CAPÍTULO 14

NINAT'T

Era un nuevo día y me sentía realmente animada, así que después del entrenamiento terminé rápidamente con los deberes que tenía que realizar y me dispuse a buscar a Neteyam, ya que deseaba ir a un lugar muy importante con él.

-        Hola – saludé en cuanto lo vi - ¿Ya terminaste? – pregunté sintiendo los nervios crecer en mi estómago

-        Hola... - murmuró al verme - Sí, justo terminé, ¿Por qué? – preguntó y una pequeña sonrisa apareció en mis labios

-        ¿Quieres acompañarme a un lugar?

-        ¿A dónde?

-        A la caleta de los ancestros – respondí con una sonrisa – No he ido desde que volví, pensé que podríamos ir juntos

-        Esa idea suena perfecta – aceptó caminando hacía mí

Ambos nos sumergimos en el océano y montamos en nuestros ilu para dirigirnos hacia la caleta de los ancestros; no había visitado el árbol de los espíritus desde que regresé, en parte porque no sabía lo que ocurriría al vincularme con él y también porque no me sentía lista para hacerlo, pero hoy por extraño que sonara, sentía la necesidad de ir hacia el árbol.

Una vez que llegamos a la caleta de los ancestros, Neteyam y yo bajamos de nuestros ilu para sumergirnos hasta la parte más profunda y él tomó mi mano antes de acercarse al árbol, pero antes de vincularme, sentí miedo y él pareció notarlo por lo que aferró con mayor fuerza mi mano y me sonrío dándome valor.

Avancé a su lado y dándonos una última mirada, nos conectamos al árbol, conectándonos directamente con Eywa, pero la conexión era diferente a como la recordaba y entonces de un momento a otro, todo cambió.

-        ¡Mamá! – escuché un grito y sentí como alguien se abalanzaba sobre mí

-        ¿Qué...? - comencé a murmurar, pero otra presencia me detuvo 

-        Mamá – llegó corriendo una na'vi que parecía tener unos trece años y al reconocer quien era, me paralicé

-        ¿Tekay?

-        Sylwanin se acercó al límite del arrecife de nuevo

-        ¡No es cierto! – gritó la niña

-        ¡Claro que sí! – gritó Tekay y las observé sintiéndome completamente confundida

-        ¿Qué está pasando aquí? – preguntó una nueva presencia entrando a la casa y me quedé petrificada

-        ¡Papá! ¡Sylwanin no me hace caso!

-        ¡No te soporto! – gritó la niña, pero yo no era capaz de reaccionar

Frente a mí se encontraba Neteyam, pero se veía muy diferente, mucho más adulto, mucho más alto y fuerte, lo que honestamente me hacía sentir tan perdida que sentía que en cualquier momento perdería la consciencia.

-        ¿Dónde están sus hermanos? – preguntó Neteyam

-        Tsa'y estaba con el tío Aonung y Meyral estaba jugando en la playa... creo – respondió Tekay con normalidad

-        Ve a buscar a tus hermanos para comer, yo me encargaré de esta pequeña bandida – dijo cargando a Sylwanin que comenzó a reír

-        Claro, papá – respondió Tekay y se marchó dejándonos a los tres solos

-        Princesa, ¿Estás bien? – preguntó Neteyam acercándose a mí, pero honestamente no me podía mover

-        Yo... ¿Cómo es que...? No entiendo... - comencé a tartamudear sintiendo que los nervios me vencían

-        Princesa, me estás asustando

-        ¿Mamá? – preguntó la niña acercándose y los miré a ambos totalmente petrificada

Estaba a punto de responder cuando sentí una leve descarga que me devolvió a la realidad y automáticamente me desconecté del árbol, pero, aun así, me sentía completamente perdida y mi corazón latía frenético.

-        ¡Algo le pasa a Kiri! – escuché un grito e intenté apartar todo pensamiento para centrarme en lo que estaba sucediendo

Miré a mi alrededor y noté que todo era un caos; mis hermanos desconectaron a Kiri del árbol y tanto ellos como Lo'ak comenzaron a nadar hacia la superficie para sacarla del agua; me giré para mirar a Neteyam y en menos de un segundo, salimos disparados hacia arriba para alcanzar a los demás.

-        ¡Kiri! – gritó Tuk

-        ¡¿Qué le pasa?! – escuché gritar a Tsireya

-        ¡¿Qué tiene?! – preguntó Tuk asustada y me acerqué a ella para tomarla en mis brazos al mismo tiempo que llamaba a nuestros ilu

-        Una convulsión – dijo Neteyam subiendo a su ilu con Kiri en sus brazos

-        ¿Está respirando? – preguntó Aonung - ¿Respira?

-        ¡Llevémosla a la aldea! – ordené en un grito y todos comenzaron a subir a sus ilu

-        ¡Vámonos! – gritó Neteyam y se fue a una velocidad impresionante

-        ¡Muévanse! – escuché a Lo'ak gritar antes de seguir a su hermano

-        Nina... - murmuró Tuk - ¿Kiri estará bien?

-        Lo estará, pequeña – dije sujetándola con fuerza para regresar a la aldea

Cuando llegamos a la aldea se desató el verdadero caos; Jake Sully tomó a Kiri en sus brazos y la llevó a su cabaña; Neytiri se veía aterrada, así que con un gesto le dije que no se preocupara por Tuk, que yo me encargaría de ella y me agradeció con la mirada antes de salir corriendo.

Me acerqué a los hermanos Sully que se veían sumamente nerviosos y le pedí a Tsireya que los llevara a todos a mi cabaña; me giré hacia Aonung y le pedí que fuera a buscar a Tekay para llevarla con nosotros y una vez que todos me escucharon, simplemente obedecieron.

Todos se veían asustados, en especial Tuk, así que en cuanto estuvimos en mi cabaña me senté con ella en mis piernas y acaricié su cabeza en un intento de tranquilizarla; Lo'ak caminaba de un lado a otro viéndose sumamente angustiado y Neteyam tenía la mirada perdida.

La visión que me dio Eywa me tenía paralizada, además lo más probable es que él también la hubiera tenido y deseaba tanto preguntarle que sentía o que había visto, pero ahora no era el momento; ahora no podíamos concentrarnos en eso, así que hice a un lado todos esos pensamientos y puse mis prioridades en orden.

-        Lo'ak siéntate – pedí, pero parecía no escucharme – Lo'ak – repetí con severidad – Estás poniendo nerviosa a tu hermana, siéntate – ordené con dureza y me miró fijamente antes de obedecer

-        Nina... - murmuró mi hermana y me giré ligeramente hacia ella – Deberíamos ir con mamá o ver que podemos hacer

-        Si vamos estorbaremos; todos están frenéticos y necesitan espacio; además, no creo que puedan ayudar con lo nerviosos que están – respondí con tranquilidad

-        Deberíamos estar con Kiri – murmuró Lo'ak y negué

-        Tus padres necesitan estar tranquilos y centrarse en tu hermana, lo mejor que puedes hacer es permanecer aquí, sin meterte en problemas y cuidando de Tuk – mi voz sonaba seria y Lo'ak asintió muy lentamente

Aonung no tardó mucho en llegar junto a Tekay que se acercó de inmediato a Tuk e intentó animarla, pero entonces al paso de un tiempo, un fuerte ruido me distrajo y me levanté de golpe sintiendo cada fibra de mi cuerpo ponerse alerta.

-        ¿Qué es eso? – preguntó Tsireya acercándose a Lo'ak

-        Papá debe haber llamado a Norm – dijo Neteyam hablando por primera vez

-        Nina, el pueblo... - comenzó a murmurar mi hermana y asentí

-        Lo sé, Reya – respondí pensando que debía hacer – Me encargaré, quédense aquí – ordené y me marché antes de que alguno pudiera discutir

Salí corriendo de la cabaña y me dirigí a la playa donde muchos na'vi estaban reunidos viendo esa maquina voladora; todos se veían nerviosos, asustados y curiosos, lo cual era entendible hasta cierto punto, pero lo que menos necesitábamos ahora era que hubiera más caos, así que, por primera vez desde mi regreso, decidí actuar como lo que era y grité con fuerza llamando la atención de todos.

Era la princesa del mar, era la primogénita y en algún momento se suponía que iba a ser la siguiente líder, así que desempeñaría mi papel y pondría algo de orden; poco a poco conseguí que los na'vi se apartaran y continué dando órdenes hasta que noté que mi madre avanzaba con paso decidido en dirección a la casa de los Sully.

-        Madre – la detuve

-        Todas esas cosas de los demonios del cielo – dijo con rabia e intenté tranquilizarla

-        Ellos necesitan tu ayuda, eres la Tsahik

-        ¿Y tu hermana?

-        Está con los demás en mi cabaña

Sabía que mi madre estaba educando a Tsireya para que fuera la siguiente Tsahik dado el hecho de que decidí marcharme, pero justo ahora no teníamos tiempo para ir y buscarla, así que hice lo más sensato y levanté la cabeza poniéndome firme.

-        Permíteme ayudar; una vez confiaste en mí, permíteme ayudar – repetí y ella asintió mirándome con dureza

Nos dirigimos a la casa de los Sully donde noté varios objetos desconocidos que honestamente consiguieron intrigarme y nos detuvimos en la puerta mientras un na'vi vestido de forma extraña decía cosas que no conseguía entender.

-        No hay sangrado, no hay fractura, no hay evidencia de hipoxia – dijo ese Na'vi que debía ser el tal Norm que Neteyam mencionó – El cerebro se ve bien, pero... - siguió hablando, pero noté a mi madre tensarse a mi lado, así que volví mi atención a ella

-        Es claro que no me necesitan aquí – dijo con un tono de voz que francamente me hizo temblar

-        Tú eres la Tsahik – respondió Neytiri y sonreí

-        Remuevan esas cosas

-        ¡Fuera! ¡No han hecho nada! – gritó Neytiri prácticamente echando a todos de la cabaña

Mi madre se acercó a Kiri y yo me coloqué a su lado; ella comenzó el ritual de curación mientras yo le acercaba las cosas que necesitaba y seguía sus movimientos con total cuidado; en mi tiempo en el clan Tipani pude observar con detalle muchos de los rituales de la Tsahik, así que conocía bien el proceso, pero, aun así, continuaba sorprendiéndome.

El ritual continuó durante un tiempo que se me hizo eterno, pero entonces noté que Kiri comenzaba a moverse y fue entonces cuando poco a poco sus ojos se abrieron; Jake y Neytiri se acercaron con rapidez a su hija y ella comenzó a llorar.

-        Kiri... mi dulce niña – murmuró Neytiri mientras Kiri lloraba y salí de la cabaña para darles algo de espacio

No había dado ni dos pasos cuando fui abordada por Lo'ak, Tuk, Neteyam, Tekay y mis hermanos que por supuesto, desobedecieron mi orden y ahora estaban frente a mí esperando que dijera algo sobre el estado de Kiri.

-        Despertó – fue lo único que dije y todos los Sully salieron corriendo hacia su cabaña

-        Ayudaste a mamá – dijo Tsireya y asentí muy despacio

-        Papá está encargándose de mantener al pueblo apartado, pero... tú también lo hiciste – dijo mi hermano y nuevamente asentí

-        Mamá – me llamó Tekay y bajé mis ojos hacia ella - ¿Kiri está bien? – preguntó y la tomé en mis brazos

-        Lo estará – aseguré y ella sonrío

-        Ninat't – escuché a mis espaldas y no tuve que girarme para reconocer la voz de mi madre

-        ¿Si mamá? – pregunté volteándome para mirarla

-        Necesitamos hablar – dijo y respiré profundamente antes de asentir

-        Yo me quedaré con Tekay – dijo mi hermana de inmediato

-        Yo iré con nuestro padre – soltó Aonung y prácticamente salió corriendo

En un parpadeo mis hermanos me dejaron sola con mi madre y solo pude sonreír al notar como seguían siendo los mismos niños asustados que siempre salían huyendo cuando mis padres deseaban mantener una conversación seria.

Conversar con mi madre no era mi mayor deseo, pero tenía algunas preguntas que hacerle y era muy probable que ella tuviera sus propias preguntas, así que sin más dudas nos dirigimos a la cabaña de mis padres y una vez ahí, tomamos asiento una frente a la otra.

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HOLA CHICAS
¿Qué les pareció el capítulo?
La visión sin duda dejó a Neteyam y Ninat't en shock
Ya veremos pronto cada una de sus reacciones

Los leo
❤️❤️❤️

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