Redxoxo: Hablas en serio?

Danrocks: Sip

Redxoxo: Pero no sabes donde vivo XD

Danrocks: Tienes el localizador activado ;)

Redxoxo: QUE!?

Danrocks: Jajaja

Redxoxo: YO NO ACTIVE NADA

Danrocks: Jajaja, traquila. Seguro fueron tus papis

Redxoxo: COMO!? POR QUE!?

Danrocks: HuntedHunter ;) Conoces la app?

Redxoxo: NO

Danrocks: SACA LA MAYUS! SON MOLESTAS!

Redxoxo: Lo siento u.u

Redxoxo: Que es HuntedHunter?

Danrocks: Una app que te permite saber la localizacion de otros cazadores

Scarlett suspiró, no le sorprendería si sus padres hubieran hecho eso. ¡Todo fuera por la seguridad de su preciosa niña! Ella cerró la ventana del chat con Danrocks y se ocupó de buscar en la enciclopedia lo que era un yurei. Luego de leer un rápido articulo en su móvil, supo que era la palabra japonesa para espíritu. Frunció el ceño con concentración mientras entraba a su casa, no había lógica en eso. Según la enciclopedia, los yurei estaban ligados al lugar donde morían. ¿Entonces cómo era posible que Danrocks llevara meses cazándolo? Los Reed eran los únicos cazadores en la zona, Danrocks debía ser alguien que acababa de llegar a la ciudad para que sus padres no estuvieran enterados. ¿O tal vez había mentido?

Se olvidó del asunto rápidamente, ese usuario era un menor como ella y tal vez no supiera tanto. ¿Cuántos niños pasaban su tiempo libre leyendo bestiarios en su móvil a diferencia de Scarlett? Danrocks debía ser tonto, o tonta, ella no tenía modo de saber quién estaba detrás del usuario. ¿No era fascinante y escalofriante esa parte del HuntChat? Descargó la app nueva, pero no pudo encontrar a Danrocks. Estaba molesta con el usuario por rastrearla, pero no poder hacer lo mismo ella. ¿Significaba eso que no tenía futuro como cazadora? ¡Scarlett podía recitar cualquier amulopedia de memoria! ¡Sus padres estaban sorprendidos con cuánto sabía para ser tan pequeña?

Arrugó su pequeña nariz por el enfado y cerró la conversación. No le hablaría nunca más. El espíritu debía ser solo un rumor entre adolescentes. ¡Los espíritus no comían! Y Danrocks solo pretendía ser interesante al utilizar la palabra yurei. ¿Y por qué a un espíritu le gustarían los cupcakes? Nunca antes había escuchado algo tan absurdo en su vida.

Se ocupó obedientemente de cerrar bien todas las puertas y ventanas, comprobar que los amuletos estuvieran en su lugar, y luego preparar su cena. Mantuvo su pequeño kit de emergencia cerca tal como sus padres le habían enseñado, el estuche contenía cualquier cosa que pudiera resultar dañina para las criaturas si estas la atacaban aun cuando se suponía que no podían entrar en su casa por todas las protecciones que tenía. Había una calma increíble en el hecho de ser autosuficiente y estar sola en casa, sentía paz por el modo en que sus padres confiaban en ella y su ritual de cada tarde era armonioso.

Llevó el plato hasta la sala y allí se sentó tranquila a ver televisión, mientras no dejara migajas su madre no sabría del crimen. ¿Un espíritu que comía cupcakes? La idea seguía dando vueltas en su cabeza. Era imposible, los espíritus no necesitaban comer. ¿Tal vez un cambiaformas? No, este no tendría modo de saber cómo lucía el amor de la vida de quien lo invocase. Scarlett hizo una mueca, el asunto no tenía ni pies ni cabeza pero no podía dejarlo ir. ¿Qué dirían sus padres de estar allí? Su teléfono estaba allí, listo para la acción, pero ella resistió la tentación.

En realidad, duró cuarenta segundos. Luego dejó la cena a un lado y se lanzó sobre su móvil para poder utilizar el IBeast. Ingresó lo que había escuchado, pero como era de esperarse no hubo resultado alguno a su búsqueda. Ningún espíritu concordaba con lo dicho, aun cuando descubrió que algunos sí comían o pretendían tal cosa. Dudó un momento antes de buscar entre sus contactos, no quería molestar a sus padres cuando ellos podrían estar muy ocupados considerando que era de noche y el momento en donde cazaban, mucho menos si no era más que una falsa alarma; pero su necesidad de saber era más grande.

Redxoxo: Psss

Redxoxo: Missy

Redxoxo: Estas ahi?

Missssy: Aburridaaaaaa

Scarlett sonrió al leer la respuesta de su prima. La imaginó sola en su casa, sentada al revés en el sillón de la sala, con su cabeza colgando del asiento y sus piernas sobre el respaldo. Missy era extraña, y a diferencia de Scarlett no disfrutaba de la soledad. Seguía triste y aburrida desde que se había mudado a Oslo, su madre se había divorciado por tercera vez y había decidido que un cambio de aire era necesario. Missy no hablaba noruego, tampoco tenía amigos en su nuevo hogar, y no le gustaba que su madre estuviera saliendo con un nuevo sujeto. Solía dejarla sola la mayoría de las noches para salir a cazar.

Missssy: Por favor, salvame

Redxoxo: Mudate conmigo!

Missssy: Me encantaria :((

Redxoxo: Sabes algo sobre un espiritu que come cupcakes?

Missssy: Suena tonto

Redxoxo: Lo se

Redxoxo: Pero escuche a unas chics hablando de eso en el tren, si le das cupcakes te muestra al amor de tu vida

Missssy: Crees que pueda visitar a mi mama? Estoy cansada de esto

Redxoxo: Lo atrapare para ti y lo enviare para alli ;)

Missssy: Suena que estas teniendo una mejor vida a solas que yo

Redxoxo: Puedes preguntarle a tu mama sobre el espiritu?

Missssy: Si me acuerdo...

No lo haría, Missy se olvidaba fácilmente de todo. Tendría que insistir más tarde, quizás entonces su tía se encontrara en casa y Missy podría preguntarle. Scarlett habló unos minutos más con ella mientras terminaba su cena. Lavó y guardó su plato, comprobó nuevamente que toda la casa estuviera cerrada y protegida, y luego fue a su habitación. Sus padres llamaron como cada noche a la hora de dormir para ver cómo estaba, ella dejó el teléfono sobre su oreja mientras estaba recostada en su cama. Si cerraba los ojos casi podía imaginar que ellos estaban allí, arropándola y deseándole dulces sueños como siempre hacía. Era al momento de dormir cuando los extrañaba, entonces la casa le resultaba muy grande y silenciosa.

Les deseó una buena caza y terminó la llamada. Solo por intentarlo, los buscó en el HuntedHunter y sonrió al ver los dos puntos verdes en la pantalla. Se sentía bien saber que sus padres estaban en alguna parte, y que la distancia no importaba. Nada malo le pasaría por quedarse sola unos días más. Podía cuidarse por su cuenta. Se repitió esas palabras una y otra vez hasta quedarse dormida pacíficamente, ningún espíritu glotón sería un inconveniente o iría a buscarla. Ella tenía sal y hierro en su kit de emergencia sino.

El problema no fue dormirse, el problema fue despertarse para encontrar su ventana ligeramente abierta y el dibujo de un cupcake sobre el cristal.

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