13: Negocios

ZANE'S POV

-¡Entonces! Justo cuando todo parecía perdido, me las ingenie para buscar la mejor defensa entre el oro ¡Fue horrible! Sólo gracias a mi gran habilidad pude encontrar la espada a tiempo y...¡PAM! ¡Golpe justo en el estómago! ¡Partido en dos! ¡Mitades perfectas!

Kai blandía la espada blanca de aquí a allá, cortando el aire a su alrededor mientras narraba la gran hazaña de haber acabado con el guardián del amuleto él solo. Aunque minutos después había dejado que se lo arrebataran.

-¡SPLASH! -rebanó el aire de izquierda a derecha -¡Ése Lantano nunca había sabido lo que era una derrota hasta que se topó con Kai!

-Agh, ¿quieres parar ya? -se quejó Jay, sentado sobre el pasto a unos metros de él -No importa todo lo que hiciste, ¡aún así perdimos los amuletos!

De hecho, Jay y Lloyd eran los únicos expectadores de Kai, puesto que me parece ninguno de los dos tenía algo mejor que hacer.

-Pues...sí, ¿pero fue increíble, cierto Lloyd?

Lloyd apartó la vista del suelo.

-Ahh sí, sí sí claro -se cruza de brazos un poco desinteresado.

-Aún creo que debiste haber dejado esa espada en el templo -dice Jay -Podría estar maldita o algo. Como todo lo demás.

-Oliver dijo que como había derrotado a Lantano con su propia espada, ésta ahora me procede a mí y a toda mi descendencia -dice Kai.

-¡Tú no tienes ninguna descendencia!

-Ó...a mi mano derecha de confianza -el castaño sonríe pícaramente -Sólo en caso de que no tenga hijos, lo cual, por mi hermoso aspecto es %101 improbable.

-¡Agh! ¡Zane! ¡¿Cuánto falta para irnos?! -gritó Jay desde su lugar.

Me encontraba sentado en la mesa rectangular del patio de Esmeralda, que sólo usábamos al comer. Pero hoy, nos habíamos salido completamente de nuestra rutina: ninguno hacía nada, era como de repente tener tiempo libre o algo así. Kai presumía, Lloyd y Jay estaban a unos metros sin nada más que hacer además de observarlo, Cole y Jannet se fueron al pueblo de Doom para una cita, Esmeralda, Oliver, Xander y William debían estar haciendo cosas dentro de la casa. Y yo, estaba sentado aquí, leyendo mi libro sobre los amuletos, intentando buscar alguna pista que nos diga dónde está está el último amuleto o qué fue de él.

De cierto modo, todos estábamos muy cabreados por la derrota que nos planteó Dylan ayer.

-¡Nos vamos hasta mañana Jay! -le respondí.

-¡Agh! ¡Ya no aguanto! -el pelirrojo se puso de pie y se dirigió a la casa -¡Entre más tiempo pasamos aquí más probable es que Dylan ya tenga el último amuleto!

Fue pura coincidencia que justo cuando Jay abriera la puerta Esmeralda iba de salida.

-Dulzura, ¿quieres panqueques? -le preguntó.

-No gracias Esmeralda, no es un buen momento -dice Jay y entra a la casa.

Esmeralda llegó a la mesa, con muchos panqueques y miel en una tortillera.

-¡Chicos! ¿Quieren algo para pasar el hambre? ¡Hice panqueques! -anunció.

-¡Por favor! -la mención de la comida pareció animar a Lloyd, quien en un segundo ya se encontraba sobre la mesa.

Yo sólo sonreí.

-No gracias, me quedé lleno con los omelettes de esta mañana.

-No hay problema, pero si gustan, pueden pedirme lo que quieran -guiñó el ojo.

-Muchas gracias, te lo agradezco.

-Hmm creo que yo paso -dice Kai acercándose -Mi espada podría mancharse y quedar pegajosa.

-Emtonces deperías gualdarla -dice Lloyd con la boca llena.

-¿Qué dices niño panqueque? No entendí -dice apunto de reírse.

Lloyd tragó.

-Te ofenderías si lo hicieras.

Los cuatro nos reímos un poco.

-Hablando de eso... -comienza Esmeralda, mirando a Kai -creo que tengo el lugar adecuado para guardar tu espada, ¿te gustaría verlo?

-¿Lugar seguro y limpio? ¡Por supuesto! -exclama siguiendo a Esmeralda de regreso a la cocina.

Lloyd continuó comiendo panqueques.

Regresé a mi lectura.

-¿Encontraste algo? -preguntó Lloyd, derrepente muy serio.

-¿Ah? Ah. No. Lo único que dice es que el hermano de la Muerte dejó su amuleto a sus sucesores, pero en todos lados se desconoce que tenga descendientes.

-¿Y si buscas en la base de datos de la biblioteca? -preguntó.

-Dejáme revisar. Pixal, ingresa a la base de datos de la biblioteca del pueblo de Doom y ve si hay más información respecto a los amuletos.

-Estoy en eso.

Después de 3.5 segundos, volvió a hablar.

-No se encuentra más información a parte de lo que hallaste, pero descubrí algunos datos filtrados sobre los libros robados de la biblioteca.

Ese dato me interesó muchísimo.

-¿Qué tipo de datos?

-No pude encontrar nada relacionado con el septuagésimo reino o su historia, pero encontré algunas leyes naturales de los demonios cuando aún habitaban ahí.

-¿Qué encontraste?

-Algunas de sus tradiciones no son muy lindas, pero podrían interesarte las únicas tres formas en las que se podría eliminar a un demonio.

Sí, definitivamente me interesaba, y me interesaba muchísimo, cada información almacenada en mi base de datos era como un bocadillo de reyes, además de que necesitábamos toda la información que se pueda para frenar a Dylan.

-Muéstramelas.

-La primera, es a manos de otro demonio o inmortal, pero debe ser con un arma especifica que por el momento desconozco. La segunda, es la desintegración completa del cuerpo, un ejemplo podría ser caer por un agujero negro. La tercera es mucho más complicada, por voluntad propia, si el demonio entrega su mitad de alma, se volverá mortal y podrá morir de cualquier forma mundana. En todos los casos, el alma del demonio aún así terminaría atascado en el Vacío y su cuerpo monstruoficado se trasladará al bosque de las almas.

Las probabilidades de vencer a Dylan por uno de esos medios eran de tres mil trescientas treinta y cuatro a una, según mis servidores.

-Entiendo, gracias.

-¿Qué te dijo?

Le conté a Lloyd todo, citado tal y como me lo dijo Pixal. Incluyendo el triste hecho de que no encontré nada acerca del amuleto. Aún así, la información podía servirnos.

-Bueno, nunca haríamos que Dylan dé su mitad de alma por nadie y no vamos a sacar un agujero negro de la farmacia -dice -Tendríamos que hablar con Oliver al respecto para que se encargue, tal vez incluso sepa cuál es el tipo de arma que se necesita.

-Ojalá, porque se nos está agotando el tiempo.

KAI'S POV

La espuma de protección se adaptó a la forma de la espada al instante. Retrocedí con las rodillas; se veía muy bien, y verdaderamente sentía que ahí estaría segura.

Bajé la tapa y cerré la caja rectangular de madera. Al instante, la empuje despacio hasta que se perdió en la oscuridad bajo la litera.

-Es una linda reliquia, perfecta para guardar cosas importantes -dije sonriendo mientras me ponía de pie.

-Era el estuche del telescopio de mi tatatatara buelo Luis Monsteur, pero el telescopio nunca lo encontré -dice Esmeralda a mis espaldas, sonriendo -Debió perderlo en una de sus aventuras. Él hubiese querido que lo utilizaras.

-Bueno, Ninjago no tendrá ningún monstruo -volteé hacia ella -y aquí necesitarás alguna protección contra las bestias del bosque, ¿no?

Ella se sonrojó.

-¿A qué te refieres?

-Lo pensé un poco... -miré el hueco por el que había metido la caja de madera -No necesitaré el arma a donde voy.

-Kai...pero...es tuya -dijo, increíblemente sorprendida.

-Sí pues, supongo que tendré que encargarla contigo -le guiñe un ojo.

-Pero...ni siquiera sé cómo utilizarla.

-Entonces... -me dirgí a ella -Tendré que enseñarte, la próxima vez que pisemos Saol Maithland.

COLE'S POV

-¡Mira! ¡Esa tiene forma de hamburguesa! -señala la nube al lado de la de forma de algodón de azúcar.

-¡Ahhh! No me hables de comidaaa... -dije con pereza y las manos descansadas en el estómago -Lo único que deseo es que ya sea mañana para desayunar...

Ella rió, giró sobre la hiedra y me golpeó el hombro.

-¡Vamos Cole! ¡Podrás comer un poco en la casa! Habíamos dicho que íbamos a divertirnos -comenzó a hacerme cosquillas sobre la pansa.

No sabía si la risa era por las cosquillas o los nervios.

-¡Ok, ok, ok! ¡Está bien, está bien! -sonreí, semi sentándome en el pasto, con las manos atrás apoyadas en el suelo.

Jannet estaba a menos de un centímetro de mi cuerpo, sentada con las piernas cruzadas y sólo una mano apoyada en el pasto, porque la otra estaba posada en mi abdomen.

Nos miramos a los ojos unos momentos, ambos sonriendo. Era inevitable deleitarme con esos orbes capuchino cada vez que la mirada.

Nos dimos un tierno beso, no tan largo, pero no tan corto. Sólo lo suficiente para compartir nuestros sentimientos el uno con el otro.

Era un momento de calma y tranquilidad, hacia una brisa agradable, y la vista del pueblo de Doom desde esta colina era espectacular.

Sólo Jannet, yo...y ése árbol dándonos sombra.

-¿Sabes? Con mis...hm, bueno: tenía dos amigas, en mi infancia, antes de mudarme a San Francisco. Con ellas, siempre veíamos las nubes, y tratábamos de adivinar nuestro futuro con ellas -dice, observando el cielo.

Yo también lo miré.

-¿El futuro? -repetí.

-Sí, por ejemplo: ¿ves era nube de allí? ¿La de la forma de corazón? -señaló una en lo alto.

Sonreí.

-Bueno, tal vez esté prediciendo un beso -dije.

-Pensé lo mismo -y nuestros labios volvieron a chocar, un beso más largo que el anterior.

Cuando volvimos a separarnos, descubrí una nube en forma de círculo, con un espacio abierto a la mitad.

-Creo que esa tiene forma de...¡de dona¡ -exclamé, nuevamente con hambre.

Jannet miró la nube y rió un poco.

-Yo creo que es un anillo.

Sentí un repentino tirón en el estómago, y de repente me sentí muy incómodo, y nervioso a la vez.

Ya había recordado por qué le pedí a Jannet que me acompañara hasta aquí.

Deslice mi mano por mi bolsillo izquierdo, y lentamente saqué una cajita con forro de piel que Esmeralda me había dado para la ocasión. Con cuidado de que Jannet no se percatara, la abrí lentamente y miré el interior a escondidas, para asegurarme de que todo estuviera en su lugar: Sí, el anillo de oro con el cristal color capuchino aún seguía intacto.

Pero parecía que una piraña me estuviera comiendo de adentro hacia afuera.

Tragué saliva, y me atreví a mirar a Jannet recargada sobre mi pecho. Me di cuenta que observaba como se ponía el sol.

Mis manos temblaban, no sabía qué hacer con ellas, y mi pie derecho tuvo un tic nervioso.

Aún no sabía si debería hacerlo hoy o no, pero la duda me estaba asesinado desde hace días, y ella se veía tan bien esta noche...

-Ejem, Jannet.

Dejó de ver el atardecer para mirarme.

-¿Qué pasa? -preguntó.

-Ehh...yo...pues... -me atragantaba con las palabras, aunque las hubiera practicado en la casa ya cincuenta veces.

El anillo permanecía ahí, en la cajita, sujetado por mi mano y oculto detrás de mi muslo.

¿Debía hacerlo? ¿O no debía hacerlo? ¿Era el momento ideal? ¿O no lo era? ¡Rayos! ¡Debí haberlo consultado con una flor!

-¿Cole? ¿estás bien? -me miró preocupada -Estás muy pálido...

-Ah...¡Ah, sí! Estoy bien, bien -forcé una sonrisa -Un poco cansado, eso es todo.

Ella miró al poniente, viendo que el sol ya se había ido.

-Ven, debemos volver ya. No vaya a ser que te desmayes en el camino -dijo levantándose junto conmigo.

Ya no sabía qué decir.

-¿Estás segura que no te quieres quedar un poco más? -pregunté, sintiéndome culpable -Es nuestra última noche aquí en Saol Maithland.

Ella sonrió y dio un brinquito para darme un beso en la mejilla.

-Lo importante no es el lugar, eres tú -sonrió y me tomó de la mano -vamos, hay que irnos.

Y así, comenzamos a bajar la colina.

Miré de reojo por última vez el anillo antes de guardarlo junto con la cajita de nueva cuenta en mi bolsillo.

»Mañana, tal vez« me dije, »El clima en Ninjago está muy lindo por estas fechas, al menos«.

Me sentía como un tonto.

LLOYD'S POV

Por la emoción con la que subí la escalera, tuve que disculparme dos veces con Xander cuando del choque lo tiré y al intentar ayudarlo lo golpeé en la cabeza.

-Perdona -dije de nuevo, pero no podía borrar mi sonrisa de emoción sin importar que lo intentara -Creo que no debí subir tan rápido.

-Nah, no te preocupes -dice sobándose la cabeza -Yo tampoco iba prestando mucha atención.

Al fin la sonrisa desapareció, cuando pude percibir mucha tensión desde la habitación por la que suponía acababa de salir el pelinegro.

-¿Pasa algo? -le pregunté.

Suspiró -Es William, ha estado insoportable desde ayer.

-¿William? -repetí, extrañado -¿Cómo que insoportable?

-Desde la primera noche aquí ha actuado muy raro. Al principio creí que se había quedado agotado de la caminata del pueblo hasta acá, y lo dejé pasar. Pero ayer, después de que se fueron, no me ha parado de hacer preguntas sobre ustedes, ya que los conozco por más tiempo, pero aveces ése niño me da miedo. Al final me harté y desde que le dije que le fuera a preguntar a su cuadernito de notas ya no me volvió a molestar. Sin embargo, su actitud de reservado y seco mala espina ya me está hartando. Es decir...se supone que yo soy ése, ¿no?

-Se supone -dije.

Me sentía muy confundido: ¿William? ¿Reservado y seco? ¿Qué le habrá picado?

-Gracias por decirme Xander, iré con Oliver a charlar sobre algo y...le contaré lo de William -comencé a subir las escaleras.

-Me alegra. Oh, y: preguntale que si no aceptaría a un nuevo compañero de cuarto. La verdad, no me molestaría volver a los tiempos en los que dormía con él, al menos era mejor huésped que el otro.

-Sí claro, le preguntaré.

Subí las escaleras hasta donde nunca había llegado: el cuarto piso. Había una puerta de un lado y otra del otro, como en los pisos inferiores, pero me supuse que siendo Oliver se iría por la habitación del balcón como todo los demás, así que giré a la izquierda y toqué su puerta.

Al instante, sentí un escalofrío recorrer mi espalda, una presentimiento incómodo que movía todas las fibras de mi cuerpo para convencerme de que regresara. Hacia frío.

Volví a tocar.

-¿Oliver? -llamé, se me formó un hueco en el estómago cuando sujeté la perilla y la giré -¿Estás ahí?

Nadie contestó, pero la puerta sí que había cedido. Uno creería que Oliver le pondría algún seguro mágico o algo.

Al pasar el límite de la puerta, toda sensación de miedo en mi cuerpo se desvaneció, cómo si sólo funcionara estando afuera.

La habitación de Oliver estaría sumergida en la oscuridad si no fuera por la luz de la luna que se filtraba por la cortina. Era grande, muy espaciosa, con cama, un escritorio, librero...en fin, todo lo que nosotros no teníamos.

Tomé el primer libro que llamó mi atención: era de pasta gruesa y roja, con letras doradas brillantes. Traté de leerlo, pero estaba en un idioma que no entendía. Cuando abrí el libro, me encontré con el inquietante sello de la biblioteca del pueblo en la primera hoja.

Era un libro robado. Tal vez todos lo eran. ¿Por qué no me sorprendía?

Comencé a sentir un cosquilleo en el cuero cabelludo. Era muy peligro estar aquí, y el mismo Oliver nos lo había advertido.

Pero antes de poder echarme para atrás, un destello proveniente del escritorio llamó mi atención.

Sobre el escritorio, se encontraba un grueso libro abierto por las páginas cincuenta, a su lado, un objeto extraño, lo que pude distinguir como un mango de metal con un gancho irregular color sangre hecho de un material traslúcido. También había varios pedazos de un cristal rojo sobre la mesa, son lo mismo de lo que estaba hecho el gancho y como los que vimos en esa cueva del bosque de las almas. Fuese lo que fuese, ésa cosa no parecía estar terminada.

Fijé mi vista en el libro, y me percaté de la realidad: no era un objeto insignificante o decorativo, era un arma. Un arma para demonios.

Levanté el libro frente a mis ojos, especificaba cómo hacer el arma y las características singulares de ésta. Según el libro, se llamaba la "Rompecorazones", y su significado era literal: podrías destriparle el corazón a alguien encajándola en su pecho.

Sentí un hormigueo en la piel, Oliver podría llegar en cualquier momento y yo estaba hurgando en sus cosas. Con temor, le di vuelta a la página, encontrándome con un arco de los mismos materiales, a la vuelta había una daga, en otra una espada, diferentes tipos de espadas, empuñaduras, cuchillos...cerré el libro de golpe. No necesitaba leer el título para saber de qué venía. Era un arsenal de armas demoniacas. Aún no entendía para qué Oliver las necesitaría.

Abrí el libro en la primera página, donde sorprendentemente encontré de qué material estaban hechas las armas de dominios y con qué propósitos.

Cualquiera de éstas podía servir. Cualquiera de éstas armas podría asesinar a Dylan.

¿Y si Oliver la estaba armando para matarlo? Eso sería lo más probable. Sólo éstas armas podrían destruir a un demonio, en las manos correctas.

Cerré el libro y salí corriendo por la puerta, bajé las escaleras hasta la primera planta y encontré a Jay y Xander jugando póquer.

-¿Han visto a Oliver? ¿Saben dónde está? -pregunté apresurado.

-Salió por la cocina -anuncia Xander.

Me extrañe.

-¿Al bosque?

-Dijo que si Esmeralda preguntaba, no volvería para la cena -dice Jay sin quitar los ojos de sus cartas.

Miré a la puerta de la cocina, la que llevaba hacia el patio y en consecutivo al bosque.

Sabía que ya había anochecido, la única luz en kilómetros sería la casa, y Oliver se había metido al bosque solo.

Sus propósitos me preocupaban, y me hacían dudar de su juicio.

Ignorando todo eso, e incluso mis instintos, me dirigí a la puerta.

Y salí a buscar a Oliver.

OLIVER'S POV

El bosque estaba en total calma hasta donde podía notarse; el viento soplaba y las hojas de los árboles caían sobre la tierra.

Le di un último vistazo a la casa, antes de retomar el rumbo y atravesar las sombras.

Me detuve en seco.

-¿Qué planeas? -pregunté -¿Atacarme por la espalda?

A unos metros delante mío, el espía salió de su escondite, dejándose ver.

Dylan venía vestido igual que la última vez, pero con un moretón de por medio a la mitad del cachete (seguro yo se lo había causado). El amuleto colgaba de su cuello, todo en su lugar, menos por un hueco vacío, que se llenaba con el amuleto de la Muerte.

-Oliver, es bueno hablar contigo otra vez -dijo, esbozando una sonrisa en la que ningún niño podría confiar.

Pero lo cierto era, que nadie podía confiar en los demás. No a la hora de los negocios.

¡Hola hermosos lectores y fanáticos de la novela! 7w7 como verán, tuve que dividir este capitulo en dos porque ya se estaba echando sus larguedades y no podemos permitir eso :c (eso, y que así hay más suspenso) *-* ¿No hace falta mencionar que la continuación volará sus cabezas verdad? 7w7 ¡Mañana siguiente parte! No se la pierdan OuO

Algunos negocios son malos chicos O-O

Cuidadito :B











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