La sala de entrenamiento estaba llena de ruido mientras los tres grupos practicaban, cada uno en su respectivo espacio.

La mayoría del ruido provenía de Félix, quien corría con su velocidad sobrehumana de un lado a otro de la sala, esforzándose por detener su movimiento justo antes de tocar la pared. A la par debía los "ataques" de Hyunjin, quien intentaba utilizar su telequinesis para detener su cuerpo, cosa nada fácil dada la velocidad del más joven.

Del otro lado, Changbin combatía en cuerpo a cuerpo con Seungmin, dada la fortaleza inhumana de sus golpes, Changbin debía concentrarse bien en dosificar su fuerza. Aunque el peligro no era tan marcado gracias a las duras escamas que Seungmin había creado en sus brazos y en algunas zonas específicas de su cuerpo, lo cual le daba la defensa necesaria para resistir si es que Changbin se pasaba.

El tercer grupo era el más numeroso, aún así era el más silencioso también: Han y Lee Know estaban sentados en el piso, de frente y con las manos levantadas con las palmas hacia el otro. El mayor utilizaba su control de la temperatura para empujar el calor con la intención de quemar las manos de Han, quien lo evitaba poniendo su escudo (invisible y solo de energía) alrededor de sus propias manos.

A un lado de ellos, IN se mantenía a la espera, si es que Lee Know ganaba y el calor tocaba a Han, él se encargaría de curarlo de inmediato. Su poder de curación era bastante potente, así que no había mayor problema. Pasaba seguido en aquel tipo de entrenamiento, el escudo de Han era fuerte pero debía entrenar su resistencia, a los pocos minutos de enfrentarse así a Lee Know su escudo menguaba y terminaba quemado.

Chris estaba a punto de intervenir, cuando un gruñido grave resonó en el lugar, logrando que el resto se desconcentrara y volteara: Félix estaba inmóvil justo en el centro de la sala, frente a Hyunjin; éste tenía una mano levantada hacia él y sonreía con suficiencia.

—Por fin te tengo.

Félix aún hizo varios intentos por soltarse, dada su velocidad y su capacidad de movimiento, estaba demasiado desacostumbrado a sentirse inmóvil. Aún así Hyunjin mantuvo firme su agarre hasta que Félix se detuvo.

—Ya, ya, está bien, me rindo.

De inmediato Hyunjin retiró su poder y Félix cayó al suelo, libre. Chris llamó la atención de todos entonces, con algunos aplausos al aire.

—Lo están haciendo muy bien, chicos. Todos.

Los siete se reunieron en el centro mientras Chris se acercaba.

—Bien , aún hay varias cosas que mejorar, pero de momento no tenemos tiempo; debemos salir a una misión.

>Tienen diez minutos para alistarse, les explicaré los detalles en el trayecto. Los veo en la camioneta, en la salida 3 del sótano.

Todos asintieron y salieron corriendo a sus respectivos cuartos. Chris, que ya se había preparado para la reunión, solo regresó a la sala de juntas (para entonces vacía) para tomar los informes que le enseñaría a su equipo.

Tal como se les había ordenado, menos de nueve minutos después, los ocho ya estaban arriba de la gran camioneta negra blindada. Mientras manejaba, Chris les pasó las hojas para que las fueran revisando.

—La agencia sospecha que se trata de un asesino en serie, aunque es difícil decidirlo sin saber cómo se están realizando los asesinatos. Iremos a buscar información a los lugares donde han muerto..

—Un momento, este tipo me parece conocido —dijo de pronto Changbin—. ¿No es ese uno de los traficantes de drogas principales de la zona norte?

—Así es —contestó Chris sin necesidad de ver qué hoja había tomado Changbin, ya lo sabía—. Esa es otra de las razones por las que se sospecha de un asesino en serie, todas las víctimas son criminales.

—Criminales que no habían pagado por sus crímenes, ¿no? —intervino también Félix, revisando la hoja de Hyunjin, a su lado.

—Sí.

—Entonces, ¿por qué buscamos al culpable? —preguntó entonces IN—. Es alguien que está haciendo justicia, ¿no?

—Un asesino es un asesino, Jeongin, no importa a quién mate, está mal —espetó Chris con firmeza, eso y que utilizara su nombre real, silenciaron a IN por completo.

En general todos se mantuvieron en silencio durante la mayoría del trayecto, analizando lo que veían en los informes e intercambiando las hojas entre ellos. Chris volvió a hablar cuando ya casi habían llegado.

—Bien, casi hemos llegado a la última localización, la del caso 8. IN y Seungmin esperarán en la camioneta, los demás vendrán conmigo.

El menor estuvo a punto de quejarse, aunque era normal que a él lo dejaran en la retaguardia con Seungmin o con Han, dado que su poder era puramente curativo y no servía para pelear, no le gustaba ser dejado de lado, quería ayudar a sus amigos. Pero luego del último regaño que había recibido, prefirió no decir nada.

Chris se estacionó en la parte de atrás de la casa, hizo una seña y, en cuanto se abrió la puerta de la camionera, Félix salió disparado para hacer una rápida revisión del lugar. El resto se mantuvo atento hasta que regresó, solo un par de minutos después.

—Aún hay algunos policías resguardando la zona, pero nada más.

—Perfecto, vamos.

Chris salió del vehículo, seguido por los otros cinco. Era media tarde pero no había curiosos por la zona, fuera de la gran casa no parecía haber nada fuera de lugar, como un día cualquiera. Los policías esperaban de hecho dentro del patio, sin dejarse ver por fuera.

—Es una casa enorme —le susurró Félix a Hyunjin, ambos iban un poco más detrás del resto.

—Es lo que puede conseguirse con dinero sucio.

—Pero es extraño que no haya nadie rondando, ni siquiera los vecinos están de curiosos como en otros casos.

—Claro, se supone que aquí no ha ocurrido ningún crimen.

Siguieron avanzando hasta llegar a la puerta, donde Chris se presentó como miembro de la agencia, mostrando su identificación. Una vez que estuvieron adentro, el mayor hizo un gesto a causa del olor a muerte que aún impregnaba el lugar, aunque no había sangre, la cama estaba revuelta y sucia por los desechos dejados al morir el hombre.

Chris tuvo que concentrarse para que sus sentidos sobrepasaran el olor fétido y se concentraran en todos los demás detalles. Lo primero que notó fue la ventana, abierta de par en par, no tenía protecciones ni barrotes dado que estaban en el tercer piso.

—Lee Know —dijo, señalando la ventana.

El mencionado entendió al instante, se acercó y tocó con cuidado una de las esquinas, pronto todo el vidrio se llenó de una suave escarcha. En la parte del vidrio aparecieron algunas marcas, como si fueran dedos, donde la escarcha tardó más en formarse.

—¿Podrían ser de él? —preguntó Félix, acercándose a ver mejor las marcas de manos.

—Lo dudo, están por fuera y por debajo. Quien fuera que abrió la ventana, lo hizo desde afuera —explicó Chris.

—Así que es cierto, hay alguien más haciendo esto.

—Es lo que parece.

Félix se asomó hacia afuera.

—Pero está bastante alto. ¿cómo logró abrir la ventana hasta aquí?

—Sospecho que de la misma forma que está matando a los criminales. Se trata de alguien con un poder, de otro suprahumano.