Jay rió mientras los tres caminábamos hacia la lavandería.

***

¡Dedicado para todos los fans de TWD, Ninjago, y también a @possiel y su prima, @-Hildy-Sofia-, quienes pidieron que siguiera este capítulo! 😂💕
Se les quiere mucho 🙆🏻💙 Xx
~Kriss