Chris se encontraba solo en el archivo de La agencia, tenía varias carpetas desplegadas sobre la mesa sobre la que tenía recargados los codos, cruzando los dedos frente a su boca mientras procesaba la información.

Estaba tan concentrado que no escuchó el ruido frente a él hasta que la silla al otro lado fue retirada.

—Espero que no me llamaras para buscar entre tantos papeles, mi cualidad es el visual, no la inteligencia —comentó Hyunjin con diversión.

Chris también sonrió.

—No, tranquilo, la mayoría de la información de aquí ya la tengo memorizada. Solo estaba buscando los registros de todos los suprahumanos que se tenían registrados, pero hay dos de los que casi no hay información.

Señaló hacia el expediente de Hyunjin, en la sección de "pasado".

—Quería ver si recordabas algo que me pudiera ser de utilidad.

Hyunjin suspiró, concentrándose en esa parte de su expediente. Movió un poco las hojas hasta que salió una fotografía impresa, en la cual podía verse a una pareja mayor feliz, cargando a un pequeño niño.

—Te refieres a los dos que me secuestraron, ¿no es así? —preguntó Hyunjin con un suspiro, a lo que Chris asintió—. Bueno, no es mucho lo que puedo recordar, solo tenía seis años en ese entonces.

»Un año antes mis poderes acababan de despertar, pero mis padres se asustaron mucho. Me ordenaron que jamás los utilizara, que eran algo malo. Sin embargo yo no lo entendí, no sentía que fuera algo malo, pero intenté obedecerlos.

»Al menos hasta que entré a la primaria. Era una escuela nueva, ya sabes, y otros niños intentaron burlarse de mí, decían que era demasiado "bonito", que debería ser una niña. Así que, para demostrarles que era fuerte, utilicé mi poder.

»La voz se corrió entre mis compañeros, y en los horarios de descanso muchos iban a verme para que les demostrara mis capacidades, aunque aún eran bastante inestables y débiles, como podrás recordar de la época en que llegué.

Chris rió, claro que recordaba al pequeño Hyunjin luchando por controlar su poder y mantenerlo estable, además claro de fortalecerlo. Habían practicado mucho juntos.

De pronto, la mirada de Hyunjin se oscureció un poco.

—Te cuento esto porque creo que de ahí fue donde esos malditos se enteraron. Aquella tarde, cuando llegué a casa, todo estaba revuelto. No sé cómo entraron a la casa, era un caos por dentro aunque por fuera no se veía nada.

»No bien entré, algo me impidió moverme, ni siquiera pude gritar. Frente a mí aparecieron estas dos personas, un hombre y una mujer que parecían una pareja, pero tenían la mirada enloquecida, y estaban manchados de sangre.

»Ellos habían matado a mis padres, y me dijeron que harían lo mismo conmigo si gritaba o me resistía.

La voz de Hyunjin se había hecho más grave y frunció el ceño mientras recordaba todo aquello. El miedo, el terror que había vivido, la culpa por haber ocasionado la muerte de sus padres por no hacer caso y la tristeza de ya no tenerlos a su lado.

Chris pudo ver todo este dolor, hubiera deseado evitárselo, decirle que parara de recordar aquello, pero necesitaba esa información.

—El hombre era quien me había detenido, también tenía el poder de la telepatía. Durante aquellos días que pasé cautivo, él solía torturarme apretando mi cuerpo con su poder, me decía que tenía que utilizar mi propia fuerza para repelerlo, para evitar que me matara, de lo contrario terminaría igual que mis padres.

»Aún así, las "sesiones" con él eran menos aterradoras que con ella. Ella poseía una telepatía brutal, era capaz de introducir en mi mente las peores imágenes que hubiera visto jamás, ví morir a mis padres, a mis amigos e incluso a mí mismo en un sinfín de ocasiones, y de las formas más brutales.

»Nunca me dijeron sus nombres, aunque me enteré de ellos después, gracias al expediente.

Por fin Chris reaccionó, se movió por encima de la mesa para tomar la mano de su amigo. Hyunjin la tomó y agradeció el gesto con un apretón y una sonrisa torcida.

—Está bien, sé que es el pasado. Además, nada de aquello ocurrió, solo era la mente brutal y enferma de ella.

»Mientras estaba allí, ellos comenzaron a pelear, primero eran discusiones pequeñas, susurradas, pero no se ponían de acuerdo en qué hacer conmigo. Él insistía en que yo era demasiado débil y que debían matarme, ella por el contrario, quería seguir experimentando conmigo hasta lograr sacar todo mi potencial.

»Las peleas fueron subiendo de intensidad, ya ni siquiera les importaba que yo estuviera presente. Al final, comenzaron a luchar utilizando sus poderes. Ella intentó torturarlo como hacía conmigo, pero él no lo resistió y la aplastó con su telequinesis, pero con la imagen mental que ella había puesto en su cabeza, terminó por aplastarse a sí mismo también.

»No sé bien qué ocurrió, supongo que ella intentó pedir ayuda antes de morir. Estaba amarrado a la misma silla donde había permanecido todos esos días, así que no pude hacer nada más que verlos.

»A la mañana siguiente, llegaron los miembros de La agencia para rescatarme y traerme aquí. El resto de la historia ya la conoces, pues tú mismo me recibiste.

Cuando terminó de narrar todo aquello, la sala se quedó en silencio, mientras Chris analizaba lo que había escuchado y Hyunjin luchaba contra la tristeza que aquellos recuerdos le traían.

—Lo entiendo. Es solo que el poder de ella se asemeja bastante a lo que podría ser el poder de nuestro asesino, por eso quería que me lo contaras de nuevo —Chris levantó otra foto impresa, de la casa abandonada en la que habían encontrado a Hyunjin, aún podían verse los cuerpos de los dos perpetradores—. Dime, ¿crees que haya alguna posibilidad de que haya sobrevivido? ¿De que engañara a la agencia para hacerles creer que murió?

Hyunjin se quedó pensándolo, recordando la hórrida escena.

—Lo dudo, tú mismo puedes ver en las fotos el mal estado en el que quedó. Y en todas esas horas que pasaron antes de que La agencia llegara, ninguno de los dos hizo ningún movimiento, ni siquiera hacían ruido. No estoy completamente seguro, pero creo que ya ni siquiera respiraban.

—Comprendo.

—¿Necesitas algo más?

—Con lo que me has contado es más que suficiente, muchas gracias. Anda, ve a que Félix te abrace para que quites ese gesto amargo del rostro.

Hyunjin sonrió ante la idea y salió del archivo. Mientras Chris comenzaba a guardar los expedientes y documentos que había estado revisando, el mayor Choi apareció de atrás de uno de los muebles.

—Después de esa pequeña charla, creo que tengo algo que te podría ser de utilidad.

El mayor se sentó en la misma silla que había ocupado Hyunjin antes, y le tendió a Chris un sobre con la palabra "CONFIDENCIAL" escrito en grandes letras negras.

—¿Qué es esto? —preguntó Chris mientras lo abría.

—Una parte del expediente del joven Hwang, se ha mantenido en confidencial a causa de la información sensible que contiene. Se hizo una investigación profunda, al parecer aquellos suprahumanos ya habían estado siguiendo a la familia de Hyunjin desde antes.

—¿Por qué? —preguntó Chris, leyendo los difíciles términos legales y médicos del documento.

—Eso nos estuvimos preguntando. Resulta que la familia Hwan provenía de una comunidad apartada y muy religiosa del país, pero no habían tenido hijos hasta una edad bastante avanzada.

»Al parecer, Hyunjin nació poco después de que se marcharan, para cuando llegaron a la ciudad él ya tenía varios meses, lo registraron aquí. Nadie en su poblado natal recuerda haber visto a su madre embarazada.

Chris levantó la mirada de los documentos, directo hacia el mayor Choi.

—Me está diciendo que Hyunjin es adoptado.

—Podría ser algo diferente. Baeksoo y Jiwon, los suprahumanos que lo secuestraron, eran buscados por La agencia pues no se sometieron ni registraron sus poderes, eran prófugos, pero muy buenos escondiéndose.

»Casi los atrapamos en una zona cercana al pueblo natal de los padres de Hyunjin, al parecer Jiwon estaba demasiado débil como para ocultar su paradero.

Chris dejó de mirar las hojas para levantar los ojos, muy abiertos, hacia el mayor.

—No me diga que...

—Hicimos la pruebas con los cadáveres, esos suprahumanos eran los padres biológicos de Hyunjin.

—Maldición —soltó Chris—. Y Hyunjin no tiene ni idea, ¿verdad?

El mayor Choi negó con la cabeza.

—Pero, con tus preguntas y la historia de Hyunjin, me he puesto a pensar: en la mayoría de los casos los poderes son una mutación hereditaria, ¿recuerdas? Bueno, en su momento, la localización del escondite de los suprahumanos prófugos fue gracias a que Eunha, una de las agentes, escuchó un grito en su sueño que le decía su ubicación.

—Sí, eso lo leí en el informe. Se suponía que fue el grito de ayuda que soltó Jiwon, ¿no es así?

—Todo el tiempo lo creímos así, gracias a la historia de Hyunjin. Pero Eunha alguna vez me dijo que la voz que escuchó sí era aguda, pero no tanto como la de una mujer...

—Sino como la de un niño, ¿no?

El mayor Choi solo asintió, la suposición quedó flotando en el aire. Chris miró las hojas que sostenía sin realmente verlas.

—No, no es posible, él no sería capaz.

—¿Estás tan seguro como para apostar vidas humanas?

Chris volvió a maldecir, dejó el expediente con fuerza sobre la mesa mientras tomaba una decisión, el plan ya se estaba formando en su mente.

—Necesito pedirle un favor, mayor Choi.