4: En picada.

LLOYD'S POV

La luz del sol atravesando la cortina me despertó. Al percatarme del ambiente me encontré con un tazón de palomitas a medio acabar y la televisión con interferencia.

La apague,recogí el tazón y lo deje en la cocina.

Al mirar el reloj me extraño que hubiera despertado tan tarde: once de la mañana. Normalmente me despierto a eso de las nueve.

Que extraño,¿los demás ya habrán desayunado? Por supuesto que si.

En el refrigerador no había ni una sobra,es más: no tenia ninguna diferencia de ayer.

"¡Chicos!" Los llamé volteando al suelo.

Su habitación estaba en la parte de abajo.

No resivi respuesta.

Veamos: Kai después de dejar a Jay debió de llegar en la madrugada,Zane debía llegar a las doce después del trabajo,Cole fue a un restaurante en la ciudad,así que debió de llegar por eso de las once,y Nya...¿salia de trabajar a las diez? No recuerdo,pero todos volvieron tarde. Deben estar dormidos.

Baje por las escaleras y entre a su habitación.

Nada. ¿Dónde estaban todos?

Tampoco estaba Nya.

Saque mi celular. No hay señal.

Deben estar en la ciudad,desayunando en un restaurante de tacos seguramente.

Iré a buscarlos en mi motocicleta.

COLE'S POV

"¡Ya deja eso!" Me arrebato el poffy posticker por milésima vez.

"¡No puedo!" Alcé los brazos "cuando estoy nervioso como mucho..." dije para mi mismo.

"Entonces seguro debes estar nervioso TODO el tiempo." Se cruzó de brazos y me fulminó con la mirada.

Eso me molesto. Me molesto mucho,¿qué él no come cuando esta nervioso? ¿y quién es para decirme lo qué debo hacer? ¡apenas lo conocí!

"¿ah si?" Gruñi poniéndome de pie y cruzando los brazos.

Nuestras miradas chocaron como dos rayos. Un poco más cerca y le podría dar un golpe en la cara.

"¡basta ya!" Nos separo Skylor.

"¡dile a él que se deje de comer la comida!" Se quejó el chico frente a mi.

"¡Y dile a él que me deje comer en paz!"

"Escuchen los dos: sí no se llevan bien,alguien saldrá herido ó peor. Así que hacen las pases ó los lanzaré yo misma fuera de la cocina." Nos regaño tal madre.

"¿peor? ¿qué podría ser peor?" Di media vuelta y me fui al rincón "estamos atrapados en la cocina de un restaurante. Al menos tenemos comida."

"Sí tan solo no te la acabarás toda..." comentó.

Me enfureció más que antes.

"¡¿Sabes qué Will?! ¡Yo mismo saldré de ésta cocina por mí cuenta!" Me dirigí a la puerta.

"¡Cole,espera!" Skylor corrió hasta mi y me tomo del brazo.

"¿qué?" Gruñi.

"No puedes salir. Esas cosas están ahí afuera." Suplico.

"Solo tratas de detenerme para qué cuando te encuentres con Kai no le tengas que dar la noticia de que dejaste que me fuera." Puse la mano en el cerrojo.

"Pues...si,tal vez."

Arqué la ceja.

"Me voy. No me importa que esto sea una cocina." Abrí tan solo unos centímetros la puerta.

Algo del otro lado chocó contra ella,emitía gruñidos y salpico la pequeña ventana circular con su sangre.

"¡AH!" Cerré de inmediato.

No quería estar aquí con Will,lo acabo de conocer y ya se cree el jefe. Pero aún así, tampoco quería comvertirme en el platillo de esos...esos...esos zombies.

"Bueno...supongo que solo nos queda esperar." Dice la chica rubia del otro lado de la cocina.

Era la primera vez que hablaba en todo este tiempo. Ni siquiera he sabido su nombre.

El silencio trajo a mi mente recuerdos. Recuerdos horribles de como la ciudad había caído en menos de una hora.

La televisión,el radio,las alarmas,los gritos. Y entonces entró uno al restaurante,mordió a John,el de la caja registradora.

Todos comenzaron a correr,gritar...pero muy pocos lograron salir. Entraron más de esas cosas al lugar. Debo decir que si no fuera por Skylor yo también hubiera sido el platillo de anoche.

Pero aún así me siento terrible. Seguro a Zane le paso algo,Kai debió estar en el aeropuerto para cuando todo ocurrió,Nya trabajaba y Lloyd...se quedó solo en el navío.

Estoy seguro que Kai o Nya ya deben estar con él,dudo mucho que los demás también hayan quedado atrapados en algún sitio como yo.

Ojalá estén bien.

JAY'S POV

Los brazos me mataban. Jamás había gastado tanta energía en tan corto tiempo,y creó qué Kai esta en mis mismas condiciones. Lo qué paso fue horrible,espeluznante. Pero milagrosamente logramos salvar a todos,incluso al piloto.

"Muy bien muy bien muy bien." Subí al ala rota del avión "Vamos a contarnos otra vez,solo para estar seguros."

"¡Ya olvidalo! ¡somos setenta y cinco Y PUNTO!" Gritó un hombre en la multitud.

Se provoco el desorden.

"¡Callate!" Gritó Kai. Aunque la orden iba hacia el hombre,todos la tuvieron que acatar "por tú culpa todas estas personas subieron al avión. Estamos a miles de kilómetros de la ciudad y tú solo quieres hacer mas relajo."

Oh claro. Era el mismo qué le había encajado su codo en la costilla. Con razón esta así.

"¡No podemos quedarnos aquí!"

"¡Lo que sean que sean esas cosas nos encontraran y devoraran!"

"¡Debemos escapar! ¡ir lo más lejos de la ciudad!"

De nuevo el desorden. ¡Demonios! ¡es increíblemente difícil controlar a tantas personas!

"¡Escuchen,escuchen!" Trate de calmarlos "vamos a regresar a la ciudad y-"

"¡Yo no seré devorado! ¡Me voy lo más lejos posible!" Gritó el mismo hombre molesto y comenzó a alejarse.

Varias personas comenzaron a seguir su ejemplo: alejarse lo más posible de la ciudad.

"Lo siento ninjas, pero yo y mí familia no pensamos volver a la ciudad." Dijo un hombre sereno y se alejó con lo que parecía ser su familia.

Dentro de poco,todos se habían dividido en diferentes grupos. Dejándonos solo a Kai,el capitán,el copiloto y otras cuantas personas más. Eramos como quince.

"Señor ninja..." una niña de las personas que se habían quedado se acerco "¿la ciudad va a estar bien? Ahí esta mi hermanito." Sus ojos comenzaron a estallar en llanto.

No sabía qué decirle. No sabía qué hacer. ¿Qué era lo correcto? ¿Volver a ciudad Ninjago? Me aterra la idea de que la ciudad haya terminado en un desastre. Quería volver...quería volver y reunirme con mí familia. Tenia que hacerlo. Por ellos,por esta niña,y por la ciudad.

"Regresaremos." Le dediqué una sonrisa débil.

Sus padres le llegaron por detrás,me sonrieron.

No cruzamos ninguna palabra. Las miradas hablaban solas.

Íbamos a volver.






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