19: Una historia del pasado
COLE'S POV
Todo estaba decorado a la perfección: las bombillas de las luces habían sido cambiadas por unas de colores, de esquina a esquina estaban luces de navidad brillando y centellando, al lado de la chimenea artificial que había comprado Jay se encontraba un magestuoso árbol de navidad decorado de pies a cabeza, con escarcha y esferas de distintos colores y varios paquetes de regalos apajo, los muebles estaban acomodados en forma de semicirculo en torno a la fogata y en el centro había una alfombra roja con verde redonda para ahí poder abrir al fin los obsequios, mas allá en la mesa del comedor se encontraba un banquete de mil reyes navideño el cual incluía un delicioso y gigantesco pavo, tartas de frambuesa y piña, ponche de frutas, ensalada, y pastel de frutas, entre otras cosas.
Todo era simplemente perfecto. Ese día en la mañana Jay y yo nos habíamos puesto muy vivos a decorar el árbol mientras veíamos como al transcurso del día se iba llenando poco a poco el árbol de regalos. Pero en ningún momento vi que Jay hubiera puesto uno, seguramente aun no los envolvía como en las antes-anteriormente-de la navidad. Era una fecha que ninguno de aquí podría olvidar.
JAY'S POV
-¡Ahhhh!- grité llevándome las manos a la cabeza -¡No puede ser!
-¿Qué pasa?- preguntó el rubio en la puerta como si nada.
-¡La cinta! ¡Olvide la cinta!- dije alterado -¡Tengo que volver al centro comercial o algún otro lado que esté abierto el día de antes-anteriormente-navidad!
Lloyd comenzó a reírse, lo cual me pareció muy grosero.
-¿De qué te ríes?- me crucé de brazos olvidando por completo la preocupación.
-En primera...nadie aparte de nosotros festejamos el día de antes-anteriormente-navidad...en segunda...ya son las siete cincuenta y nueve,- dijo entre carcajadas.
¡¿SIETE CINCUENTA Y NUEVE?!
-¡Ahhh!- me dejé caer a la cama -¿Cómo se supone que llegue hasta esta hora y dejé los regalos bajo el árbol?- me lamenté.
-Kai y Cole llegaron al mismo tiempo que nosotros del centro comercial, ¿recuerdas? Nos los encontramos ahí.- dijo.
-¡Sí!- me levanté de un salto -¡Pero Cole sólo fue a acompañar a Kai a causa de que él sabía que yo tengo su billetera! ¡Y Kai fue a comprar el regalo de Skylor, seguramente! ¡Eso es hasta mañana! ¡Yo hablo de hoy!
-Oye, oye...siempre es mejor tarde que nunca.- dijo entrando mas en la habitación.
-Mejor sigan sin mí...- dije en un suspiro.
-¡Oh, ni siquiera lo pienses!- llegó a mi lado -Tú fuiste al que se le ocurrió hacer una nueva fecha en el calendario de nombre horrible dos días antes de la navidad y que nos hace gastar dinero, así que no pienses que te salvarás de esta.
-¡Muy bien, muy bien, muy bien!- alcé los brazos -Entonces el regalo de Cole no podrá llevar moño por falta de cinta...
COLE'S POV
Mientras ayudaba a poner los cubiertos en la mesa, Jay pasó con dos regalos en las manos que van directo hacia el árbol de navidad.
-¡Hola, hola señor tardanza!- me burlé -, parece que uno de tus regalos no lleva moño, que desconsiderado jaja
Dejó los regalos bajo el árbol y volteó a verme sonriendo.
-Sí sí sí, muy gracioso, ojalá no sea el tuyo.
Ya todos estábamos sentados en la mesa del comedor, el pavo olía delicioso frente a mis narices, no podía esperar a darle una buena mordida a aquel pastel.
-Bueno chicos- comenzó a hablar el Sensei despacio -, hoy cumplimos otro año juntos, festejamos una fiesta que...a uno de nosotros...- Jay agitó la mano en el aire impaciente, el Sensei le sonrió -inventó. Pero quiero aprovechar para decirles que son la mejor familia que cualquiera pudiera tener...- todos soltamos un 'Owww' de alegría -, espero que sigamos teniendo mas antes-anteriormente-de las navidades, noches buenas y navidades juntos.
Fue un discurso hermoso, pero si me preguntaban qué quería para navidad, ¡Era poder comer de una vez!
-¡Conmovedor!- dije sonriendo -¡A comer!
Dio la media noche y mi regalo del intercambio resultó no tener moño, ¡pero era una peluche! ¡Y no cualquier peluche! ¡ERA UN PELUCHE CON FORMA DE PASTEL!
-¡Jay! ¡Eres increíble!- lo abracé.
-¡Lo sé!- dijo contento abriendo el último regalo.
Esto del antes-anteriormente-de la navidad es una fiesta privada sólo para nosotros, habíamos acordado que nadie exterior podía entrar, porque eso seria hasta mañana »noche buena« cuando nos reunieramos todos.
Cada quien tenía su regalo: yo tenía mi peluche de pastel, Jay tenia un nuevo equipo de herramientas, Kai recibió un acondicionador, Zane materiales de cocina, Lloyd una caña de pescar, Nya un saco de boxeo y el Sensei un nuevo bastón.
Mientras no dejaba de abrazar a mi peluche de pastel, Zane parecía haber puesto una música muy rítmica en el estéreo.
-Señorita, ¿quieres bailar?- Jay se inclinó tímidamente hacia Nya besando la palma de su mano.
Nya se sonrojó.
A mí también me gusta Nya, pero me parece que a Jay le gusta más, aparte...yo tengo mi pastel.
Jay y Nya comenzaron a bailar a la par sobre la alfombra, se movían de un lado a otro y ninguno de los dos dejaba de sonreír, se veían muy felices juntos. Pronto se les unieron Kai y Lloyd, quienes se habían pasado con el ponche de frutas y bailaban como si fuesen otra pareja mas. Zane se divertía haciendo remixes en su computadora para que no parara la fiesta, el Sensei ya se había quedado dormido en el sofá con un vaso de no-sé-que en la mano, y yo me divertía comiendo pastel mientras abrazaba un peluche de otro pastel.
Todo era tan maravilloso, y al día siguiente seria igual, incluso con mas regalos.
Pero era demasiado bueno para ser verdad, tanto que cuando menos nos lo esperamos se fue la luz en corto. Todo quedó a oscuras, en silencio...apenas podía ver las sombras de los otros moverse mientras con cada ruidito abrazaba mas fuerte a mi peluche.
Casi al instante se escuchó un relámpago a lo lejos que iluminó por fracción de segundo la habitación, pero después de eso, sólo se podía escuchar la lluvia golpear contra la ventana.
-Jay, creo que tú puedes encargarte de esto.- escuché que le decia Zane.
-¿Yo? Disculpa, pero estoy bailando.
Justo en ese instante, tres golpes lentos y fuertes con los nudillos tocaron la puerta. Se provocó un silencio abrumador.
-Yo voy.- dijo Ka y vi su sombra moverse hasta la puerta.
Cuando abrió la puerta la leve luz del exterior le dejaba ver su cara y la del visitante, bueno, le hubiera dejado ver si esa capa negra no le hiciera sombra en toda la cara.
-¿En qué podemos ayudarlo?- preguntó Kai nervioso.
Esto era extraño, la escena ante mis ojos parecía ser sacada de una película de terror.
-Feliz antes-anteriormente-de la navidad.- dijo una voz ronca detrás de las sombras.
¿Cómo sabía de este día? Seguro debía ser algún conocido haciéndonos una broma pesada.
-Hum, gracias.- dijo Kai nervioso sujetándose del marco de la puerta.
-Nos veremos mas pronto de lo que crees,- me imaginé a la persona sonriendo. Extendió su mano derecha hacia adelante, reclamaba un apretón de manos.
Kai vaciló ante su nerviosismo, pero al final le estrechó la mano derecha. Sólo que al hacerlo pude ver como se estremeció y se quedó como congelado con la mano aun sujetando la del hombre misterioso.
-Deseales feliz navidad de mi parte.- dijo el hombre a Kai y nuevamente pude imaginarme su sonrisa.
Seguido de esto, el hombre volvió a apartar su mano, a cambio de Kai, quien le había costado trabajo bajar la suya. Enseguida el hombre se dio media vuelta y por el viento (me imagino) Kai no tuvo que mover ni un sólo dedo para cerrar la puerta.
Pasaron sólo dos segundos y la luz volvió, pero por alguna razón la computadora ni el estéreo funcionaban.
Kai volteó a vernos, al verlo tan pálido y con los ojos viendo al suelo me dieron mas ganas de abrazar a mi peluche.
Al fin habló uno, y ya se esperaban quien seria.
-¡Wow!- exclamó Jay -Que tipo tan raro...
-¿Lo dices por que sabía de tu festeja ion especial o por que vino sin paraguas en medio de la lluvia?- preguntó Lloyd.
-¿En serio?- pregunté -Yo veía mas raro que viniera a visitarnos, tomando en cuenta que estamos en una montaña.
-¡Bueno!- exclamó Jay -Sigue siendo día de festejo y no dejaremos que esto lo arruine, ¿verdad?
-No lo sé...- dijo Kai entre dientes -yo ya estoy cansado de tanto bailar.
-¡Ay vamos! ¡Animate!- dijo Jay -¡Todos diganme que están conmigo y choquen esos cinco!- dijo dirigiéndose a cada uno de nosotros.
Yo las choqué con entusiasmo, luego fue con Nya, luego con Lloyd y siguió con Kai, ambos chocaron las manos derechas.
-Entonces, ¿vienes a arreglar el estéreo o no?- le preguntó Zane desde atrás de la computadora intentando hacer que encendiera.
Cuando Jay volteó parecía que se le había acabado toda la azúcar que había ingerido.
-En realidad creo que...ya es muy tarde, deberíamos ir a la cama.- dijo decaído.
-¿Ya se te bajo la azúcar tan rápido?- le pregunté confuso.
Ni Kai ni Jay eran del tipo aguafiestas.
-Tal vez lo mejor sea seguir mañana,- el Sensei se levanto del sofá de la nada -anden, vayan a dormir.
Kai y Jay fueron los primeros en partir rumbo a sus habitaciones sin tomar sus obsequios, vi como Nya intentó alcanzar a Jay jalandólo del brazo izquierdo.
-Pero Jay, la estábamos pasando muy bien...- le dijo.
-Ya oíste a Cole, - dijo -sólo fue el azúcar.
De la forma mas extraña y deprimente, apagamos las luces y cada uno se fue a su habitación.
Desperté muy emocionado: ¡Hoy es noche nueva, y mañana navidad! Tal vez ayer Kai y Jay hayan sido como unos aguafiestas, pero hoy seguro que Jay está comiendo unos huaffles mientras canta un villancico y le lanza parte de su desayuno a la cara del Sensei usando su cuchara como catapulta. Igual que el año pasado.
Pero esta vez no fue así.
Los siete estábamos en la mesa, comiendo las sobras del pavo de anoche, pero todos estaban comiendo como si este desayuno fuera el mas importante del mundo y por lo tanto de debían distraerse.
-¿Por qué todos tan serios?- me alegró que haya preguntado Lloyd y no yo.
-Pues..- comenzó Kai.
-Olvidalo Lloyd, por el momento no quiero hablar con nadie ni contigo.- dijo Jay como si nada dándole un sorbo a su jugo de uva.
¿En serio le había hablado de ese modo?
-Te prohíbo que le vuelvas a hablar así.- le dice Kai fríamente.
Jay lo miró molesto.
-¿Y desde cuando tú mandas, orejón?- Jay lo fulminó con la mirada
-¿Orejón?- repitió Zane extrañado -Sus orejas tienen la misma consistencia que las tuyas.
Jay pareció ofendido.
-¿Por qué no se calman todos un poco?- pregunté.
-¿Y tú por qué no te vas a un restaurante y te quedas ahí encerrado?- Jay volteó a verme con una sonrisa sarcástica.
-Te voy a...- quise amenazarlo, pero Lloyd puso su mano en mi hombro y me contuve.
-Ya chicos, hoy es noche buena, no tenemos porque pelear.- dijo el Sensei.
-El Sensei tiene razón,- dice Zane -es una fecha muy importante, mas que la de ayer.- sonrió -Mañana es navidad, es momento de celebrar en familia.
-Como sea...- Jay dijo entre dientes -Zane, dame la sal.
-Se dice por fav...
-A ti no te estoy hablando.- Jay me interrumpió.
Zane le dio a Jay la sal, pero lo que mas me llamó la atención fue que al tocarse sus manos derechas por un mini-segundo Zane se estremeció.
El cielo continuó gris toda la tarde, pero eso no me impidió salir a la ciudad a comprar unas cosas. Les pregunté a los demás si querían ir pero sólo Lloyd y Nya aceptaron.
-Que aguafiestas han estado los otros- comentó Lloyd mientras nos dirigiamos a la tienda de regalos del centro comercial.
-Dimelo a mí- dice Nya -, todo la mañana he estado tratando de convencer a Jay de que me diga lo que le pasa. Él no actúa así al menos que tenga algo...sólo después del desayuno se comporto un poco menos serio.
-¿Después del desayuno?- preguntó Lloyd -Bueno, tal vez tenía hambre.
Yo no dejaba de pensar en la noche anterior. Todo se había venido abajo por esa...extraña visita inesperada.
-¿Quién creen que haya sido el hombre que nos visitaba anoche?- pregunté intentando llamar su atención.
Pero no pude hacerlo, porque justo en ese instante sonó la campana de la puerta de la tienda cuando entramos. Ambos comenzaron a ver al rededor y entre los pasillos. No se podía decir que fuera una tienda de regalos muy pequeña.
¿Y si me olvido del sujeto de anoche y busco en regalo para el que sea? La verdad es que yo ya había acabado con mi lista de regalos, pero quería venir aquí para no estar tanto tiempo en el navío; allá está todo tan serio si no fuera por el Sensei.
Decidí acompañar a Lloyd en su búsqueda de su propio regalo. No sabía para quien iba a ir dirigido, pero Lloyd se dirigió al pasillo de libretas y diarios.
Vi que observaba un diario marrón de pasta gruesa.
-¿Para quién será?- pregunté acercandome.
-Para Kai.- respondió tomando el diario -Ya ha mencionado muchas veces que nunca tiene lugar en donde escribir apuntes, pero como no me tocó en el intercambio y no pidió nada mas que una nueva funda de espada...decidí que lo mejor sería darle un regalo extra.
-Wow Lloyd- sonreí -¿Sabes? Tal vez yo también deba comprar un regalo extra...
-¿Para quién?- me miró esbozando una sonrisa pícara.
Recorrí los diarios del estante para que me dejaran ver al otro pasillo. Ese pasillo era de ropa invernal, Nya acababa de encontrar una bufanda naranja.
-¡Tierra a Cole!- Lloyd me jaló hacia atrás.
Me di cuenta de que sin querer me había acercado mucho al hueco del estante y que si no fuera por Lloyd habría quedar atorado.
-¿Qué pasa?- pregunté indiferente.
-¿Cuándo vas a aceptar que te gusta?- preguntó sonriendo.
-Mm...- volteé a verla otra vez -¿Te parece bien muérdago?
Lloyd me jaló obligándome a verlo otra vez, over estaba mas serio que nunca.
-¿Vas a pelearte con Jay otra vez? ¡¿En navidad?!
-¡No, no, no, no!- me apresure a decir -Tienes razón, mejor le doy un moño.
Lloyd arqueó una ceja de ¿estás-hablando-en-serio?
-Mejor una espada de doble filo.- me apresure a corregir.
Al salir de la tienda, yo fui el único que salió sin bolsa de regalo.
-¿No compraste nada?- me preguntó Nya.
-Resulta que el gerente no permite la venta de espadas.- respondí y suspire -¿Dónde se supone que encuentre una tienda de armas abierta a esta hora? ¡En noche buena!
-Tranquilizate Cole, - dice Lloyd poniéndome una mano en el hombro y guiñando -Debe haber algún lugar.
Pero no hubo otro lugar y yo ya no tenía idea de que regalarle a Nya. Para empeorar las cosas, comenzó a caer nieve por montones y tuvimos que regresar al navío rápido para refugiarnos.
Para nuestra sorpresa, la comida de Zane ya estaba casi lista.
-Al fin llegan- El Sensei nos recibió con una sonrisa -¿No se habrán topado con Kai en el camino?
-¿Kai?- preguntó Lloyd sacudiéndose la nieve.
-¡Ay no! No me digas que ya se fue.- dice Nya desilusionada -Le había comprado una bufanda a Skylor para regalársela.
-No te preocupes Nya,- la rodé con el brazo -seguro Skylor viene aquí como el año pasad y entonces podrás darle la bufanda.
Le sonreí gentilmente.
Ella me devolvió la sonrisa.
-¿Se puede saber qué estás haciendo?- se escuchó una voz molesta detrás de nosotros.
Nos separamos enseguida y nos encontramos con los brazos cruzados de Jay.
-Sólo era un pequeño gesto.- le aseguré rascandome la nuca.
Jay murmuró algo inentendible, pero por la situación supuse que eran formas de arrancarme un brazo.
El Sensei y Nya se fueron hacia la cocina, donde Zane parecía estar horneando un pastel de chocolate.
Nos quedamos solos Lloyd, Jay y yo.
-Así que...sólo un gesto, ¿eh?- preguntó fulminandome con la mirada.
-Sí, te lo juro.
-¿Sabes Cole?- se arremangó las mangas de su camiseta de una forma amenazadora -¿Por qué no arreglamos esto de una vez? Ambos sabemos a quien queremos, ¿por qué no demostrar nuestro amor peleando por ello, eh?
Cada palabra parecía como si la estuviera diciendo a un serpentín delincuente, o peor. Pero yo no era ningún bandido al que él debía odiar, era su amigo.
-No voy a pelear contigo Jay.- dije firme.
-Tal vez necesites inspiración...- dijo y al mismo tiempo me dirigió un golpe a la cara con su puño derecho.
Pero el golpe nunca me llegó, porque fui mas rápido y sujete su muñeca unos centímetros antes de llegar a mi cara.
Pero me arrepentí al instante: al tocar la muñeca de Jay, sentí como un frío recorriera desde mi mano hasta todo el cuerpo, provocandome un dolor de estómago e irritación en las mejillas.
Me estremecí y fue como si todo aquello hubiera desaparecido de repente. Pero había dejado algo muy feo en su lugar.
Al volver a ver a Jay, fue como si un repentino odio hacia él surgiera de lo mas profundo de mi alma.
-¡A ver chicos! Vamos a calmarnos.- dijo Lloyd alzando los brazos.
Pero ni Jay ni yo teníamos intenciones de hacerle caso.
-¿Es todo lo que vas a hacer? ¿Sujetarme el puño?- Jay se burló.
Jale su mano hacia abajo, lo que lo hizo casi caer sino fuera porque mi otro puño la sacó volando hacia atrás contra la pared.
Nos volvimos a poner en guardia, y mientras Lloyd nos gritaba que nos detengamos...Jay tomó fuera con la pared y salió de un salto hacia mí. No pude esquivar su rápido ataque y salí hacia atrás. Pero no había caido en el suelo, había caído sobre alguien.
-¡Nya!- dije preocupado levantandome y después ayudándola a levantarse a ella.
-¡¿Pero qué les pasa a los dos?!- gritó enfurecida mirando a Jay.
-¡Vete dulzura! ¡Estoy peleando por nuestro amor!- respondió lo mas egoísta posible.
Nya se cabreó tanto que se le pusieron las mejillas rojas.
-¡¿Dulzura?! ¡¿Peleando?! ¡No puedo creerlo Jay! ¡Yo nunca estaré con un violento! Terminamos.- se dio media vuelta y se marchó; no a la cocina, sino a su cuarto.
El momento pasó tan deprisa que no pude notar que Jay se me lanzaba otra vez encima, pero esta vez ardiendo de la furia.
Estaba mas enfurecido que la vez que disfrazamos a Kai de gatito mientras dormía y lo arrojamos a una piscina (sin saber nadar).
-¡Esto es tu culpa!- gritó.
-¡Tu me hiciste golpearla!- le respondí.
-¿Me estás echando la culpa? ¡Tú eres el agresivo!- gritó.
-¡Hey, hey! ¿Quieren calmarse?- Lloyd se interpuso entre nosotros.
-¡Dicelo a él!- apunté a Jay.
Justo en ese instante Zane llegó con un enorme parte de chocolate y lo puso en la mesa. Pero yo no tenía hambre.
-¿Vas a disculparte o qué?- el pelirrojo apartó a Lloyd del camino.
Tomé un puño del pastel de la mesa y se lo arrojé directo a la cara.
-¡Ja! ¡Toma eso azulito!- me burlé.
-¡Cole! ¡Me tardé mucho haciéndolo!- se quejó Zane al lado mío.
-¡Da igual! ¡No me lo iba a comer de todos modos!- le grité empujándolo.
Fue la primera vez que empujaba a Zane en mi vida.
-¡Ja! ¡Te defiendes con un trozo de pastel porque temes golpearme!- se burló -¡Eres débil!
-¡Pues tú eres el menos fuerte!- comencé a acercarme.
-¡Y tú el menos importante!- me empujó.
Eso rompió mi paciencia.
-¡HASTA AQUÍ!- tomé vuelvo y me abalancé contra él.
-¡Quitate bobo bastardo!- gritó al chocae contra el suelo.
-¡¿Cómo me dijiste?!- si fuera Kai,ya estaría en llamas por la furia.
-Te dije: BASTARRRDOOO- dijo lentamente como si yo tuviera retraso mental.
Sin decir nada, le di una buena bofetada.
-¡Retractate!- le reclamé.
-¡Obligame!
Alguien entró por la puerta en ese momento.
-¡Chicos, chicos! ¡Ya basta!- Kai me quitó de encima de Jay.
No pudiamos dejar de mirarnos uno al otro,parecía que en nuestras mentes fórmulabamos todo tipo de maneras con las cuales estrangularnos.
-Tranquilicense chicos,estamos a noche buena,¿recuerdan?- dijo Lloyd
-Sí, y ahora el pastel esta arruinado.- Zane se cruzo de brazos.
-Ahora sientense y calmence.- dice Kai llevándome hasta la otra esquina de la habitación.
En el rostro de Jay se dibujó una sonrisa.
-Kai, ¿conseguiste el muérdago para Nya?- preguntó viendome.
¡No puedo creerlo! ¡Nya acababa de cortar con él!
-¡¿Muérdago?! ¡¿Nya?! ¡Se suponía que ese era plan mio! ¡¿Cierto Lloyd?!- volteé a verlo.
-Parece que se les ocurrió la misma idea- el rubio se encogió de hombros.
-¡¿Misma idea?!- se quejó -¡Ja! Al menos no tengo mucha competencia -Sonrió de oreja a oreja.
-¡¿Qué tratas de decir Walker?!- caminé hacia él con los puños listos.
-Me refiero...- se acercó y me dio una bofetada -a que me la debias.
Mi pecho subía y bajaba de la iría. Jamás había estado tan furioso en mi vida.
No se puede salir con la suya.
No. Definitivamente no iba a salirse con la suya,
-¡ME LA VAS A PAGAR!- le di un puñetazo de abajo a arriba en la mandíbula.
Cayó al suelo de espalda con un sonoro golpe. Se quedó retorciéndose unos segundos,
Se levantó rápido y se seco la sangre del labio.
Verlo aun sonriendo hizo que acomulara mas furia.
Corrí hacia él y lo golpeé en el pecho, pero en el acto esquivó mi golpe y me atinó a dar con su puño en mi ojo izquierdo.
Rompe le algo.
Lo sujete del brazo antes de que pudiera hacer algo, quería romperlo, pero en vez de eso giré en círculos para soltar a Jay de improvisto y que se estrellara contra la pared.
Satisfactoriamente casi pude oír como algo se rompió.
Aun no ha sufrido demasiado.
Antes de que pudiera levantarse, lo sujete del cuello y lo levanté en el aire listo para atinarle otro golpe.
Pero antes de hacerlo me lanzó una patada al estómago y me hizo retroceder. Pero ni de broma iba a dejarlo ir tan fácil.
Ubique la ventana de cristal. Flexione mi rodilla izquierda y salí con impulso contra la ventana para arrojarlo fuera del navío. Pero, al soltarlo, él me sujeto del cuello y los dos salimos por la ventana,
Varios pedazos de vidrio se me incrustaron en la cara y en otras partes del cuerpo, pero sabía que a Jay debía dolerle mas, es por eso que no me sentía mal. Ni siquiera con los gritos que provenían del navío.
Pude sentir los hilos de sangre escurrir por mi cara cuando caímos en la nieve. Rápidamente levanté la vista y vi a Jay debajo de mí.
-¿Qué? ¿demaciado debíl?- arqueó la ceja.
¡¿No tenía suficiente ya?!
Con un gruñido lo levanté de la camisa y lo volví a arrojar con mas fuerza en la nieve. Esta vez escuché que algo se había roto, pero no estaba seguro si era Jay o los pedazos de vidrio en los que cayó.
Ma lancé contra él y lo inmovilice presionando sus hombros contra la nieve. Hasta entonces me di cuenta de que estaba sangrando de la frente.
Estaba sangrando mucho...pobre de Jay, ¿Qué es lo que hemos hecho? Esto ya había llegado demasiado lejos.
No. Tú lo odias por todo lo que te ha hecho. Piensa en todas las cosas que te han enfurecido de él. Piensa en que si no fuera por él estarías con Nya. ¡Tú quieres matarlo! ¡VUELVETE LOCO Y MATALO EN ESTE INSTANTE!
Como algo automático, obedecí a mi conciencia y tomé un trozo de vidrio bien afilado que estaba en la nieve y lo levanté en el aire apuntando a Jay.
Tengo que matarlo.
-¿Qué esperas? Hazlo. Matame ahora.- dijo tan fríamente que tomé conciencia de mis actos.
¡Es tu oportunidad! ¡MATALO! Y traeme su sangre...
Pero justo antes de clavarle un trozo de vidrio en el corazón...me detuve. ¡¿Pero qué demonios me pasaba?! ¡Yo no soy un asesino! ¡Jay es mi mejor amigo! ¡¿QUÉ ME PASA?! ¡NO, NO, NO, NO! ¡NO PUEDE SER! ¡¿Encerio estuve a punto de matarlo?! No puedo creerlo...
Solté el vidrio temblando, me aleje de Jay y volteé a ver mis manos bañadas en sangre debido al filo del vidrio.
Caí de espaldas contra la nieve sin poder entender nada.
¿Soy un asesino?
Yo no quiero ser eso...no...no...¡No!
-¡Jay! ¡Cole! ¿Están bien?- gritaron los demás llegando hasta donde estábamos.
Y por demás sólo me refiero a Kai, Lloyd y Zane.
-¡Jay!- exclamó Zane preocupado y fue a levantarlo.
Kai me ayudó a mí.
Lloyd estaba tan pálido como una hoja de papel. Creo que nunca había visto tanta sangre en su vida, y menos encima de sus amigos.
Zane tampoco aguantó y estalló.
-¡Cole! ¡¿Pero qué demonios pasa contigo?!- gritó enfurecido.
Zane jamás me había gritado...
-¡Perdón! ¿OK?- dije con las lágrimas saliéndome de los ojos, me crucé de brazos.
Pero un perdón no era suficiente para aquel nindroide.
-¡PUDISTE HABERLO MATADO!- gritó hecho furia.
Ya no podía aguantar tantos gritos, quería que me tragara la tierra o me desmayase.
-¡Ya callate Zane! ¿Si?- Kai fue en mi defensa igual de furioso -¡Ya ha pedido perdón!
-¡¿Y te parece que un perdón es suficiente?!- preguntó soltando a Jay y dirigiéndose hacia nosotros.
Jay apenas pudo mantener el equilibrio.
-¿Si lo hubiera matado te hubiera bastado con un perdón?- gritó furioso a Kai.
Kai me soltó y al igual que Jay, apenas pude mantener el equilibrio.
-¡Cole no es asesino! ¡Deberiás saberlo!- Kai le gritó.
-¿Y tú qué?- le dio un empujón a Kai -¡Sólo llegas de andar con la novia y ya te crees el mas inteligente! ¡YO SOY UN NINDROIDE!
Lloyd estaba completamente atónito y pálido de pies a cabeza.
-¡No...me...empujes!- gritó el castaño y le dio un empujón al otro con tal fuerza que terminó de espaldas contra el suelo.
Iba a ayudar a Zane a levantarse, pero me dolían las piernas.
Zane se levantó y estaba a punto de ponerse a pelear como Jay y yo si no fuera por Lloyd que al fin salió de su trance de asombro.
-¡Chicos!- gritó poniéndose entre ellos -¡Mirense! ¡Es noche buena y la mitad de nosotros está cubierto con sangre!
Instintivamente volteé a ver el traje de Zane, el cual ahora llevaba consigo sangre del suelo pertenecientes a Jay...o a mí.
-¡Es culpa de Cole!- gritó Zane.
-¡Es culpa tuya!- gritó Kai.
-¡Tú acabas de llegar inepto!- gritó Jay.
-¡Y tú me retaste a golpearte!- grité a Jay.
-¡Suficiente! ¡No me quedaré aquí a ver como me echas la culpa!- gritó Jay dándose media vuelta y dirigiéndose a su Jet.
-¡Si no desean mi ayuda...me voy yo también! ¡Me ofrecieron trabajo y no pensaré en rechazarlo!- gritó Zane también dándose media vuelta y llendo a una moto.
Estaba cansado de todo esto, y sinceramente no quería volver adentro y explicarle esto a Nya y al Sensei.
-¡Pues prefiero ir a sangrar a otra parte!- me crucé de brazos y me dirigí a mi combi.
Al arrancar pude ver dos siluetas en la nieve aun. Lloyd y Kai no se habían movido...y no creo que pensaran en hacerlo. Esos dos eran como hermanos verdaderos. No como...nosotros.
Después de unas horas de conducir me di cuenta de que Kai me estaba persiguiendo en su Deportivo X-1.
¿Y ahora qué quiere de mí? ¡Que vaya a buscar a los otros! ¡No a mí!
Llegué a una ciudad que no conocía, pero eso significaba que Kai tampoco. Di muchas vueltas por las calles hasta que por fin lo perdí. Entonces, me dispuse a salir de esa ciudad e ir a la casa de mi padre...el único lugar de la tierra en el que tal vez aun me quieran...
-¡Y eso fue lo que pasó!- dije con la boca llena y llorando -¡Yo no quería matarlo! ¡Lo juro! ¡Fue mi tonta conciencia!
-Ssh...ssh...tranquilo- me sobó la espalda -Todo estará bien...- dice preocupada.
-¡No! ¡Es mentira!- grité y se me escurrió el helado por la boca -¡Jay en verdad está muerto y Zane en la cárcel! ¡ESTO ES HORRIBLE!
-Estoy segura que...- pero Jannet se quedó sin palabras.
-Y hasta ahora...- comienzo -me entero que Kai entró en un edificio aquella noche pensando que yo estaba ahí y casi muere...¡El edificio se incendio! Él jura que me vio entrando ahí, pero...creo que él también se había vuelto loco por su conciencia y lo imaginó...
Jannet se quedó un rato pensativa.
-¿Alguno de ustedes cuatro tocó a Lloyd con la mano derecha ese día?- preguntó.
-Eh...no...creo que no...- dije intentando entenderla, pero no pude -¿No tienes otro bote de dos litros de nieve de chocolate?- pregunté enseñándole el fondo vacío del bote que ya tenía.
-Lo siento...- dijo triste -Sólo había comprado cinco...ya te los acabaste todos.
-Oh...- iba a ponerme a llorar de nuevo.
-¡Cole!- gritó haciéndome despertar de mi lloradera -No creo que haya sido tu conciencia...¡Creo que fue el hombre que los visito el veintitrés el que los hizo actuar así! Por eso Lloyd nunca dejó de ser ninja...¡Porque nunca lo tocaron con la mano derecha después de eso!
-¿Y...si no tiene nada que ver con lo de ahora?- pregunté con ojitos de perrito.
-Tú mismo me haz dicho que Lloyd ha actuado muy serio desde que despertó, ¿no ed cierto?- preguntó sonriendo.
Parecía que tenía una idea.
-Sí...también llamó a Kai 'irritante'...esas palabras no van con él.- respondí.
-¡Y Lloyd estuvo secuestrado durante mucho tiempo!- exclamó.
-¿Quieres decir que...mientras estuvo inconsciente el tipo del veintitrés de diciembre le tocó la mano derecha?- pregunté -¿Qué tiene de malo la izquierda?
-¡Eso no es lo importante!- dijo -El punto es que sea quien sea este villano...¡Ha estado planeando esto por muchos años! ¡Él fue el que los dividió!
-Pero...Nos volvimos a reunir...¿Eso no sería contradictorio a sus planes?
-¡Exacto! Mi teoría es que usando alguna especie de magia oscura o que sé yo, los separó para que no interfirieran en sus planes. Pero el problema en su plan fue que el alcalde los volvió a reunir cinco años después. Es por eso que se llevaron a Jay...¡No quieren que estén juntos! Zane está ahora en la cárcel y Kai se fue con Oliver y Xander a un pueblo lejano. ¡El plan del villano volvió a funcionar! ¡Los volvió a separar! ¡Esto estaba planeado, Cole!- explicó emocionada.
Todas las piezas comenzaban a caer en su sitio.
-Si se llevaron a Jay...¡Eso quiere decir que quien se lo llevó también robó el Fangbatium y nos separó desde el principio! ¡Si encontramos a Jay encontraremos a el culpable!- salté de la silla de la emoción.
-¡Mira esto! ¡La repararon!- dijo emocionada poniendo en la mesa una laptop. La misma laptop que ella había encontrado afuera del hospital.
-¡Es la laptop!- exclamé.
-¡Sí! Jay desapareció...¡Pero dejó algo en su lugar! Apenas me enteré la mande a reparar...¡¿La encendemos?!- preguntó emocionada.
-¡Por supuesto!
LLOYD'S POV
Entré sin encender las luces y fui a caer al sillón arrastrando los pies. Me sentía horrible con todo lo que había pasado hoy...Jay está muerto, Zane en la cárcel y los demás se dieron por vencidos...
Miré mi nuevo departamento en la oscuridad. Estaba oscuro. No podía ver mas allá de la cocina. Creo que la puerta de la izquierda es el baño o mi habitación...tal vez los dos.
Por poco me olvidaba del paquete que Kai me había dado antes de...de irse.
Encendí la luz de la mesita al lado del sillón y abrí el sobre.
Eran fotos...las fotos que habían tomado de la máquina que explotó y "supuestamente" había acabado con la vida de Jay. Eran imágenes perfectas, se podía ver cada detalle.
Me deruve en una: estaba la maquina destrozada, pero antes de llevar al borde había un hueco...un hueco hecho por una arma.
¿Quién dijo que la explosión había sido un accidente?
Puse el paquete boca abajo y lo sacudí para asegurarme de que no quedara nada. Lo último que salió fue una memoria negra. La misma memoria con la que Dylan nos estaba mostrando las grabaciones de las cámaras de seguridad y que Kai se robó...
En un dos por tres conecté la memoria a mi laptop y vi uno por uno los vídeos de seguridad. Pude notar cantidad de veces que absolutamente nadie entraba a una puerta del fondo. ¿Qué sería? ¿Si eran trabajadores por qué nadie entraba?
Otra cosa...Jay jamás entró a ese lugar. Así como él mismo nos lo había dicho: sólo trabajaba en desmantelar los electrodomésticos defectuosos...los mismos electrodomésticos que no han parado de reportar robados.
Llegué al día de la supueste muerte de Jay...a la hora precisa. Estaban sólo esos cinco trabajadores en el lugar, por alguna razón los demás de las otras maquinarías se habían ido...tal vez a almorzar. Pero los otros cinco seguían ahí parados, al rededor de la máquina. Era muy extraño, no hacían nada, sólo se quedaban ahí parados. ¡BOM! Explotó. Jay nunca había estado ahí, pero tenía que averiguar porque falló la máquina...o como es que la sabotearon.
Regresé el vídeo cinco segundos antes y lo pasé en cámara lenta. En la esquina superior derecha pude alcanzar a ver un rayo que llegó hasta la máquina y la hizo explotar, ese láser le había hecho ese hoyo que vi en las fotos de Kai. ¿Pero quién había disparado el rayo láser? Hice zoom.
Dylan.
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