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  Joy: -¡Maldita Toddy! Hija de p#&%$ ¡Ojalá se te quede atorado un elote y se te pudra ahí dentro!- decía entre lágrimas.
Meg: -¿Joy? ¿Estás bien?- se acercó a mí.
Joy: -No, Mangle no lo estoy- la abracé.
Meg: -¿Es por Freddy, cierto?
Joy: -¿Por qué lo dices?
Meg: -Lo acabo de encontrar tirado en la puerta llorando
Joy: -Ay no ¿Me habrá escuchado llorar?- me limpié las lágrimas.
Meg: -Joy No seas así, dile a Freddy lo que sientes.
Joy: -Es que no puedo. Él de todas formas se va a casar con Toddy, ya me lo dijo. Además no le puedo jurar que lo amo porque no es así. Lo necesito y mucho odio aceptarlo pero...no lo amo.
Meg: -¿Cómo estás tan segura?
Joy: -Porque lo sé, lo siento. Es que Freddy me ama demasiado para amarlo yo a él. Si fuera cualquier otra persona me repugnaría por completo como es él, sabes muy bien que me desesperan los chicos que me traen en un pedestal; él lo hace, bueno lo hacía y eso me impide quererlo porque es demasiado fácil.
Meg: -¿Necesitas perderlo para amarlo?
Joy: -No lo sé, Meg. Yo no sentía nada por él, apenas me di cuenta que lo perdería fue que comenzó todo esto.
Meg: -No mientas. Desde que lo viste te encantó, y aquí me huele a que tus planes de alejarte de él no te funcionaban porque tú no querías que te funcionaran.
Joy: -La verdad es que..- La puerta se abrió.
Chica: -¡Hola! ¡Hola!
Mai: -Venimos a ver que te pasaba. Vamos a clases de etiqueta para la cena de mañana.
Chica: -¿Estabas llorando?
Joy: -No, es que...me cayó rímel en el ojo. Pero en fin, para que necesitemos etiqueta si mañana será una locura total.
Mai: -¿Hablaste con Bonnie?
Joy: -Así es. Mañana será una locura.
Chica: -No puedo esperarlo.
Meg: -¿Aún planeas arruinar la cena?
Joy: -Nunca lo dudé.  

  No fuimos a la clase de etiqueta, nos quedamos en la recámara hablando de mil cosas; Freddy no nos fue a buscar, supuse que no quería volver a verme...

  Llegó la noche y ya estaba en mi cama apunto de dormirme cuando.

  Meg: -¿Joy?
Joy: -¿Mangle?
Meg: -¿Puedo dormir contigo?
Joy: -Ok pero no me quites mi virginidad. Mangle se arrecostó en mi cama.
Meg: -¿Por qué no le contaste a Chica lo de Freddy?
Joy: -Bueno, ustedes son parte de mí. Chica es mi parte ruda y tú pues, creo que aunque lo niegue tengo alguna parte sensible.
Chica: -¿Qué fue lo que dijiste?- prendió un foco a la orilla de nuestra cama. Meg y yo gritamos del susto. Chica dio una carcajada.
Meg: -¡¡Que estás haciendo ahí!!
Chica: -Las espío, fajonas.
Joy: -Me disculpas, yo soy virgen.
Chica: -Del trasero, bueno. No estoy tan segura ¡Habla!
Joy: -No quiero...no quiero de Freddy se case con Toddy.
Chica: -¡Ajá! ¡Sientes algo por él!
Joy: -¡No lo sé!
Mai: -Estoy aquí ¿Sabían?
Joy: -Juntemos las camas.  

  Unimos las camas y platicamos hasta la madrugada. Al fin amaneció.  

  Chica: -¡Hoy será un gran día!- se estiró.
Joy: -Excelente, chicas. Me encantó este cuarteto, fue un faje inolvidable.
Mai: -Lamento decirles que una lo tiene mega peludo.
Meg: -¡Basta! Vamos a bañarnos.  

  Nos alistamos y bajamos a desayunar, Freddy comía en la mesa con Toddy, yo destripaba las lentejas de mi plato de la furia.  

  Joy: -¡Les juro que estoy...por rellenarla de lentejas como pavo de navidad!
Chica: -Calma que esta noche no se le hará.
Joy: -Sólo me la imagino la cara que hará cuando Freddy le diga ''¿Te quieres fajar conmigo?''
Meg: -Es ''casar''
Joy: -No, que se casen; ese no es el problema. El problema es la maldita noche de bodas.
Chica: -Ya no pienses en eso, igual no le va a poder ni responder.
Joy: -Tienes razón ¿Chica, ya cubriste lo de la luz?
Chica: -Por supuesto.
Joy: -Mai ¿Conoces el camino al árbol no?
Mai: -Claro.
Joy: -Perfecto.  

  Pasaban las horas y dieron las 6:00 p.m. Nos dejaron irnos nuestras habitaciones para alistarnos.  

  Chica: -Voy por un shampoo a la despensa de abajo.
Mai: -Te acompaño, necesito uno.  

  Ambas bajaron, yo me quedé viendo los vestidos con Mangle.  

  Meg: -¿Sigues con el plan?
Joy: -Falta menos de dos horas, estoy más segura que nunca.
Joss: -Está bien, está bien. Regreso en unos minutos, una chica del piso de abajo me prestó este abrillantador de zapatos y debo devolvérselo.
Joy: -Si, ve- Me acerqué al espejo frente a la puerta y empecé a buscar unos aretes de diamantes cuando la puerta sonó- ¿Se te olvidó algo, Mangle?- la puerta se abrió.
Freddy: -No es Mangle, soy yo.
Joy: -¿Te equivocaste de habitación? Seguramente, adiós- intenté cerrar la puerta.
Freddy: -Espera.
Joy: -¡¡Que quieres!!
Freddy: -Quiero hablar contigo.
Joy: -Pues yo no, vete.
Freddy: -No me iré- entró y me trajo consigo- te escuché llorar ayer, no entré en el mismo instante porque sabía que no serviría de nada, pero ahora estamos más tranquilos los dos.
Joy: -¡Yo siempre estoy tranquila! Y quien te crees que eres para andar espiando detrás de las puertas.
Freddy: -Lo siento. Debo ser un imbécil total para amar tanto así a una mujer que sólo me hace daño, pero no puedo dejar de perdonarte las malditas cosas.  

  Maldita sea Freddy! ¿Por qué eres tan lindo y dulce conmigo? ¿Qué no ves que eso me hace que me des igual? Sé tierno conmigo y me la dejarás fácil para ser mala contigo. ¡Avívate un poco a ver si así te quiero un poco! ¿Pero que estoy pensando? ¡Yo no me puedo enamorar de Freddy! Pero no sé qué haré si lo pierdo, maldita batalla dentro de mi cabeza.

  Joy: -¿Es todo? ¿Puedes irte ya?
Freddy: -Estoy a punto de cometer una locura, sólo hazme pensar que es lo correcto.
Joy: -Casarte es una locura, pero si es lo que tienes que hacer ¡Hazlo! ¡Ya te dije que me vale madres! ¡Cásate con Toddy y come tofu de su entrepierna! ¡No me importa!
Freddy: -No me refería a esa locura, por favor...Déjame explicarte lo que haré...
Chica: -¿Qué pasa aquí?- entró.
Joy: -Que este idiota no quiere irse.
Chica: -¿Y por qué? Deja de acosar a mi amiga y vete a hacer un guisado entre las piernas de Toddy, descarado.
Freddy: -Chica, si no fueras amiga de Joy te juro que...
Joy: -¡A Chica no la amenaces! ¡Te largas ya mismo!
Chica: -Ya oíste, vete que estorbas.
Meg: -¿Qué es todo este alboroto?
Freddy: - Mangle, ayúdame.
Meg: -¿Qué?
Chica: -Ni se te ocurra defender a este inútil, acosador. Quiere jugar al doble partido, así no son las cosas, hijo. O era la cebollera o era Joy y tú ya elegiste, no tienes nada que hacer aquí.
Freddy: -Chica, sé que me odias...pero Mangle, yo sé que tú sabes lo que siento...ayúdame. Mangle se miraba indecisa, tenía compasión de Freddy pero no estaba segura de nada.
Meg: -¿Joy?- Me miró esperando una respuesta, igual que todos.
Joy: -Yo...yo quiero que...me deje en paz- me cerré. Freddy suspiró.
Chica: -Ya oíste.
Freddy: -Bien, me voy. No debí cambiar de parecer...-caminó hacia la puerta.
Meg: -Freddy...
Freddy: - Mangle...
Meg: -Espérame...-se acercó a él.
Chica: - Meg ven aquí.
Meg: -No soy tu mascota, Chica- se fue con Freddy.
Chica: -Joy Haz algo! A ti si te obedece.
Joy: - Meg no es mi sirvienta, es mi amiga y decide por sí sola- me volteé.
Chica: -No me digas que Freddy te suavizó.
Joy: -¡Jamás vuelvas a decir eso! ¡A mí nadie me suaviza! Vístete que ya casi es hora.  

  Nos vestimos, yo así  

  Mangle llego.  

  Chica: -Voy a mi puesto.
Joy: -¿No se te olvida la señal, cierto?
Chica: -¿Cómo se me va a olvidar que tengo que apagar la electricidad de todo el internado cuando Freddy diga ''Te quieres''...
Joy: -¡Ya entendí!
Chica: -Bien, Mai ya está con las cosas que debe traer. Ya son las 7:45 p.m.
Joy: -Bien.  

  Chica se fue. Mangle se alisto.  

  Meg -Estoy lista, bajemos.  

  Bajamos y había mucha gente, sobre todo hombres esbeltos y guapos, sonreí pues sabía quiénes eran, también habían muchos señores y señoras, me imagino que serían los donantes, cuando vi a mi inconfundible amigo Bonnie.  

  Bonnie: -¡Joy!
Joy: -Cállate, inepto. Se supone que tú y yo no nos conocemos.
Bonnie: -Perdón, ya que estás aquí mira ¿Cómo están tus nudistas?
Joy: -¡Que idiota eres! Como te atreves a decirlo en público.
Bonnie: -Mira quien está por allá... ¿Apoco no se puso híper sexy?
Joy: -¡Neh! ¡Es el mismo ignorante! No me calienta ni un grado.
Bonnie: -¿Pero sí aquél castaño que está sentado con esa chica, cierto?  

  Miré a quienes señalaban, y si era Freddy con al idiota de Toddy  

  Joy: -¿Cómo demonios fue que...
Bonnie: -Soy Bonnie, además eres el tema hot de este lugar...dime ¿Qué hiciste ahora para que te metieran aquí?
Joy: -¡Que te importa, estúpido gay! Ve a hacer algo productivo.
Bonnie: -Bueno.
Joy: -Espera... ¿Me trajiste la serpiente?
Bonnie: -Si, está en una caja, la subí con las bebidas.
Joy: -Ojalá a Mai no se le ocurra abrirla. Caminé hacia Golden, él me sonrió y me saludó con un beso en la mejilla.
Golden: -¿Quieres bailar?
Joy: -No- dije seca. Freddy se levantó y comenzó a bailar con Toddy - Aunque mejor si, bailemos- lo halé hasta la pista y me puse frente a Freddy a bailar con Golden, a Freddy se le salían los ojos.
Golden: -¿Por qué me llamaste? Pensé que no me querías volver a ver.
Joy: -¿Por qué dices que no quería volver a verte?
Golden: -Bueno, me ataste al asiento trasero de un auto y lo pusiste en marcha sin conductor.
Joy: -Sólo fue una travesura.  

  La música era lentísima, los ancianos bailaban alrededor, me sentía en decadencia. Puse mi cabeza sobre el hombro de Golden.

  Golden: -¿Cuánto te falta para salir de aquí?
Joy: -No lo sé, hasta que vean cambio en mi comportamiento.
Golden: -Eso tomará un largo tiempo.
Joy: -Si si, como sea.  

  Pasó media hora y luego nos sentamos a cenar. Luego de dos horas de cena y pláticas, Freddy se levantó. Supuse que iba a pedirle matrimonio a Toddy así que Meg se levantó para hacerle la señal a Chica de apagar todas las luces. Cuando Meg escuchara la propuesta inmediatamente le daría la señal a Chica para que apagara todas las luces sin dejar que Toddy contestara.  

  Freddy: -Quiero agradecerles por venir esta noche, señores y señoras. Ha sido un honor contar con su presencia, agradecemos que este año hemos recibido el doble de invitados que el año pasado, muy jóvenes por cierto. Quiero darle las gracias a mi madre- ella estaba a la par de Freddy - por acompañarnos a pesar de su estado, y quiero presentarles a... Toddy - ella se levantó y me miró burlesca.
Joy: -Maldita.
Golden: -¿Dijiste algo?
Joy: -Cállate que no me dejas escuchar.

  Freddy: -Madre, sé cuánto deseas esto y voy a hacértelo realidad, es lo menos que mereces...Toddy ¿Quieres...- me miró y dudó un segundo, luego miró a su madre- Leigh...¿Quieres casarte con..