Parte 1

Los ojos de Naomi se tornaron rojos y un aura de sangre la envolvió.

—¿Eh?

Dos colas de sangre aparecieron levantando la parte trasera de su falda. Eran similares a la cola de un zorro en forma, pero carecían de dicho pelaje calentito y esponjoso; en su lugar estaban conformadas por una proteína natural, y eran muy parecidas a las colas de Erika.

—¡Gasp!

Kevin se maldijo a sí mismo por haber sido tan despistado. Con lo sucedido ella no fue capaz de tomarse el supresor del Gen V. Se suponía que le tocaba en el recreo, pero no era posible.

Como un demonio sediento de sangre, ella aceleró e iba a hincar sus dientes en su presa.

Tomás.

—¡Naomi!

Gritando el nombre de su hermana apretó los dientes. Su mejor amigo estaba a punto de ser asesinado por su hermana menor, quien había perdido la razón a causa del hambre.

"¡¡¡Mierda!!!"

—Thorn of Thunder.

La muchacha no iba a llegar tampoco a tiempo. Tomás iba a ser, de hecho, asesinado.

Si Kevin interviene ahora, todo se iría al traste. El futuro seguiría igual, su misión habría sido todo en vano.

Pero era demasiado tarde, el muchacho de pelo teñido de rubio y con pintas de criminal había disparado su arma con balas de plata de ley, apuntando a la cabeza de su hermana pequeña.

El cono plateado se movía a cámara lenta, amenazando con penetrar en su cráneo, y la hoja de su espada electrificada con Aurora no iba a poder reflejarla.

Sin embargo...

Un milagro ocurrió.

Una muchacha anónima de cabello castaño empujó a Tomás fuera de la trayectoria, y con una pantalla de luz azul celeste hizo retroceder a su compañera de clase, salvándola de su segura muerte.

El silencio se hizo.

—¿Q-qué...?

Tomás estaba blanco del susto. Paralizado por el miedo.

No era capaz de procesar lo que acababa de suceder en tan solo dos segundos.

Naomi lo había atacado,

Y una muchacha cuyo nombre tendía a olvidar una y otra vez le acababa de salvar la vida.

—¡¿Qué...?!

No fue el único en exclamar dicha partícula interrogativa.

La facción de Kevin, Agencia, estaban igual de impactados.

Julia desconocía este hecho.

Pero algo estaba claro sin lugar a duda alguna: el destino acababa de hacerse pedazos como un espejo golpeado por un mazo.

Parte 2

—¡¡¡LAURA!!!

—¡¿Estás bien, Tomas?!

Asentí con mi cabeza, patidifuso.

Esta chica, Laura, me acababa de salvar la vida.

Me puse de pie y apreté mis puños. Los volví rojo Aurora, dispuesto a pelear.

No voy a hacerle nada, Naomi es mi amiga y la persona más importante en la vida de Kevin. Solo pelearé y trataré de reducirla.

Pero, Julia estaba combatiéndola con rayos eléctricos.

—¡Universo Dividido!

¡¿Acaba de utilizar la técnica de Lucia?!

No tuvo mucho efecto en Naomi, se regeneró y atacó con colas de sangre similares a escamas rojas. Parece que esté empleando el Kagune Rinkaku de Kaneki.

—¡No me dejas otra opción, tendré que usarlo!

Los de por sí ojos color rubí de mi futura hija brillaron de color rojo sangre. Emitían una luz siniestra al igual que hacían los ojos de Erika.

Y levantando su falda... dos colas de sangre que colisionaron con las de Naomi.

—¡Descarga!

Gritó de dolor al ser alcanzado por un chispazo de alto voltaje que dejó su cuerpo temblando, cubierta de hollín y humeando.

Noami cayó de rodillas.

Al aterrizar, Julia Sánchez recitó algo en un lenguaje que no había oído nunca, y varios de sus vasos sanguíneos estallaron. La katana sacada de ninguna parte se tornó de un color dorado, y un halo apareció sobre su cabeza. Similar a Irina cuando enfrentó a Matt.

Iba a golpearla con su espada, cuando esta fue agarrada por Naomi con sus colmillos, y se rompió en pedazos.

—¡Ah!

—¡Aguarda!

Aceleré con la técnica de Meme y golpeé a Naomi en la cara con mi puño. Acto seguido la pateé en el costado para mantener la distancia.

—Luego hablamos, ¿eh? Ahora...

—Sangre... La sangre de Tomas...

—¿Quieres mi sangre? Te la daré, Naomi. Cálmate, te la daré.

Me quité la camiseta y la arrojé al suelo.

Igual estaba empapada de sangre y molestaba. Podría haberla enroscado como un trapo y entregado para que bebiera.

Seamos honesto, eso no va a funcionar con ella.

—¡Tomás, no! ¡Te matará!

—Estoy seguro de que no, Kevin —sonreí seguro de mí mismo—. ¿Es que no confías en tu hermana pequeña?

Y lo dije: su frase.

—¡Este pecho es todo tuyo! ¡Ven y salta a mis brazos, gatita!

Ooooh... No le moló ni un pelote que le dijera eso a su hermana. Lo he visto escrito por toda su cara. Me va a crujir luego.

Naomi saltó y me mordió en el cuello.

Comenzó a beber de mi sangre. Siento cómo el veneno se expande por mi cuerpo, y mis anticuerpos lo combaten.

Esta vez la fiebre sí que me va a hacer desmayarme.

Los gajes de ser un Cazador Imán. Y Kevin también lo es.

Lo bueno... si inocula tanto veneno podré obtener capacidades regenerativas por un tiempo y no moriré desangrado, es lo bueno de que el veneno de los híbridos no sea tan fuerte como el de los de sangre pura. Es cuestión de que me lleven al hospital y me administren la vacuna.

—Aah~.

Una vez saciada, Naomi se durmió sobre mi pecho.

Estaba pálido, y mareado.

Prácticamente no me sentía vivo. Totalmente liviano, como si caminara sobre una nube. ¡Tanto que al tratar de levantarme me caí sobre mi propio culo!

Ay... Acaricié su cabecita con suavidad.

—Eh... ¿Qué está pasando ahí? No me puedo mover, hostia... —gemía Nina.

Parte 3

—¿Tú eres el cirujano? ¿Cómo se encuentra Tomás, Boris?

El cirujano rio mientras preparaba los materiales para realizar la operación.

—Me sorprende que todavía sigas consciente pese a la anestesia y la pérdida de sangre. Boris es mi padre. Soy Daniel, encantado. Así que tú eres esa famosa cyborg a la que él salvó la vida con su milagroso suero de supersoldado.

—Sí... La única que sobrevivió. Tuve suerte de ser compatible. Responde, viejo. ¿Cómo están todos los demás? Escuché en la ambulancia que Tomás fue atacado por una vampiresa.

—Se encuentra bien, descansando. No le ha pasado nada, solo perdió unos dos litros de sangre.

—¿"Solo"? Ha, ha. Hijo de puta...

—¿Cuándo te vas a dormir, Irina Kruschev?

—Cómo se nota... No tienes ni puta idea de lo que duele tener un agujero en el estómago. He, he.

—Venga, duérmete. Si no, no podré hacer mi trabajo.

—Sea sincero, doctor. ¿Me voy a morir?

—No importa en qué estado me llegue un paciente. Mientras este no se encuentre muerto, yo lo arreglaré.

Nina suspiró aliviada.

—Oye, Daniel... ¿Me traes un chupito de whisky escocés?

El cirujano no pudo evitar soltar una risotada.

—¡¿Pero tú estás tonta?! Te ha hecho efecto la anestesia, ¿eh? ¿Qué quieres? ¿Dilatar aún más tus vasos sanguíneos y morirte en mi mesa? No dejaré que eso pase.

Nina sonrió. A saber qué fue lo que escuchó, pero eso le pareció muy divertido.

Y cerró los ojos lentamente.

—Ne... Hay un favor que quiero pedirte.

Su voz había cambiado por completo. Su tono era realmente serio.

—Por supuesto, soy todo oídos. ¿Qué es?

—Quiero que me lleves a la morgue.

Parte 4

En cuanto vi al doctor pasar a mi habitación, me incorporé de inmediato. Todos nos pusimos serios. Aunque en el estado en el que nos encontramos Lucia, Erika, Kevin y yo... ¡es imposible contener la risa!

—¡Doctor! ¡¿Cómo está Nina?!

—Hemos terminado. La operación ha sido un éxito. No dejará cicatriz. Pronto la subiremos a planta contigo.

Todos nos alegramos de recibir ese mensaje. Aunque... ¿no era extraño?

Recibir una ráfaga de plasma que te abra un boquete en el estómago y que no deje cicatriz... eso es un milagro.

Vamos a ponernos en contexto.

Al haber abusado tanto de nuestros poderes, hemos agotado nuestras reservas de Aurora y hemos entrado en Lost Form. Hemos perdido nuestra forma. Y Camila lo está disfrutando bastante, igual los compañeros de clase.

Erika, Lucia y yo nos hemos convertido en gatos. ¡Gatos!

Kevin ha rejuvenecido unos cuantos años y ahora está en primaria.

Sus ropas le quedan grande. Hasta las gafas le quedan grande.

Ahora mismo estoy en el regazo de mi hermana, siendo acariciado.

Es extraño, ¡pero se siente tan bien! Quiero que llegue Irina de coger los refrescos de la máquina del pasillo y me acaricie a mí.

—Oye, chica desconocida. ¿Eras una Cazadora todo este tiempo?

Sé que no debo hablarlo mientras ella esté fuera. Pero al parecer Irina ya lo sabía. No... la pregunta más bien es qué es lo que no sabe Irina.

—Soy Laura, Tomas.

—Laura. ¿Eras una Cazadora?

—No...

—¡Ya estoy! Me he encontrado con el doc. por el pasillo, todo OK. Naomi sigue durmiendo en la habitación de al lado. Tu madre y Gio la están vigilando, cariño.

Irina repartió las botellas de agua y de refresco. En mi estado no puedo beber mucho.

—¿Sabías que ella... Laura era una Cazadora?

—No, no lo sabía. Pero ella fue quien me salvó cuando Kevin y los suyos me perseguían después de que encontraran mi campamento en la ribera del río. ¿Recuerdas que me pillaron bañándome?

—Sí... Llegaste metida en una caja a casa —dijo mi hermana mostrándose celosa.

—Yo la ayudé a esconderse —la cortó Laura—, fue mi idea. Sabía que ella tenía que llegar a casa de Tomas a como diera lugar, así que preparé un paquete con vuestra dirección.

—¡Pues mira si funcionó bien! —exclamó Kevin (chibi)—. No la pudimos encontrar por ningún lado. Y Tomas tampoco. Hasta se puso depre porque no la encontraba. Lloró algunas noches temiéndose lo peor, que la hubieran matado. Hasta yo me preocupé. Pero, ¿desde cuándo sabes usar la Aurora?

—No sé usarla... A veces sale sola. Cuando estoy bajo presión.

Kevin se cruzó de brazos. Meme, Nene y Alba entraron, ya había demasiada gente.

—Creemos que va siendo hora de que le contéis la verdad, chicos —sugirió Alba.

—Ah... —resopló Kevin—, sí... Ya no hay por qué esconderlo. El incidente de hace unos años. Tomas —su voz se volvió un nivel más profundo—, ¿recuerdas que siempre decía que Laura era tu novia en la ESO? No iba en broma, estabais saliendo. En 2º de la ESO ocurrió un accidente en el que tú resultaste herido mortalmente. Mi hermana Naomi se salió de control como ahora. Estuviste a punto de morir por el veneno. Pero fui capaz de salvarte.

—Pero... —dijo Laura con lágrimas en sus ojos—, esa no es la historia completa... Quien te causó la lesión... fui yo...

No sabía qué quiso decir con eso.

¿No acaba de decir Kevin que fui herido mortalmente?

—Estábamos siendo atacados por un grupo de vampiros aquella noche en la que salimos a pasear. Naomi llegó y nos salvó. Los mató a todos, pero entonces te atacó. Quería tu sangre. Al parecer atraes a las vampiros.

—Cazador Imán —atajó Kevin—, es como yo. Somos un blanco andante para ellos. Mi hermana desde pequeña tenía problemas para controlar sus impulsos. Aquel día olvidó tomar su medicina y se escapó. Para vuestra suerte porque pudisteis sobrevivir... mal para él porque aquel día perdimos a Tomas. Fue su primera muerte.

—Sí... Peleé contra Naomi todo lo que pude. Saqué esa barrera de luz y la retuve. Logré dejarla inconsciente unos minutos. Tomas, te estabas desangrando y perdías calor... Intenté usar mis poderes para curarte, pero no sabía cómo. Tenía miedo, así que pensé en usarlos para quitarte el dolor. Decías que te dolía mucho la herida. Algo salió mal...

—Cuando Meme, Nene y yo llegamos, Naomi estaba por atacarla. La sedamos y te llevamos al hospital. Cuando despertaste, no tenías recuerdo de ningún tipo. Y, en especial, nos dimos cuenta de que no podías recordar a Laura. Tu memoria a largo plazo está dañada. En especial, los recuerdos asociados a Laura no pasan de tu memoria de corto plazo a la memoria a largo plazo, por lo que en 24 horas te olvidas de quién es.

—Joder... ¡¿Por qué no me lo dijisteis?! ¡¿Por qué nadie me dijo nada?!

No pude evitar llorar... Me sentía traicionado por mi propia familia y por mis amigos.

Esto ocurrió, y nadie me dijo nada.

—Fue... porque tú mismo nos lo pediste —murmuró mi hermana Silvia—, también mamá estuvo de acuerdo. Era tu deseo no querer preocuparte por el pasado y seguir hacia adelante.

Kevin se cruzó de brazos.

—El Tomás original odiaba a los vampiros. Desconocía que Erika fuera uno. Tu madre te entrenó en los tres estilos, y trató de pasarte el suyo propio. Es la única explicación a tu poder y tu manera de pelear aun sin haber tenido experiencia real en combate. Cuando "moriste", vio la oportunidad perfecta para que pudieras tener una vida normal... Lo hizo por tu bien. Fue algo que siempre deseaste. Sé cómo te sientes. Traicionado por todos. Pero fue la mejor decisión. Si algún día llegabas a descubrir que tu misión era matar a personas como Erika, tu mejor amiga, ¿cómo habrías reaccionado?

—...

No pude responder a eso.

Tienen razón.

—Voy a hacer como si esto no lo hubiera oído nunca. ¿De acuerdo? Laura...

—¿Sí?

—Lo siento mucho... Por no acordarme nunca de tu nombre, tu rostro... o quién eres. De verdad, todo este escenario me recuerda a esa película. Valoro mucho lo que hiciste, eres una gran amiga.

Cuando dije eso me abrazó, rompiendo a llorar.

Sé cómo debe doler el que le dijera eso, el que la consideraba una amiga.

Desafortunadamente, no tengo recuerdos de nuestro pasado juntos como novios. Solo recuerdo fragmentos borrosos de mi infancia con Kevin, Naomi, mi hermana y Erika, y todo lo sucedido a partir del segundo año de secundaria.

Ahora sé que la chica que se aparecía en mis recuerdos jugando con nosotros eres tú.

Me siento muy aliviado ahora que lo sé todo.

—Hay una cosa más que quiero deciros —añadió mi mejor amigo—, pero esperemos a que mi hermana despierte. Voy a visitar a mi madre de mientras. ¿Vale?

—Suerte. Recuerdos de nuestra parte.

Kevin y su panda se fue por la puerta.

—Espera, eso me recuerda que... Erika, ¿qué es lo que Sonia y tú escuchasteis cuando mamá peleaba contra Matt?

Mi pelirroja favorita agachó la cabeza.

—N-no puedo decirlo... Lo siento, Tomas. De verdad que lo siento. Es algo que deberías preguntar a tus padres, en privado.

—¡¿Eh?!

—¡¿Qué quieres decir con eso, Erika?!

Lucia, Laura y Camila no lo entendían. Yo, siendo honesto, tampoco.

—¡Oye! ¡No me jodas que voy a ser adoptado ahora, lo que me faltaba!

—...

—Eh. Responde. No me...

Entre líneas

—Hola, mamá. He venido a visitarte. ¿Cómo te encuentras?

—...

—Hoy no estás habladora, ¿eh?

—...

Su esperanza de vida se vio reducida de golpe cuando tuvo a Naomi. Y su espíritu se rompió cuando dio a luz a ese "monstruo" que es mi hermana.

No puedo traerlos a esta habitación, solo haría que su estado empeore.

Siempre le tuvo un miedo atroz a mi hermana pequeña, quien no tenía la culpa de nada. Hubo veces que intentó asesinarla asfixiándola con un cojín o ahogándola en la bañera.

Se arrepentía de haber dado a luz a semejante monstruo de ojos rojos que se alimentaba de sangre.

Papá no entendía nada, no sabía a qué se debía su exagerada reacción. Odiaba a su hija, lo odiaba todo de ella.

Suplicaba a papá que le pegara, que la maltratara como si fuera una perra. Como si fuera su castigo. Obviamente mi padre no era capaz de hacer eso, por lo que comenzó a autolesionarse.

Un día, entonces, ella lo contó todo.

Tuvo una aventura con otro hombre.

Papá nos dejó cuando se enteró que se había quedado embarazada de otro hombre, y que el fruto de esa relación fue Naomi. Lo había engañado diciendo que era hija suya.

No estuvo bien... Pero el que papá nos dejara hizo que pasásemos por problemas económicos, y siempre estábamos justos de dinero. Los padres de Tomás y Silvia siempre nos ayudaron.

Tuve que criar yo a mi hermana sola, mientras mi madre se encontraba en el hospital. Su salud empeoraba por momentos, no solo la mental. Sus riñones estaban dañados, y ahora lo está su corazón.

La gestación de Naomi destrozó su cuerpo.

Sin un donante compatible, morirá...

—Kevin...

Una suave voz acarició mi oído, y me dio la mano. Me ofreció un pañuelo.

—Todo saldrá bien.

—Uhm...

Era mi novia Camila.

Parte 5

Unas enfermeras trajeron a Nina en una cama.

Estaba muy despierta.

—Hey, ¿cómo estáis? Eh... ¿Sigo bajo efectos de la anestesia? Porque estoy viendo tres gatos en la cama de al lado. ¿Tomas se ha dividido en tres gatos? ¿Y por qué Kevin está más pequeño? ¿Lo han metido con agua caliente en la lavadora? Ha, ha, ha...

Kevin arrojó su pulgar y dijo:

—Sí, esta sigue colocada.

—Hemos entrado en Lost Form —traté de explicarle—, estaremos así un rato.

—Un Tomas gato... He, he... Falta el ratón Jerry... He, he... Ay... Sebastián nos va a ayudar... ¿Vale? Y decidle a Rebeca que venga... Quiero abrazarla, y besarla, y manosear sus pechos...

—Vaaaleee... sigue colocada.

Parte 6

Estamos todos reunidos porque Kevin tiene algo muy importante que decirnos de Naomi. Giovanni está con nosotros, en su forma verdadera que es en realidad la de un adolescente de nuestra edad, de chill.

Julia regresó por fin. Hay muchas de las que quiero hablar con ella.

Y no es solo el cómo es que ella tiene la llave de mi casa, sino de muchas, muchas cosas.

¿Dónde demonios ha estado?

—Hey, tú no te escapas. ¿Qué fue eso? —la interrogué.

—¡Sí, sí! ¿No dijiste que no eras una vampiresa? ¡¿Qué fue eso?! —Kevin estaba muy molesto.

Kevin hizo un recuento:

—Te pareces un huevo a Silvia, eres un doble de ella; tienes los ojos rojos como Irina y su magia, la técnica de Universo Dividido de Lucia, la electricidad de la madre de Tomas, y una cola de sangre igualita a la de Erika. ¡¿Qué coño, tía?!

—P-puedo explicarlo... Calma, tito Kevin. Te he salvado.

—¡¡¿Tito Kevin?!!

Yo... yo ya sabía de eso. El que ella es hija mía y de Irina.

—Pero... ¿Cómo explicas la cola de sangre?

—Uuuh... No me presionéis, tito, papá... —rápidamente se cubrió la boca con la mano, se le escapó—. ¡Mierda!

—¡¡¿PAPÁÁÁ?!!

Todos se quedaron patidifusos. Reacción normal cuando llega un pariente tuyo del futuro o descendiente de alguien cercano y revela su identidad, la verdad sea dicha.

—¡¿Es en serio?! —Erika no daba crédito.

—¡Venga ya, no me lo creo! —dijo mi padre.

—¡Imposible! —Laura rápidamente sacó el móvil, iba a contárselo a todos.

—No me jodas... —Lucia dejó el vaso de agua en la mesa. Casi se le cae de la impresión.

—¡¿La ruta es Irina X Tomas?! —se preguntó Sonia.

—Yo ya lo sabía —sonrió Nina—, era obvio. Además, me encontré con la Irina grande los otros días de camino al curro. Al parecer ocurre algo chungo allá arriba y han venido a cambiar su futuro alterando el pasado. O sea, nuestro presente. Pero tía, ¿quién es la madre? ¿Irina o Erika?

Y mi madre salió de la cocina y se tiró encima suya a abrazarla, pataleando de felicidad.

—¡Seré abuelaaaaa!

Irina se llevó las palmas de sus manos a sus mejillas. Su cara estaba totalmente roja, roja, roja.

—N-n-n-no... ¡No me lo creo! ¡Tomas, Tomas, Tomas!

—Una hija con Tomas... Una hija con Tomas...

—¡Suéltame, abuela! ¡Aaaah! ¡Papá, haz algo!

Tardamos unos diez minutos en despegarla de mi madre. Mi padre estaba llorando, y mi hermana me miraba con más desprecio que nunca.

—No puedo decir de quién soy hija. Solo os puedo decir que es de una de las chicas enamoradas de papá aquí presentes en esta sala. Pero, bueno, a lo que iba. Mi misión está completada.

—¿Qué misión?

—Dos en realidad. La primera era evitar la segunda muerte de papá. La segunda era evitar la muerte de Kevin.

—¿Mi... muerte? —Kevin dejó caer sus brazos cruzados—. ¿Qué quieres decir?

—Cuando Tomás fue atacado por Naomi, te viste obligado a elegir entre dejar morir a tu mejor amigo o matar a tu hermana. Optaste por la segunda. Eso te devastó, y años después decidiste cometer suicidio. No solo te llamo tito porque eres como un hermano para papá, también fuiste mi mentor. No quería que murieras. Metí la pata hasta el fondo, no me iba a dar tiempo a salvarte. Pero entonces, ¡Laura y su increíble barrera salvó el día! No, ¡el futuro! ¡Un milagro!

—¿Eh?

—Dime, Laura. No hay registros de que tú seas usuaria de Aurora. ¿Cómo lo hiciste?

Irina cruzó sus piernas y estirando el brazo, cogió el refresco sobre la mesa del salón sin levantarse del sofá.

—Sí... En todos los mundos anteriores nunca fuiste usuaria de Aurora. ¿Qué te motivó a salvar a mi esposo?

—¡Eh, yo me casaré con Tomas! Julia es mi hija, ¿no lo ves? Tiene mis colas de sangre y el mismo cabello que mi madre.

—¿Perdona? —dijo ella molesta—. ¿Eres retrasada y no me di cuenta hasta ahora? Es obvio que es mi hija. Tiene mis ojos y mi magia. Ese color de pelo es el de Silvia. Lo ha sacado de su abuelo Jorge.

Mi madre dio un testarazo a la mesa, y se abrazaron temblando de miedo.

—Suficiente... Habla, Laura.

—Gr-gracias, Rebeca...

"¡Qué miedooo!" —pensaron todos.

—Tuve una pesadilla a inicios de este verano. De todo lo que iba a ocurrir.

—¡Ah, por favor! No me digas más —dijimos Kevin, Irina y yo al unísono—, IRINA lo hizo.

Nadie entendió aquello, pero no podía ser de otra manera. Fragmentos de otros mundos fluyendo hacia este. El supuesto último mundo...

Para que el milagro sucediera, obviamente tuvo que intervenir alguna clase de fuerza externa.

Sabiendo que iba a ser imposible cambiar el futuro, IRINA manipuló los eventos para que esto diera lugar.

—Vale... La cosa es que esas dos misiones las he cumplido ya, pero todavía no puedo irme. Hay una última misión que he de cumplir. Para ello, he de quedarme en esta época. Ahora, si me disculpáis, esto nunca ha pasado.

Sacó el teléfono de su bolsillo y desapareció. Saltó en el tiempo.

Seguramente para enmendar su error.

Esta hija mía...

—¡Eh! ¡¡Eso no vale!!

Epílogo

Estamos todos reunidos porque Kevin tiene algo muy importante que decirnos de Naomi. Giovanni está con nosotros, en su forma verdadera que es en realidad la de un adolescente de nuestra edad, de chill.

Julia regresó por fin. Hay muchas de las que quiero hablar con ella.

Y no es solo el cómo es que ella tiene la llave de mi casa, sino de muchas, muchas cosas.

¿Dónde demonios ha estado?

—Siento llegar tarde, chicos. Ya estoy.

—Hey, tú no te escapas. ¿Qué fue eso? —la interrogué.

—¡Sí, sí! ¿No dijiste que no eras una vampiresa? ¡¿Qué fue eso?! —Kevin estaba muy molesto.

—Luego os lo explico. ¿No tenéis algo muy importante que contarnos ahora Giovanni y tú?

Julia nos dejó con la palabra en la boca, se sentó al lado de mi madre y todos nos fijamos en Kevin.

—Vale, prestad atención. Esto es muy importante. Os presento a la hermana pequeña de Erika.

—Pero si es tu hermana.

*Tic, tac, tic, tac*

Estábamos algo lentos, por lo que tardamos más de lo normal en procesar la información.

—¡¡¡¿QUÉÉÉ?!!!