El circulo de la vida, es un camino mucho más complejo de lo que mucho suelen ver en un inicio, pues puede ir en diferencies direcciones, algo que al final termina dependiendo más de una persona que de cualquier otra cosa que pueda terminar pasando.

Eso siempre ha sido una pregunta que puede durar hasta el final de los tiempos, pues nadie es capaz de dar una respuesta respecto a lo que eso podría significar.

Pero a veces, y solo muy pocas veces, una persona tiene una idea más o menos cercana de lo que es la vida para si misma... este podría decirse que es el caso ahora mismo.

La mirada de una chica ante el cielo nocturno, sus ojos de color café estaban abiertos al ver el cielo estrellado con varias estrellas de por medio, estaba arrodilla dentro de un ambiente que estaba con el césped verde brillante, pero la cosa estaba en que alrededor se encontraba varias lapidas.

Ella estaba en un cementerio.

Su cabello oscuro, atado en una cola de cabello con un lazo de color rojo, el suéter morado con capucha la cubría del viento que se estaba presentando en este momento, además de venir vestida también con una falda negra, medias largas de rayas rojas y negras y zapatillas informales negras con detalle de color blanco.

-Ah, de todo lo que ha pasado hasta el momento, y mira a donde es que acabo ahora. -dijo la chica para si misma mientras bajaba la mirada hacia lo que tenia frente a ella.

Se trataba de una lapida, se mostraba que era reciente y, su mirada se fijo en lo que tenia inscrito en la piedra del objeto.

"Aquí yace Chris Hopkins: amado hijo y sobrino".

-Y mi hermano... el hermano de Nina Hopkins. -dijo la ahora conocida como Nina con una expresión en blanco en su rostro.

Nina desde los 11 años, su vida se ha visto en una espiral muy caótica y manchada del rojo de la sangre, por alguna razón que no entendía, había una dualidad en su vida, una parte dentro de ella que, más de una vez la hizo descontrolarse, cuando atacaban a su hermano los bravucones de la escuela, esa parte de ella salia a la luz y actuaba sin dudar en defensa, aunque eso hacia que casi siempre se perdiera en la sed de violencia que aquel lado suyo le llevaba implicado.

Y si aun fuese quien fue alguna vez en el pasado, nunca hubiera imaginado el como es que las cosas iban a acabar a partir de ahora.

De como paso a ser una niña amorosa con su hermano menor, a ser una asesina desquiciada como lo ha sido su hasta ahora... amor.

Aun lo recordaba, cabello chamuscado, piel tan blanca como el hueso de un cuerpo humano, y aquella sonrisa casi de estilo Glasgow y, que sentía que la estaba mirando fijamente.

Aquel rostro, que en el inicio de su viaje sentía una oleada de cariño y amor... de alguna manera se termino disipando, ya solo era una sombra de lo que sintió con gran fuerza hacia el.

Y comenzó justo hace apenas unos días, ella trataba de regresar a la búsqueda de su amado Jeff, después de lo que ya habían sido algunos meses desde la ultima vez que se vieron, ya estaba preocupada y finalmente sentía que había dado con una pista que le dijera a donde se encontraba.

Estaba en las afuera de la ciudad, y cuando dio con el vio que el que era el amor de su vida estaba en una confrontación con una enemiga que hizo no después de conocerla: Jane Arkensaw, alias Jane the Killer.

La chica como siempre que tenia la oportunidad al encontrarse con Jeff, trato de acabar con el en venganza por lo que le hizo a ella y a sus seres queridos, y al ver eso claramente no iba a dudar en ir a salvar al chico de sus sueños, pero alguien se había metido en el camino, la detuvo en el momento.

Veía la imagen de un chico no mucho menor que ella, cabello corto oscuro con un mechón teñido de rojo, viste una sudadera roja sobre una camiseta negra, lo que mas se distinguía de sus prendas de ropa. 

Pero jamás, lo que mucho menos en su vida iba a olvidar de eso, era la forma en la que el la miro esa vez, con una mirada suplicante, como si le dijera que se detuviera, que no siguiera adelante con lo que sabía que iba a hacer.

Aquello llevo a un fuerte forcejeo, al mismo tiempo en que Jeff y Jane se enfrascaron en una pelea por ver quien saldría de ahí con vida, mientras que ella luchaba por salir de las manos de aquel chico que evitaba que se lanzara a enfrentar a Jane ella también.

Incluso, estuvo dispuesta a hace uso de un cuchillo de cacería que tenia a la mano para quitarse a aquel joven de encima, pero el no tardo en envolverla con fuerza en un abrazo, uno con el que fue capaz de desarmarla.

Y entonces, unas palabras comenzaron a resonar dentro de su mente.

...

-Por favor... basta hermana... se que puedes, aun puedes... regresa por favor.

...

Y ahí, en aquel momento fue, como si algo que nunca se llego a pasar antes, termino ocurriendo ahí, de un momento a otro.

Apenas y fue capaz de reaccionar y, eso la termino llevando a donde ahora mismo estaba.

A su mente, llego el momento en que la hoja del cuchillo de Jeff, la punta de la misma llego a su dirección y, por el momento y dado que estaba de espaldas en aquel momento, no lo llego a ver y, mucho menos hubiese tenido tiempo de llegar a esquivarlo.

Fue ahí que su mente recordó lo que paso, de como es que sus manos comenzaron a sentir que, tocaban algo que se comenzaban a sentir húmedo, y fue cuanto noto que tenia las palmas de ambas manos cubiertas de un liquido rojo que reconocía muy bien, sabía lo que era.

Pero la cosa estaba... en que esa sangre no era de ella.

Al reaccionar, se dio cuenta de que el chico había dado la vuelta de manera que quien recibió la herida, fue el mismo.

En otras palabras, el se puso en medio para recibir el ataque en su lugar, la acababa de proteger.

A partir de ahí, ya no podía con total certeza que fue lo que le paso en aquel momento pero, como si por el puro instinto suyo se tratara.

Fue como, si algo de la nada estuviera renaciendo dentro de su ser, algo que ella no creía que en su vida le iba a tocar volver a sentir.

Y más, cuando vio quien fue el que dio su vida por ella. 

Fue como si ya anda estuviera a su alrededor, como si solo estuvieran ahí ella y aquel joven, el cabello negro con aquel mechón teñido de rojo, vaya que fue inconfundible, pero más al verlo directo a aquellos ojos verdes.

Los ojos verdes, que ella siempre vio con cariño y amor, amor fraternal.

Y las palabras... dios, no se le iban de la cabeza, retumbaban dentro de la misma.

...

-¿Porque... porque lo hiciste? -preguntaba Nina con aquel muchacho tirada boca arriba sobre el piso.

Un hilo de sangre comenzaba a salir de los labios del muchacho, parecía que algo hacia que se atragantara al querer decir algo, las fuerzas claramente empezaban a abandonar su cuerpo, y de manera temblorosa alza su mano parea luego ponerla en la mejilla de la chica.

-T-Te odie... te odie p-por lo que me hiciste... a mi y a mama... e-estábamos siempre juntos... pero t-tu sucumbiste... tu la mataste y casi a mi... por ello es que te odie. -decía el chico moribundo con cierta amargura.

Nina por su parte, solamente se mantenía callada, sentía que mucho llegaba de golpe a su mente, como si una enorme piedra la hubiera golpeado por dentro.

Una que más que causarle dolor como tal, el hacia sentir que muchas cosas comenzaran a venir al interior de su cabeza, como si de repente algo le causara cierta clases de reacciones desde el interior.

-Pero sabes... puede que no olvide lo que hiciste,  pero al menos... y-ya no viviré con ese odio... al menos si me voy... sera con m-mi alma libre de ese sentir... me iré sin rencores... a-aunque me duela que tu... no tendrás esa paz... no hasta que acabes con t-tus demonios.. por eso.. -decía el chico hasta que se tose escupiendo sangre en el proceso, claramente se le acababa el tiempo. -Por favor... se que tu puedes así que por favor... mantén viva tu luz... Nina... mantén viva tu luz... te amo hermana mía... aunque tu ya no, yo aun te quiero... no eres Nina the Killer sino NIna Hopkins, hermana de Chris Hopkins, y eso siempre va a estar ahí... por siempre. -termino de decir con una débil y triste sonrisa en el rostro.

Y, entonces como si todo se estuviera dando en cámara lenta, la mano del chico cayo del rostro de la chica para luego caer directo hacia el suelo totalmente inerte, así como el  resto de su cuerpo.

El chico había muerto, dejo este mundo con una sonrisa en el rostro ante la expectante mirada de su hermana.

...

Una gota de agua caía al césped cerca de la lapida, es cuando se veía que unas solitarias lagrimas  de los ojos de la chica, escurrían por sus mejillas cayendo así al suelo.

-¿Porque... después de todo... porque siento que duele? -se pregunto Nina al mismo tiempo en que se llevaba ambas manos directo a su pecho.

Más precisamente a donde se encontraba su corazón.

Sin embargo, en ese momento escucho unos pasos de alguien que se acercaba hasta que se siente que se detiene de repente, por lo que alza la mirada y su expresión se torna amarga.

-Tu, ¿que haces aquí? -pregunto Nina con el ceño fruncido.

Se trataba de una chica con el cabello oscuro chamuscado, una mascara blanca con labios y ojos de color negro, mide 1.65 y viste una blusa negra de manga larga con los hombros descubiertos, pantalones jeans con una rasgadura en la rodilla izquierda y botas oscuras.

A pesar de no verle los ojos de la mascara, era claro que aquella joven la miraba fijamente.

-Ay Nina... creo que tu y yo debemos de cruzare unas palabras, ahora. -dijo Jane the Killer mientras dejaba ver un cuchillo que traía consigo.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero les guste.

La verdad, es que aunque me aleje de actualizar lo que tengo por un tiempo, aun mantengo en pie lo que ya tenia ideado, siendo algo como eso el seguir con el maratón final de estrenos que abarcara lo que queda del año.

Desde hace tiempo pensaba en hacer una historia propia con algún creepypasta, a ver que es lo que sale de esto, y más con lo que tengo planeado.

Por cierto, aquí Nina the Killer y Jane the Killer, son interpretadas por Millie Bobby Brown y Rowan Blanchard respectivamente.

Es todo de momento, los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos pronto.

Bye.