11: Sin busqueda

El sol estaba en su punto máximo,no se veía ninguna nube alrededor que pudiera vindrar un poco de calefacción a estas pobres almas en pena.
Una llovisna sería lo mejor. Se dijo así mimo mientras miraba el cielo azul. Era una de las pocas cosas hermosas que a su vida le quedaba,sin contar las noches estrelladas: eso era lo más hermoso del mundo. Sin ninguna luz de la ciudad estorbando las maravillas de la naturaleza. Por un momento se imagino que esta catástrofe se les había dado como un castigo. Un castigo por no ver lo que el mundo en realidad tenia para ofrecerles. En ése instante se sintió como la peor persona del mundo,sentía que su vida era un asco. Ya no soportaba estar a la merced de estos tipos,pero sin embargo algo impedía que se fuera volando: no había suficiente combustible. Y eso era lo peor de todo.

El olor a carne asada hizo que todos los niños (cinco o seis) salieran de sus viviendas y fueran corriendo hacia el centro. Los gritos llenos de delicia y hambre lo hicieron reír.

Era lindo saber que algunos podían comer.

Sacudió la cabeza. No dejaría que tales pensamientos lo distrajeran de su tarea. Si el quería comer,tendría que encontrar más agua potable. Eso fue lo que Erik le había encomendado.

Terminó de lavar a su bebé. Se podría decir que estaba más brillante que él. ¿Desde cuando no había tomado una ducha? La última vez que lo hizo fue cuando Erik le encargo buscar algunas frutas en la selva del lado sur de la ciudad. Ahí había tomado un buen y refrescante baño con la suerte que lo había hecho dar con una cascada.

"Luce brillante." Hablo ella a sus espaldas.

No pudo evitar sonreír. Ella era la única persona en ése lugar con la que él contaba. Los dos estuvieron juntos desde el principio,y aunque no estén las mismas viviendas (debido a la diferencia de hombres y mujeres),siempre le alegraba el día que ella lo viniera a visitar en sus labores.

"Nya" sonrió de oreja a oreja.

La chica traía en sus manos cinco manzanas rojas. Se veían jugosas.

Y nuevamente,el hambre inundo su paladar.

"Hey hola,¿cómo estas? ¿listo para volar?" Sonrió llegando a su lado.

"Algo así,solo debo avisar que ya estoy por partir." Respondió sin quitar la sonrisa "¿Qué traes ahí?" Preguntó señalando con los ojos las manzanas.

"Oh,cierto...son para ti" se las puso en sus manos.

La repentina entrega de alimento fresco le causo un gran desconcierto e impresión. Y por un momento,se quedo paralizado ante tal acto.

"¿P-para mi?" Pregunto esbozando una enorme sonrisa.

No podía creer que le diera comida. Nadie en ése lugar daba comida,y mucho menos a alguien sin derecho a recibir hasta después de las seis (siempre y cuando traía algo bueno consigo).

"Si." Afirmo feliz "Sé que Erik no te deja comer hasta después de que llegues de tu búsqueda...pero quería dartelas. Así tendrás mucha más energía para buscar"

Se tomo su tiempo dedicándole una enorme sonrisa. No podía estar más feliz.

"Gracias Nya" la abrazo "las pondré en el cajón de REX." Anuncio y subió a su nave recién pulida.

Se escucharon los pies de ella también aterrizar sobre el piso de metal de la nave. Y aunque Ronin lo hubiera notado,estaba demasiado feliz con ésa chica como para advertirle que no se atreviera a ensuciarlo.

"Ronin..." ella jugaba con sus manos nerviosamente mientras caminaba por el suelo del metal "quería pedirte un favor..."

"Claro,lo que sea." Se incorporo para verla de frente.

Notó su sonrisa nerviosa. Sabía hacia donde se dirigía esta conversación.

"Una vez programaste a REX para encontrarlos." Hizo una pausa "¿No puedes hacerlo otra vez?"

Él sabia que esa pregunta llegaría algún día. Pero aunque quisiquera ayudarla no podía. No era tan sencillo.

Suspiró listo para hablar.

"Nya,ya habíamos hablando de esto...ésa vez estaban todos juntos,y yo sabía en que zona iban a estar. Buscarlos al azar llevaría tiempo y..."

"Gasolina." Le interrumpió triste.

Hubo un segundo de silencio antes de que continuara.

"Si,también gasolina..." acepto decepcionado de si mismo.

Pero la cosa era que ella también quería irse de éste lugar.

Al ver no ella no volvió hablar decidió continuar.

"Nya,llevara tiempo..." se acerco hasta ella.

"Pero ¿puede hacerlo,no?" Levanto la vista.

Los ojos de ella se clavaron en los de él.

"¡Por supuesto que puede! Una muestra de su ADN ó pertenencia suya y los encontrara."

"Tengo esto..." sacó detrás suyo un pañuelo rojo.

Ya se imaginaba de quien era.

"Es de Kai. Vino en mí mochila por error cuando fui al parque aquel día en que nos encontramos." Hizo una pausa "Ése día en el que..."

"Escuchame," la tomo de los hombros "seguro él volvió al navío después de que Jay se fuera en su avión. Sé que cuando fuimos después el navío estaba vacío,pero seguro huyeron y los tres están juntos."

"¿Tres?" Masculló "¿Te refieres a Kai,Lloyd y Cole? ¿Qué pasa con Jay y Zane? Él debió volver al navío en la noche,y Jay al enterarse de esto también." Notó un rasgo de tristeza en sus palabras.

"Nya,no hay vuelos hacia acá, Jay no podría venir aunque quisiera. Y Zane...¿crees que haya podido escapar del edificio? Algunas personas aquí dicen que el primer infectado salio de Las Industrias Borg."

"Él es listo,logrará sobrevivir. Estoy segura de que esta con los demás." Le entregó el pañuelo.

Él vacilo un poco antes de contestar.

"Deacuerdo. Haré lo que pueda. Veré que puede encontrar REX en el camino." Se dio la vuelta,pero se regreso enseguida.

"Pero antes dejaba preguntarte algo..." el chico traía aire de malas noticias.

"¿Qué cosa?" Preguntó la chica.

"REX puede encontrarlos,sin importar en que condiciones estén." Se detuvo para pensar en sus siguientes palabras "¿Estas segura qué los quieres encontrar?"

La pregunta quebró el corazón de la chica,y él se había dado cuenta. Si no la conociera diría que se pondría a llorar.

"Yo..." sus ojos se pusieron llorosos "No. No los encuentres. Nunca."
El joven se dio cuenta de su equivocación.

"Nya...perdón. En realidad,creo que ellos podrían estar sanos y salvos."

"No,no los busques...solo ve por agua."

"Esta bien..." dijo arrepintiéndose.

"Bien. Yo le diré a Erik que ya partiste. Ahora vete,no querrás llegar tarde a la única comida que te dan en todo el día." Bajo de la nave de un salto.

La chica quería aparentar estar feliz. Pero Ronin podía ver detrás de sus ojos esa profunda tristeza.

"Gracias. Nos vemos a las nueve." Le guiño el ojo y se dirigió al asiento del piloto.

Él tenia una idea. Y estaba seguro que no regresaría a tiempo para comer.

Mientras encendía el motor hizo una lista en su cabeza de todo lo que tenia que hacer: encontrar agua potable,encontrar gasolina para REX,comer de las manzanas que la dulzura de Nya le había dado y...encontrar a los ninjas.

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