Rune's POV.

La ciudad a penas perece una pequeña mancha a la distancia conforme avanzamos por el desierto. Las llantas de las motos levantan el polvo y tengo que cubrirme el rostro con un brazo para no toser. Es algo difícil escoger entre caerte o soportar que toda ésta tierra entre en tus pulmones o pupilas. ¿Cómo es que la gente soporta ésto? Y el hecho de que mi cuerpo se tambalee a cada rato no ayuda.

-Felicitaciones, Borg, lograste inventar un modo de transporte peor que volar -digo, sarcástica, en voz alta.

-Cuidado, tal vez te escuche -me advierte Lloyd con una sonrisa.

Vamos justo a la misma altura. Lado a lado. A diferencia de mí él no lleva puesto un casco. Quizá debería. ¿Acaso se cree muy cool? ¿Que un poderoso ninja como él no necesita protección? Yo no sé. Igual, quizás bajo ése dorado cráneo no hay nada que proteger...

-Sería bueno que lo hiciera y considere inventar algo menos... -me cubro la boca, intentando contener la bilis-... brutal.

Lloyd sonríe. ¿Cómo es que puede estar tan feliz? A mí no me causa gracia tener vértigo y el hipnotizante color del traje de Lloyd... me marea aún más. Doy una arcada y luego otra, tengo que parar ahora mismo...

Hago lo posible por frenar mi moto. Una gigantesca roca en el camino hace que pierda el control y vaya a estrellarme contra Lloyd. El impacto nos saca del camino. Damos vueltas descontroladas. Sin siquiera pensármelo, agarro a Lloyd de su traje con fuerza, cierro los ojos y recito en mi mente la palabra:

-Ratolf.

Un brillo púrpura nos rodea y nos suspende en el aire, lejos de la gran explosión que provocaron nuestras motos al estrellarse. Cuando siento el enorme arrebato de energía caemos al suelo con un estrépito. Trato de reincorporarme, pero me siento muy débil y, no solo es por el mareo. Todo a mi alrededor da vueltas. Las luces parecen más brillantes, todos los objetos e incluso Lloyd se ven reflejados al triple a penas tengo tiempo de girar la cabeza y, ésta vez, siento que no podré contener el vomito.

-¿Todo en orden, "capitana vómitos"? -se burla Lloyd, me extiende su mano para ayudarme a levantar.

-Cierra el pico -le advierto.

Me pongo de pie sin su ayuda, aunque me tambaleo de vez en cuando. Me quito unos mechones de pelo de la frente y miro a mi alrededor. Por fortuna ya no estamos en el desierto, sino en un bosque, porque estamos perdidos. Al menos aquí abundan los recursos. Es más fácil conseguir agua y alimento.

-No puede ser -digo, me doy la vuelta y miro a Lloyd con el ceño fruncido.

-¡Oye, no me mires a mí! Tú fuiste la que se estrelló contra mi moto!

-¡Estabas en mi zona de choques!

-¿¡Y yo tengo la culpa de éso!?

-Sí, no es mi culpa que acapares TODO el camino.

Nuestras miradas chocan como rayos. Noto un ligero tic en el ojo derecho de Lloyd y luego él se da la vuelta. Veo que se aleja para intentar calmarse.

Mis dientes chocan y noto que tengo las manos cerradas en puños. Yo también camino un poco hasta dar con un charco de agua. Miro mi reflejo en ella. Me veo tan furiosa que ya ni siquiera me reconozco. Supongo que no quiero pasármela peleando con Lloyd todo el tiempo, pero nunca he sido ése tipo de personas que asumen sus errores... Tal vez debería cambiar éso.

Lloyd's POV.

Ya sé que todos cometemos errores, pero es que Rune me hace sentir tan enojado. Siento que estoy molesto con todo el mundo, con Cole por ser capturado, con los demás por ir a rescatarlo, conmigo por todo lo que estoy haciendo.

-Oye -escucho la voz de Rune, pero no me voy a dar la vuelta.

-¿Qué? ¿Regresaste para seguir gritándome?

Vuelvo a juntar las cejas. Tengo los brazos cruzados y la vista perdida en el desierto que bordea este bosque. La flora y fauna de Ninjago suele ser algo extraña. Con sólo mencionar al bosque de abetos, que surge de la nada con su clima helado... Hm, helado. Así es justo como me siento ahora. Petrificado, que mis huesos arden.

-¡No! ¿Por qué tienes que hacer todo tan difícil? -escucho como trata de mantener la calma-. Yo, quería decirte que lo lamento.

Suena sincera. Me doy la vuelta hacia ella, con una sonrisa ladeada.

-Yo... también lo lamento -me disculpo-. ¿Y qué hay de las motos? Borg nos asesinara...

-Lo que sea que haya pasado aquí, diremos que fue culpa de Jay.

Me río. Tal vez Rune no es tan mala... después de todo...

Examino el bosque en busca de algún sendero que podamos seguir. La línea de arboledas empieza unos metros más adelante. Son árboles no muy altos y solo algo frondosos. No es como ningún otro bosque en el que haya estado. No por eso significa que sea un bosque aterrador, que parezca embrujado ni nada. Supongo que si sobrevolamos con mi dragón podemos encontrar el templo de la magia...

Con eso en mente, junto mis manos con la intención de invocar a mi dragón elemental.

-¿Qué estás haciendo? -me detiene Rune, con los ojos bien abiertos.

-Invocando a mi dragón -respondo, como si nada. Ella se cruza de brazos.

-Oh, no. De eso nada. Odio los dragones.

La miro en espera de que cambie de opinión. Ya ha echado a andar, y la veo alejarse sin ninguna preocupación. Tras un suspiro, abandono mi gran idea. La dejo que se marche, como el abrir un frasco lleno de luciérnagas para que éstas se alejen volando.

-Como quieras -refunfuño, deshaciendo la energía

(***)

Finalmente podría decir que llevamos unas cuantas horas caminando. El Sensei Walter dijo que el prisma de la magia está en un templo en medio de éste bosque. Por fortuna no es tan espeso como esperaba. Los árboles no están tan juntos unos de otros. Sus ramas y hojas se entrelazan sobre nuestras cabezas, como una pérgola enorme que a penas y dura los rayos del sol. Nunca había visto esa clase de árboles: con sus troncos rojizos, gruesos y redondos y sus hojas completamente planas, de un verde vibrante. Trato de pensar en qué dirían los chicos, si estuvieran aquí para que el camino no me parezca tan largo.

-¿¡Falta mucho para llegar!? -reclama Jay.

-Media hora si sigues quejándote -responde Kai, con una sonrisa burlona.

-Debí traer más comida -se arrepiente Cole.

-Eres un fantasma, no necesitas comer -le recuerda Jay.

-Aún así tengo hambre.

-Tal vez si no te la hubieras comido toda de un solo bocado tendrías que comer ahora -le dice Zane.

-¡Dejen de quejarse! -les pide Mei-. Tenemos que ser optimistas.

Mi cara refleja una sonrisa. Me pregunto cómo estarán, si el plan irá bien. No puedo evitar pensar que tal vez fueron capturados y que en éste momento vayan camino a la "sala del trono" para que Cybermad use en ellos su cetro de materia oscura... Sacudo la cabeza. Deben estar bien, tienen que.

-Extraño a los chicos -le digo a Rune.

-Extraño no tener ampollas en los pies -me dice.

Estoy por recordarle que fue su idea irnos caminando, pero mejor me quedo callado. Su comentario me hace gracia, así que me permito reír. Mis carcajadas le arrancan el atisbo de una sonrisa a la peligris, aunque junta las cejas como si estuviese confundida. Más tarde, se me une. Pronto los sonidos del bosque quedan opacados por las risas de ambos.

De repente, el crujido de una rama estalla como un relámpago a través del bosque. Las risas cesan. Miramos hacia adelante. A través del bosque se escuchan voces que vienen de entre los árboles.

Rune's POV.

Lloyd toma mi mano y tira de mí hacia el árbol más cercano. Trepo la primera rama y de ahí mis manos intentan aferrarse a la corteza. Estamos haciendo demasiado ruido. Me rasguño y me araño con las ramas, pero consigo llegar más arriba, aunque sea un poco.

-¿En dónde diablos se metieron?

Lloyd y yo no tenemos oportunidad para ir más arriba. A penas hay unas pocas ramas bajo nosotros que nos ocultan de la vista de los Cyborg. Levanto ligeramente las piernas para que no cuelguen, pero, al hacerlo, las puntas de mis botas golpean ligeramente a Lloyd.

-Auch -gime Lloyd en voz baja.

-Lo siento -respondo, del mismo modo.

-¡Hey! -otros dos Cyborg aparecen en nuestro campo visual y tras ellos llega una silueta alta. Cybermad. Nos han estado siguiendo, siguiendo nuestras huellas. ¡Pero que tontos! ¡Debimos ser más cuidadosos! Le voy a dar un buen golpe en el brazo a Lloyd después de ésto, por no recordarmelo.

-¿Algún rastro de ellos? -pregunta Cybermad.

Los otros dos hombres que recién llegaron observan por todo el límite del claro. Están buscándonos. Para mí resulta muy evidente el lugar en el que nos escondemos, donde las ramas quebradas y las huellas en el pasto revelan nuestra ubicación. Pero los Cyborg buscan a través de los árboles y no miran el suelo. Afortunadamente.

-¿Hacia dónde fueron? -pregunta un Cyoborg bajito.

-¡Yo que sé! -responde uno de pelo color ceniza.

Escucho hojas secas que crujen, alguien más se acerca.

-Señor, los ninjas están en la guarida.

Escucho que Lloyd ahoga una exclamación. Los brazos y piernas me tiemblan. Apretaría los puños... si no estuviese apoyando todo mi peso en ellos.

-Excelente.

-¿Quiere que procedamos?

-Aún no, Ralph. Será a su momento. Pero descuida, será aún peor su castigo por meter las narices en dónde no deben.

Intento evitar los estremecimientos, pero no hago más que empeorarlos. Me parece que mis codos creerán en cualquier momento.

-¡Acamparemos aquí! -anuncia Cybermad.

-¡Demonios! -mascullo, sin poder evitarlo.

-¿Qué fue éso?

Todos miran a su alrededor. Miro hacia abajo, Lloyd me fulmina con la mirada. Muevo mi cabeza un poco. Cierro los ojos y apoyo todo mi peso en un codo. Es doloroso, pero resisto. Uso la mano libre para crear unas chispas púrpuras.

<<-Evum>>, digo en mi mente.

La rama de un helecho se mueve y hace mucho ruido. Los hombres corren hacía ésa dirección, incluido Cybermad. Pobres tontos.
Uso la poca fuerza que me queda en los brazos para impulsar mis piernas hacía arriba y apoyarlas en la rama. Me pongo de pie con dificultad y miró a Lloyd.

-¿Qué haces? -me pregunta.

-Van a regresar, si vamos a huir es ahora o nunca.

Dicho esto, tomo impulso y salto hacia la rama más cercana de otro árbol.

Lloyd's POV.

Hago lo mismo que Rune y juntos saltamos de un árbol a otro. Admito que, para no ser una ninja, no es para nada mala en estás cosas. Cuando llegamos a otro claro abierto bajamos del árbol.

Siento una bomba de sentimientos que luchan por apoderarse de mi. Tengo ganas de desquitarme con lo que sea. De pronto estoy tan irritado que me parece que tengo los ojos inyectados en sangre. Me agacho para recoger una piedra y aventarle lejos, soltando una maldición. La chica de pelo gris da una vuelta en el aire y cae frente a mí, se pasa una mano por la frente y la otra la apoya en su cadera.

-¡Uf! Estuvo cerca -dice, con una sonrisa.

-¡Ésto es tu culpa! -grito, con brusquedad. Siento que se me desgarra la garganta, me arde. Estoy furioso, más furioso que nunca.

-¿Y por qué es mi culpa? -pregunta, arqueando una ceja.

La fulmino con la mirada.

-Nya tenía razón sobre ti... -los músculos de su cara se relajan
, sus cejas descienden-. ¡No te importa nadie! Piensas que eres Rune independiente, Rune quién no depende de nadie ¡Ni siquiera te importa lo que pasa! Si fuera así, habrías hecho algo para evitar que se llevaran a Cole.

-¡Oye! Si no me importara no estaría aquí -dice, poniendo un dedo acusador frente a mí.

Siento que la cabeza está a punto de estallarme. Es su culpa. Es todo su culpa.

-¡Y nosotros no te lo pedimos! Hemos tratado de ser amables contigo y lo único que haces es decir que todo lo puedes hacer sola. ¡Pues si es así, tal vez deberías irte! ¡Porque no te necesitamos!

Los ojos de Rune se han vuelto vidriosos, aunque no sabría decir si es por la ira... o tristeza. Tan pronto como aparece ésa expresión en su rostro, desaparece.

-¡Bien! -grita y un viento amenaza con sacarme volando.

La chica sube a la rama de un árbol de un salto y se pierde en el bosque.
Tan pronto se va, grito, sin importarme quién me escuche.

¿Cybermad sabe que los chicos están en su guarida? Me pregunto si los volveré a ver... Tomo una roca y la lanzó con todas mis fuerzas. No me había enojado así desde hacía mucho tiempo. La ira irradia de mi cuerpo como corrientes de calor.. No puedo creerlo.¡Los va a capturar, va a usar su cetro en ellos y es todo mi culpa! ¡Todo éste plan fue mío! ¡Yo les dije que iríamos por Cole! Y ahora... por mi culpa...
Yo les fallé, como líder, como ninja verde... como familia....

Rune's POV.

¿Que no me necesita? ¡Bien! Veremos como le va la intentando encontrar el prisma sin mí. Salto de una rama a otra. No mires atrás, no mires. Estoy bien yo sola. Soy yo y sólo yo, no lo necesito. Me detengo una vez que mis pies se pisan sobre la otra rama. Giro levemente la cabeza hacia atrás.

<<¡Que no, Rune! No debes volver>>.

¿Entonces por qué quiero hacerlo? Lo odio. En éstos momentos quisiera arrojarse chispas púrpuras. ¿Por qué habría de volver? Además, él siente lo mismo. Pero, aún así, no lo puedo dejar, no sé por qué. A pesar de todo lo que me gritó, de cómo me trató... tengo que volver. Lo mejor cuando alguien está lastimado está lastimado y molesto es darle espacio, no estar cerca, pero, a veces hay que estarlo.

Lloyd's POV.

Junto mis manos y trato de hacer uso de la fuerza oculta dentro de mí, pero por más que lo intento, por más que busco en mi mente, no consigo invocar a mi dragón. Y no lo voy a lograr. Me dejo caer, de nuevo, en el césped. ¿A quién engaño? Claro que no voy a poder invocar a mi dragón, no así. Furioso y con miedo. Además, ni siquiera puedo ir a buscar el prisma.

¿¡Pero qué hice!? Le grité a la única amiga que tengo en éste momento.¿Amiga? Le dije a Rune amiga.
Sonrío. Sí, es mi amiga, aunque nos gritemos todo el tiempo... bueno, era. Después de que la traté tan mal dudo mucho que si quiera lleguemos a conocidos. No debí intentar culparla por un error que yo cometí. Ojalá tuviese la oportunidad de remediar las cosas. Si tan sólo pudiera invocar a mi dragón la buscaría e iríamos a rescatar a los demás, si es que aún no es tarde... ¿¡Pero qué rayos estoy diciendo!? Son mis amigos, nadie puede contra ellos,mucho menos juntos.

¿Qué había dicho mi padre cuando no podía invocar a mi dragón en el Torneo de los Elementos?

-Controla tu miedo, no dejes que él te controle.

La clave está ahí, pero dicho suena fácil. Mi miedo en éstos momentos es no volver a ver a mis amigos, y es muy real.

<<-Sí, demasiado>>.

Sacudo la cabeza. Es como si algo... o alguien hubiese atravesado una barrera en mi mente y se hubiese colado en mis pensamientos... espero que no. La única persona que conozco capaz de hacerlo es Neuro. Voy a sentirme como un tonto después de ésto...

<<-¿Neuro? ¿Eres tú?>>, tonto, hablo conmigo mismo.

<<-No.>>

Doy un salto y me pongo de pie ¡Alguien contestó!... No, claro que no. Rayos, por el miedo me estoy volviendo esquizofrénico... Pero,podría jurar que es una voz distinta a la mía... a la de mi conciencia,supongo.

<<-¿Quién eres?>>,pregunto, cada vez me siento más humillado...
No hay respuesta. Supongo que me lo imaginé todo.

<<-Toc, toc>>.

Arqueo una ceja. Es ésa voz, de nuevo.

-Ah... ¿Quién es? -pregunto, en voz alta ésta vez.

<<-Tú>>.

-¿Yo? -voz rara en mi cabeza que hace chistes malos de toc, toc. Sip, enloquecí.

<<-No yo, tú>>.

-Eh... ¿Tú quién?

<<Tú peor pesadilla>>.

Oh-oh. ¿Cómo pude ser tan tonto? Lo dejé engañarme de nuevo.

-Nightmare, por tu culpa no puedo invocar mi dragón -reclamo.

La silueta del maestro de las pesadillas aparece frente a mi, con una sonrisa maligna y luego, se esfuma.

-¿Siempre hablas solo? -pregunta alguien, detrás de mí. Me doy la vuelta, aún conmocionado. Pero no es Nightmare... ¡Sino Rune!

-A veces soy el único que escucha -respondo, algo avergonzado- ¿Por qué regresaste? Después de todo lo que dije...

-Entiendo que a veces decimos cosas cuando estamos molestos, sin la intención de herir a los demás, ya me ha pasado... Además, admite que no podrías sobrevivir en éste inhóspito páramo son mí -dice, con una sonrisa. Yo también sonrío.

-Rune... sobre lo que dije antes.. lo siento.

-Yo también lo siento. Olvidé lo lastimado que estabas. ¿Ya estás mejor?

-Ah... -pienso en mi encuentro con Nightmare-. Algo así.

Rune se encoge de hombros.

-Supongo que es mejor que nada. Bueno, ya perdimos mucho tiempo ¿no crees? Mejor seguimos buscando el templo. No quiero que cuando lleguemos Cybermad se haya ido con el prisma y me haya perdido la oportunidad de darle su merecido.

Rune golpea ambos puños. Me pongo mi máscara ninja.

-Vamos a patear su trasero.