CAPÍTULO 5

NETEYAM

No podía dormir, así que me levanté mucho antes de que saliera el sol y salí para caminar un rato mientras los demás despertaban, pero entonces me di cuenta que al igual que yo, alguien más también estaba despierto y al ver de quien se trataba, no dude en acercarme.

-        ¿Por qué estás despierta tan temprano? – pregunté con curiosidad 

-        Podría preguntar lo mismo – respondió Ninat't mientras continuaba caminando

-        Por cierto, buenos días – dije y ella sonrío

-        Buenos días, Neteyam

-        ¿A dónde vas? – pregunté siguiéndola

-        A cazar, esta es la mejor hora – respondió y la observé intrigado

-        ¿En verdad? – cuestioné y ella asintió

-        ¿Quieres acompañarme? – preguntó

-        Sería un honor – dije y eso la hizo sonreír

Ambos entramos al agua y ella llamó a los ilus que se acercaron a toda velocidad rodeándola con emoción; la sonrisa en su rostro era completamente genuina y de alguna forma brillaba aun cuando todo lo que nos rodeaba era oscuridad.

-        Hace mucho que no hago esto – comentó acariciando al ilu con cuidado

Ninat't se aproximó con delicadeza al ilu y se vinculó con ella con una facilidad que me dejó sin palabras; podía estar nerviosa, pero no lo mostraba, al contrario, se veía tan segura de cada acción que realizaba que era sorprendente.

-        ¿Vamos? – preguntó montando su ilu e imité su acción – Sígueme – ordenó antes de empezar a avanzar y simplemente la obedecí

Avanzamos durante un largo rato y luego nos sumergimos hasta finalmente llegar a una zona apartada donde podríamos cazar, pero antes de que pudiera sacar el arpón o llamar a los peces como nos habían enseñado, ella me detuvo y me pidió que escuchara.

-        A esta hora todo podría parecer estar en silencio, pero si escuchas con atención podrás notar que hay pequeños ruidos – dijo bajando la voz y centrándose en el agua

Ninat't me pasó un extremo de la red y se apartó muy lentamente mientras me indicaba que fuera avanzando con ella; todo a nuestro alrededor estaba calmado y podía escuchar mi propia respiración en el aire, pero hice lo que ella dijo y simplemente me centré en escuchar hasta que noté cierto movimiento en el agua, como pequeños ruidos casi imperceptibles.

-        Lento... - murmuró con suavidad moviéndose con una elegancia que me dejó estupefacto - ¡Ahora! – exclamó tirando la red hacia adelante para inmediatamente retraerla y cuando observé el interior de la red noté que habíamos atrapado una buena cantidad de peces

Levanté la mirada cruzándola con la suya y una corriente me recorrió de golpe lo que también alteró un poco a mi ilu; Ninat't era increíble y me fascinaba de un modo en que nunca antes alguien me había fascinado.

-        Regresemos a la aldea, está por salir el sol – dijo mientras se encargaba de asegurar la red

-        ¿Por qué es mejor cazar a esta hora? – pregunté mientras regresábamos

-        La oscuridad oculta cosas, pero también las revela – dijo con naturalidad – Además, a esta hora el océano está muy quieto y no hay ruido que lo altere, es mucho más tranquilo y es más sencillo

-        No creo que sencillo sea la palabra – comenté y ella sonrío

-        ¿Entonces?

-        Creo que para ti es sencillo, pero para otros sería realmente complicado

Si algo noté al verla cazar, fue la calma con la que avanzaba y la paciencia que tenía; ella no se lanzaba al ataque como Aonung ni dudaba como Tsireya; ella no era impulsiva o ruidosa, al contrario, era tan silenciosa que si no supiera que estaba ahí fácilmente habría creído que me encontraba solo; ella escuchaba lo que otros pasaban por alto y parecía ver incluso los detalles más pequeños.

-        ¿Extrañas el bosque? – preguntó cambiando de tema y me miró con curiosidad

-        A veces... - admití desviando la mirada

-        Yo lo extraño – respondió ella tomándome por sorpresa – Extraño pasear entre los árboles y extraño volar; extraño correr y sentir que no había final, extraño muchas cosas...

-        Pensé que habrías extrañado más estar aquí

-        Claro que extrañé la aldea – dijo volviendo su mirada hacia mí – Pero... no lo sé... creo que ya no soy la misma na'vi que se fue de aquí hace un año; ya no me siento solo parte del océano y una parte de mí siempre estará en el bosque

-        Eso lo entiendo – acepté sosteniendo su mirada – Me estoy adecuando a estar aquí y me gusta, pero el bosque siempre será mi hogar, aunque ya no pueda regresar; es parte de mí

-        Aunque ya no estés ahí, nunca lo olvides, porque puede que ahora estés en el arrecife, pero siempre habrá una parte del bosque en ti y eso es bueno; es algo que no debes perder.

Llegamos a la aldea justo cuando salía el sol y ya había algunos na'vi despiertos que no tardaron en observarnos con curiosidad, pero en lugar de alejarse, Ninat't acercó nuestros ilu y me pidió ayuda para llevar los peces hasta una de las cabañas donde se encargarían de ellos.

-        Antes solía hacer esto muy seguido – comentó mientras caminábamos – Me gusta cazar sola, así que salía muy temprano y volvía con una excelente pesca, tanto que duraba por algunos días y ya los demás no tenían que cazar mucho

-        ¿Por qué todos mantienen la distancia? – pregunté y la escuché suspirar

-        Porque elegí irme y eso es algo que no olvidaran con facilidad

-        Te fuiste para ayudar

-        Para ellos no importa realmente la razón, lo que importa es que una noche decidí marcharme y no regresé; soy la primogénita, todos me miraban con admiración y me seguían; mi conexión con Eywa es fuerte y mi madre esperaba que fuera la siguiente Tsahik del clan, pero elegí irme a pelear muy lejos de aquí; todos ellos piensan que los abandoné, que elegí a otros sobre mi propio pueblo, es por eso que no se acercan.

-        No me parece justo

-        No soy quien para debatir que es justo y que no lo es; tomé una decisión y debo hacerme responsable por las consecuencias

Una vez que dejamos la red con los peces en la cabaña, emprendimos el camino de regreso y me despedí de Ninat't para después dirigirme a mi casa y comer algo antes del entrenamiento, pero en cuanto llegué mis padres me esperaban en la entrada con el ceño fruncido.

-        ¿Dónde estabas? – cuestionó mi madre y suspiré

-        Fui a cazar

-        ¿Tan temprano? – preguntó mi padre y asentí

-        Sí señor, pensé que podría cazar temprano para poder tener más tiempo después del entrenamiento

Esa explicación pareció ser suficiente para que se relajaran y ciertamente confiaban en que yo no me metería en problemas, así que simplemente tomamos asiento para comenzar a desayunar antes de salir cada uno por su lado, sin embargo, antes de poder marcharme al entrenamiento mi padre volvió a detenernos a Lo'ak y a mí para repetir las indicaciones que nos daba cada día, sobre no meternos en problemas, no involucrarnos en peleas y no causar ningún desastre.

No tardé mucho en llegar al lugar de entrenamiento y sin esperar más comencé a realizar los ejercicios mientras los demás llegaban, aunque justo cuando Tonowari se aproximó hacia nosotros me di cuenta que no venía solo.

-        Desde hoy Ninat't entrenará con nosotros – explicó mientras le daba una señal a su hija para que se colocara en su lugar – Veremos que eres capaz de hacer

Tonowari seguía siendo bastante serio con ella y la forma como le hablaba era a lo mucho cortés, pero teniendo en cuenta la situación, era algo que se esperaba que sucediera y parecía que la actitud de Tonowari no sorprendía para nada a Ninat't.

-        Quiero ver algunos combates – ordenó y de inmediato todos se pusieron en parejas

Frente a mí se encontraba un na'vi que no conocía y que se veía mayor que yo, pero, aunque era la primera vez que pelearía con él, no estaba dispuesto a dejarme vencer por lo que de inmediato me coloqué en posición y cuando nos dieron pase libre, comencé a pelear con todo lo que tenía.

Mientras peleaba logré ver brevemente la pelea de Ninat't y eso me sorprendió ya que no solo ya no estaba peleando, si no que ya había ganado y miraba a su padre como desafiándolo a decir algo; continué con mi propia pelea llevándome varios golpes en el proceso y por un segundo creí que iba a perder, pero en el último momento conseguí darle la vuelta al combate y finalmente salí victorioso, aunque francamente me sentía agotado.

-        Parece que se te hizo muy fácil – comentó Tonowari mirando a su hija fijamente y luego le indicó a otro na'vi que se acercara – Peleen – ordenó y el na'vi se acerco mirando a Ninat't con superioridad, pero ella no reaccionó como él esperaba

Ese na'vi atacó de frente, como si considerara que ella no era rival para él, lo cual fue un claro error, ya que solo bastó un segundo para que Ninat't lo derribara y lo dejara en el suelo completamente vencido.

Ella se movía rápido, con una velocidad que era sorprendente y al mismo tiempo se movía de una forma tan grácil y elegante que era increíble; Ninat't era una guerrera fuerte y astuta, ella era una fiera a la que estaba seguro que nadie podría vencer, ni siquiera yo.

Tonowari no parecía estar dispuesto a dar su brazo a torcer, así que le indicó a otro na'vi que peleara contra Ninat't y el resultado fue el mismo; ella lo venció en un parpadeo y así ocurrió con cada uno de los na'vi con los que combatió hasta que fue mi turno de pelear.

-        Esto no es personal – dijo colocándose en posición e hice exactamente lo mismo

La forma como se movía era conocida para mí y tal vez fue eso lo que me ayudó a resistir más que los otros, porque todos estaban acostumbrados a la forma de pelea metkayina, pero Ninat't no peleaba así, ella lo hacía con la fuerza y la estrategia que usábamos en el bosque, aunque igualmente la forma como peleaba iba mucho más allá de la que usaba un guerrero común.

Era muy rápida y cada uno de sus golpes era preciso; no dejaba puntos débiles ni se mantenía mucho tiempo en un solo lugar; ella se movía constantemente evaluando cada movimiento que yo realizaba y cuando menos lo esperaba atacaba con una fuerza sorprendente que siempre me mandaba hacia atrás y aunque conseguí bloquear varios de sus golpes, no conseguí devolver ninguno y para cuando el combate terminó, yo estaba igual que los demás, completamente vencido y exhausto.

Tonowari no parecía contento, tal vez porque esperaba demostrar que el que Ninat't se hubiera ido había sido un error, pero también llegué a ver cierto orgullo en su mirada como si por primera vez se diera cuenta que Ninat't no solo era más fuerte que antes, si no que era una guerrera impresionante.

Para nuestra suerte, los combates al fin terminaron y Tonowari se marchó dejándonos algunos ejercicios para hacer, además nos ordenó practicar un par de movimientos que no lográbamos realizar del todo, pero en cuanto él se marchó los grupos volvieron a dividirse y noté como muchos se apartaban un poco de Ninat't, aunque no dejaban de observarla, así que me acerqué.

-        Fue una excelente pelea – dije llamando su atención

-        Espero no haber sido muy dura – dijo mirando por un breve segundo a los na'vi a nuestro alrededor

-        Tienen el orgullo herido, no es para tanto – comenté haciéndola sonreír

-        ¿Y tu orgullo? ¿También está herido? – bromeo y fue mi turno de reír

-        Que me de una paliza alguien que pelea tan bien como tú es algo de lo que alegrarse, no tengo porque sentir mi orgullo herido; eres una guerrera impresionante

-        Tú también eres muy bueno – respondió con tranquilidad – Duraste bastante y me diste pelea

-        ¿Practicas conmigo? – pregunté y ella asintió

Nos colocamos frente a frente y comenzamos a practicar distintos movimientos, aunque en varias oportunidades Ninat't me detuvo y me corrigió algunos errores lo cual agradecía ya que al finalizar el entrenamiento noté que estaba moviéndome con mayor fluidez, sin frenarme tanto en cada golpe.

-        Tengo que ir a trabajar – dije caminando a su lado una vez que terminó el entrenamiento

-        Yo igual – aceptó con una sonrisa, pero antes de poder separarnos Tsireya llegó corriendo y miró con nervios a su hermana - ¿Qué pasó? – preguntó Ninat't con rapidez

-        Aonung, Rotxo y Lo'ak salieron del arrecife – soltó de golpe y los ojos de Ninat't se abrieron por completo al igual que los míos

-        Bien, vamos – ordenó Ninat't con dureza y en menos de un segundo salimos corriendo para montar a los ilus mientras Tsireya nos guiaba.

¿Qué no le dije a Lo'ak que no saliera del arrecife? ¿Qué nuestro padre no le ordenó explícitamente que no se metiera en problemas? ¡¿Por qué le era tan difícil obedecer?!

Llegamos bastante rápido a las afueras del arrecife y lo primero que se cruzó en nuestro camino fue un ilu herido que Tsireya reconoció como el ilu que montaba su hermano, así que Ninat't le ordenó a su hermana que nos esperara dentro del límite y se apresuró a salir para buscar a Aonung y a Rotxo mientras yo me encargaba de buscar a mi impertinente hermano.

-        ¡Ahí están! – gritó Ninat't señalando un grupo de rocas y nos apresuramos a acercarnos, pero entonces un movimiento nos distrajo y Ninat't se abalanzó con su ilu para sacarme del camino del monstruo que había aparecido – Yo me encargaré de distraerlo, tu saca a los chicos – pidió y antes de que pudiera responder desapareció con esa cosa persiguiéndola, así que hice lo que me indicó y me aproximé a los chicos que se veían aterrados

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