Hyunjin se encontraba en un estado de duermevela, todo su cuerpo dolía, especialmente sus hombros y su cuello por como estaba colgado, así que tampoco podía dormir profundamente. Sus brazos aún palpitaban a causa de la electricidad con la que habían intentado obtener las respuestas que se había negado a darles.

No había nadie a su alrededor, lo habían dejado solo luego de que hablara con Chris, lo cual agradecía. Luego de aquel triste último encuentro, no creía poder resistir mucho más. Pero ya les había dado la información que querían, ¿no? Se lo dijo todo a Chris, incluso le confesó el asesinato de sus padres biológicos, y dejó en claro que no trabajaría más para La agencia, así que ya no había nada más que decir.

Escuchó de pronto que la puerta se abría y sintió la ráfaga de aire a su alrededor, pero apenas le prestó atención, solo quería seguir durmiendo.

Aún así, se sobresaltó al sentir unas manos que pasaban a los lados de su rostro para hacer algo detrás de su cabeza.

—¿Qué, quién, es?

La otra persona solo hizo un ruido, pero fue suficiente para que la reconociera. Cuando el antifaz cayó de su rostro, la luz hirió sus ojos, pero en cuanto levantó los ojos pudo corroborar su sospecha.

—¡Félix! ¿Qué diablos haces aquí?

—Sshh, guarda silencio. Es obvio que te estoy salvando. No hagas ruido.

De pronto salió corriendo por la puerta, dejando a Hyunjin aún más confundido. Unos instantes después, las sujeciones de sus brazos y piernas se abrieron, con lo que terminó en el suelo.

Todo su cuerpo se resintió a causa del cambio de postura, por lo que tuvo que morder su labio para evitar gritar. Aunque aprovechando que estaba libre, lanzó su poder alrededor de los dormitorios de La agencia hasta encontrar a quien buscaba.

Félix volvió a su lado, rompiendo su concentración; lo ayudó a ponerse en pie, cargando la mayoría de su peso al verlo tan inestable.

—Vamos, debemos salir de aquí antes de que alguien más se de cuenta.

—Félix, espera...

—No hay tiempo, hablaremos una vez que hayamos salido.

Prácticamente lo cargó sobre su espalda y echó a correr hacia la salida, aunque su velocidad no era tanta debido al peso, tardaron solo algunos minutos en recorrer los largos pasillos.

Llegaron por fin al comedor, desde allí ya solo tenían que cruzar un par de puertas y podrían salir del edificio. Félix ya tenía planeado salir por el área del estacionamiento, esquivar al guardia que normalmente dormitaba en aquella zona no sería complicado.

Sin embargo no llegaron tan lejos, pues en la otra puerta, por la que tendrían que salir, había una figura masculina cortándoles el paso. Félix se detuvo de golpe y colocó a Hyunjin detrás de sí, le costó algo de trabajo reconocerlo en medio de la oscuridad.

—Bangchan... —susurró Félix.

—Pensé que no llegarías —dijo entonces Hyunjin, haciendo un esfuerzo por separarse de Félix a pesar de que su cuerpo aún temblaba.

—¿Qué? —preguntó Félix sorprendido, intercalando la mirada entre los otros dos.

Chris se acercó a ellos, aunque se detuvo al ver la pose tensa de Félix. Debía medir bien sus movimientos, supuso que lo mejor era hacer que el menor se diera cuenta de la verdad.

—¿Por qué me llamaste?

—Me iré, pero debes detener a Félix, él no puede venir conmigo.

Hyunjin había comenzado a caminar hacia la salida, aunque su paso era aún inestable. A los pocos metros Félix ya estaba a su lado de nuevo, sujetándolo del brazo.

—¿De qué hablas, Hyunjin? Yo te liberé para que podamos irnos juntos.

Hyunjin volteó a verlo, aunque había lágrimas en sus ojos estos eran firmes.

—Escucha, ellos no dejarán de cazarme, Félix, y no dejaré que tú sufras eso conmigo.

—No me importa. ¡No me quedaré con aquellos que lastimaron así a quien amo! ¡Incluso quieren matarte!

—Félix, baja la voz —intentó intervenir Chris.

Félix recordó su presencia entonces y lo miró, dio unos pasos lejos de Hyunjin, como si se hubiera rendido. Los otros dos se confiaron al ver su gesto.

De un momento a otro Félix se lanzó contra Chris, Hyunjin ni siquiera alcanzó a distinguir lo que ocurría y, para cuando pudo darse cuenta, Félix ya estaba de vuelta a su lado y Chris caía al suelo, inconsciente.

—¿Qué acabas de hacer? —preguntó Hyunjin, sorprendido.

Félix lo miró con una media sonrisa que jamás le había visto antes.

—No te preocupes, solo lo noqueé. Por la mañana despertará con un fuerte dolor de cabeza, pero nada más. Al igual que Changbin.

—¿Changbin?

—Lo pusieron a custodiar mi puerta, y él aceptó —Félix negó con la cabeza—. Así que lo noqueé igual. Anda, ahora podemos irnos.

Félix iba a cargar a Hyunjin y a ponerse a correr otra vez, antes de que lo lograra el de cabello largo sujetó sus manos, obligándolo a que lo mirara directo a los ojos.

—Félix, debes entender, no será algo bonito, ni siquiera sencillo. Tendremos que vivir huyendo. Además, pienso seguir con la misión que me propuse.

Hyunjin esperaba ver vacilación o hasta miedo en el rostro del menor, más aún luego de su última declaración. Sin embargo, sólo encontró seguridad y determinación.

—Sigues insistiendo en eso, como si me fuera a hacer cambiar de opinión. Por el contrario, mi Jinnie, si te espera un futuro tan difícil como dices, con mayor razón quiero pasarlo a tu lado.

Hyunjin suspiró con frustración, pero también con cierta resignación. Él sería el más feliz de no perder a Félix, a pesar de perder todo lo demás, y se prometió que, si lo seguía, él se encargaría de que nada lo dañara o perjudicara.

Si los atrapaban, incluso podría alegar que lo había controlado mentalmente para obligarlo a seguirlo. Aunque ya se temía que aquella idea le agradara al menor, ya había dicho que no cooperaría con aquellos que...

De pronto Hyunjin se quedó inmóvil, recordando lo que había gritado el menor.

—¿Qué pasa? —preguntó Félix alerta.

—Tú, hace un momento dijiste, dijistes que no te quedarías con, con aquellos que lastimaran, a...

Félix sonrió entonces, era esa misma sonrisa confiada que siempre ponía y que podía llegar directo al corazón de Hyunjin.

—Que lastimaran a quien amo, sí, lo dije. Pero podemos hablar de eso después, ¿sí? Tendremos mucho tiempo para hablar y hacer un montón de cosas, pero en este momento,lo importante es huir.

Se acercó como si fuera a besarlo, a lo que Hyunjin solo atinó a cerrar los ojos, sorprendido. El contacto fue muy leve, apenas el roce de sus labios. Antes de que pudiera profundizarlo, ya se encontraba a espaldas del menor.

Félix echó a correr, saliendo por fin del edificio y perdiéndose en la oscuridad de la noche. Aún sobre el ruido del viento, Hyunjin pudo escuchar la risa cristalina del otro, como si todo aquello fuera sólo un juego y no estuvieran arriesgando sus vidas.

A pesar de eso, podía entenderlo, aún por sobre lo caótico de la situación, el que Félix acabara de aceptar que lo amaba y le diera aquel breve beso, el que lo tuviera en ese momento en sus brazos, hacía a Hyunjin tan feliz como para también ponerse a reir.

Enfrentarían cualquier cosa mientras pudieran seguir así, juntos.

FIN

Marzo 2023

Un final muy cursi, lo sé, espero que aún así les haya gustado.

Al inicio había planeado que Chris detuviera a Félix y Hyunjin escapara solo, pero al final no pude hacerlo, quería que estuvieran juntos y ellos también, así que aquí está :3

No sé si vaya a haber otra temporada de esta obra (que se suponía solo sería un one shot jajajaja), sé que aún da para todo esa persecución de Hyunjin y Félix por parte de los otros, pero como no sé en qué desembocaría eso, por el momento aquí nos quedamos. En que nuestra parejita se fue a vivir felices juntos, y los otros se quedaron a entrenar y seguir al servicio de La agencia.

De todas formas, si tienen alguna duda, cuestión o crítica que hacer, pueden dejármela para ver qué podemos hacer jajaja.

¡Muchas gracias por leer esta curiosa locura sacada de un sueño bizarro!