Capítulo 42: El futuro anhelado
Parte 1
Da gusto volver a ver esta escena cada mañana. El despertar y que Irina, Erika o Nina puedan estar durmiendo cariñosamente a mi lado, desayunar todos juntos y caminar hacia el instituto, donde nos encontramos con Lucia, Sonia y su hermano pequeño.
Seremos los héroes de la ciudad, pero las cosas han regresado a su cauce. Al final pensándolo y todo, no se está tan mal siendo Cazadores. Si tenemos esta habilidad, ¿por qué no usarla para proteger a nuestros seres queridos y los inocentes? Pero no a modo de superhéroes, sino como un cuerpo especial. Creo que me enrolaré en el Gremio con Erika. Ahora que no se les llaman "Herramientas", no hay problema. Y tengo que aprender a controlar mis poderes de vampiro, no tengo ni idea de cómo usarlos bien. Ellas dos me enseñarán.
—Estás pensando entrar al Gremio, ¿verdad, Tomas?
—Deja de leerme la mente, Nina. Da mal rollo cuando haces eso.
—Yo no tengo el poder de leer las mentes, es solo que eres tan fácil de leer como un libro abierto; lo tienes escrito en la frente.
—¿Ah?
Pensando que lo decía en serio, me toqué la frente a ver si tenía algo escrito con rotulador permanente negro. No sería la primera ni la última vez que me hace esta broma.
—¡Ja, ja, ja, ja!
Mi hermana Silvia, Kevin, Naomi, Erika e Irina se desternillaban; soy idiota, por supuesto que no tengo nada escrito en el frontón.
—Yo te enseñaré a usar las colas de sangre, Tomas. Pero en cuanto al vuelo...
—¿El vuelo...?
Lo de volar con las alas de sangre pinta complicado. Las colas de sangre más o menos si echas imaginación puedes sobrellevarlo, pero volar está en otro nivel. Erika necesitó entrenamiento de parte de Sonia. Hablando de Sonia, ahora su compañera actual es mi madre. Sí, mi madre ha vuelto a las andadas y es la que entrena a los Cazadores. Giovanni entrena a los jóvenes demonios.
—Hermanito —le dijo Naomi a Kevin.
—¿Sí?
—Quiero pelear yo también.
Las gafas de sol por poco no se le caen a nuestro pervertido idiota teñido de rubio favorito.
—H-heh? ¿Hablas en serio?
—Sí, quiero servir de ayuda. ¿Serías mi pareja Cazador? Papá ya me ha estado dando clases cuando no estás por casa.
"No me fastidies..."
—¿Qué me dices?
—¡Eso está genial! ¡Así podremos estar todos juntos!
Nina me tocó el hombro.
—Oye, ¿me he perdido demasiado temario en estos dos meses que he estado K.O?
—Para nada.
Obviamente te has perdido mil y una cosas.
—¡Aaah! ¡Me van a clavar 8 flechas en el culo otra vez! Voy a tener que estudiar como una moto todo en casa de nuevo... Joo...
—¿Por qué no pides ayuda a Lucia? —sugirió Erika—. Es la delegada, ella te ayudará.
—Naomi, ¿qué te parece si mejor soy yo tu pareja en los combates?
Todos nos dimos la vuelta en cuando escuchamos esas palabras salir de la boca de mi hermana. ¿Qué dijiste, Silvia?
—¡¿Eh?!
—¡¿Cómo?!
—Pues eso, yo también quiero. No quiero quedarme atrás. ¡Laura, ¿tú no?!
—Eh-eh... Y-yo es que estoy en contra de la violencia.
—¡Pero tienes Aurora, ¿no?! —la cortó—. ¡Venga, tú también podrías unirte! ¡Hasta podrías encontrar novio mucho mejor que mi hermano! ¡Podemos buscar pareja!
O-oye... Silvia...
Junté mis dos puños varoniles y apreté su cabeza desde ambos lados, frotando con fuerza.
—¡Ayayayayayaya! ¡Tomas, duele! ¡Me haces daño!
Parte 2
—¡Oh, aquí están! ¡Tomas-sama!
Ay, no. Sonia, de nuevo no. ¿Otra vez estás de buen humor hoy?
Y, como casi todas las mañanas, me saltó encima para besarme. Su cola de sangre sobresalía por debajo de la falda del uniforme, meneándola como si fuera un perrito la mar de contento tras pasar semanas sin ver a su amo.
—¡Déjalo, deja de besarme! ¡No quiero que Irina me muerda tan temprano por la mañana!
—¡Sonia, tus bragas! ¡Se te ven! ¡Guarda la cola!
Ella se detuvo y volteó la cabeza.
—Que miren, no es que fuera desnuda o sin nada debajo como Silvia.
La cara de Silvia se volvió de un lustroso rojo, igual al de un tomate sacado de la huerta de una abuela de la Toscana. Veo que las fotos prohibidas de Camila han ido circulando como la pólvora.
Una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.
—Ah~, ya entiendo. Tú lo que quieres es besarlo también, ¿no, hermana?
—¡Por supuesto que no!
—Estás siendo tsundere de nuevo. Venga, bésalo.
—¡No! ¡Es el novio de Irina, no puedo!
—¡Es solo un beso! No es pedirle que ponga su semilla.
Y la alarma sonó, casi dejándonos sordo.
—¡Mierda, las 8:15! ¡Corred, que nos dejan fuera!
Siguiendo el grito de Kevin, llegamos a clase por el pelo de un calvo.
Parte 3
—¡Buenos días!
Un hombre alto, de pelo liso y castaño y ojos aguamarina llevaba una bata blanca y un libro bajo el brazo nos saludó cuando estábamos disfrutando de los nuevos bollos de la cafetería, algunos de los cuales llevaban nuestros nombres.
—Esto... Hola. ¿Quién eres? —dije.
—¡Tú eres! —Kevin se levantó del banco de un salto—. ¡Eres el médico que me ayudó!
—Sí, así es. Me llamo Sebastián. Nina me llamó diciendo que había una vacante para enfermero en este instituto —se introdujo muy educadamente—. También, quisiera disculparme en nombre de toda la familia Morgan por todo lo mi prima hizo.
—Vale...
—Aaah...
El ambiente era extraño. Natasha nos había causado tanto daño que aunque otros miembros de esta familia de científicos no hubieran tenido que ver con sus planes, le teníamos recelo. Posiblemente porque podrían haber hecho algo por evitarlo.
—¡¿Sabéis cuándo será la operación?!
—¡Sí!
Naomi también estaba emocionada.
Dieron con un donante de órganos compatible con la madre de mi mejor amigo. Un repartidor de comida rápida que falleció en un accidente de moto. Si la operación sale bien (que saldrá gracias a este señor) podrá regresar a casa. Pero...
—La semana que viene. Respecto a su condición mental...
—¿Se puede hacer algo?
Nunca antes había visto a Kevin tan manso. Aunque su madre pudiera recibir esos órganos y seguir viviendo, sigue estando en otro mundo, confundiendo fantasía y realidad. No siempre recuerda que Kevin es su hijo, y repudia por completo a su hija menor Naomi. Debido a que ella nació como un vampiro, su cuerpo fue dañado severamente, y el estrés de haber tenido un monstruo creciente en su vientre destrozó su mente.
—Estamos realizando pruebas gracias a la sangre de tu hermana. Es posible que, gracias a las increíbles propiedades innatas de la sangre de los híbridos, podamos curarla por completo. Todavía hay muchas aplicaciones médicas que desconocemos. La más usada de ellas es la regeneración. Como ya sabes, lesiones cerebrales pueden ocasionar cambios en el comportamiento y personalidad humanos.
—Cuando Naomi nació, mamá quedó en coma...
—Puede que podamos ayudarla. Te mantendré al tanto de las noticias. Giovanni Copper está aportando mucho al proyecto también, incluso ha destinado gran parte de su fortuna a crear instituciones para híbridos huérfanos.
—¡¿Mi padre hizo qué?! —exclamó Erika.
Parte 4
Estábamos regresando a casa después de terminar el instituto. Hoy Lucia y Sonia regresan con nosotros, también Camila. Tenemos pensado ir esta tarde a la casa de verano de Lucia a darnos un chapuzón y celebrar la buena noticia.
—¡Vamos a Joseph's, Tomas!
Nina me agarró del brazo y me jaló en dirección a la cafetería.
—Nina, tenemos que ir a casa a comer.
—¡Pero yo quiero flan casero! ¡Hay nuevos postres en el menú!
—¡No tengo dinero, no!
En este tira-afloja que estaba perdido de antemano, Kevin me empujó dándome una patada en la espalda.
—¡Ve con ella, coño! Yo le diré a tu madre. Pasa un tiempo a solas con ella, bro.
—¡Pero...!
—¡NADA DE PEROS, QUE VAYAS!
—Joder, sí, vale.
Esto fue una cita como cualquier otra, pero se sentía raro.
—¿No eres helado, Tomas?
—No tengo mucha hambre.
—No pasa nada, me como tu parte.
Bloqueé su cuchara con la mía.
—¡Eh, no dije que pudieras comerlo!
—Pero si has dicho que no tienes hambre.
—Dije que no tenía hambre, no que no quisiera comerlo —repliqué—. Puedes comer aun si no tienes hambre.
Cortó mi discurso metiendo la cuchara con helado en mi boca, silenciándome.
—Mmm~. ¿Kiwi?
—Nope —sonrió—, cactus.
—¿Qué era eso que querías contarme antes en clase que no pudiste?
Dejando la cuchara a un lado, sonrió. Una bella sonrisa capaz de cultivar a cualquiera.
—¿Sabes? Voy a luchar muy en serio por ti. No quiero ser solo una amante. Al igual que Irina y Nina, yo también quiero casarme contigo. ¡No perderé!
Muy emocionada dijo eso, y me desafió apuntándome con la cuchara a la nariz.
—¡Haré que te enamores de mí, ya lo verás! ¡Mi "hermanita" pequeña no ganará a la mayor!
No pude evitar reírme.
—Oye, no te rías. Me ofendes, Tomas —dijo enojada con los mofletes inflados, haciendo un puchero—. Lo estoy diciendo en serio.
—Erika es así. ¿Pero tú, pensando en casarte?
—Sí. ¿Tiene algo de malo el que quiera proponerle matrimonio a la persona que me gusta? Además, Julia ya me confirmó que teníamos un hijo.
—Sí, ya claro... Un segundo, ¡¿qué?!
Parte 5
Sinceramente, no esperé que el padre de Lucia, su madrastra, mis padres y Gio vinieran a la piscina con nosotros. Un poco más y se viene el Gremio también, je, je.
Pasamos un gran rato todos juntos. Hicimos una barbacoa, nadamos en la piscina, tuvimos una guerra de pistolas de agua con globos de agua incluidos; hicimos varias. Adultos contra jóvenes, por parejas, todos contra todos... Íbamos a irnos a eso de las diez de la noche, pero al final acordamos a quedarnos a dormir aquí. Nos lo merecíamos. Mientras nuestros padres regresaron a la ciudad a comprar algo en el supermercado, yo me dirigí al balcón.
Epílogo
Podía oír una nana...
Una canción de un país extranjero. Cuando seguí esa voz clara al fondo de la sala de estar, encontré a Irina. Ella estaba sentada en la terraza mirando al cielo estrellado, cantando la gentil nana.
No había más dudas en mí. Me acerqué lentamente y me paré a su lado, entonces ella dejó de cantar de repente, me miró con sus ojos color rojo rubí y sonrió gentilmente mientras era iluminada por la luz de la luna. Soñando su futuro ahora que por fin era libre.
—Tomas, las estrellas están muy bonitas esta noche.
—Sí, lo están.
Una breve respuesta adecuada. No bromeé como hago normalmente. Mientras mis latidos se aceleraban un poco, Irina reanudó la nana... una canción que Nina le dio anteriormente, y luego comenzó a hablar suavemente.
—Yo también tendré que empezar a estudiar para los exámenes pronto.
Erika, Nina, Kevin, Lucia, Sonia y yo seremos estudiantes de segundo año pronto.
El año siguiente a este estaríamos comenzando la universidad en septiembre. En este momento dentro de un año, Irina aún estaría con nosotros.
—Creo que podremos hacer muchos recuerdos fantásticos cuando estemos en la universidad. Pero Sonia y yo tendremos que esperar un año, puede que repita curso. ¿Nos esperaréis?
Irina se sonrojó ligeramente y su voz se llenó de felicidad.
Los recuerdos de ella. Los días con ella, todo por lo que había pasado. Eso definitivamente no era algo breve para ella.
Pero para mí, podría no ser nada más que una parte de mi vida. ¿Quiero que permanezca en mis recuerdos para siempre? ¿O quiero crear recuerdos para ella?
Probablemente las dos cosas.
De repente, los consejos de Kevin y Camila flotaron por mi cabeza. Ahora que era inmortal, con el paso de los siglos solo Erika y yo quedaríamos juntos, los únicos que seguiríamos vivos del grupo. Es triste si lo pensamos así.
Las personas que estaban a mi lado. Las personas que me apoyaban. Las personas que me protegerían. La diferencia entre humanos y demonios. Una familia real. Y yo mismo, que me había vuelto más fuerte que antes.
Ya no necesitaba contenerme...
Una noche con una luna hermosa y estrellas.
Una noche clara y tranquila.
Quería que Irina recordara esta noche, este día, para siempre y que mis palabras fueran una pequeña eternidad para ella.
—Oye, Irina...
Quería abrazarla para siempre, estar conectado con ella, así que cálidamente le revelé el sentimiento que se desbordaba en mi pecho.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top