Prólogo

—Joder... Esa mocosa... Realmente se enfadó...

Ariel el Ejecutor había sido fatalmente herido. Tras este haber derrotado de manera aplastante en batalla y completamente unilateral a Tomás Sánchez y tirotearlo a muerte, Irina Kruschev sanó su pierna rota con su Aurora verde y, en un arranque de ira, lo hizo de su saco de arena. Siendo un superhumano solo tenía su inhumana fuerza y resistencia para aguantar la acometida; de lo contrario habría muerto.

Ariel ahora vagaba sosteniéndose el vientre, desangrándose por las oscuras calles rumbo al Santuario. Había perdido un brazo y una pierna a causa de los hilos de Aurora, y varios de sus órganos internos fueron aplastados como bolsas de plástico rellenas de zumo por los golpes de la bella joven guerrera. Si no recibía tratamiento urgente siendo sumergido en una cápsula de Shadow Legacy, moriría con total seguridad. Tras darlo por muerto, Nina cargó con el cuerpo de Tomás rauda en dirección al Hospital Norte para que el médico prodigio que la trató salvara su vida.

—Si la jefa está en lo cierto... será la madre de las bombas, ¡ja, ja, ja! ¡Brggh! —vomitó sangre el mercenario.

Parte 1

—¡Grr...!

Kevin él solo había masacrado un pelotón de hombres de Gardener. Rodeado en una brillante Aurora negra los asesinó sin piedad, salpicando las calles de sangre; solo uno fue dejado con vida. Con la pistola cargada, el muchacho de cabello teñido de rubio agarró al mercenario que se encontraba tendido en el suelo por el pelo para levantarlo y efectuó un disparo al suelo que hizo sudar frío al mercenario. Acto seguido, el adolescente lo encañonó, colocando la boca del arma en su sien, amenazando con disparar. Pudo escuchar cómo el tambor giró bruscamente.

—Juguemos a la ruleta rusa extrema. Vas a decirme dónde está vuestra base, el "Santuario" ese. ¿O quieres acabar como ellos?

—A-aaah...

Kevin dio un par de vueltas más al tambor y apretó el gatillo; nada sucedió.

—Eres afortunado, hijo de puta.

—¡Te lo diré, te lo diré! —exclamó aterrado—. ¡En las colinas del castillo, detrás de la cascada de la charca de las nutrias!

—Bien hecho —sonrió.

¡Pam!

Un fogonazo letal se escuchó en la calle, y Kevin estaba por retirarse cuando vio dos luces que le cegaron y escuchó la bocina de un automóvil. Un coche que pasaba por la estrecha calle se paró a pocos metros de él.

—Oye, Super Saiyan Blue, baja esos humos. Sube al coche.

—Tú...

Quien conducía el Mercedes rojo se trataba de la Irina adulta. Y una chica pelirroja que nunca antes había visto iba acompañándola en el asiento del copiloto.

—Tu hermana está a salvo.

—¡¿Qué?!

Eso sin lugar a dudas llamó su atención. Sin pensarlo dos veces, rodeó el vehículo y se sentó en el asiento trasero, justamente detrás del conductor.

—¿Cómo que mi hermana está a salvo?

Irina pisó el acelerador, pasó por encima de los cuerpos de los asesinos de Gardener y continuó hasta el cruce de camino; estaba poniendo rumbo al instituto.

—Pues mira —dijo ella tranquila—, como tu hermana estaba destinada a morir, envié a Julia. Os hemos estado protegiendo todo el tiempo. Pero han surgido algunos imprevistos: Tomás está en coma en el hospital. No morirá, y que acabe así es un requisito para la historia. Es por ello que mi hija obtuvo su nueva forma. Ella no siempre fue un vampiro, ¿sabes?

—Para el carro, literal. ¿Adónde vamos? ¿Y de quiénes eran los cuerpos que encontré en el salón?

—Los asesinos que envió Natasha. Tu hermana no será una luchadora, pero ayudó a Julia. Lo del incendio fue un descuido, rociaron la casa entera de gasolina y prendió. Lo siento por tu Play.

—¡Lo de la Play es lo de menos! Me alegro que se encuentre bien...

—¿Estás llorando? —preguntó la acompañante.

—¡¿Tú qué crees?! Creía que mi hermana había muerto.

La Irina adulta estaba silbando una canción conocida. De un anime de peleas de allá por los noventa, bastante famosa y que cautivó el corazón de miles de niños. Una serie bastante odiada y no canónica, cuya transformación era realmente impresionante y feroz.

—¿Estás silbando lo que creo que estás silbando?

—Lo está —respondió la callada chica.

—Oye... Tú... Esos ojos, uno azul y el otro verde...

—Silencio.

Kevin no pudo sino llevarse la mano a la frente y suspirar.

—No me lo puedo puto creer... acabó con las dos...

Aparcaron el coche cerca de la residencia donde vive Julia y subieron al pequeño piso; allí se encontraba su hermana menor Noami, en pijama y comiendo un tazón de cereales coloridos mientras veía la tele tumbada en el sofá cama. Julia devoraba una caja de fideos tailandeses que pidió a un restaurante a domicilio; la carta se podía ver en la mesa.

—¡Naomi!

—Ah, hola, hermanito.

Kevin la abrazó y la besó varias veces.

—¡Ay, para! Estoy bien, Julia me salvó. ¡Deja de besarme!

—No sabes cuánto me alegro... Sniff, sniff...

Después de la conmovedora reunión, partieron rumbo al hospital. El estado de Tomás era deplorable, pensar que un humano que llevó el entrenamiento al límite era capaz de hacerle esto a un usuario era inconcebible. Sin Tomás era imposible realizar el asalto, y saber que tenían un plazo de entrega antes de ser asesinados no era nada amable. Semejante monstruo haber derrotado fácilmente a Nina y Tomás era de locos. Significaría que haría falta las fuerzas de todos unidos para tumbar a este único oponente, contando con Rebeca.

El plan debía ser modificado, una vez más.

Parte 2

—Una pregunta, ¿cuántas "actualizaciones" han ocurrido ya?

—Te contesto, Kevin —sonrió Julia haciendo la "V" de victoria con los dedos—. La primera línea era horrible: Natasha cumple su objetivo de volverse una "diosa" robando los poderes de Irina (joven). Esta es asesinada por Tomás y Nina, pero el arma para convertir en vampiros es completada. Se forma la Resistencia, pero no es posible ganar. Tu hermana muere en el secuestro del instituto, tú te suicidas, y eventualmente papá muere.

—Vale. Es ahí cuando tú regresas, te infiltras en el instituto, y restauras la memoria de Tomás.

—Sí. Ahí es la primera actualización o desviación temporal. Tomás no muere, podemos seguir peleando. Luego tocaba impedir que tú mates a tu hermana para salvar a tu mejor amigo. Ese hecho te haría caer en una gran depresión de la cual no saldrías y te acabarías suicidando. Lucia y tú fuisteis mis mentores, ¿sabías?

—Ok. Pero tú eras humana, ¿cómo te volviste híbrido de repente?

—Eso no te lo puedo decir, lo siento, je, je... —rio ella nerviosamente—. Pero... puedes deducirlo. Si soy hija de Irina, quien es humana, eso solo puede significar...

—Lo capto —cortó mostrando la palma de su mano—, no sigas. Y ahora también entiendo lo que me contaste de que tus padres se separaron. Y si mi hermana aún moría por las asesinas estas, es ahora cuando se han vuelto a desviar los raíles del tiempo, con otra actualización. Ella en el futuro está viva.

Fue entonces cuando el joven recibió la iluminación.

—¡Un segundo! Si Natasha gana y le roba los poderes a Irina, ¿cómo es que ella está viva en el futuro? ¿No debe morir? Conseguir los poderes significa que IRINA desaparece. Entonces...

La chica pelirroja, entró a la habitación donde Tomás estaba descansando conectado a las máquinas. Irina (joven) se había quedado dormida después de llorar durante horas. Tuvo la ocurrencia de picar sus mofletes, pero eso no la despertó; estaba exhausta.

—Je, je. Kevin, sí. ¿Quién más era capaz de usar ese poder?

—Lo sé... Entonces eso explica que no hayáis hecho mención alguna de Nina. Estando ella muerta, ¿tratará de transferir los poderes de Irina de vuelta a ella y poseer su cuerpo?

La chica pelirroja cogió una silla y se sentó; no dijo nada. Fue Julia quien habló.

—Es una posibilidad. Eso fue lo que pasó en nuestro mundo. Pero las cosas ahora han cambiado debido a la presencia de ese tal Ron. El futuro es inestable en estos momentos, como un castillo de naipes.

—A todo esto, ¿de dónde sale ese?

—Ni idea, Sophie.

Parte 3

¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar tan oscuro?

No hay nada, absolutamente nada. Es todo plano y absolutamente negro. Me veo incapaz de diferenciar el suelo que estoy pisando del horizonte. Y aunque no hay fuente de luz alguna, aún así puedo ver. Esto no tiene sentido.

—¿Hola? ¿Hay alguien?

—Ji, ji, ji...

Una risita infantil me puso los vellos de escarpia. Pude sentir que algo había correteado detrás de mí, pues escuché pisadas descalzas. Rápidamente me di la vuelta, pero no había nadie.

—Esto no tiene ninguna gracia. ¿Dónde estoy?

Sin heridas, vestido con mi ropa casual siendo mi sudadera azul y los pantalones vaqueros con las deportivas rojas y negras, ¿me habían curado? ¿Pero dónde coño estoy?

Una especie de foco proyectó una luz y pude ver una niña de unos 12 años que llevaba un vestido de fiesta lúgubre. Su pelo era oscuro, sus ojos negros o violetas, no sabría decir, la verdad; su pelo era largo alcanzando sus caderas, y de color negro. El flequillo tapaba sus ojos, y estaba saltando de una caja a otra.

—Al fin despertaste.

Me acerqué a ella. Se parece mucho a Irina, pero a la vez es tan, tan diferente. Su presencia se me hace muy similar a la de IRINA. ¿Puede ser...?

—¿Eres la Bruja de la Noche?

—Ji, ji, ji... Hay alguien que desea hablar contigo, Tomas.

Esta maligna aura, la presión que ejerce... no hay duda alguna, estoy frente a una deidad; en realidad una Irina que ha trascendido más allá de la vida y la muerte, del tiempo y del espacio. Una Irina que viene de un mundo mucho más allá de nuestra comprensión humana. Si uso la lógica y la IRINA que conocemos como una diosa es una entidad sobrenatural nacida de la esperanza de todas las que murieron, entonces ella es... desesperación. Es solo una entidad de caos reptante y dispersión.

—¿Qué quieres de mí?

—¿Yo? Nada, ji, ji, ji...

Dio un saltito de la caja de madera y correteó por el lugar persiguiendo una mariposa monarca. ¿Estaba esa mariposa ahí antes? Juraría que no. Jugando como una inocente niña, salió fuera de la zona iluminada. El suelo... ¿un tablero de ajedrez?

—Eh, oye.

Traté de seguirla, pero me volví envuelto en la más absoluta oscuridad. Imposible distinguir arriba de abajo, izquierda de derecha. Al volverme, ese escenario improvisado compuesto por un foco de luz del "techo" y cuatro cajas de madera colocadas en forma de cuadrado, representando cada caja una esquina, se había esfumado.

—Tienes que estar de coña.

Unas luces se encendieron de nuevo. Frente a mí, sentado en un trono con una corona de oro en su cabeza se hallaba un chico de unos 14 años. Llevaba el chándal de la secundaria del Instituto Norte. Me pesaba la cabeza, yo también llevaba una, pero esta era de plata.

—Por fin nos conocemos —habló el misterioso joven.

—¿Nos conocemos?

Al acercarme a él, se puso de pie y nos medimos. Rectos, como si nos estuviéramos pesando en una báscula, nos identificamos con la mirada. Este chico... era yo.

—¿Tomás del pasado?

—Tomás del presente, supongo.

Con una ominosa sonrisa dibujada en su rostro y esos ojos rojos, supuse que esto sería algo terrible. ¿He de enfrentarme a mi yo del pasado? La llevo clara. Este yo... tiene todas las habilidades que mamá me enseñó, y mis recuerdos perdidos antes del accidente.

—Así es. Y no solo los que tú no tienes por el mal uso de la Aurora de Laura, también los recuerdos eliminados por el padre de Erika.

¿He... de derrotarlo? Imposible... ¡Es francamente imposible! Aunque posea más fuerza física que antes y haya entrenado más, es imposible que le gane.

"Así es, Tomás. Ríndete ante la desesperación, ahógate. Si tú caes, caerá todo el grupo contigo. Eres el pilar que los une. Y con ello... Irina también. Solo así podré descansar en el sueño eterno."

Parte 4

—¡¿Lo tienes?!

—¡Objetivo localizado! ¡A la salida de la ciudad, camino de las montañas! Según Nina, posee magia de fortaleza. Es por eso que es tan fuerte. No es como la regeneración de Matt por la Autoridad, pero su resistencia debe ser abrumadora. Retírate sin que te vea, tenemos que reunirnos y darle caza juntos.

Habiendo Meme encontrado al Ejecutor, se retiró saltando por el aire y se "teletransportó" en la azotea del instituto, donde la esperaba su hermana menor Nene. Ya habían contemplado los tres grandes poderes del mundo: Aurora, magia, y Autoridades.

—Que comience la Operación Counter.

Dos días han transcurrido desde la brutal paliza que Ariel le propinó a Tomás. Irina se encuentra resguardada en la casa de Lucia con Giovanni, Jorge y el padre de Lucia como guardaespaldas; todos todos los Cazadores y Herramientas desplegados por la ciudad para hacer frente a Gardener. Natasha no ha hecho acto de presencia todavía.

Sergio antes de morir dejó un mensaje. En él explicaba que el arma biológica no se trataba de una bomba o algo similar, sino de una cepa del virus V genéticamente modificada la cual se transmite por el aire. Esta se encontraba en Fase 4, por lo que no era lo suficientemente eficaz, pero sí bastante potente. Si hubiera alcanzado la Fase 5, Nastasha ya la habría empleado sin pensarlo dos veces. Con la destrucción de sus laboratorios, el progreso se estancó. Es por eso que precisa del Poder de las Estrellas. Y la albina es quien lo tiene.

En pocos minutos, un total de 25 parejas asaltaron la charca de las nutrias, comandados por Rebeca, Irina adulta, Julia y Sophie. Al frente obviamente salió Ron. Rebeca lo ignoró, dirigiéndose directamente a por Natasha.

—Traen refuerzos, ¿eh?

Ron hizo aparecer una especie de cristal de cuarzo en sus manos, cuyo color y dureza se asemejaba al de un diamante. Dicho trozo de roca se multiplicó y se organizaron formando un arco que representaba un reloj, siendo cada uno de esos fragmentos una hora. Estos brillaron y láseres de luz blanca devastaron la zona. Algunos Cazadores y sus compañeros cayeron, otros los esquivaron o los resistieron. Ninguno murió, solo quedaron noqueados. Dichos fragmentos se tornaron negros, se elevaron en el cielo y puntos negros comenzaron a caer como copos de nieve. Quienes hacían contacto con estas extrañas partículas se convertían en estatuas grises.

—¡¿Poder de los Fragmentos?! ¡Sabe usar la magia de los Fragmentos!

Las dos hermanas usaron sus colas de sangre y se lanzaron al ataque, pero Ron bifurcando la suya fue capaz de repelerlas. Con un ligero movimiento de manos las encerró dentro de un diamante conformado por energía de color rosa.

—¡Venga ya!

—¡Joder!

Estaban muy molestas, se sentían inútiles.

—¡Sophie, ¿no eras tan buena con la magia? ¡Úsala!

—¡Soy un esper, me hará daño, idiota! ¿Por qué no la usas tú con tus colas? ¿No te transplantaron parte de mi músculo líquido para mejorar su fuerza física? ¡¿Eh?!

Una mujer de elevada belleza descendió de los cielos. Hábito blanco, piel blanca, cabello largo y plateado y ojos carmesí como un demonio. Con su sola presencia, los cristales se rompieron y el estado alterado de los combatientes fue restaurado, pero cayeron inconscientes debido a la inexplicable presión ejercida; incluso Julia y Sophie luchaban por no quedarse dormidas.

—¡Hermanita!

—¡¿Eh?!

Las hermanastras no entendían lo que estaba sucediendo, así que se quedaron quietas. Ron guardó sus colas de sangre y deshizo su aura.

—¡Soy yo, Luis! ¿No me recuerdas? —dijo en tono de súplica el muchacho llevándose las manos al corazón.

—...

—¡Soy tu hermano menor! —exclamó al borde de las lágrimas.

—Lo siento, pero yo no tengo ningún hermano. Soy hija única. ¿Seguro que no te has equivocado de línea temporal?

—¡No! ¡No me he equivocado! Te he estado buscando durante siglos, saltando de Fragmento en Fragmento. He viajado por incontables universos solo para encontrarte. Irina, volvamos a casa.

—De verdad que lo siento —se disculpó—, pero te estás equivocando de persona. Yo no tengo hermanos.

Parte 5

—¡Uoooooh!

Los Cazadores salieron volando. Todos ellos estaban llenos de heridas y fatigados, pero debían seguir batallando. Ante todo, su meta no era acabar con el enemigo más poderoso que habían enfrentado hasta ahora, sino vengar a su amigo Tomás. En especial, Nina y Erika estaban muy motivadas y sus ataques eran más intensos que nunca.

De una sola embestida, al igual que un toro bravo, los chicos no eran nada. Meme y Nene usaron su gran velocidad para desaparecer del campo de visión y dispararon agujas impregnadas con veneno que se clavaron dentro de su cuerpo. Rabiando de dolor, el mercenario invencible agarró a las dos ágiles espías y cogió carrerilla como una bestia, mientras arrastraba sus rostros por el terreno pedregoso. Cuando estaba cerca de la pared, las arrojó como un aro salvavidas y dejaron de moverse.

—¡Vlad The Emperor!

Las cuatro colas de Erika golpeaban y arrancaban carne del mercenario, mientras que Lucia había logrado cortarle un brazo con su katana brillando de un color azul vivo mientras realizaba una pirueta en el aire.

—¡¡¡...!!!

—Kevin, quien ahora debido a su respuesta emocional era capaz de usar ambas Aurora y comprendió la sensación de muerte detrás de la Aurora de cenizas, era capaz de golpearlo de igual a igual sin tener que reforzar su cuerpo con energía ajena como Nina.

—¡Malditos mocosos, sois fuertes!

Kevin saltó y le asestó un poderoso cabezazo, forzándolo a retroceder. Aun con el veneno corriendo por sus venas, Ariel no caía y con simple fuerza bruta podía con todos. Nina asestó una brutal patada con ambos pies en la nuca buscando destruir su árbol de la vida y matarlo al instante. Pero todo era en vano; era una batalla de desgaste donde aunque ellos fueran capaces de igualar al monstruo en fuerza bruta, este jefe tenía demasiada vitalidad como para caer. Si las cosas seguían así, ellos acabarían por morir.

—¡Onda Roja!

Convergiendo energía roja en sus manos, Kevin disparó una ráfaga de Aurora similar a la que efectúa cierto personaje de manga. Nina con su Aurora Web la recogió y envió a los cielos, donde Lucia y Sonia la interceptaron, cargando sus espadas en rayos rojos y negros, incapacitando su pierna izquierda.

—Gggh...

Un aura negra rodeaba a Ariel. Una corona de espinas flotaba sobre su cabeza, semejante al halo que tendría un ángel. Las piedras del suelo flotaron y se reorganizaron tomando el aspecto de alas sólidas, y un trozo de suelo flotaba detrás de él como una cruz. Las rocas se reajustaron y sirvieron de prótesis para su brazo y pierna perdidos. Los fragmentos de pedruscos se fusionaron y formaron una gran espada.

—Genial, el hijo de puta sabe usar magia de tierra —espetó Kevin—. ¡¡Todos atrás!!

En el horizonte un enorme rayo azul se vio descender. Rebeca había comenzado su batalla a muerte contra Natasha. Aunque ella quería vengarse de quien casi asesina a su hijo, comprendió que la determinación de sus amigos era fuerte, y cree que ellos pueden derrotarlo; ella se haría cargo de derrotar a la jefa y mente maestra detrás de todo. No están solos, personas influyentes no solo de la ciudad como el padre de Lucia se encuentran luchando también, destapando esta absurda conspiración. Muchos engranajes se encuentran girando ahora mismo como una enloquecida maquinaria, haciendo de esto tan solo una batalla de las muchas tantas que están sucediendo a la vez, en paralelo, en otros puntos del globo terráqueo. Ni los vampiros ni los humanos quieren una guerra. No le conviene a nadie que ese virus modificado y desconocido salga a la luz o sea usado.

—¡Preparaos para sufrir el poder de un Apóstol!

—¡Cómeme el coño!

Envuelta en una luz verde, Nina pateó a Ariel, destruyendo sus miembros, borrando su burlesca sonrisa de la cara. Con esferas de pura naturaleza ella estaba haciéndole frente. El despiadado hizo caer la enorme cruz de piedra con la misma potencia que una bomba, golpeando la onda expansiva a todos, y siendo ella sepultada por la pesada losa.

Parte 6

—No pienso pelear contigo.

—¿Estás seguro? No eres lo suficientemente bueno —sonrió el chiquillo, mostrando sus afilados dientes de sierra cual tiburón blanco—, yo sería un mejor tú. ¿Quedarse solo con una chica por miedo a que algo pueda salir mal? ¿Tener miedo de tus propios poderes y rechazar tu linaje? Eres una vergüenza para un Cazador.

—¡¡YO NUNCA QUISE SER UN CAZADOR!!

—Es por eso que eres una deshonra. Qué yo futuro tan patético.

—Es cierto. Soy patético, tonto, denso y un fanfarrón. No me gusta entrenar, tampoco pelear, y quiero vivir una vida normal. ¿Tan malo es eso?

—El mundo real es cruel y violento, no tiene piedad. Este mundo no es más que un diorama creado por el Creador para entretener a los lectores. Eres un personaje mal escrito. Yo, el Tomás despiadado y serio hubiera sido un mucho mejor protagonista masculino. Pero tuve que ser eliminado por un accidente del pasado ocurrido antes de que la historia siquiera comenzara. Eso no es justo.

—No... tú eres el inmaduro. ¿Crees que todos los vampiros son malos?

—Obviamente. Somos presa y depredador. Tú eres el imbécil por enamorarte de tu depredador.

El Tomás de 17 años había encontrado una contradicción.

—¿Seguirías pensando lo mismo de Erika? La Erika que tú conocías de pequeño. No sabías que era un vampiro hasta que ella bebió de tu sangre, y Giovanni al descubrir que eras un Cazador se marchó. ¿Odias también a esa amable Erika que deseaba un amigo que la aceptara tal y como es, sin importar ser de una especie distinta? ¡¿A ella también la odias?!

—¡¡¿...?!! ¿Qué estás diciendo?

Tomás dio un paso adelante.

—Dilo en voz alta. Venga, te escucho. ¿Odias a Erika? No... Tú y yo somos la misma persona, solo que de distintos planos temporales; yo he crecido y tú sigues atascado en el pasado, con resentimiento. Eso es lo que eres, mi frustración acumulada. Tanto tú como yo siempre queríamos jugar con Erika y los demás, bañarnos juntos, pintar juntos... No puedes negarlo, es un hecho. Nos gustaba Erika. Cuando esta era joven, su pelo era algo más rubio de lo que lo es ahora, casi tirando a cobrizo anaranjado.

—¡¡¡...!!! ¡¡Nggghh!!

El muchacho colocó su mano sobre el hombro de yo pequeño, quien lo repudió apartando su mano de un guantazo.

—¡No me toques, follavampiros! ¡Das asco!

—¿Tienes asco de ti mismo? ¿Me odias? Eso es lo mismo que odiarte. Te odias a ti mismo por haber avanzado.

"Ahora, lo destruiré. Me aseguraré de hacerlo entrar en razón. Necesito esos recuerdos, cómo usar ambas Aurora. Él lo sabe, porque tiene el entrenamiento de mi madre. Tiene el concepto y las técnicas que perdí."

—Yo, sin embargo, no te odio. No tengo motivos para odiar a alguien que solamente me da pena.

—¡¿Qué?!

—Así es, me das pena. Tengo un trato para ti. ¿Por qué no unimos fuerzas? Solamente has estado observando cómo yo hacía las cosas desde mi punto de vista sin llegar a entenderlo. Es tu momento de dejar de ver las cosas desde la butaca y subir al escenario. Adelante —Tomás estiró la mano—, ven conmigo, al futuro.

—¿Lo dices de verdad...?

Con una determinación casi infinita, los ojos de Tomás brillaron con un aura azul.

—Sí. Te mostraré que hay que perdonar y aceptar a los demás, todos cometemos errores. Yo te perdono; me perdono por haber sido tan hipócrita e idiota. ¿Me perdonarías tú por haber sido tan ignorante y mezquino?

—...

El Tomás del pasado no sabía qué responder; pero su yo futuro lo estaba animando a evolucionar. Sentía curiosidad por ver cómo era su mundo realmente, cómo se siente ser amigo de un vampiro.

—¿No quieres una novia con poderes muy guays?

—¡Claro!

"Era tan solo un crío de 14 años. Era muy simplón."

Cuando las dos manos se tocaron, el milagro sucedió. Tomás estaba despertando.

"¡¡¡Nooo!!! ¡Esto no era lo que tenía que pasar! ¡Maldita seaaaaa! Se suponía que tenía que perderse en sí mismo y desaparecer. He tratado de estropearlo todo y accidentalmente lo he mejorado... No puede ser..."

Parte 7

—Mmm...

"¿Qué estoy haciendo aquí tirado? Los demás me están esperando. No puedo dejarlos solos."

—Tomas...

Tomás vio a Irina con su hábito blanco durmiendo a su lado en la cama del hospital. Su cuerpo brillaba de un color blanco, emitiendo energía desconocida. ¿Estaba manteniendo una barrera alrededor del hospital para proteger a todos?

Con tristeza, Tomás acarició su mejilla y le dio un beso en la frente.

—Tranquila, regresaré. No moriré más veces.

"Soy muy mala persona por haberte hecho llorar."

Se arrancó la vía ocasionando que la máquina comenzara a pitar y, sin pensarlo dos veces, salió del hospital. En el hall refugiados de los disparos se encontraban hombres vestidos con trajes de negro y gafas de sol con ametralladoras; asimismo los soldados de Gardener disparaban desde fuera, sin poder entrar. Seguramente esperaban que la barrera se desvaneciera con el tiempo.

—Mmm...

Entrecerrando los ojos, el total de hombres que disparaban eran cinco, colocados a ambos lados de las destrozadas puertas automáticas de cristal.

—¡Ahora!

En un alto al fuego, Tomás aceleró usando la técnica de Meme y con sus garras rojas cercenó la yugular de sus enemigos. Los dos que quedaron fueron acribillados por balas rojas que disparó de sus dedos. Podía moverse a la velocidad del rayo ahora, al igual que su madre; no controlaba el poder y se sentía fatigado y mareado; si bien no solo era porque no se encontraba totalmente recuperado, es que era la primera vez usando este poder: su verdadero poder.

—Aurora negra, ¿eh?

—¡Tomas!

Uno de esos hombres, que no había reconocido, era el padre de Lucia.

—¡Al suelo!

Levantando una barrera azul, Tomás protegió la fachada del edificio de una explosión. Pudo presentir la intención asesina; alguien lanzó una granada modificada y amplificada por Aurora roja.

Los tres camiones de Gardener parados fuera del hospital estaban llenos de soldados, quienes no habían intervenido hasta ahora.

—¡Corte Lunar Creciente!

Con dos cuchillas de energía roja en forma de C, los vehículos volaron en pedazos.

—Imagino que toda la zona Norte de la ciudad es una zona de guerra. ¡Nos vemos luego!

Diciendo eso, Tomás se transformó en un relámpago y dejó el lugar. En su recorrido hacia el bosque fuera de Ciudad Iris, se topó con una chica conocida de su infancia. Su mejor amiga y vecina Laura.

—Fiu... eso costó. Van 12 que mato ya con mis barreras.

—Laura.

Al oír su nombre, ella se dio la vuelta.

—¡Tomas! Espera, ¿qué haces aquí? Y aún llevas la bata del hospital. No estás en condiciones de...

Colocando su dedo índice silencio sus labios, y los selló con los suyos.

—Te prometí que te recordaría y te protegería. Tú fuiste quien me inspiró para ser un héroe aliado de la justicia. Gracias a ti era que podía usar la azul.

—¿Q-q-q-qué...?

—Nos vemos, Laura.

Tal y como había aparecido, la dejó allí en la estacada, en mitad de un solitario y mal iluminado cruce de caminos.

Parte 8

—¡Sonia! ¡Levanta, Sonia!

—Ngggh... No puedo... apenas puedo curar mis heridas.

Kevin fue el primero en levantarse, tenían que cubrirlas e impedir que no hiriera a quienes se sumaron como refuerzos contra esta bestia del inframundo.

—No nos rendiremos jamás... ¡Vengaremos a Tomas! Somos 50, ¡no podrás con todos nosotros y nuestra voluntad inquebrantable! ¡Pelearemos hasta el final, aunque nos cueste la vida!

—¡Decid lo que queráis! ¡Os mataré a todos! ¡Dejad de moveros, cucarachas!

Varios mazos de roza levitaban y trataban de asesinar a los Cazadores. Ariel se mofaba levitando y cargando energías para estrellarse como un meteorito caído del cielo de nuevo. Nina y Erika preparaban un ataque conjunto, sobrecargando una lanza de sangre con la energía del bosque. Un golpe que lo destruiría desde dentro. Pero no había manera de acercarse con esas piedras girando en órbita alrededor suya. Actuaban como escudo y salían disparadas a velocidades de infarto, noqueando al instante a quien recibiera el impacto; así lo demostraron Meme y Nene, quienes yacían malheridas en el suelo, y más recientemente Sonia, quien se había sacrificado para romper el escudo de varias capas. En vano, solo bastó que otras rocas del camino de piedra las sustituyeran.

—¡Allá voy~!

Ariel habló como si jugara contra unos mocosos y se lanzó. Sin embargo, un rayo se interpuso entre los chicos y ellos, y con su mano derecha, envuelto en una tormenta de arena negra absorbió toda la fuerza del impacto.

—¡¡¿Qué?!!

—¡¡Tomas!!

Todos gritaron el nombre del héroe que siempre llega tarde.

Sus vasos sanguíneos se habían roto, y varios huesos emitieron crujidos horribles; había detenido una bomba humana con solo una mano y parte de la energía cinética apenas fue redirigida al suelo.

—¡¡¡Disparadlo ahora!!!

Nina y Erika arrojaron la lanza Matasantos, la cual perforó el pecho del Ejecutor Ariel. La energía innata de Nina gatilló una reacción en cadena dentro de su cuerpo, estilo dominó; toda la energía vital acumulada dentro del invencible mercenario comenzar a aumentar a marchas forzadas más allá de sus límites, se expandió como un globo y, agonizando, explotó dejando una lluvia de sangre y vísceras tras de sí.

—¡Vete a la mierda, hijo de puta!

Todos celebraron la victoria. Ariel había caído, pero no era momento para tomar champán. De entre los arbustos, Rebeca salió totalmente ensangrentada. Necesitaba de la ayuda de Irina adulta y Julia para mantenerse en pie. Sophie regresaba con un cristal de color mercurio flotando sobre las palmas de sus manos.

Epílogo

—¡Mamá!

—Estoy bien, no os preocupéis... Estoy bien. Natasha ha huido. Se ha escapado. Pero he logrado destruir todo, incluyendo las muestras. No hay arma que valga. ¡Suuu! Ay, ay, ay... Estoy mayor ya para estas cosas.

Todo estaban embelesados por la Irina adulta, quien era una diosa terrenal. No era de extrañarse que Tomás o cualquier hombre cayera rendido a sus pies.

—Oye, dejad de mirarme. Es vergonzoso. Vais a hacer que me sonroje.

Un coche todoterreno propiedad del Gremio llegó, y de él se bajaron el padre de Lucia, Irina y Laura. Fue la mar de extraña observar la interacción entre ambas Irina, joven y adulta. La pequeña miraba a su yo adulta con ojos que chispeaban emitiendo brillitos.

—¿Soy yo...? ¡¡Soy hermosa!!

—Bueno, nuestro trabajo aquí está terminado. Nos vamos.

Diciendo eso, Irina programó su dispositivo temporal y desapareció.

—¡Oye! ¡Quería hablar contigo!

Dejando a Rebeca al cuidado de Tomás e Irina, Julia y Sophie se despidieron sonriendo.

—¡Adiós, papá! ¡Adiós, mamá!

Fue darse la mano y desaparecieron como si nunca hubieran estado ahí.

—¡¿Cómo?!

—¡¿Papá?! ¡¿Quéééé?!

Sonia recuperó la consciencia de inmediato.

—¡¿Son tus hijas?! ¡Es decir, ¿tuyas con Irina y Erika?! ¡¿Yo no?!

—¡¡A la pelirroja no la he visto en la vida!! ¡Yo qué sé!

Irina se le encaró.

—O sea, ¿que lo sabías y no me dijiste nada? Te voy a... Te voy a... —Sus colmillos emitieron un enigmático brillo— ¡comer a besos! ¡Tomaaaas!

—¡¿Eh?!

"¡¿No está enojada?!"

—Check mate!

El tiempo indudablemente se había detenido. Todo se volvió gris.

—¿Qué ha pasado? ¡IRINA! ¿Por qué has presionado el botón de pausa?

—Mira.

Un cono plateado se hallaba detenido en mitad del aire, en dirección a la espalda de Tomás. Iba a atravesar su corazón. Una muerte absoluta.

—¿Qué? ¡¿Por qué?! ¡¿Quién ha sido?!

Siguiendo la trayectoria de la bala, Irina lo vio. Un personaje siniestro oculto entre los árboles sostenía una pistola en sus manos, mientras su sonrisa psicótica delataba quién era. Malherida y destrozada.

Exhaustos, sin magia, y heridos. Apenas podían recuperarse. Habían llegado tan lejos para nada. Ganar la partida sin bajas, una partida perfecta. Y acababa de ser estropeada.

—Lo siento mucho, Irina. Pero hasta aquí hemos llegado. No podemos más.

—¡Detendré la bala!

—No puedes hacer eso —respondió la deidad.

—¡¿Por qué?! ¡No podemos dejarla ganar! ¡No cuando hemos llegado hasta aquí! ¡A este punto de la historia!

Irina cayó de rodillas al suelo, llorando. Con el pensamiento suicida de apartar a Tomás para que viviera y ella tomar la bala.

—Sabes que no tengo fuerzas... No tengo la resistencia mental suficiente, y que me romperé si revivo una vez más... Desapareceré, me perderé, y moriré. Yo moriré para siempre, y con ello ella desaparecerá, y tú también...

—Lo siento mucho... Au au au...

—¡Déjate de "au au"! ¡No estoy para ese lloriqueo de mierda! ¡NO QUIERO MORIR!

IRINA permitió que el flujo del tiempo continuara su curso y la bala atravesó el pecho de su amado y también el de Rebeca, desplomándose ambos en el suelo. Otras tantas balas atinaron a sus amigos, hiriéndolos. Kevin recibió un tiro en el hombro, Lucia fue disparada en la espalda, y Erika en el costado. Estando toda la atención dirigida a Tomás, quien luchaba por respirar mientras se ahogaba propia sangre al haber sido atravesada la aorta, Natasha secuestró a Irina, inyectando alguna clase de droga con ayuda de una jeringa que estaba cargaba consigo, terminando por perder el conocimiento.

—¡Hijo... mío...!

—¡¡¡NATASHAAAA!!! ¡Puto clon de mierdaaaaa!

Nina había perdido el control y un torrente de energía verde surgió del suelo, casi golpeando a la malvada científica. Dos alas hechas de pura electricidad amenazaban con destruirla.

—¡Dios! ¡Casi me fulmina! Ahora, ¡cambio!

Empujando a un lado a la inconsciente albina, la explosión de Aurora la aniquiló por completo, y un tremendo dolor de cabeza asaltó a Nina. Sus ojos se volvieron rojos, y la energía se disipó.

—Lo logré... Ha funcionado. ¡Sí!

Dándose la vuelta, ella se había hecho con el cuerpo de Nina. Apuntó a los chicos con la intención de borrarlos del mapa, pero Kevin lo impidió con un masivo torrente de energía.

—¡Aaaaaaaaaaaaaaaaah!

El muchacho no logró aguantar más de diez segundos tal exponente de Aurora, y terminó siendo engullido por la explosión. Era ahora o nunca. Cogió a la niña y se marchó.