- ¿Perfume? - pregunto una pequeña Nya de 10 años hacia otras tres niñas quienes tenían la misma edad que ella.

Este pequeño grupo de tres niñas fueron las únicas que a veces se juntaba con Nya Smith para jugar a sus juegos básicos, no se consideraban mejores amigas pero aun así se llevaban bien. El grupo había ido con la azabache para enseñarle aquel producto femenino que huele bien, estaban reunidas en la plaza del pueblo de Ignacia, donde siempre se reunían.

- Si, mi mama y mi tía acaban de comprarlos hace unos minutos y a mi me dieron varios - contesto la niña peli café claro.

- ¿No sabes lo que son los perfumes Nya? - le pregunto otra niña con el cabello castaño atado en una trenza.

- La verdad no - admitió.

- Deberías intentar tener uno. Te ayuda a que huelas muy bien, como a rosas o frutas - añadió la tercera niña con el cabello rubio suelto.

- ¿En serio? -

- ¡Si! -

- Suena bien. Pero...dudo mucho que mi hermano me quiera comprar algo como eso - se quedo algo pensativa sabiendo que su hermano no le compraría algo como el perfume, ya que el no suele gastar mucho dinero y eso que casi no gana mucho siendo que trabaja como herrero en el taller familiar de su hogar.

- Descuida, mira - la primera niña le dio un perfume color rosa - Toma uno de los míos, al cabo tengo mas en mi casa -

- Esta bien - toma el frasco y lo observa detalladamente.

Tras pasar todo el día ya había llegado la hora de la noche, Nya se encontraba en su habitación mirando aun aquel frasco de perfume que le habían regalado y eso que aun no se lo ha dicho a Kai, su hermano. Luego oyó como su puerta se abría revelando a Kai con un aspecto cansado.

- Hermana, vamos ya es hora de dormir - entró ahogando un bostezo.

- ¿Hasta cuando podre dormir a la hora que quiera? - le rezongo a su hermano volteándolo a ver.

- Hasta que seas mayor de edad - le respondió con sarcasmo cansado - Vamos, mañana temprano necesitare que me ayudes en la tienda -

- Esta bien -

- Buenas noches - dijo cerrando la puerta de la habitación.

- Buenas noches - se despidió Nya, luego miro de nuevo el perfume - ¿De verdad esta cosa olerá bien? - se dijo así misma.

Para comprobarlo roció el perfume en el aire cerca de ella se acercó y lo olió, y debía aceptar que esta cosa olía bastante bien, olía o rosas en primavera, luego ella misma se roció en su cara y brazos, se olió así misma y supo que olía igual de bien: "Tal vez ya no necesite bañarme". Pensó.

Después de unos minutos mientras se metía en su cama, sintió de pronto una especie de hormigueo: "Que raro". De pronto comenzó a tener un ataque de tos muy fuerte, doblándose en su cama sintió como su rostro y sus brazos le ardían, miro sus brazos y vio como poco a poco se formaban unas ronchas, sintió la sensación de picazón y comenzó a rascarse fuertemente. Luego sintió como se le escapaba el aire muy lentamente, jadeo como pudo, pero aun no recuperaba el aire que ocupaba.

Mientras en la habitación de Kai, el chico de 14 años estaba a punto de cambiarse de ropa para poder dormir, pero en su proceso un grito muy conocido lo detuvo:

- ¡Kai! - era la voz de Nya llamándolo desde su habitación. Al principio dudo por un segundo, pero luego oyó mas gritos - ¡Kai! ¡Kai! - no perdió tiempo y salio corriendo de su habitación para ir a la de su hermana.

Cuando Kai entró a la habitación de Nya vio como su hermana estaba tosiendo fuertemente mientras trataba de recuperar algo de aliento al mismo tiempo que se doblaba de dolor.

- ¡Me duele! - lloro de nuevo mientras sus lágrimas no dejaban de salir al mismo tiempo que trataba de ubicar a su hermano mayor.

- ¿Nya? - se acercó corriendo a ella y luego la sujeto de los hombros mientras la ayudaba a sentarse - ¡Nya! ¿Estas bien? ¿Que tienes? - pregunto en modo muy preocupado.

- No lo se... - chillo Nya tratando de respirar profundamente - De pronto comencé a ponerme así... -

Luego Kai vio las ronchas formadas en su rostro y brazos, le toco la frente y sintió que ardía mas que el horno de la casa - Tienes mucha fiebre...¿Te pico algún animal o algo? -

- No... - Nya volvió a toser - Se me estaba haciendo difícil respirar...Kai... -

- Esta bien, esta bien, no te preocupes - le dijo Kai a Nya mientras la ayudaba a recostarse de nuevo en su cama - Iré a prepararme para llevarte al hospital. Ahora vuelvo -

Kai salió corriendo de la habitación y entro en la suya poniéndose ropa nueva y cuando estuvo listo bajo rápido las escaleras y busco el dinero que era necesario, tomando una manta subió de nuevo corriendo a la habitación de Nya.

Al entrar, su pequeña hermana estaba jadeando mas por respirar, las lágrimas corrían por su rostro al no poder aguantar mas este dolor inmenso.

- ¡Kai...! - gimió Nya.

- Esta bien, esta bien. Tranquila, tranquila. Aquí estoy - dijo acercándose a ella mientras se sentaba de nuevo.

- Kai - gimió de nuevo entre jadeos - Kai, no puedo, no puedo...no puedo respirar... -

En ese momento, Kai la envolvió con la manta. Inclinándose envolvió sus brazos alrededor de Nya.

- Esta bien, Nya - dijo suavemente mientras la levantaba. Nya era sólo cuatro años menor que Kai, así que el peso de su hermana no era problema. Gracias a que pudo ganar algo de fuerza y músculo al trabajar con el martillo de la herrería y con otras armas pesadas. Suspiro aliviado cuando los brazos de Nya se apretaron alrededor de su cuello mientras la cargaba en estilo nupcial - Vas a estar bien, Nya. Solo aguanta y sujetaté fuerte ¿de acuerdo? -

Salieron de la casa rápidamente y sin detenerse, Kai corrió hacia el pueblo con Nya en sus brazos. Ignacia no era un pueblo tan grande y Kai sabia cual clínica no estaba lejos.

Pero Nya se estaba poniendo peor.

Escuchar la tos de Nya, sus jadeos y sus gritos en su oído eran incluso peores y Kai deseo en su interior poder quitarle el dolor.

- Me duele, Kai... -

- Tranquila, Nya lo se - le aseguro suavemente mientras la abrazaba aun mas sin dejar de correr - Solo trata de aguantar un poco mas ¿de acuerdo? -

Cuando llego por fin a la clínica, tuvo suerte de que aun estaba abierto, vacío, pero abierto, al menos no tendría que esperar, Nya estaba sollozando y jadeando y no podía respirar...

- ¡Ayuda! - Kai grito cuando irrumpió en la clínica rogando que alguien ayudara a Nya aun en sus brazos - ¡Ayuden a mi hermana por favor! -

Fue un caos para Kai después de eso.

Las enfermeras y doctores se llevaron a Nya para atenderla y Kai intento ir con ella pero le dijeron que no podía por ser muy joven aun y que lo mejor seria que esperara en la sala de espera. Oro en silencio esperando a que su hermana estuviera bien. Duro unas horas esperando en aquella sala hasta que por fin salio un medico y se acerco a el.

- ¿Como esta mi hermana? -

- Ella esta bien, por el momento. Ya le controlamos la fiebre y ahora se encuentra dormida en su habitación -

- ¿Y sabe que tenía? ¿Que fue lo que le provoco que se pusiera así de mal? -

- De hecho si. Tuvo una reacción alérgica fuerte. Tal parece que se aplico algo en su cuerpo que le provoco la alergia, al igual que cuando lo olió, eso le provoco que sus fosas nasales se bloquearan y que le fuera imposible respirar -

- ¿Pero ya esta bien verdad? ¿Ya no tendrá ningún peligro? -

- Por suerte no. Pero...¿sabes que fue lo que le afecto a tu hermana? No lo se, algo que le haya picado, algún animal ¿tal vez? -

- No. Siempre hemos comido lo de siempre. Y no le ha hecho daño. Y si la hubiera picado algo ella me lo hubiera dicho de inmediato -

- Entiendo. Supongo que tendremos que preguntarle cuando despierte -

- Disculpe ¿podría verla? Por favor - le pidió amablemente a lo que el doctor, asintió en afirmación.

Kai llego a la habitación de Nya y al entrar ahí vio a su pequeña hermana acostada en esa cama de hospital, tranquilamente dormida, tenía solo un suero conectado, pero nada mas y eso era bueno. Con que su hermana estuviera bien, el se sentía bien. Se acercó en silencio y se sentó en la silla en la que estaba al lado de la cama de Nya, con cariño acarició su cabello negro corto y supuso que ya estaba en un sueño profundo. Viendo el reloj vio que era muy tarde y teniendo aun el cansancio no tardo tampoco en quedarse dormido sobre la cama de hospital.

Al día siguiente, Kai se despertó sintiendo como una manta había sido colocada sobre su espalda, al mirar a Nya vio que todavía estaba dormida. Después de unos minutos su hermana comenzó a moverse, abrió lentamente sus ojos y todo lo que vio fue la pared y luces blancas del hospital.

- ¿Nya? - llamó la voz de su hermano haciendo que moviera su vista hacia el, lo vio algo borroso al inicio pero aun así pudo distinguirlo bien - ¿Nya estas despierta? -

- Hola - respondió sonriendo a su hermano.

- Hola - saludo devolviendo la sonrisa - ¿Te sientes mejor? -

- Si, ya me siento mejor -

- Bien, iré a buscar al médico para decirle que ya despertaste. Ahora vuelvo - se levantó de su asiento y salio de la habitación para buscar al doctor.

Después de unos minutos Kai volvió a la habitación con el doctor quien le hizo estudios a Nya. Al final de los resultados vinieron las preguntas, las cuales Nya respondió honestamente, incluso menciono el "perfume". Entonces el doctor llego a una afirmación.

- ¿Alergia al perfume? - pregunto Kai al doctor.

- Efectivamente. Los estudios revelaron que Nya sufre una alteración en su sistema al entrar en contacto con los químicos que tiene el perfume -

- Ya veo -

- Por lo cual a partir de ahora, Nya tendrá que alejarse del perfume. Claro que al olerlo su cuerpo no reaccionara tan violentamente como antes. Solo tendrá mínimas molestias al olerlo. Es como si tuviera la nariz tapada por la gripe. Pero no tendrá que aplicarlo en su piel, eso solo le provocará que le salgan ronchas y que empeore su condición -

- Entiendo, muchas gracias doctor -

Después de agradecerle al doctor, Nya fue dada de alta y al llegar a casa Kai se deshizo del perfume que tenia Nya, y además le advirtió a que nunca mas se vuelva a acercar a un perfume y que se mantenga alejada a toda costa de ellos.

Fin.

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Esto es de lo que le hubiera pasado a Nya cuando descubriera que es alérgica al perfume.

Espero y que les haya gustado.

Bye.