La jaula en la que estaban era demasiado pequeña en los anchos, apenas y cabían los tres ninjas que se encontraban en su interior, y Kai no pudo evitar preguntarse qué clase de dragón cabria en esta jaula en la que estaban metidos Zane, Jay y el mismo.

Pero aun así, su destino era incierto. Solo unos días esclavizados en el campamento de los cazadores y de pronto los llevaban a un lugar extraño del Primer Reino.

Kai pasó los dedos por el cabello sintético de Zane mientras los Cazadores de Dragones atravesaban el desierto sin fin del Primer Reino. Zane y Jay finalmente se habían quedado dormidos, pero eso no funciono para Kai sin importar cuánto lo intentara.

No era como si quisiera levantarse, por el Primer Maestro del Spinjitzu no, estaba agotado. Pero un pequeño sentimiento lo mantuvo despierto. Un sentimiento que no había sentido con esta intensidad en años.

Nya lo había apodado "Instinto de Hermano Mayor". La esencia era que si siempre algo verdaderamente horrible le sucediera a alguien a quien consideraba su familia, él lo sabría.

Y hasta ahora, todavía no le ha fallado. En sus años de juventud, lo había dudado, pero después de ver como Nya casi se caía de un pequeño barranco cuando era pequeña, no dudo en ir por ella para poder salvarla a tiempo. Dese entonces no ha vuelto a desconfiar de ese instinto.

Pero ahora mismo sus nervios se sentían por los aires, y una voz en su cabeza le decía que algo malo iba a pasar muy pronto.

Cole y Wu no habían podido acompañarlos en este viaje, así que si las cosas se complicaban, no tendrían a nadie que los rescatara, lo cual era... menos que tranquilizador.

El vehículo se detuvo bruscamente, golpeando a los tres ninjas y despertando a Zane y Jay.

Sin mucha vacilación, los cazadores de dragones los sacaron a los tres de la jaula en la que estaban metidos atando las cadenas alrededor de sus cuerpos con fuerza y ​​obligándolos a arrodillarse, desalentando cualquier intento de fuga.

Kai no pudo evitar mirar su ubicación. Todavía era un páramo árido cubierto de polvo y muerte, pero, si Kai no estaba alucinando como cierto ninja azul, parecían estar al lado de un lago.

La cornisa en la que estaban cerca estaba a unos metros sobre el agua, pero a pesar de la distancia, Kai no pudo evitar el miedo que se apoderó de su corazón al ver esa cantidad de agua. Ahora podía nadar (gracias a Nya), pero no muy bien, y su acuafobia estaba lejos de desaparecer.

Iron Baron se acercó a los tres cautivos y los miró.

- Hoy estamos cazando un dragón muy especial - habló en voz alta, aparentemente terminó con su observación. Kai no estaba seguro de si estaba hablando con el ninja o con los otros cazadores de dragones. Echó un vistazo al lago y señaló el centro - Durante años, nos ha evadido, ¡pero hoy traemos a casa al Gran Dragón de Agua! -

Los cazadores de dragones vitorearon, enviando un escalofrío por la espalda de Kai. Lanzó una mirada preocupada a Zane y Jay.

- Traigan al azul - ordenó Iron Baron.

Para horror de Kai y Zane, un par de cazadores agarraron bruscamente al ninja azul y lo arrastraron hasta el borde. Ataron una cadena de aspecto resistente a las ataduras alrededor de Jay, y fue entonces cuando Kai se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.

Estaban siendo utilizados como cebo.

De esto trataba la mala presencia que sentía Kai.

- ¿Algunas últimas palabras? - preguntó uno de los cazadores, preparándose para empujar a Jay por el borde.

- ¡ESPEREN! - Kai gritó, tratando de ponerse de pie. Lo empujaron bruscamente hacia abajo, con la cara en el suelo.

Para su sorpresa, el cazador se detuvo. Miraron a Iron Baron, buscando órdenes. El líder de los cazadores hizo un movimiento con la mano y el cazador apartó a Jay del borde, pero mantuvo un fuerte agarre en su cadena.

Iron Baron le dio a Kai una larga mirada, prácticamente desafiándolo a hablar de nuevo.

- ¡Espera! No puedes arrojarlo así como así al lago - repitió Kai, tratando de al menos poder levantar su mirada desde el suelo - ¿No crees que sería una mala idea poner al Maestro del Rayo en el agua? -

El barón lo miró confundido, pero Zane pareció darse cuenta de lo que estaba tratando de decir.

- Si arrojas a Jay al agua, él podrá usar sus poderes y electrocutar toda el agua -

Uno de los cazadores, el que tiene una máquina de patas en forma de araña, se acercó a él - Sí claro. Tenemos la Espada Dragón con nosotros -

Pero Zane se apresuró a contrarrestar - Lo cual sería inútil. Si Jay estuviera en el agua, actuaría como un conductor y podría electrificar el agua, con la hoja o sin ella. Y ser electrocutado por Jay puede ser muy doloroso -

El cazador que sostenía a Jay lo miró inquieto como si fuera a estallar en cualquier momento.

Pero Iron Baron no lo estaba permitiendo - ¡Bah! - él se burló - Si crees que usarlo como cebo es tan mala idea, ¿por qué no lo haces tú mismo? -

La sangre de Kai se heló. No había forma de que permitiera que Zane hiciera esto. Por mucho que no quisiera perder a Jay, tampoco quería perder a Zane. No otra vez.

Antes de que Zane pudiera responder, Kai se le adelanto - ¿Qué hay de mí? -

Desde su lugar en el suelo, no podía ver la mirada de pánico que Zane estaba lanzando, pero no lo habría detenido de todos modos.

Iron Baron le lanzó una mirada, un gesto silencioso para continuar. Kai tragó nerviosamente. No podía estropear esto. Si lo hacía, tenía muchas posibilidades de perder a Jay o Zane.

- Jay es el Maestro del Rayo, y no podrías sacarlo del agua sin correr el riesgo de recibir una descarga eléctrica. Zane es el maestro del hielo. Podría simplemente congelar el agua. Además, está hecho de metal, por lo que se hundiría muy pronto -

(A un lado, Zane parecía casi ofendido por la sugerencia de que se hundiría, pero se mantuvo en silencio)

- Y yo soy... Soy el Maestro del Fuego. No podría usar mis poderes en absoluto en el agua - la voz de Kai vaciló levemente. Levantó la cabeza para encontrarse con la mirada de Iron Baron – Seria el cebo perfecto para tu cacería -

Kai contuvo la respiración mientras Iron Baron pensaba por un segundo.

Hizo un gesto silencioso hacia el cazador. Los ojos de Kai se abrieron cuando el cazador sostuvo a Jay como si fuera a lanzarlo, pero dejó escapar un suspiro de alivio una vez que Jay fue arrojado bruscamente hacia ellos, chocando con Zane una vez que aterrizó. Mientras tanto, dos cazadores agarraron a Kai por detrás y lo arrastraron hasta el borde del lago. La cadena larga estaba unida a él, Iron Baron sostenía el otro extremo. Empujó a Kai pero apretó la cadena de manera que casi colgaba del borde.

Kai miró el agua con los ojos muy abiertos. Ni siquiera podía ver el fondo.

- Si no regresas con ese dragón - susurró Iron Baron en su oído - Me ocuparé de que tus amigos sean los que se utilicen como cebo, sin importar cuántos de mis cazadores resulten afectados -

Y luego lo dejaron caer.

El chasquido del agua ahogó el grito de Zane.

La cadena pesaba alrededor de su cintura, arrastrándolo más hacia el frío y negro abismo de abajo.

Los primeros instintos de Kai fueron comenzar a subir. Comenzó a patear y agitarse, prácticamente arañándose el mismo en su camino hacia la superficie.

Pero luego vio las siluetas oscuras de Jay y Zane, encorvados en la cornisa.

"Si vienes sin ese dragón, me ocuparé de que tus amigos sean los que se utilicen como cebo, sin importar cuántos de mis cazadores resulten afectados"

Y se detuvo. En tan solo escuchar de nuevo las palabras de Iron Baron en su mente, hizo que se detuviera en su intento de poder salir a la superficie.

Dejó que las cadenas lo arrastraran hacia abajo.

Por primera vez en toda su vida, temió algo más que el agua.

El agua estaba tan oscura ahora, y todavía no había señales del fondo.

Sentía como si sus pulmones estuvieran a punto de estallar.

La cadena sobre él se aflojo y cae debajo de él, arrastrándolo aún más abajo.

El agua le quemaba la garganta y los pulmones.

La arena suave acuno su cuerpo.

De ahí, unos enormes ojos lo miraban directamente desde la distancia del agua.

Y sin darse cuenta, Kai se había desmayado.

Al menos sus últimos pensamientos le decían que los demás al menos estarían a salvo.

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- ¡Kai! – Zane y Jay gritaron aterrados al momento de ver como Iron Baron arrojo a Kai al agua.

- ¡Cazadores! ¡Tengan listas sus armas, el Dragón de Agua no debe de tardar en venir hacia nuestra trampa! – ordeno Iron Baron al momento de cojear con su pierna de hierro hacía con sus cazadores.

- ¡Si! – los cazadores vitorearon y corrieron hacia sus puestos de trabajo y de combate.

Zane tenía en la cabeza la idea de poder romper sus cadenas que lo ataban y poder correr hacia aquel lago y zambullirse para poder nadar hacía con Kai y llevarlo a la superficie.

La verdad es que Zane no entendía por qué hizo eso, claro sabía que salvo a Jay y Zane se sentía aliviado por eso, pero tampoco quería que Kai se convirtiera en el cebo para el Dragón de Agua en cambio de Jay. Quería que Kai pensara en otra cosa, tal vez otra manera de también salvarse así mismo, a Zane no le gustó nada la idea de ver a uno de sus hermanos sumergido en ese profundo lago por obra de esos desquiciados cazadores de dragones.

Pero aun así, Zane rezaba para que Kai saliera pronto del agua y con aquel dragón que tanto deseaban sus captores.

- ¡Jefe, se mueve algo en el agua! – grita uno de los cazadores al observar como pequeñas ondas se movían en el agua.

En el lago se pudo apreciar muy bien desde la superficie la forma del dragón nadando alrededor de la cadena de la cual estaba amarrado Kai, parecía estar dando vueltas alrededor de él mientras lo observaba.

- Si – se rio con malicia Iron Baron – Preparen las cadenas y las redes de hierro – ordena mientras sus cazadores le hacen caso.

Los cazadores no tardaron en tener listas sus redes de hierro y sus arpones, los cuales por cierto tenían cadenas.

- ¡Fuego! – grito Iron Baron al dar la orden de lanzar las redes.

Todos los cazadores lanzaron sus redes y arpones hacia el agua desde sus vehículos. Dentro del agua, el imponente dragón de agua se encontraba observando a Kai, quien se había quedado inconsciente por la falta de oxígeno. Sin embargo el sonido de los arpones y redes cayendo al agua alertaron al dragón quien ahora trataba de escapar nadando hacia otra dirección, pero aun que quería huir varias de las cadenas lograron enredarse en su cuerpo, cuello y patas, al mismo tiempo de ser capturado por algunas de las redes de hierro.

- Señor, lo tenemos – hablo Heavy Metal al estar pendiente de las cadenas y redes.

- ¡Excelente! – Hablo orgullosamente el líder de los cazadores - ¡Suban a ese dragón ahora! ¡Y no permitan que escapen! – en eso miro como Jay y Zane seguían mirando hacia donde estaba sumergido Kai – Y suban también al tipo de rojo, ya cumplió con su parte. A ver si aún sigue vivo – murmura en la última parte antes de subir a su gran camión blindado.

- ¡Ya oyeron hombres! ¡Saquen al dragón y al ninja del agua! ¡Y mantengan firmes esas cadenas! – ordena Heavy Metal.

Algunos cazadores no tardaron en tirar de las cadenas de Kai y sacarlo del agua. Y mientras hacían eso, Zane y Jay fueron empujados nuevamente hacia su jaula.

Ambos ninjas trataron de resistirse ante el agarre de sus captores, tan solo querían liberarse de sus cadenas y correr hacia con Kai para poder auxiliarlo.

Pero eso no fue posible.

Los cazadores empujaron bruscamente a ambos ninjas hacia su jaula mientras que otros dos cazadores se encontraban arrastrando a Kai de ambas manos mientras aún se encontraba inconsciente y mojado de todo el cuerpo. Parecía que los cazadores no tenían la intención de revisar si estaba vivo o no.

- ¡Kai! – Zane trato de acercarse a Kai, pero los cazadores se lo impidieron. En cambio los cazadores también arrojaron al inconsciente ninja a la jaula con ellos, por suerte Zane fue hábil al poder atraparlo.

El cuerpo de Kai se encontraba flácido, pesado, mojado y muy frio. Zane se preocupó demasiado al no poder sentir su pulso ni su respiración. Zane tembló de miedo al sentir al cuerpo de su hermano frio y pesado.

Gentilmente como pudo, Zane acostó a Kai boca arriba - ¡Kai, por favor! ¡Por favor despierta! – Zane le grito a Kai pero parecía no responder.

- ¡Kai, por favor debes despertar! – le suplico Jay al sacudirlo de los hombros.

- ¡No está respirando! ¡Debe de haber agua en sus pulmones! – de inmediato Zane comenzó darle a Kai RCP, al presionar con fuerza su pecho para poder hacer que Kai expulsara el agua de sus pulmones.

- ¡Kai, por favor despierta! ¡Vuelve con nosotros por favor! – grito con más fuerza Zane al seguir presionando con más fuerza el pecho de Kai, y tanta fe la fuerza y desesperación de Zane quien de pronto comenzó a golpear el pecho de Kai con ambas manos para poder hacer que el agua sea expulsada del cuerpo de su hermano - ¡Por favor Kai! ¡Despierta! –

- ¡Vamos Kai debes despertar! – grita Jay, pensando que tal vez sus gritos los oiría Kai.

Después de tan duros golpes en el pecho, Kai de pronto despertó de golpe al comenzar a jadear rápidamente y toser toda el agua que había en sus pulmones.

Su garganta comenzó a dolerle mu duramente al estar tosiendo demasiado, Kai no sabía cuánta agua había tragado, pero el pecho le dolía demasiado, luego comenzó a sentir frio...mucho frio...

¿Por qué sentía frio...?

- ¡Ka! ¡Kai, ah, gracias al Primer Maestro que estas bien! – vitoreo Jay al sujetar a Kai y abrazarlo fuertemente.

Kai aún seguía tosiendo, su vista era algo borrosa y débilmente descubrió que ya no estaba sumergido en el lago con el dragón.

Para su gran alivio.

Pero pudo notar como Jay lo estaba apretando demasiado. Por fin que había recuperado algo de aire, nuevamente es privado de el por Jay, quien lo estaba apretando demasiado.

- J-Jay... - gimió Kai – P-Por favor...déjame...respirar... - cuanto más lo apretaba Jay, más adolorido se sentía Kai.

Jay rápidamente noto esto y dejo de abrazar a Kai.

- ¡Lo siento! ¡Lo siento! – rápidamente Jay dejo de que Kai tomara un respiro, pero se mantuvo cercas de él. Al igual que Zane.

Cuando Kai tuvo la oportunidad de respirar nuevamente bien, escucho de pronto el leve gemido del Dragón de Agua quien estaba siendo arrastrado fiera del lago como una especie de pez.

- ¿Lo capturaron...? – pregunto de repente Kai con una voz bastante raposa mientras mantenía su mirada perdida y tendido aun en el suelo.

- ¿Qué? – Zane parecía confuso ante lo que dijo Kai.

- El dragón... - respiro profundo - ¿Lo capturaron...? –

- Si – Zane mira hacia abajo, antes de mirar de reojo como los cazadores colocaban al dragón en uno de los camiones al colocarle más cadenas.

- Yo lo vi... - su voz sonó aun cansada, pero al mismo tiempo vacío de expresión – El dragón...parecía un poco temeroso cuando me vio sumergido en el agua...él se encontraba nadando libre en el lago...luego de verme parecía tener curiosidad...vio las cadenas atadas a mí y parecía tener la intención de cortarlas y liberarme... -

Al oír eso de Kai, un nudo apretado se comenzó a formar en los pechos de Jay y Zane, no dijeron nada y solamente bajaron la mirada.

- El dragón...me recordó a Nya...tenía el mismo color de sus ojos ¿sabían...? – sonrió débilmente en tan solo pensar en el rostro de su hermana pequeña formándose en su mente.

Al estar en el agua, Kai tan solo pensaba en su familia, y al ver al dragón muy cerca de él pensó en Nya, su hermana pequeña. A veces se preguntaba en ¿Cómo estarían todos en Ninjago? ¿Estarían bien? ¿Lloyd y ella estarían escondidos de Garmadon?

Kai no lo sabía del todo bien ya que estaba atrapado con sus amigos en este reino y lejos de casa.

- Kai – en eso Zane llamo su atención de un modo serio, pero tranquilo a la vez – Necesitas descansar, así podrás recuperar tus fuerzas – coloco su mano en el hombro de Kai mientras le dedicaba una sincera sonrisa tranquilizadora.

- Saben... - tosió un poco, pero continuo – Me alegra haber sido el cebo y no uno de ustedes... No podía soportar...que uno de ustedes haya sido el cebo para ese dragón... -

Zane parecía estremecerse al recordar eso, y Jay simplemente parecía conmocionado, pero no lo demostró.

- Vamos – Zane se sintió a su lado y coloco suavemente a Kai en su regazo – No pienses en eso y descansa ¿sí? –

- Lo que digas... - suspiro profundamente mientras cerraba sus ojos.

Al ver que Kai se había quedado dormido, Zane y Jay parecían estar más tranquilos ahora.

Ya habían pasado horas desde que los cazadores volvieron con ellos al campamento trayendo como premio al Dragón de Agua. Al momento de llegar, durante la noche Cole y el pequeño Wu consiguieron ir con ellos para saber si estaban bien, ya que durante el anochecer su jaula era menos vigilada por los cazadores.

Kai aún se encontraba dormido, pero en cuanto Zane y Jay le contaron lo sucedido en el lago, Cole parecía querer explotar contra la cara de Iron Baron y sus demás cazadores, pero por su bien, sería mejor mantener aun en secreto su identidad.

Usar a uno de sus hermanos como cebo para dragón, eso jamás lo perdonaría Cole.

Después de que Cole se asegurar de que Kai estuviera bien, Cole volvió a su puesto de trabajo acompañado por Wu, para no levantar sospechas de ellos dos.

Después de algunos minuto, cuando Cole y Wu se fueron, Kai despertó de su sueño reparador y noto que ya no estaban en el lago, si no en el campamento de los cazadores. También se preguntó si Cole y Wu los fueron a visitar mientras él se encontraba dormido.

- ¿Estas despierto, Kai? – la voz de Jay se escuchó detrás de Kai.

Al girarse pudo ver perfectamente a Jay sentado y recargado junto a las barras de la jaula.

- Jay... - Kai se levantó y se sentó también, pudo ver que Zane aún se encontraba dormido - ¿No deberías de estar dormido? –

- N-No podía dormir... - dijo al llevar sus rodillas hasta su pecho mientras las abrazaba con sus manos – Aun estoy preocupado... -

- ¿Preocupado? – Kai parecía confundido.

- Por ti – dijo Jay al mirar con preocupación a Kai con esos ojos azules fuertes y brillantes – Me asuste cuando creí que me iban a utilizar de cebo para el dragón, pero me asusté aún más al ver cómo te ofrecías tú en mi lugar y ver cómo te arrojaban al agua. Pero me asuste más cuando vi que te sacaron y no respirabas, ¡pensé que te habíamos perdido! ¡Por supuesto que debía de preocuparme! – aumento un poco su tono al seguir mirando a Kai.

Kai pudo ver perfectamente la preocupación reflejada en Jay. Lo cual hizo que su corazón se estrujara duramente.

- Lo siento, Jay. Sé que los preocupe a ambos, pero no me arrepiento de lo que hice. Si, sé que fue algo imprudente de mi parte, pero ya me conoces, aun así tú o Zane no habrían sido afectados gravemente al estar en el agua. Sus podres afectan el agua, y eso podría haberlos lastimado, sin embargo yo no tengo ese problema, mi elemento es el fuego y no funciona en el agua, eso podría haber sido una probabilidad de que no saliera afectado al estar en el agua –

- Lo se... - suspira pesadamente Jay al abrazarse a sí mismo – Solo por favor...no vuelvas hace algo así de nuevo –

- De acuerdo, la próxima vez, si es que nos volvemos a encontrar en este tipo de peligro, tendré más cuidado y pensare bien las cosas – le aseguro Kai a Jay mientras le mostraba una sincera sonrisa.

- Bien – satisfecho con eso, Jay volvió acurrucarse - ¿Kai? –

- ¿Si? –

- Dijiste que el dragón te recordó a Nya. Tú... ¿la extrañas? ¿A Nya? – Jay le mostro a Kai la mirada más triste y preocupante de todos los siglos.

Y era una mirada que no podía evitar.

- Si – admite finalmente – Cada día, minuto y segundo que pasamos aquí la sigo extrañando, también extraño a Lloyd, Pixal, Skylor, Misako y todos nuestros amigos y familia que tenemos en Ninjago, me preocupa que Garmadon los lastime en la forma en la que se encuentra –

- Estoy seguro de que todos estarán bien. Nya es una chica dura que no se rendirá fácilmente, Lloyd también es alguien fuerte, tiene suerte de tener a una chica así de su lado – Jay parecía sonreír débilmente al poder imaginarse que sus amigos en Ninjago estuvieran bien.

- Si, tienes razón – sonríe Kai – Estoy seguro y que estarán bien. Después de todo yo crie y entrene a esos dos – sonríe orgulloso al mirar hacia con Jay.

El Nnja Azul parecía sonreír por el comentario de su amigo.

- Solo desearía...poder estar ahí con ellos en este momento... - en eso, rápidamente la sonrisa de Jay se desvaneció de su rostro – En serio...quisiera ahora volver a casa –

- Si... - admite Kai al mirar hacia otro lado – Yo también quiero ir a casa -