XANDER'S POV

Estaba en el jardín. El pasto crecido ondulaba siguiendo la corriente del viento, algunas flores se desprendían armoniosamente para unirse a su misión en el cielo, flotando y bagando, todo en calma y paz.

Seguí el camino de piedra, la brisa me refrescaba el rostro, y cuando pasé la puertecita de madera, me encontré nuevamente sumergido en el mundo de armonía y relajación al que siempre había pertenecido.

El reino de las almas era increíble. Aquí no había culpa, aquí no había problemas, deudas o estrés; no había enemigos, no había celos, y tampoco recuerdos dolorosos de mi pasado. Aquí, podía ser libre.

Al fin era libre, libre de toda esa soledad y engaño que había vivido durante toda mi vida, desde mi quinto cumpleaños.

-¡Xander! -Jannet me llamó por atrás, una rica manzana morada en sus manos.

-Gracias, Jannet -esbocé la sonrisa más radiante y de regocijo, tomé la manzana, y le di un jugoso mordisco.

Esto era naturaleza.

Jannet tomó de mi mano, jalándome hacia el pueblo.

-Vamos, vamos.

-Enseguida -traté de seguirla, emocionado, pero inesperadamente dejé de sentir el contacto de su mano.

-Vamos Xander, nos están esperando -decía Jannet, sonriendo de felicidad, alejándose.

Pero no podía moverme, no importaba cuánto corriera, Jannet se alejaba, desaparecía, con todo el reino de las almas con ella.

No, no podía ser cierto.

¡No, no, no, NO! ¡Mi mundo ideal! ¡Mi vida!

-Vamos Xander, acompañame. Vamos, Vamos -Jannet iba desapareciendo.

Estiré mi mano todo lo que pude, mis piernas me rogaban que corriera, y todo mi esfuerzo fue en vano.

Jannet había desaparecido, el maravilloso reino de las almas se había ido, ido sin mí.

Toda mi felicidad...arrebatada de nuevo.

Desperté con un sobresalto en el pecho, esa típica sensación de estarse cayendo de la cama y despertar con un feo sentimiento de casi morir en un sueño.

Y eso había sido...sólo un sueño.

Me levanté del sofá y me dirigí al comedor, el reloj en la pared estaba completamente quieto, nadie que mantuviera su funcionamiento por estos ocho meses.
El departamento en general estaba en pésimas condiciones: tuvimos que sellar las ventanas rotas con tablas de madera, había grietas en la pared, polvo y telarañas acumuladas por el tiempo y la mayoría de las cosas habían sido saqueadas. Ni siquiera los sillones y la cocina habían sobrevivido, en mi sueño tuve que arreglarmelas por no clavarme los resortes salidos, y al llegar fue una tortura no encontrar nada para comer.

Digo, al menos un atún o algo nos esperábamos, ésas latas solían durar un buen tiempo.

Encontré a Jannet sentada en la única silla buena, tratando desesperadamente hacer que la laptop de pantalla rota funcionara nuevamente.

Desde ayer que llegamos, hemos tratado de buscar información, pero con la red caída y prácticamente nada de servicio, fue muy difícil, incluso para Jannet. Tuvimos que buscar medidas alternativas.

-Buenos días Jann, ¿cómo vas con eso? -pregunté acercándome por detrás.

-Ya mejor. Algunas funciones no sirven, pero con el recibidor correcto podría entrar técnicamente a la red de la fortaleza -dice contenta, picando botones que yo no entendía.

-Oye, ¿esa no es la misma laptop en la que...

-¿En la que hackeé el sistema de datos de Oliver? Sip -asintió, se le escapó una sonrisa -Ha pasado por mucho esta maquina, y pensar que ya he logrado decifrarla antes me ayuda a tener esperanza.

-Eso es genial -sonreí.

Esperanza. Era algo que ya no nos faltaba, podría decir que nuestro reducido equipo de tres tenía suficiente desde que Lloyd llegó con su discurso motivador, hace dos días, cuando aún estábamos en la Isla Oscura. Nos habíamos tardado un día entero en reparar el bote, y otro en llegar a Ninjago, y, debía admitir: me dolió tener que dejar tan magnífico vehículo en las manos del azar, pero traer un bote a la ciudad no era la mejor forma de bajar la atención.

-¿Lloyd no ha vuelto?

-Salió hace un rato, no debería tardar en volver.

Hablando del rey del Roma, tocaron la débil puerta de madera desde el otro lado: dos veces los nudillos, cinco el puño. La clave secreta.

Lloyd entró al instante, usaba nuevas ropas obscuras que me dieron envidia, pero lo importante es lo que traía consigo en sus manos: un casco militar, enorme, completamente negro con cristales polarizados que cubrirían toda tu cara. Era el tipo de armamento que obtendrías en un videojuego de disparos y alíens.

-¿Dónde lo encontraste? -pregunté, puesto que parecía muy caro.

-Tirado en la calle -respondió el rubio, girando el casco para que pudiera ver el cristal quebrado.

-Puedo ver por qué lo desecharon.

-¿Y ya vieron eso? -Jannet tomó el casco -En la parte superior, tiene unas abolladuras horribles.

-Lo noté -apoyó una mano en su cintura -me pregunto qué le habrá pasado a ese soldado.

-Siempre es mejor no saber -dije encogido de hombros -Si hay hostiles, preferiría no conocerlos.

-Bueno, sea de quien sea, es perfecto -Jannet abrió un pequeño compartimiento en la parte trasera del casco, al instante vi circuitos; Jannet sacó cuatro cables de colores unidos a la misma entrada y los conectó a la computadora.

-¿Con un casco roto será suficiente? -preguntó Lloyd.

Jannet tecleaba rápidamente en la laptop.

-El artefacto podrá estar roto, pero si es lo que creo que es, tiene una base de datos complicada de quebrantar, debe estar protegida más que nada por seguridad del propio soldado, así mismo fácil de sacar para su programación -dice sin apartar los ojos de la pantalla.

-Cuánta tecnología -comenté -¿Y qué clase de datos guarda un casco de soldado?

-A simple vista, los del propietario. Pero todos los cascos están conectados a la red general del Imperio, en un simple click puedo saltarme la información del usuario y tratar de entrar al sistema de datos. Bien podría sacar información de toda la fortaleza.

-Vaya, quien creo esto debe ser un genio -dije levantando el casco, con cuidado de no jalar los cables.

-O un tonto si tanta ayuda le brindó a Dylan.

-¡Ajá! ¡Sí! -exclamó Jannet -¡No tiene contraseña!

-¿Tanta tecnología y no se les ocurrió ponerle contraseña? -exclamó Lloyd.

-Bueno, no creo que alguien esté trabajando voluntariamente para el Emperador. Pero si los obligó a crear estas cosas, tal vez haya alguien allá arriba que aún crea que las cosas pueden cambiar -dijo Jannet mirando hacia la ventana, aunque estuviera bloqueada por tablas.

-Tienes razón -sonrió Lloyd -Quien quiera que haya hecho el sistema, debió saber que algún día llegaría alguien que intentara cambiar las cosas. Aún hay esperanza.

-Siempre la hay -puse mi mano en su hombro, como gesto amistoso.

-Jannet, ¿lograste ingresar? ¿Puedes encontrar a los chicos?

-Estoy en eso -contesta ella, en la pantalla apareció una lista enorme -Ahm...ay. Son demasiados puestos, nos tomará una eternidad en verlos todos. ¿Alguien tiene alguna idea de en dónde podrían estar?

-Si fuera Dylan, ¿dónde pondría a los ninjas? Cualquier lugar en el que sufran, claro.

-¿Qué tal si son soldados? -sugerí -Si yo fuera un loco malvado lleno de poder, los pondría a usar todas sus habilidades en mi beneficio.

-Es posible -dice Jannet, haciendo click en una casilla, pero otra lista apareció ante nuestros ojos -Son...son demasiados.

-¿Demasiados qué? -preguntó Lloyd.

-Hay más de novecientos escuadrones -dice bajando lentamente la lista -. Cada uno con alrededor de veinte personas, y no todos los registrados son de Ninjago.

-¿Novecientos por veinte? ¡Ese es un ejército enorme! -exclamé.

-Son los lujos que te puedes dar siento un loco malvado lleno de poder -dice Lloyd -¿No aparece el nombre de cada general?

-Es lo primero que viene al lado de su número -dice Jannet -¡Ah! ¡Ya voy en el noventa, y nada!

-Olvídalo, jamás los encontraremos así. Debe haber otra manera -dice Lloyd.

-Bueno, no son los únicos puestos que hay -Jannet regresa a la primera página -Ingenieros médicos. Sólo hay veinte del personal.

-¿Qué probabilidades hay de que estén en un grupo tan pequeño? -pregunté.

Y...presto.

Zane y Jay habían aparecido en las primeras casillas.

-¡Sí! ¡Sí! ¡Los encontramos! -exclamaron Jannet y Lloyd victoriosos, pero estaba comenzando a sentirme nervioso.

Sabíamos que estaban ahí.

¿Cómo llegaríamos a ellos?

-Aún faltan Cole y Kai -nos recuerda Jannet.

-Teniendo a dos será fácil llamar su atención, en cuanto vean que desaparecieron sabrán que algo sucede -dice Lloyd con esperanza.

-Sí, al igual que Dylan -dije.

-Aveces se tiene que tentar al jefe.

-Si así serán las cosas, aquí adjuntaron los planos de la fortaleza -Jannet proyectó en toda la pantalla un mapa 3D.

-Wow...es enorme -me atreví a decir.

-¿Hay una forma de entrar? -pregunta Lloyd.

-A juzgar por lo que dice aquí, toda ésta área es una plataforma de aterrizaje; aquí despegan y aterrizan todas las naves -dijo señalando el frente de la fortaleza -Mm...aquí no muestra otro punto de acceso. Todo debe entrar por ésa plataforma.

-¿Donde se encuentran Zane y Jay está muy lejos de la plataforma?

-Déjame ver... -el mapa dio un zoom dentro de la fortaleza, mostrando pasillos y recintos. Un punto rojo apareció en uno de los cuadros. Jannet sonrió -Están a dos esquinas de la plataforma, bajando unas escaleras.

-Es muy cerca, rápido de llegar -comenta Lloyd alegre.

-¡Wowowow! Alto... -dije subiendo los brazos un momento -Aún no sabemos cómo llegar ahí. ¿Ya olvidaron el ejército de novecientos escuadrones de Dylan?

-Xander tiene razón, no nos dejarán entrar fácil -me apoya Jannet.

»Gracias« porque en verdad esto me ponía muy nervioso.

-No tienen que hacerlo -dice Lloyd, su mirada presagiaba problemas (para mí) -Podemos entrar de incógnitos, subir a la fortaleza desde una de las naves que llegan aquí a tierra, iremos como polizones.

-Hablas de...¿robar una nave completa? -ni siquiera pude creer qué haya sugerido eso -¿Con todo su escuadrón de veinte?

-El escuadrón no tiene que darse cuenta -Lloyd vuelve a sonreír con seguridad.

Sí: problemas.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

-Auch, cuidado - susurró Jannet.

-Perdón.

Estábamos ocultos detrás de un bote de basura, a nuestras espaldas la sombra de un edificio de ventanas rotas nos daba el camuflaje perfecto.

Habíamos estado observando esa nave con un número 95 pintado a un costado por los últimos quince minutos. Había aterrizado a mitad de la calle, el escuadrón completo se había marchado y en la nave sólo quedaban los dos pilotos de la cabina.

-¿Creen que sea suficiente tiempo? -pregunté.

-Eso veremos -Lloyd dio la señal, él y Jannet salieron de detrás del cubo de basura y se separaron por los costados de la nave, listos para abrir las puertas y sacar a los pilotos de ahí.

-Claro, ustedes vayan. Lo mío no son las peleas -susurré para mí mismo y seguí vigilando.

A la cuenta de tres Lloyd y Jannet sacaron a los pilotos y los tiraron al suelo, ni siquiera les dieron tiempo para gritar antes de que los dejaran noqueados con un golpe en el cuello.

Estas cosas me daban vértigo. Hablaba en serio cuando decía que las peleas no eran lo mío, digo: ¿Cuál es la razón de pelear? Las personas malas, las personas injustas que sólo buscaban aprovecharse de la situación. Así como Oliver. Esas personas eran la causa. ¿No podían dejar sus problemas para sí mismos? En vez de lastimar a otros, deberían calmarse y dejar de molestar.

Pero aquí estábamos. Quitándole la ropa a dos pilotos noqueados.

*-*-*-*-*

Cuando el casco cubrió la totalidad de mi cabeza, tuve que parpadear dos veces ante el repentino desglose de información en mi pantalla. Según esto, mi nombre era "Piloto Stuart" y llevaba un total de tres muertes desde el inicio del Imperio.

Miré la pistola colgada en mi cintura.

¿Qué tan perdido debía uno estar para llegar a quitarle la vida a otro? Qué horror.

-¿Y si despiertan? -pregunté.

-Están bien amarrados -asegura Lloyd, con su traje y casco ya puestos -Vamos -hizo una señal para que fuéramos hacia la cabina.

Jannet me alcanzó justo antes de subir. A diferencia de nosotros, ella llevaba su propia ropa, la laptop contra su pecho y el casco quebrado puesto.

-Ya revisé el compartimiento entre el techo y la zona de carga, y es perfecto. Desde ahí haré una conexión directa con los comunicadores de sus cascos. Ya suficientemente cerca de la fortaleza podré hackear el sistema de cámaras de seguridad para guiarlos hasta Zane y Jay.

-Bien, pero deberías subir, el escuadrón podría llegar en cualquier momento -dije.

Y fue como si yo mismo los hubiera invocado.

-¡Abran paso! ¡Un herido! -gritó alguien del grupo de soldados que venían corriendo por la calle.

-¡Rápido! ¡Al compartimiento!

Jannet no perdió tiempo y subió a la zona de carga, rápidamente vi cómo su cuerpo desaparecía en el interior de una escotilla en el techo.

El grupo de soldados llegaron cargando a uno que parecía a punto de desmayarse.

-¡Stuart, llevános a la fortaleza de inmediato! ¡Necesita ayuda médica! -me gritó quien parecía ser el general.

Me quedé pasmado. Esa voz...¿No era...

-¿Qué estás mirando? -preguntó el general con amargura -¡Muévete!

-Sí-sí señor -hice una reverencia apresurada y salí disparado a la cabina.

El regaño ni siquiera me había dado oportunidad de pensar.

Ya en mi asiento y con la puerta cerrada, por el retrovisor vi al general subiendo con su escuadrón y la puerta de carga cerrarse tras él. Lo único en lo que podía creer es que había sido sólo mi imaginación, y que ése general, no se trataba de Cole.

Entonces, me di cuenta de que estaba en el asiento del piloto.

-¿Yo conduzco? -pregunté.

-Oye, mi casco dice "Copiloto Thomas" -responde Lloyd -Además, Jannet dice que manejaste muy bien ese bote.

-Claro -dije -de un bote a una nave de súper tecnología avanzada no hay mucha diferencia.

-Así se habla -me animó Lloyd, y si no tuviera el casco lo habría visto guiñar el ojo.

Y así como pude entender lo mayor posible del tablero de mando, encendí la nave, sujete los controles y despegue a este bebé del suelo.

Ahí íbamos. La fortaleza de Dylan. La boca del tigre.

-*-*-*-*-

¡¡Hola de nuevo amores!! :3 Ya vi que les encantó cuando Lloyd seguía vivo, y como ven, ya está empezando la acción 7u7 aún faltan varias cosas, así que estén preparados >:3 (con muchos pañuelos si es necesario xD)

Espero mucho que les haya gustado este capítulo, y muchas gracias por seguir la historia durante todo este tiempo, los amo de aquí a Ninjago y de regreso ♥♥♥ :'3 ¡Nos vemos en el siguiente capitulo! ¡Gracias ♥!