Kai ya estaba en la pizzería cuando el clima empeoró, pero fue solo después de caminar de regreso al Navío, lo cual ya fue toda una equivocación. Se suponía que sería una carrera rápida por la calle desde el edificio en el que están estacionados, pero el clima tenía otros planes.

Lloyd estaba sentado en el sofá cuando el viento comenzó a soplar fuertemente, y aunque normalmente no piensa en el viento hace algo como susurrar, aullar o gemir, este viento sin duda era el peor de todos que había visto.

Aunque hace frío, Lloyd tiene la nariz presionada contra el cristal y observa cómo cae la nieve. La ventana se empaña a pesar de cuántas veces la limpia, pero sigue mirando, buscando en las calles de abajo a su hermano entre lo que rápidamente se convirtió en un paisaje desolado, congelado y blanco. Entre las calles vacías y la nieve que se acumula en las aceras, incluso los edificios parecen temblar en su frío aislamiento.

Mirarlo solo hace que Lloyd se preocupe, y su imaginación se escapa de él mientras piensa en dónde está Kai en esta tormenta. Aun preocupado, va a la calefacción con la esperanza de distraerse y sentir algo más cálido en su cuerpo. Enviaron a Kai únicamente porque sus poderes le otorgaron la ventaja en el frío, pero incluso el ninja del fuego podría perderse en un clima como este.

Trata de no pensar en lo que sucederá si Kai no regresa a casa, pero diez minutos después, cuando suena un golpe en la puerta de la cabina, Lloyd se levanta de su lugar totalmente sorprendido.

Lloyd se dirige a la puerta que conduce a la cubierta, convencido de que tal vez sea el viento quien está golpeando la puerta, pero solo espera y que no lo sea. El golpe es irregular, a diferencia del fuerte golpe que hace Kai a diario al tocar la puerta, pero tampoco como el de nadie más. Cuando abre la puerta, (o más bien la puerta se abre sola, ya que la fuerza de la tormenta supera la fuerza de Lloyd), ve a Kai parado ahí en la puerta, rígido como una tabla y temblando tanto que no puede decir nada.

Sostiene la caja de pizza frente a él, al estar así de cubierto por tanta nieve, ya comienza a parecer como un yeti. Bueno, no se parece mucho a la criatura pero a nieve le llega de pies a cabeza, avanza pesadamente por sus pasos y entra apenas adentro en el Navío. Lloyd tiene que empujarlo hacia adentro, y Kai camina con paso rígido y fuera de balance.

Es un hombre de nieve ahora, piensa Lloyd avergonzado.

- ¡Cielos, Kai! - es todo lo que Lloyd puede pensar decir, y tampoco es lo mejor.

Él guía a Kai a la sala de estar, limpiando la nieve que se acumula en sus hombros. Kai tiene frío incluso en su abrigo, tanto que Lloyd se sorprende de que no haya pequeños picos de hielo colgando de sus orejeras y pelo.

- ¿Por qué no nos llamaste? - Lloyd exclama.

Kai ni siquiera gira la cabeza, y tartamudea – N-N-N-N-- - Intenta decir algo, pero todo lo que Lloyd puede escuchar son tartamudeos sin sentido.

- Vamos - dice Lloyd. Agarra el codo de Kai con la intención de llevarlo al calentador, pero Kai parece no solar la caja de pizza – ¿Kai? -

Su amigo murmura algo con los dientes apretados, murmura como si temiera que su cara se rompiera si abre la boca demasiado.

Lloyd agarra la caja y la aleja del agarre de Kai. Las manos de Kai permanecen en el mismo lugar, pero sus guantes permanecen envueltos alrededor de la caja. Lloyd mira boquiabierto todo esto, luego trata de tocar las manos de Kai, pero en ese momento e hacerlo, las retiro de inmediato lejos de él.

- ¡Estas demasiado frio! – exclama Lloyd.

- N-no m-m-m-- - Kai no puede terminar, mientras Lloyd lo conduce al calentador. Lo ayuda a extender las manos, esperando que el calor lo ayude a dejar de temblar.

No hace nada. Nada puede hacer Kai más que esperar a que el calor del calentador rehabilitara su temperatura en el cuerpo pero Lloyd parece impacientarse por no hacer algo más por él, al menos, él quiere ayudar a Kai ahora.

- ¿Quieres que te traiga algo para que te calientes mejor? - Lloyd pregunta, porque sabía que el calentador no sería lo suficiente como para calentarlo - ¿Puedes usar tus poderes al menos? -

- A-A-Al m-m-menos...m-m-me g-g-gustaría...que m-m-me tiraran...h-hacia el –s-s-sol... - dice Kai, todavía temblando.

Lloyd niega con la cabeza y suspira – Lo siento, Kai. No debimos hacer que salieras con este clima -

Kai finalmente gira la cabeza, dándole a Lloyd esa... mirada. El no necesita hacerlo; Lloyd sabe que fue una mala idea.

- ¿Qué más puedo hacer por ti? - Lloyd pregunta.

Kai niega con la cabeza. O algo así, él simplemente sigue temblando - S-Solo necesito calor -

Lloyd salta sobre sus talones en su impaciencia, queriendo ayudar pero no está seguro de cómo. Afortunadamente, los poderes de Kai parecen evitar los peores efectos de estar afuera en el frío. Kai todavía está temblando sin signos de detenerse, y después de varios minutos, Lloyd finalmente tiene una idea. Envuelve sus brazos alrededor de su hermano, abrazando a Kai, como si solo un abrazo pudiera arreglar esto.

- Ya, tranquilo, tranquilo - dice, aunque la frase parece un poco fuera de lugar - Lo siento, fue lo único que se me ocurrió -

Frota sus manos arriba y abajo en la espalda de Kai para generar algo de fricción. Sin embargo, la tela del abrigo de Kai se resbala rápidamente con agua helada que hace que Lloyd quiera ponerse guantes, al menos.

Hace que Kai se lo quite, con mucha protesta. Verbal, por supuesto, pero no en muchas palabras.

- ¡El agua lo hace más difícil, Kai! - dice Lloyd, tirando de la prenda.

Kai pone mala cara, pero deja que Lloyd lo abrace de nuevo. Incluso sin el agua, Kai tiene frío en sus suéteres. Uno no lo conocería como el ninja del fuego por su estado actual. Kai tiembla con Lloyd envuelto alrededor de él, y parece que Lloyd necesitará más de dos brazos para ayudar a Kai a salir de este desastre.

Ahora piensa en su padre cuando aún tenía cuatro brazos y resopla.

Ahí es cuando Nya entra a la habitación.

- Las tuberías se han congelado - se queja con desdén - ¿Kai aún no ha vuelto? Yo... - cuando ve a su hermano, se congela - ¿Está bien? -

- S-Siento que mi cara se va a quebrar... - dice Kai, y la expresión de sus ojos revela que podría suceder eso que dijo.

A pesar de eso, Lloyd da un suspiro de alivio. Kai está diciendo oraciones más largas juntas ahora. Eso es una mejora.

- ¡Necesita calor! - dice Lloyd - ¡Ven, abrázalo conmigo! -

Se acerca en tres pasos y abraza el otro lado de Kai - ¡Cielos hermano, sí que estas bastante congelado! -

- ¡¿Q-Q-Que acaso...n-no vieron cómo e-está el clima...allá afuera...?! - Kai mueve su dedo hacia la ventana, donde el viento azota más fuerte la ventana que nunca.

- Cielos... - exclama Nya.

- Lo sé, sin duda es el peor clima que haya visto - dice Lloyd. Pero aun ve que Kai sigue temblando, ni dos abrazos son suficientes – Necesitaremos a más gente para poder darle calor -

- ¡Cole! - Nya de repente grita, hacia donde estaba el pasillo de las habitaciones - ¡Jay! ¡Zane! ¡Vengan rápido, ahora! -

En eso aparece uno a la vez, justo al final del pasillo.

- ¿Qué pasa? - pregunta Cole.

No tienen que preguntar más ahora todos. Sin otra palabra, se unen al abrazo, hasta que Kai ni siquiera puede alcanzar el radiador a través de la cadena de cuerpos.

- ¡Idiota! - dice Jay - ¿Por qué no nos llamaste antes? -

- Yo le pregunté también eso - responde Lloyd.

- ¡No hubo señal durante este clima tan extremo! - Kai dice, haciendo que el frío lo ponga de mal humor – Después de todo...ustedes querían la pizza ¿no? -

- Tú también - Nya mira con desdén con una ceja levantada.

Están comenzando a encorvarse a medida que el abrazo continúa, y Cole sugiere que se sienten todos en el sofá. Lo simple sería disolverse y reagruparse, pero no dejan ir a Kai. En cambio, arrastran los pies hacia el sofá con un sentido de dirección lateral y descuidado, y colapsan más que sentarse, medio dentro y fuera del sofá.

Allí se quedan, haciendo la escena más normal del mundo.

Jay rompe el silencio - Tenemos que cambiarte de ropa, amigo -

Todos lo miran y Kai dice - No lo hagas raro, Jay... -

- ¡Cállate! ¡Sabes a lo que me refiero! - Jay pone los ojos en blanco - Como si lo que estamos haciendo ahora ya no fuera raro -

Termina la oración con una serie de refunfuños mientras apoya la cabeza sobre el hombro de Kai. Lloyd adivina que finalmente está lo suficientemente cálido, un hecho de alivio.

Todos están recostados ahora, esperando pacientemente mientras Kai se descongela entre ellos. Afortunadamente, sus escalofríos disminuyen con cada minuto que pasa y, finalmente, se detienen por completo.

Solo entonces Kai comienza a calmarse.

- Gracias chicos -

Todavía suena como un niño petulante, pero la gratitud acecha en algún lugar del tono.

- No hay de que, hermano - dice Lloyd, finalmente recostándose. El resto del equipo hace lo mismo y se pasan las manos por la ropa. Debido a que Kai estaba húmedo ahora.

Kai aspira con la nariz, la cual ahora se encuentra algo roja, pero por lo demás, parece estar bien.

- Por cierto, ¿qué paso con la pizza, eh? - Cole pregunta después de un minuto, y Lloyd recuerda por qué enviaron a Kai en primer lugar.

Estaban hambrientos.

- Oh - dice Kai - No creo que sea una buena idea ahora revisarla -

- Por favor, ¿qué tan malo puede ser? - Lloyd abre la tapa.

El equipo se inclina para mirar su comida. La pizza se ve dura y casi blanca, prácticamente ahora estaba congelada.

En eso miran a Kai, quien mira hacia otro lado ahora.

- Les dije que sería una mala idea verla -

- Ahora si me siento mal – dice gruñonamente Jay.

- ¡Pues lo siento por tenerla a la intemperie de un clima exageradamente frio! - dice Kai, de mal humor de nuevo – Si aún se la quieren comer, denle un gran abrazo, a ver si con eso se calienta como para que sea comestible. Pero yo me estoy poniendo ahora una ropa más cálida en este momento -

Él sale de la habitación con un resoplido, y Lloyd no puede evitar reírse.

El estará bien después de todo.