CAPÍTULO 16
NETEYAM
Mis padres continuaban nerviosos por el estado de Kiri, pero en gran parte por el cansancio y por las emociones tan fuertes que sentimos, todos cayeron dormidos con gran rapidez; todos excepto yo, que no podía dejar de pensar una y otra vez en aquella visión.
Cuando nos vinculamos con el árbol de los espíritus, pensé que sería como antes; creí que sentiría la conexión como normalmente lo hacía, pero nunca imaginé lo que iba a suceder y honestamente aun no conseguía procesarlo, por lo que inevitablemente el recuerdo de esa visión se repetía una y otra vez en mi mente.
- ¡Papá! – escuché un grito y sentí como alguien se abalanzaba contra mí para abrazarme – ¡Tekay me está molestando!
- ¡No es cierto! ¡Papá! – gritó otra niña viniendo hacia mí - ¡Yo estaba tranquila y Sylwanin llegó a molestarme!
- ¡No es cierto!
- ¡Sí, lo es!
- ¡Eres una odiosa y aburrida!
- ¡Tú eres una inmadura!
- ¿Qué...? – comencé a murmurar sin entender lo que estaba sucediendo
- ¡Papa! – exclamaron ambas niñas y comenzaron a gritarse
- ¡¿Qué está pasando aquí?! – escuché a alguien preguntar con un tono de voz que reconocí al instante
Levanté la mirada de golpe y mis ojos se cruzaron con los suyos, pero eso solo consiguió dejarme aún más confundido; porque frente a mí se encontraba Ninat't, aunque se veía muy diferente; mi princesa estaba más adulta, con el cabello mucho más largo y con una pequeña niña dormida en sus brazos, por lo que, en lugar de reaccionar, me paralicé.
- ¿Qué está pasando aquí? – repitió Ninat't acercándose y noté a las niñas a mi lado tensarse
¡Espera un segundo! ¡¿Niñas?! ¡Era Tekay! ¡¿Cómo era eso posible?! ¡Y Tekay llamó a la otra niña Sylwanin, como la hermana de mi madre! ¡Espera un segundo! ¡¿Ellas dijeron papá!
En verdad empezaba a costarme mucho respirar y estaba seguro que mi corazón iba a detenerse en cualquier momento; no entendía nada y no era capaz de procesar lo que estaba sucediendo.
- ¡Tekay empezó!
- ¡No! ¡Sylwanin empezó!
- ¡Mamá! – gritaron ambas niñas al mismo tiempo
- ¡Basta! ¡No me importa quien comenzó! – exclamó Ninat't mirando fijamente a ambas niñas - ¡Dijimos no más peleas!
- Pero mamá... - se quejaron ambas y aunque aún no podía procesar del todo lo que pasaba, sonreí
Mi princesa seguía siendo toda una fiera y eso me seguía fascinando como la primera vez que la vi; esa mirada dura en su rostro, ese tono de voz tan fuerte que conseguía callar a todos; ella simplemente era perfecta.
- Ahora, no quiero tener que castigarlas, así que pídanse perdón – ordenó Ninat't y ambas niñas se miraron con el ceño fruncido – Ahora – exigió Ninat't y las escuché bufar molestas
- Lo siento Sylwanin
- Lo siento Tekay
- Ahora un abrazo – dijo Ninat't y volví a sonreír, pero entonces las niñas me miraron como pidiendo ayuda
- Su padre no las va a salvar ahora; así que un abrazo – pidió su madre y ambas la obedecieron – Bien, que buenas niñas – dijo y quise reír por el tono con el que hablaba – Ahora sean lindas y vayan por su hermano
Ambas niñas salieron corriendo en una dirección desconocida y entonces Ninat't se acercó a mí con esa sonrisa tan suya que me volvía loco
- Hola amor – dijo con dulzura y mi corazón comenzó a latir como loco
- Papá... - escuché un murmuro y mi mirada bajó a la niña en sus brazos
- Parece que alguien al fin decidió despertar – dijo Ninat't acariciando el rostro de la pequeña y ese gesto me enterneció - ¿Podrías cargar a Meyral un segundo? Necesito ver que todo esté listo para comer o los niños acabarán con nosotros
- Claro – respondí tomando a la niña en mis brazos que de inmediato volvió a cerrar los ojos
- Amor, ¿Te sucede algo? Te ves extraño – dijo mirándome con curiosidad
Ahí fue donde todo terminó; después de esa pregunta, la visión acabó y regresé a la realidad; pero ni siquiera tuve tiempo de procesar lo que había visto por todo lo que sucedió con Kiri y ahora que tenía tiempo para pensar, volvía a sentirme igual.
Completamente paralizado
¿Ese era nuestro futuro?
¿Podríamos tener un futuro?
Una familia... una familia con Ninat't, eso sonaba maravilloso y verlo así, tan real, fue asombroso, pero también atemorizante; ella se veía feliz y tan hermosa como siempre; en ese futuro teníamos hijos, teníamos una familia increíble y eso era algo que en verdad deseaba, pero verlo me hacía temer que no se hiciera realidad.
Ni siquiera habíamos definido lo que existía entre nosotros; ni siquiera tenía claro si sería posible estar juntos dada la situación en la que estábamos y teniendo en cuenta todo el asunto de la guerra, todo se veía realmente complicado, pero ver ese futuro... ver lo que podríamos tener, eso era algo que verdaderamente deseaba.
Me giré una y otra vez intentando conciliar el sueño, pero francamente era imposible; mi cerebro no se apagaba y no conseguía dejar de recordar la visión que Eywa me había dado; además no podía dejar de pensar en como se sentiría Ninat't, porque estaba seguro que ella también tuvo una visión.
¿Se sentiría tan agobiada como yo?
¿Se estaría haciendo las mismas preguntas?
¿Qué estaría pasando por su mente en este momento?
Por más que lo intenté, no conseguí cerrar los ojos y mucho menos conseguí detener las preguntas que se acumulaban en mi mente, por lo que un poco antes del alba me levanté en completo silencio y salí de la cabaña para dirigirme directamente hacia la playa donde solía reunirme con Ninat't.
No esperaba encontrarla ahí, no después de todo lo que ocurrió el día anterior, pero, aunque no lo esperaba, al dar un par de pasos hacia la playa, ahí estaba, sentada cerca de la orilla con la mirada perdida en el océano.
En silencio caminé hacia ella y tomé asiento a su lado sin decir ni una sola palabra; ella se veía tensa y cansada, tanto como seguramente yo me veía, pero en el momento en que su mirada se giró hacía mí y nuestros ojos se conectaron, supe algo con seguridad.
Estaba loca e irremediablemente enamorado de ella; la quería con cada fibra de mi ser y deseaba con todas mis fuerzas que el futuro que Eywa me mostró se hiciera realidad, así que tenía que intentarlo, tenía que ser valiente y ceder ante mis emociones, tenía que hacerlo, porque no podía imaginar mi vida sin ella a mi lado.
- ¿Tampoco podías dormir? – preguntó rompiendo el silencio y negué
- No puedo dejar de pensar... - murmuré bajando la voz
- Yo tampoco – dijo ella sin necesidad de que yo continuara hablando
- Lo que Eywa me mostró...
- Lo sé... - admitió y noté cierto temblor en su voz
- ¿Te pareció mal? – pregunté con temor y ella me miró fijamente
- No, por supuesto que no – dijo tomando mi mano – Neteyam... fue increíble; lo que vi... - empezó a murmurar – Es solo que también me da...
- ¿Miedo? – pregunté y ella asintió muy lentamente – También tengo miedo, princesa; pero lo que Eywa me mostró... - murmuré acariciando su mano – Quiero ese futuro, quiero que tengamos ese futuro
Sus ojos resplandecían y se veían tan claros como el océano; se veía tan hermosa que no podía dejar de mirarla; todo en ella era precioso, desde su sonrisa tan genuina que me encantaba, sus ojos que brillaban como las estrellas, su voz tan dulce que me atrapaba y el calor que emanaba su piel cuando la tenía cerca; todo en ella era maravilloso y todo en ella me enamoraba.
Cuando llegué a la aldea, no creí que algún día podría sentirme como en mi hogar; nunca pensé que aquí encontraría a mi pareja y por, sobre todo, no pensé que podría ser tan feliz como me sentía en este momento, pero Eywa actúa de maneras misteriosas y ahora lo tenía claro.
Cada vez que miraba a Ninat't, mi corazón latía sin control; cada vez que tomaba su mano me sentía tranquilo y por ella me creía capaz de hacer cualquier cosa; así que no importaba lo mal que estuvieran las cosas o lo cerca que estaba la guerra de alcanzarnos; no importaban los peligros mientras nos tuviéramos el uno al otro y contra cualquier enemigo o en cualquier batalla, siempre iba a estar a su lado.
- Te veo, Ninat't – dije sin apartar mis ojos de ella – Te veo – repetí y una sonrisa apareció en sus labios
- Te veo, Neteyam – respondió acercándose – Te veo – repitió con dulzura
Me acerqué aun más a ella y levanté la mano para atraer su barbilla hacía mí, presionando mis labios contra los suyos; el beso fue tierno y dulce e inicio tan lento que podía sentir como poco a poco ella iba relajándose en mis brazos, por lo que cuando nos separamos en busca de aire, ambos teníamos las mejillas sonrojadas y la respiración entrecortada.
Ninat't era mi presente y mi futuro; su amor era algo que cuidaría hasta el último de mis días e incluso después de eso, cuando no fuera más que un alma sin cuerpo que le perteneciera a Eywa, aun así, estaría a su lado.
- Neteyam... - murmuró pegando su frente a la mía
- Princesa – respondí en un susurro y ella sonrío - ¿Qué sucede, Princesa? – pregunté cuando se apartó ligeramente para mirarme
- Me haces muy feliz, como no creí que volvería a serlo
- Te haré feliz el resto de nuestras vidas – murmuré muy despacio y eso volvió a hacerla sonreír – Te lo prometo
Podía sentir el calor emanando de su piel y la mirada en sus ojos ya no estaba cargada solo de ternura, si no que había algo mucho más intenso debajo; una emoción que yo también estaba sintiendo.
Bajé mis manos a su cintura y la atraje hacia mí; nuestros labios impactaron de inmediato mientras mis manos se afirmaban a su cuerpo y las suyas se colocaban en mi torso acariciando mi piel con lentitud; mordí con suavidad su labio y ella dejó escapar un jadeo ahogado que inevitablemente me hizo sonreír.
Ninat't colocó sus piernas a mi alrededor subiéndose sobre mi cuerpo y mi cola se enroscó en su pierna causando que una suave risa escapara de sus labios; mi mente iba muy rápido y estaba perdiendo el control de mi propio cuerpo que no podía evitar reaccionar al sentir la piel desnuda de sus muslos contra mí.
Gemí ligeramente contra su boca y mis manos fueron ascendiendo por su espalda dejando suaves caricias en el camino que la hicieron arquearse ligeramente mientras suspiraba; continuamos besándonos, cada vez con más intensidad, pero cuando mis manos bajaron demasiado sujetando su trasero, ella abrió los ojos y sonrío.
- Alto ahí, chico del bosque – dijo aun contra mis labios
- Me vuelves loco – respondí dejando un corto beso en sus labios
Mentiría si no dijera que deseaba con todas mis fuerzas completar el vínculo con ella, pero aun no era el momento adecuado y ambos lo sabíamos, además, no existía ninguna presión entre nosotros, así que simplemente me reincorporé un poco y ella se sentó entre mis piernas mientras yo rodeaba su cintura con mis brazos y apoyaba mi cabeza en el hueco de su cuello.
- Te quiero, Ninat't – murmuré en su oído – Ahora y para siempre
- Ahora y para siempre – respondió ella apoyándose contra mi cuerpo y una sonrisa apareció en mi rostro
No necesitábamos más palabras para expresar lo que sentíamos, no necesitábamos nada más que ese suave contacto, así que simplemente nos quedamos ahí, apoyados el uno contra el otro mientras veíamos el amanecer.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
EL AMOR!!!!!!
❤️❤️❤️❤️❤️❤️
🔥🔥🔥🔥🔥🔥
Moría de ganas de que aceptaran sus sentimientos, aunque bien dicen que después de todo lo bueno, viene lo malo para recuperar el equilibrio
¿Creen que Ninat't y Neteyam podrán tener su final feliz?
¿Creen que ese futuro será posible?
Encontrar el amor en medio de la guerra es algo verdaderamente peligroso, pero francamente vale la pena ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top