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*T/N Puntos De Vista*

Estaba sentada en la orilla del balcón en mi recámara.

Sola.

Sola como siempre.

El viento de Diciembre pasaba por mi cabello, moviéndolo hacia un lado de mi cara, mis brazos llenándose de escalofríos, lo único que los cubría era una blusa de manga larga tan delgada que podría haber sido transparente.

En que se había convertido mi vida?

Que había hecho para merecer tal desgracia?

Mi padre había sido un hombre trabajador. Tan trabajador que algunas veces prefería pasar su tiempo trabajando que tomar tiempo para descansar. El era un hombre adicto a su trabajo con problemas para dormir, y mi madre?

Mi madre había sido una mujer hermosa y joven, con una vida entera por delante. Ellos se casaron a los 24, dos enamorados destinados a conocerse, tan felices y dichosos ellos.

Como si echo adrede, ellos se mudaron a una casa pequeña, compraron un perro, y decorar su jardín con hermosos tulipanes y gardenias. Era como una escena de película, su vida era perfecta.

Ellos eran perfectos.

Al poco tiempo después recibieron la noticia que iban a ser padres.

El empezó a trabajar bajo una compañía corporativa, mientras que ella vendía galletitas horneadas a los niños y padres de la vecindad, todo el dinero llendo al costo de la recámara de su futuro hijo o hija.

Ella ya había investigado la vecindad: informándose sobre la primaria a la que correspondía su casa, convirtiéndose en amigas de mujeres que también esperaban tener hijos cuando ella iba a tener a su bebé, y buscando tiendas a las cuales podía ir a buscar cosas para su futuro bebe.

Su casa se convirtió en un santuario para su hija. Las paredes se habían decorado en rosa, muñecas y animales de peluche cubrían el piso, y en la esquina del cuarto se encontraba una silla para mecerse, colocado al lado de la ventana en la que se encontraba un balcón.

Era perfecto.

Ellos eran perfectos.

Una casa perfecta, en una vecindad perfecta, con la familia perfecta.

Todo era perfecto.

Todo iba tan bien.

O al menos ellos pensaban.

Mi madre era una mujer gentil, criada por dos padres trabajadores y lujosos al lado de 7 otros hijos.

Mi padre era un hombre de corazón grande, amoroso, y devoto esposo de mi madre. Fue criado en una granja pequeña con tres hermanos y una hermana menor. Su hermana se había convertido en una abogada, uno de sus hermanos se había convertido en doctor, el segundo en un agente de viajes, y el último en un maestro.

Pero yo?

Yo estaba sola.

Nacida a una pareja ideal, pero yo era todo menos ideal.

Tenía 15 años cuando se murieron mis padres en un accidente de automóvil horrible.

Había sido un conductor ebrio el que los mató, o al menos eso me dijeron la autoridades.

Subí mis piernas al barandal del balcón. El aire era fresco, casi tan frío como la lluvia que había caído durante el dia.

El pronóstico había dicho que había posibilidad de nieve, algo que se supone que me debería de haber alegrado.

“A ti te encantaba la nieve mamá. Recuerdas cuando papá me enseño como hacer un hombre de nieve por primera vez? El dijo que se parecía mucho a mi abuelito,” susurre hacia el aire libre.

Mi vista fue hacia la calle, mis ojos contemplando la soledad.

Nada se podía escuchar, más que el sonido de uno que otro perro ladrando o pájaros cantando su canto del anochecer.

Era tarde, no habia nadie mas despierto, solo yo.

“Los extraño…” dije con un nudo en mi garganta.

“Desearía que ustedes hubieran estado aquí para mi graduación,” empese a llorar, mis lágrimas cayendo lentamente por mis cachetes.

Mis manos se ajustaron al barandal del balcón, tan fuerte que mis manos se acalambraron.

Tome un respiró, intentando recordar que me había impulsado en tomar esta decisión tan drástica en primer lugar.

◇ ◇ ◇

Estaba sentada junto a la televisión ese día, mi teléfono recostado de mi pierna esperando la llamada de mis padres mientras mis manos descansaban cruzadas sobre mis piernas.

Habían salido a comprar leche, algo tan normal en un día que parecía de tinieblas. El cielo lloraba, la lluvia que caía cada vez más fuerte, siendo una que había predecido el meteorólogo. Era algo no tan inusual durante Abril, algo tan normal y predecible.

Mi madre también había dicho que iban ir a comprar un pastel para mi cumpleaños, disiendo que seria una linda sorpresa para mi cuando regresara de la tienda.

Esperare pacientemente, mi cuerpo alerta a cualquier ruido que vendría de mi teléfono.

Justo entonces mi teléfono sonó, mi cuerpo respondiendo en felicidad y agarrando mi teléfono de entre mis piernas.

Yo amaba a mis padres con todo mi corazón.

Mi padre era la persona que más me apoyaba, y el siempre me recordaba que tan orgulloso estaba el de mi.
Mi madre era mi mejor amiga, siempre ayudandome cuando  estaba en problemas.

Mi corazon casi se salió de mi pecho al escuchar la voz de un extremo al otro lado de la línea.

"Bueno?"

"Bueno? Con quien estoy hablando? Porque tiene el celular de mi mama?"

"O, so tú eres la hija de la difunta."

Me quede paralizado, mi mano dejando caer el celular al suelo.

Mis ojos se convirtieron en ríos de agua cayendo como cascada hacia mis cachetes.

Que había hecho para merecer esto?

Qué acto más horrible había cometido en mi vida anterior para merecer tanta mala fortuna?

Recogí el teléfono del piso, aún sin poder creer lo que había pasado, intentando desesperadamente poder hablar con la persona al otro lado de la línea.
El me guió entre la agonía, poniendo tiempo y fecha para conocernos, arreglar el funeral de mis padres, y ver quien iba a convertirse en mi guardian ya que no tenía padres y aún era menor de edad.

Me convertí en buena amiga de el hijo de ese hombre que me ayudó convirtiéndose en casi como un hermano, y entre los dos me cuidaron, ayudandome y procurando cuando era necesario.

El y su hijo, Jackson, se convirtieron en mi familia alternativa, segundos solo ami tio y tia que en ese entonces eran mis guardianes.

Aun así, el saber que había perdido los dos pilares más importantes en mi vida aun seguía comiendo me y destruyendo me por dentro.

Estaba sola.

Todo excepto mi perro se había perdido ese dia.

Mi razon para vivir se había desvanecido tan pronto, y aun lo hallaba difícil poder seguir con mi vida. El pensar que ya no los volvería a ver se convertía más y más difícil de aceptar.

Quien me ayudara a defenderse de los que se burlaban de mí pero? Quien me vería graduarme del colegio? Quien me iba a caminar al altar el dia que me quisiera casar?

Quién tomará mi mano para decirme que no hay nada malo en tenerle miedo ala oscuridad.

◇ ◇ ◇

Volví a mirar el piso, tomando un último respiro antes de empujarme hacia enfrente, mis ojos cerrándose, esperando sentir el frío piso de cemento impactarse contra mi cuerpo.

No tenía razón para vivir.

No tenia a nadien.

Yo era nadien.

Prefiero morir me.

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🐨N/A: Ojala que les alla gustado el primer capítulo traducido.
Si les gusto este capitulo voten por él y commenten. Entre más apoyo tenga este libro mas rapido subire el proximo capitulo.

Mama KoalaBeaw

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