Capítulo 3.5: Batalla interminable

No lo haré… no lo haré… no lo haré…

Dentro del bosque en las afueras de la finca Kagenou, un niño yacía en el suelo, mirando el cielo nocturno. Su respiración es dificultosa y sus ojos se cierran repetidamente lentamente antes de volver a abrirse.

Los límites del cuerpo de Cid finalmente lo han alcanzado nuevamente. Minoru ni siquiera había terminado de entrenar cuando ocurrió. Un segundo, está de pie sin ningún problema, y al siguiente, se desploma, incapaz de recuperarse.

No lo haré... yo... no lo haré...

Es un patrón en el que el niño ha caído voluntariamente. Luchando contra las necesidades de su nuevo cuerpo hasta perder. Si fuera así, ya no dormiría, ya que es una completa pérdida de tiempo. Hay otras cosas que se deben hacer, especialmente de noche.

Yo... no haré... yo... no haré...

Los ojos de Cid comienzan a cerrarse nuevamente, pero esta vez no puede abrirlos. Ya está empezando a perderlo.

Yo… no… lo haré…

Intenta desesperadamente moverse, pero encuentra poco éxito en su intento. Es como si todo su cuerpo realmente se estuviera apagando después de haber sido privado rutinariamente de sus necesidades. Independientemente de la negligencia, no puede permitirse perder tan fácilmente, no cuando sabe lo que sucede cuando pierde con esto.

Yo... no lo haré...

Antes de que sus ojos se cierren por completo, echa un vistazo al cielo y nota la luna brillando sobre él. A pesar de la resistencia que opone a sí mismo, todavía encuentra tiempo para admirar el espectáculo. Al estar bajo la luz de la luna de una noche tranquila, la serenidad inigualable es embriagadora.

Realmente no quiere dormir.

No puedo…

El último pensamiento de Minoru antes de sucumbir al cansancio es otra promesa de no permitir que esta pérdida vuelva a suceder.

AN: Perdón por no haber terminado otro capítulo en dos semanas. Ocupado con algunas cosas. Intentaré hacerlo la semana que viene o unos días después.