Capítulo 12 "El primer error"
Aprieta ambas manos y se le pone la piel de gallina, aquel símbolo le es tan familiar cómo si fuera un dibujo de su infancia. Sentía qué alguien estaba jugando con él, un intento de ridiculizar a la policía y más de quién estaba acargo de la investigación. Pero al ver de que se trataba de su vecina le hervia la sangre y la impotencia de sentirse el responsable de recibir tan macabro mensaje.
Nima observa desde la ventana de su casa como se llevaban el cuerpo de la señora dentro de una bolsa. Deja de pensar en ella y sólo el símbolo capturó toda su atención al encontrarla en la ceremonia, en el bosque, en el sótano del carpintero y ahora en el baño de su vecina, era algo mucho más personal que fortuitas coincidencias. Sospechaba que su abuelo sabe su significado y quizás el autor o autores de aquel mensaje.
Dirige su mirada hacia él y se hallaba relajado preparando chocolate caliente, mientras ignoraba como las luces de las patrullas se reflejaban en sus relucientes y finos utensilios de cocina. Probando un sorbo, esucha qué su nieta decía -¿Que significa?- Aprieta sus labios y se limpia las manos con la toalla. Observa sus ojos ansiosos y se dio cuenta que ya no podia seguir reteniendolo -Hay alguien que lo sabe y desea dejarlo bien claro.
-¿Porque no me lo dijiste antes?
El señor Angel se cruza de brazos, dobla su mirada hacia la casa de la señora y después de un suspiro dice-Porque no quería que supieras que e cometido un error, pero veo que los secretos no duran para siempre.
Nima comprendió que su sagrada ley del maestro depredador no podría cubrir en totalidad los secretos de un asesino en serie. Un error puede desencadenar una serie de consecuencias y ahora se trataba de un asesino que esta por encima de ellos y no saben de que será capaz -¿Ahora?- dice.
El señor Ángel aprieta su mentón y deja su mirada fija hacia el vacio hasta que dice-Estamos en desventaja, por ahora debemos mantener un bajo perfil.
-¿Qué quieres decir?
-Tendrás que dominarte a ti misma y dejar de cazar hasta que sepamos quien es.
-¡Qué! Pero... y si quizás sólo quiere aliarse con nosotros.
-No, la única persona en que un asesino no debe confiar es en otro asesino.
-Pero confío en ti.
-Soy tu abuelo y tu maestro, es diferente. Me prometes que me vas a obedecer esta vez.
Nima se fijaba en las luces rojas que coloreaban la ventana, la vida de la pobre señora era la carta de un siniestro mensaje. "Estoy más cerca de ti" ahora el juego está a su favor y es él quien pone las reglas. Ante tal oponente se necesita una jugada que pueda equilibrar la ventaja. Sabe que su abuelo es un hábil cazador de cazadores pero esconde secretos y ahora uno de ellos le está abofeteando la cara.
En el pasillo del Instituto, se sentía un profundo olor a Channel y el tintineo de todos los adornos que colgaban de su bolso, era Rebeca llegando a su casillero a recoger su libro de matemáticas y a su lado se encuentra con una chica pálida con ojeras bien marcadas y cabello desarreglado. Ante tal desastre arruga el gesto y dice-¿Qué te pasó? -Nima recoge sus libros y cierra con fuerza su casillero, diciendo-No pude dormir esta noche-.Rebeca siente el hedor de su aliento-Uy amiga estás grabe. Toma- de su cartera saca unas pastillas de mentas. Nima se queda viendo las pastillas un poco pérdida, cómo si se le olvidara que son-Tragatela de una vez porqué si sigo hablando contigo me voy a desmayar y créeme que no seré la única-. Hace un gesto con la cabeza.
Nima agarra las 5 mentas y se las tragas cómo si fueran pastillas para la fiebre-Oye ¿Las masticaste?
-¿Se mastican?- tenía la mirada caída, cabeceando hasta recostar la cabeza en el casillero.
-Oye estás mal ¿Qué te tuvo tan despierta?
Nima rueda su cabeza de izquierda a derecha pensando en lo que iba a decir. Han pasado casi tres meses desde su última víctima, la abstinencia han convertido algunas noches tranquilas en tormentosas pesadillas, solo una o dos horas a sido su tiempo de descanso pero su compañera silenciosa no la quiere perdonar-Mmmmm... Insomnio-dice al fin.
-¿Insomnio?- inquiere Rebeca sin entender lo que significaba hasta que de manera inmediata pierde el interés en ella, fijándose del extraño rebelde qué despertaba miradas y murmullos. Ella se queda hipnotizada cuándo observa sus ojos pardos intensos detrás de sus lentes de aviador, fijándose en ella por unos segundos. -Wow- dice embobada siguiendolo con la mirada-Oye ¿Quién será?- murmura hasta que escucha unos ronquidos y se golpea la frente.
Más tarde, en hora de almuerzo, Rebeca seguía intrigada ante tal desconocido, se preguntaba si será un músico de rock o un actor en incógnito, incluso alegaba que era más sexi que Brad. Seguía hablando de él y de los nuevos rumores que corrían en el Instituto, mientras que Nima sólo se concentraba en las manecillas del reloj de la cafetería, esperando ansiosa en que termine la mañana para irse a dormir.
Más tarde, suena la campana de salida y se despierta después de un breve letargo, recoge sus cosas con mucha prisa, quería evitar la compañía de su mejor amiga, sólo quería llegar a dormir. Es la primera en salir, baja las escaleras tan rápido cómo si la persiguieran, desde atrás Rebeca gritaba su nombre, se voltea por un instante y se tropieza con alguien. Cae sobre él, su dedo siente la firmeza de su abdomen y observa su palidez-Lo siento- dice tratando de levantarse-No te preocupes- dice el joven de chaqueta negra tratando de recoger sus libros-Se te calló esto- dice fijando sus ojos pardos sobre ella, Nima por un segundo se queda quieta al contemplarlo-¿Richard?- dice sorprendida.
-Vaya "El oscuro pasajero" es mi libro favorito ¡Quién diría que teníamos algo en común!- Nima sigue callada, sólo fijaba sus enormes ojos azules sobre él-¿En dónde están mis modales?- se golpea la frente-Fue mi culpa, debí prestar atención.
-No te preocupes.
-Casi hago que te golpees la cabeza-la ayuda levantarse- ¿Segura que estas bien?
-Estoy bien, tranquilo.
-Tu mirada me bosteza lo contrario.
-¿De que hablas? Mis ojos no tienen boca.
Richard sonríe y suspira unas risas-Quisiera compensarlo con una taza de café o lo que desees tomar.
-Hoy tengo que ir a casa ¡Enserio!
-¡Oh vaya!- suspira-¿Que tengo que hacer para convencerte?
Nima levanta los hombros.
-Esta bien pero mi invitación sigue abierta, no lo desperdicies - le guiña el ojo y se marcha.
Rebeca se queda con la boca abierta y suspira- A veces quisiera ser como tú- ambas chicas se quedan clavadas mientras qué Richard montaba su motocicleta Harly, cosa que encantó a Rebeca-Amiga en dónde conociste a ese papacito- de repente escucha unos ronquidos, le había ganado el sueño.
En casa, el teniente Jhons llega temprano, mientras colgaba su chaqueta de policía se cruza con su padre-Vaya pero que sorpresa- dice el señor Ángel con una fingida impresión-¿Acaso estás enfermo?- dice con sarcasmo. El teniente sonríe y dice-Nada de eso, ahora cómo soy el jefe puedo darme este gusto de vez en cuando.
-¿Así? Oye hijo ¿De veras te sientes bien?-continúa.
-Ya papá- dice mientras iba de camino a las escaleras y se detiene cuando esucha -. Está dormida.
-¿Dormida?-inquiere el teniente arrugando su expresión- A las 3 de la tarde ¿Porqué? ¿Qué pasó?
-Mmmmm... hormonas, pubertad y escuela ¿Quizás?
-Vaya, sólo quería hablar con ella.
-¿Porqué? ¿Ocurrió algo?
-No-sube la mirada hacía arriba-Sólo quería saber cómo estuvo su día.
-Si quiere la despierto.
-No- alza la mano y baja las escaleras-Déjala descansar.
-Más tardes podrás hablar con ella hijo.
-Sí. Es que conseguí la foto de su madre cuando era una chiquilla y ... Bueno...-suspira profundamente- ¿Cómo estuvo tú día?
En la mente del señor Angel se le cruzaba su incógnita operación de busqueda.-Lo de siempre, nada nuevo y ¿Tú? ¿Han logrado conseguir algo?
El teniente suspira profundamente y sus manos se aferra con firmeza sobre el pasa manos -Ni una gota de ADN, quién haya sido tiene bastante experiencia y sabe esconder sus huellas.
-Oh vaya, es todo un laberinto pero dejó un símbolo ¿Sabes que significa?
El teniente pasa una mano sobre su cabeza y se frota con violencia varias veces-Ese símbolo me es tan familiar y no se porqué.
El señor Ángel si lo sabe, cuando lo criaba desde la cuna, en la escena de un asesinato, el pequeño se hallaba bebiendo un biberón de leche tibia envuelto en una frazada suave mientras el cuerpo de un hombre se hallaba tirado a unos pocos metros. El infante con el brillo de la inocencia en sus ojos veía los trazos de sangre que pintaba su padre con el trozo sanguinolenta del dedo de su victima.
El teniente sacude su cabeza e incorpora su mirada hacia su padre -Pero- dice- Se trata de un mensaje y el asesino le gusta llamar la atención. Me temo que no será la última vez
El señor Ángel le incomoda pensar en una posibilidad que es muy segura. Se preguntaba ¿Quien será el siguiente? Y ¿Cuando? Todo asesino en serie mata siguiendo un patrón, sus victimas debe cumplir una serie de requisitos para ser el elegido pero se trataba de alguien cuyo único objetivo es jugar con el cazador, irónicamente se enfrentaba a alguien cómo él.
-¿Que piensas hacer hijo?
-El símbolo es un indicio de una organización y aquél asesino le gusta los reconocimientos.
-¿Organización? ¿Fueron varios?
-No, pero no es la primera vez que veo ese símbolo. Papá lo que te voy a decir es un asunto muy confidencial, no lo debe saber nadie. Si esto llega a la prensa el pánico se apoderara del pueblo.
El señor Ángel pasa su mano sobre sus labios, entrecoge la mirada y levemente asiente.
-¿Te acuerdas de los hermanos Silva? En su casa se encontró ese símbolo en el sótano dónde retenian a Beatriz. La chica en estos dias me llamo con una nueva información, al parecer la estaban acusando de ser alguien que no era. Volví a esa casa a buscar alguna otra pista y no había nada. Todas sus cosas personales habían desaparecido. Alguien entro a desaparecer la siguiente pista que faltaba.
-¡Por Dios santo! son más de uno.
-Exacto, me puse a investigar ese símbolo y hace mas de 40 años había un asesino que dejaba el mismo mensaje. Los periodistas lo apodaron el Ángel de la muerte.
El señor Ángel tenía años que no escuchaba ese nombre, pero al saber que hay alguien que asesina inocentes usando su título, era un insulto de muy mal gusto hacia todo por lo que a trabajado. -¿Piensas que haya regresado?
-Quizás, pero nos enfrentamos a un hombre de unos 60 años o un poco más. Alguien cómo de tu edad pero la persona que asesino a la vecina se trataba de alguien joven.
-¿Porque crees que sea un joven?
-Porque pudo tener el control de manera inmediata sobre esa señora y segundo, huyo de la casa tan ágil como un gato. Nadie logró verlo, supo en que recóndito lugares podía moverse. Lo había anticipado todo.
-¡Vaya! Podría ser pero en este pueblo hay cientos de jóvenes sospechosos.
-Si lo sé, no tenemos mas remedio que replegar vigilancia nocturnas por todo el condado. Además de conseguir información en el bajo mundo cómo también entrevistar a jóvenes con antecedentes violentos y rogarle a Dios atrapar a ese desquiciado antes de que culmine con otra víctima.
El señor Ángel muy en el fondo se siente aliviado de saber que el instinto de su hijo lo esta llevando a un camino cerrado. Pero la idea de una organización de asesinos le estaba estremeciendo los huesos, en el fondo deseaba que sea una hipótesis herrada pero ante los hechos era mas que probable. Pero ahora debía enfocarse ante este nuevo depredador, su instinto le indicaba un perfil completamente diferente al que alega su hijo. Debe tratarse de alguien que no de indicios de amenaza cómo todo un astuto psicópata y su entorno tiene que ser tan cotidiano como para estar lo suficientemente cerca para saber como moverse a la hora de dejar un rastro sin huellas.
Seis de la tarde y esos brazos pálidos se extienden hasta abrir sus manos, porfin un sueño que no recuerda, se gira hacia un lado y lo primero que ve es a su abuelo sentado, se queda clavada, ve sus ojos fijo que brillaban al rose de la luz de la luna que entraba por la ventana, abrigado por la silenciosa oscuridad, era aterrador-¿Dormiste bien?- dice con una voz diferente-Un poco-se vuelve a estirar.
- Entiendo que la abstinencia es difícil pero es lo más oportuno.
Nima con un profundo suspiro recuesta otra vez su cabeza sobre la almohada.
- Tu padre quería verte.
-¿Qué quería?
-Hablar contigo.
-¿Así?-se siente sobre la cama- ¿Porqué?
-Mi hijo es un hombre sentimental.- se queda clavado al ver en la rama de un árbol como la luna dejaba relucir una enorme telaraña y allí estaba una araña rozando con sus patas a una mosca-Los recuerdos tocan su corazón-dice.
-¿Llegó temprano para eso? De hablar de sus sentimientos.
-Eso es lo que dijo. Pero eso no es todo, sus sospechas sobre el asesino misterioso es cada vez más precisa. Se trata de un joven.
-Pero hay cientos en este pueblo-se sienta en la cama -Ahora es mi turno-La luz de la luna ensombrecia sus ojos hasta desaparecerlo pero un brillo pequeño señalaba sus ojos negros y la parte inferior de su nariz oscurecia sus labios, dando la impresión de un esqueleto de cabellera blanca y dice- Debe ser alguien que esté lo suficientemente cerca de nosotros.
-¿Eso que significa?
-Significa que el plan de mezclarte en tu entorno juvenil nos esta presentando un riesgo.
-Era tu plan para poder encajar.
-Lo sé pero sigue siendo necesario.
-Ahora no te entiendo.
-Lo que trato de decirte, es qué no confies en nadie. No sabemos si es hombre o una chiquilla como tú
-JA, ¡Porfavor! a caso Rebeca y las otras chicas harían algo como matar a una anciana.
-Ellas piensan que tu no matarias ni a una mosca- observa de manera rápida como es engullida la mosca parte por parte- pero la realidad dicta lo contrario.
-Creo que estas siendo paranoico.
-Yo lo llamaría prevenido. No podemos cometer mas errores de lo que has cometido.
Nima le molestaba que su abuelo ande restregandole en la cara sus equivocaciones, sabiendo que el mas grande problema que cargan viene por parte de el. En cuanto al señor Ángel le preocupaba enfrentarse a un grupo de depredadores que están detrás de su nieta, fingiendo ser normales como finge ser ella.
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