Bajista Bondi: Disfruten la canción cuando llegue el momento.

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-Volviendo con Hikaru en Ramshackle Dorm...

Afortunadamente la tormenta no duró mucho por lo que Deuce no tardó en llegar al dormitorio; como me lo esperaba se asustó por los fantasmas. '' Tengo que preguntarles sus nombres ''. Pensé ya que esos 3 no me lo habían dicho. Pero bueno, dejando eso a un lado, ahora todos estábamos en pijama. Ace tenía una sencilla de color rojo con rombos, Deuce llevaba una gris con rayas horizontales en azul, Grim usaba una camisa con capucha de color índigo que le presté y yo usaba un pijama de cebra con capucha. Grim y yo decidimos que sería más cómodo dormir en el Lounge, por eso movimos los muebles viejos a una esquina, agarramos todas las almohadas y frazadas que pudimos encontrar, y las acomodamos para formar un círculo. Luego, Ace usó su magia para amarrar una sábana en un candelabro que no servía para una pequeña tienda de campaña. Cuando todo quedó listo, nos acomodamos y empezamos la pijamada. Primero, empezamos a hablar nuestros gustos por la comida, ropa, ídolos, canciones, series y películas. Grim se sentía fuera de lugar al no saber casi nada, pero entre Ace, Deuce y yo le explicamos todo sin omitir detalle; todo esto mientras nos atiborrábamos de frituras de queso, golosinas y refresco. Cuando quedaban pocos bocadillos, cada uno reclamó un snack como suyo.

Ace una bolsa de ositos de goma, Deuce una bolsa de malvaviscos, Grim 3 latas de atún, un plato de galletas saladas y una barra de chocolate marca Eirsley's, y yo un tazón de papas fritas. '' Chicos, tengo una gran idea ''. Declaró Ace con una sonrisa... '' Esto fue una pésima idea ''. Pensé mirando las 4 cartas en mis manos. Ace sugirió jugar a UNO, pero de una forma interesante, quien ganaba una partida le daba un reto al perdedor y si no completaba el reto le daría su snack al ganador. Por el momento, Grim era el único que perdía y ya no tenía nada. '' ¡Yano! ¡Esto es una injusticia! ''. Exclamó Grim indignado. '' Aprende a jugar y luego te quejas ''. Le dijo Ace con una sonrisa burlona. '' Hikaru, Grim-sama te ordena que ganes ''. '' A mí no me des ordenes ''. Le dije con el ceño fruncido... '' ¡Gané! ''. Exclamó Ace con una sonrisa y como no, era la décima vez que ganaba. '' Bien, ¿quién perdió? ''. Preguntó en de cabello naranja. A Deuce le quedaban 3 cartas y a mí 6. '' Yo perdí ''. '' Okay~ Te pondré un reto sencillo; tienes que cantar ''. Me dijo con seriedad '' Eso es fácil ''. Pensé ocultando una sonrisa arrogante.

Les diré por qué; desde pequeño mis padres me enseñaron a tocar el piano y el violonchelo, incluso contrataron a un instructor de canto que tuvieron que despedir por razones de las que no quiero hablar en este momento. Sé cantar y bailar muy bien, aunque no soy muy bueno al componer. '' Bien, ¿qué canción quieres que cante? ''. Le pregunté con una leve sonrisa. '' Blow the speakers up ''. Yo me sorprendí por segundo y luego lo miré con seguridad antes de buscar el instrumental de la canción en mi celular. '' Ok ''. Me senté con las piernas cruzadas, le di play a la canción y cerré los ojos para concentrarme. '' Pull my fingers make a gun~ Pop a cap into the sun~ Break the ice with my eye~ Make the dead come alive~ Shake the floor, turn it up~ Dance and blow the speakers up~ No matter what they say~ Dance and blow the speakers up~ ''. Canté mientras chasqueaba los dedos. '' Dance and blow the speakers up~ (2) ''. Abrí mis ojos lentamente, moviendo mis manos al ritmo de la música. '' Do what makes you feel alright~ ''. Ace, Deuce y Grim estaban con la boca abierta. '' Take the good with the bad~ Live the life you wanna have~ Send it off with a bang~ When I'm gone don't be sad~ I shook the floor I turned it up~ I danced and blew the speakers up~ No matter what they said~ I danced and blew the speakers up~ ''.

'' Dance and blow the speakers up (2) ''. Todo mi cuerpo se movía con la música. '' Do what makes you feel alright~ Do what makes you feel alright~ Do what makes you feel alright~ Do what makes you feel alright~ ''. Aplaudí lentamente llegando al final de la canción. '' Do what makes you feel alright~ Do what makes you feel alright~ Do what makes you feel alright~ Do what makes you feel alright~ ''. La música fluyó antes del último verso. '' Do what makes you feel alright~~~~ ''. Les sonreí a los demás al terminar. '' ¿Qué tal? ''. Les pregunté antes de tomar un sorbo de mi soda de uva. Ace fue el primero en salir de su asombro. '' E-eso... ¡estuvo increíble Hikaru! ''. Exclamó sacando a Grim y Deuce de su estado atónito. '' Cantas muy bien Hikaru ''. Me felicitó Deuce. '' Debo admitir que... ''. Empezó Grim. '' ¿Qué? ''. Le pregunté con una sonrisa arrogante. '' ...que cantas bien, pero yo lo puedo hacer mejor ''. Dijo con el ceño fruncido. '' Sí, claro ''. Dijimos Ace y yo con sarcasmo. Grim hizo pucheros mientras los demás nos reíamos del pobre tanuki. '' Bien, que les parece si vemos una película ''. Sugerí. Los demás asintieron con una sonrisa. Mientras buscaba una película, pensé en la conversación que tuve con el director hace unas horas y luego miré a mis amigos. '' Sí, este es el lugar donde debo estar ''. Pensé con una ligera sonrisa antes de seleccionar la película.

-Un poco más tarde en Diasomnia...

El ambiente era calmado, hacia un poco de frío por la tormenta de hace unas horas, las lámparas iluminaban los pasillos con una luz verde y tenue, casi todos estaban dormidos en sus habitaciones, otros se encontraban en el Lounge tomando un poco de té para dormir. Mientras tanto, Malleus Draconia se encontraba en su habitación mirando las espinas grandes, puntiagudas y de color negro debajo del castillo construido en una porción de tierra elevada. Su tren de pensamiento se detuvo cuando alguien llamó por la puerta. '' Pase ''. Dijo cruzándose de brazos. '' Buenas noches Malleus ''. Saludó Lilia antes de cerrar la puerta. Malleus asintió manteniendo su mirada en el cielo nublado. '' Estás pensando en aquel chico, ¿no? ''. Preguntó Lilia mientras se sentaba en la barandilla de piedra tallada del balcón. '' Me conoces tan bien ''. Dijo Malleus con una leve sonrisa. '' ¿Y al final en dónde fue clasificado? ''. Preguntó con curiosidad. Malleus ha querido saber más de aquel chico que le mandó palabras de aliento cuando no se le informó de la ceremonia de ingreso y se volvió un enigma para Malleus después de escuchar los rumores de tener a un tanuki con magia de fuego como familiar y de ser parte del grupo responsable de la destrucción del candelabro del comedor. '' Según tengo entendido fue puesto en Ramshackle Dorm ''. Dijo Lilia balanceando los pies.

El fae con cuernos frunció el ceño. Ramshackle Dorm no se había usado en años y era uno de sus lugares favoritos para pasear por las noches. Era imposible que alguien no fuera elegible para algún dormitorio en la academia... a menos que... '' ¿Es un hijo del hombre? ''. Preguntó Malleus con una mano en el mentón. '' Fufufu~ Creí que lo era cuando lo conocí en la ceremonia, pero hoy tuve la suerte de volver a verlo y puedo asegurarte que tiene magia ''. Declaró Lilia antes de mirar el cielo. Decir que Malleus sentía intriga por aquel personaje era decir poco. Deseaba conocerlo en persona, pero sabía por experiencia que tal vez ese chico no quiera conocerlo o quizás si Malleus hablaba con él, lo quiera evitar todo el tiempo por su aura intimidante y el fae no lo culparía por hacerlo. '' ¿Y cuánta magia posee? ''. '' Más de la que crees. Él no es consciente del poder que tiene. Aunque no me sorprende, ya que es hijo de Lady Mitsuba ''. Añadió Lilia bajando de la barandilla en un salto. Malleus recordaba a esa mujer que visitó un par de veces su reino; una mujer bella, educada, amable, valiente y una bruja extraordinaria '' Interesante ''. Murmuró el fae más alto... '' ¿Cómo dijiste que se llamaba el chico? ''. Preguntó Malleus después de unos segundos de silencio. '' Hikaru Mitsuba. Descansa Malleus ''. Murmuró Lilia mientras salía del cuarto. '' Descansa ''. Murmuró Malleus mirando la puerta.

-Dos horas para la medianoche, Scarabia...

Jamil caminaba por los pasillos con paredes blancas con decoraciones doradas, alfombras rojas hechas con una mezcla de sisals y seagrass, jarrones de bronce con pequeñas palmeras y pequeñas lámparas en el techo. Las luces estaban apagadas, cosa que no era un problema para él porque ya estaba acostumbrado a ver en la oscuridad en caso de una emergencia. Al cabo de unos segundos llegó a la puerta de su habitación, entrando mientras cerraba la puerta tras él. Encendió las luces y se quedó allí mirando su cuarto antes de suspirar de cansancio. Las clases y su trabajo con vice-prefecto no era un problema, pero Kalim... Kalim... ¡Kalim seguía siendo un niño hiperactivo con una boba sonrisa en el rostro! Que quería jugar en lugar de poner atención en sus clases y comer toda la azúcar del mundo si fuera posible, y apenas habían pasado unos días desde que las clases iniciaron. Jamil volvió a suspirar de la frustración, necesitaba relajarse... mejor dicho, necesitaba unas vacaciones de Kalim, de su trabajo, de fingir ser mediocre en las clases, de todo. Después de un par de minutos decidió prepararse un baño; agradecía tener un baño privado en estos momentos. Dejó llenando la bañera con agua tibia mientras se quitaba los adornos del cabello y se desenredaba las trenzas. Dejó los brazaletes y la gargantilla de oro en la encimera del lavabo. Se quitó la ropa y la tiró en la canasta antes de entrar a la bañera.

El agua lo relajó casi al instante, la luz de la luna y el frío de la noche nublada calmaban todo el estrés del día. Aunque no todo había sido tan malo; se reencontró con el que consideraba el primer amigo real que hizo en cuando era niño... Después de un rato salió de la bañera a su habitación con una toalla en su cintura y otra la usaba para secarse un poco el cabello. Se vistió con un suéter blanco algo holgado y unos pantalones cortos de color marrón. Regresó al baño, recogió sus accesorios y se dispuso a guardarlos. Él guardaba sus joyas en una caja sencilla de abedul con bordes plateados; en esa caja dejaba los brazaletes y adornos que Kalim le regalaba e insistía hasta el cansancio que debía usarlos. Jamil, al ser el sirviente no quería parecer lo que no era usando esas cosas. '' No puedo aceptar esto ''. Era lo que le decía a Kalim cada vez que daba algo costoso, pero de alguna u otra forma terminaba aceptando el obsequio a regañadientes. Pero, bajo esos presentes había uno que Jamil apreciaba. Bajo toda la joyería que no le agradaba usar, había una cajita hecha de fieltro negro con un pequeño moño rojo en una esquina. Dentro había un hermoso broche con un diseño circular hecho de plata y gemas ámbar. Fue el primer regalo que recibió verdaderamente agradecido.

Hikaru se lo había dado hace años y todavía se veía brillante, ya que siempre le da lustre. Jamil recordaba el día que conoció a Hikaru; fue hace 11 años......

La Mansión Asim siempre celebraba fiestas cualquier día de la semana, fuera de día o de noche. La familia es conocida por superarse a sí mismos año tras año con los lujos y excentricidades. Ahora mismo, en el salón principal, se encontraba un pequeño de 6 años con cabello marrón oscuro atado en trenzas, ojos grises y tez morena. El joven Jamil se estaba encargando de preparar la vajilla y los cubiertos que serían utilizados en unas horas por los invitados. No sabía mucho de la fiesta; tenía entendido que llegaría una familia importante con la que Los Asim firmarían un contrato para la construcción de una escuela y biblioteca para beneficio de la gente de Land of Hot Sands. También vendrían más personas de familias pudientes, personajes públicos, parientes y amigos. Después de limpiar y acomodar todo, Jamil fue a la cocina donde se encontró con su madre y otros sirvientes preparando el banquete de esa noche. Su madre notó su presencia y se agachó para estar a su altura. '' ¿Ya terminaste Jamil? ''. Le preguntó con una leve sonrisa. Cuando él asintió, ella se acarició la cabeza con cariño. '' Muy bien hijo. Ve a cambiarte, el joven heredero quiere que estés a su lado para recibir a los invitados ''. Jamil se abstuvo de fruncir el ceño y suspirar irritado. No tenía ningún problema con recibir a los que estarían en la fiesta, pero el problema era que se lo había pedido su "amigo", lo que solo significa una cosa.

Tendría que usar ropa lujosa y pomposa, y una cantidad de joyas exageradas que pertenecen a Kalim, pero que el joven heredero terco le dijo que podía usar sin problema alguno. Pero para Jamil, una petición era más bien una orden camuflada. '' Está bien madre ''. Dijo Jamil con una pequeña sonrisa forzada. Rápidamente, el niño se dirigió al ala oeste de la propiedad; donde estaba un edificio destinado para las habitaciones de los sirvientes. Saludó a su hermana menor que estaba estudiando en una esquina del salón y se dirigió a su cuarto. Al entrar, enseguida vio el atuendo que tendría que usar en su cama; volvió a suspirar y sin más tardar se lo puso. Se miró en el espejo mientras se soltaba el cabello y se acomodaba un turbante de color índigo. Vestía una túnica plateada con mangas hasta el codo hecha de seda con hermosos bordados del mismo color que el turbante. Debajo de la túnica usaba una camisa blanca con encaje en las mangas y el cuello, y un pantalón azul medianoche. Traía puesto un par de zapatos cerrados de charol negro con un broche plateado. '' Prefiero las sandalias ''. Pensó Jamil al ponerse los zapatos con resignación. Y para completar el atuendo, una gargantilla dorada con gemas de obsidiana y un par de brazaletes de oro blanco con zafiros incrustados.

Suspiró al ver el atuendo terminado. Él era un sirviente con la ropa de un miembro de la aristocracia; se sentía atrapado por estar envuelto de tanto lujo; y le resultaba irónico el modo en el que la inofensiva gargantilla y los caros brazaletes le parecían cadenas, recordándole el destino de su familia. Miró la hora en el reloj de madera sobre su mesita de noche y rápidamente se dirigió a la entrada de la mansión... Minutos después, llegó al vestíbulo, en donde Kalim lo recibió con entusiasmo. '' ¡Te ves increíble Jamil! ''. Exclamó con una sonrisa. '' Sí, lo que digas ''. Dijo Jamil con desdén. Le asentí al guardia y al instante el abrió las puertas de oro y roble oscuro. Jamil y Kalim se acercaron y se posicionaron en el marco de la puerta. A Jamil le resultaba fascinante cómo el jardín delantero era de color verde con solo plantas y cactus del desierto. '' ¡Oh! ¡Mira Jamil, ya vienen! ''. Dijo Kalim señalando algo al otro lado del portón de mármol. El joven sirviente se cruzó se brazos y miró al lugar que señalaba el joven heredero. En el camino se veían dos caballos purasangre marrones con crin de color dorado tirando de un carruaje de color azul y negro. Rápidamente, el portón se abrió y dejó paso al carruaje por la pequeña rotonda con una fuente. Ahora que estaba más cerca, se podían ver los bellos acabados en blanco y amatistas incrustadas en los bordes.

Los cocheros vestían un traje parecido a una armadura negra sencilla con una cinta índigo atada a la cintura con un broche blanco con forma de estrella de 8 puntas, un jabot de color blanco con encaje y botas de cuero negro de tacón ancho con delicados diseños blancos. Ambos hombres bajaron de un salto; uno fue a la parte trasera y empezó a sacar maletas, y el otro abrió las puertas. Primero salió un hombre de unos cuarenta y tantos usando un frac negro sobre una camisa púrpura con encaje en el cuello; un segundo después ayudó a una mujer a salir. Ella irradiaba un aura de belleza, sabiduría y valentía, tenía tez blanca, cabello rubio claro atado en una trenza francesa, vestía un sencillo vestido con cola de sirena de color lavanda y usaba un par de accesorios hechos de oro que complementaban el look. La mujer sostenía una bebé dormida con el cabello morado, igual que su padre y con lindo vestido de amarillo pálido. '' Heredero Asim ''. Dijo el hombre una leve reverencia. '' Lord Mountcheer, Lady Mitsuba ''. Saludó Kalim con un asentimiento cordial. Lord Mountcheer miró algo detrás de él y sonrió. '' Hijo, ¿por qué no saludas? ''. Detrás del hombre apareció un niño de cinco años, con mofletes y con una mirada curiosa y tímida. El niño dio un paso adelante con cautela. '' Uu-u-un p-placer ''. Dijo con una postura rígida. Jamil miró de reojo como Kalim estaba a punto de darle un abrazo, por lo que le dio un muy bien disimulado codazo en las costillas.

'' ¡Ouch! ''. Se quejó débilmente. '' Pasen, una doncella los guiará a sus aposentos ''. Les dijo Jamil para alivio del niño nervioso. Lady y Lord Mitsuba-Mountcheer dieron las gracias y entraron con sus hijos, el niño casi tropezó al entrar, lo que le pareció divertido a Jamil. '' Jamil, ¿Por qué me golpeaste? ''. '' Porque ese niño se estaba muriendo de los nervios y tú estabas a punto de empeorarlo ''. Respondió Jamil secamente; Kalim hizo pucheros. '' ¡Compórtate! Vienen los demás invitados ''. Dijo Jamil sin prestarle más atención a su amo. Un segundo después, llegaron más carruajes y automóviles de lujo con miembros de familias prominentes que saludaron cordialmente a Kalim. Normalmente, se le daría un presente al miembro que saluda a los invitados, pero considerando los intentos de asesinato con veneno pues... los regalos se le dan al actual líder de la familia... después de ser revisados cuidadosamente. En una hora todos los invitados llegaron, al igual que el ocaso. En tan solo minutos todos los presentes disfrutaban de la fiesta. Jamil veía desde una esquina del salón cómo muchos gozaban de la música, de los lujosos platillos característicos de Land of Hot Sands, de sus historias vanidosas de sus riquezas y se deleitaban con los últimos chismes de otras familias de menor posición social y económica.

El moreno no estaba sorprendido, en realidad, era una vista completamente familiar para él. Jamil siempre se preguntaba cómo el dinero podía hacer que las personas fueran arrogantes, pero a pesar de eso, aún tenía esperanza de que hallan personas generosas que no fueran influenciadas por el poder o el dinero. Mientras pensaba no se dio cuenta de alguien se le acercó. '' D-di-disculpa ''. Jamil salió de sus pensamientos y parpadeó confundido al ver a quién tenía frente a él. Era el primogénito de los Mitsuba-Mountcheer; aprovechó el momento para verlo, vestía una camisa blanca con volantes en las mangas, un chaleco formal color verde oro, pantalones negros y botas marrones con una H elegantemente bordada con hilo plateado en los costados. Jamil también notó su postura rígida y que sus ojos rosas reflejaban timidez. '' ¿Sí? ¿En qué puedo ayudarle? ''. Preguntó cortésmente. '' ¿S-sabes d-dó-dónde está el b-bañ-ño? ''. Preguntó tartamudeando. Jamil asintió y le hizo un gesto para que lo siguiera... Un par de minutos después Jamil esperaba fuera del cuarto de baño a Hikaru; como se había presentado el menor. El niño salió, cerró la puerta y se alisó las mangas. '' G-gracias p-por esperar ''. Dijo con una sonrisa nerviosa. Jamil se mostró sorprendido por unos segundos; muchas veces Kalim le había dado las gracias, pero siempre le sonaba falso el gesto.

Pero cuando Hikaru le agradeció se sintió diferente. '' No hay necesidad de agradecer Hikaru-sama ''. Dijo Jamil con un semblante inexpresivo mientras caminaban de regreso a la fiesta. '' N-no hay n-ne-necesidad de decirme así; sólo dime Hikaru, ¿de acuerdo? ''. El moreno otra vez se sorprendió. '' Esta bien... ''. Dijo dudoso; creía que el joven se estaba burlando de él. Y cuando miró a su lado, esperaba ver un gesto de burla hacia él, no una sonrisa gentil que le daba un aspecto angelical a Hikaru. '' Por cierto... ¿Cómo te llamas? Aún no me lo dices ''. Dijo Hikaru con curiosidad. Jamil esperaba poder retrasar este momento lo más posible. El joven heredero a su lado dejaría de ser amable con él en el momento que supiera que no era de sangre azul, sino más bien un sirviente de los Asim. Pero el moreno estaba acostumbrado a eso, además, la Familia Mitsuba-Mountcheer estaría una semana en la Mansión Asim y Jamil estaba seguro de que cuando Hikaru conociera a Kalim, se olvidaría por completo de un simple sirviente. '' Perdone mis modales, mi nombre es Jamil Viper; sirviente personal de Kalim Al-Asim ''. Dijo Jamil cuando llegaron nuevamente al salón. '' E-es un placer co-conocerte ''. Jamil se quedó estupefacto al no ser despreciado por Hikaru. '' Es-espero que p-po-podamos ser a-amigos ''. Hikaru le tendió la mano con una miraba llena de esperanza.

En ese momento Jamil no lo sabía o no lo quería creer, pero los dioses estaban de su lado. '' C-claro ''. Dijo Jamil al estrechar su mano con una sonrisa nerviosa. A medida que pasaban los minutos Jamil se encontró sorprendido de lo rápido que Hikaru se soltó de su nerviosismo y hablaba con naturalidad. Ambos charlaban de sus opiniones; para Jamil fue gratificante saber que un miembro de la aristocracia compartía sus mismas opiniones. Desde el otro lado del salón, cerca de las mesas de aperitivos, estaban los padres de Jamil, mirando a su hijo hablando con el miembro de la familia noble que los visitaba. Se alegraron de ver a su hijo con una sonrisa; se miraron y decidieron no interferir. Le dijeron que no tratara al heredero de los Asim como si fuera igual a él, pero no dijeron que podía hacerlo con otras personas de mejor posición social. En algún punto de la fiesta, el líder de los Asim y Lord Mitsuba-Mountcheer dieron un pequeño discurso y con una sonrisa ambos firmaron el contrato, luego cada uno tomó una aguja, se pincharon el dedo índice y dejaron caer una hoja de su sangre debajo de sus firmas. Al instante, una runa en el papel brilló. '' ¿Magia d-de sangre? ''. Le preguntó Hikaru a Jamil en un susurro. Jamil asintió, él había leído mucho sobre magia y ahora estaba maravillado de poder verlo con sus ojos.

Cuando el contrato dejó de brillar se podían ver los escudos familiares justo debajo de las firmas. Uno de los sirvientes de los Asim hizo una copia del contrato con magia; el original se lo quedaría Lord Mountcheer, ya que era parte de un convenio que al que llegaron ambas partes y que solo los miembros y sirvientes de las familias involucradas sabían. Aunque Jamil y Hikaru no lo tenían del todo claro. Todos los presentes aplaudieron y al rato los sirvientes trajeron copas y champaña. Afuera se veían fuegos artificiales iluminando el cielo estrellado. Hikaru logró convencer a Jamil de salir al balcón para verlos. '' Increíble ''. Dijeron los dos al unísono, se miraron y sonrieron. Jamil no podía creer que esa noche había conocido a una persona que compartía sus pensamientos y era sincero con sus palabras. Pero... sabía que Hikaru se olvidaría de él cuando Kalim se hiciera su amigo. Quería reírse de que su intento de amistad con un miembro de la nobleza fuera de solo una noche, casi igual que la historia Cenicienta; la sirvienta que se enamoró de un príncipe y se casó con él. '' Solo me falta unos zapatos o botas de cristal ''. Pensó con sarcasmo. Pero, la felicidad, el baile y las sonrisas de todos los presentes de esfumó cuando... '' ¡Ahhhh! ''. Gritó una de las doncellas. Todos la miraron; estaba arrodillada al lado del cuerpo de Kalim '' ¡Joven Amo! ''. Volvió a gritar mientras sostenía la cabeza de Kalim en su regazo.

La fiesta terminó abruptamente y de una forma muy amarga. Afortunadamente, Kalim seguía con vida, solo estaba en coma. Todos los presentes dieron sus palabras de aliento; algunas sinceras y otras algo forzadas. Lord Asim cerró las puertas e inició una investigación para saber lo que ocurrió. Aparentemente, la regente de la Familia Wisstengard amenazó a un hombre desempleado para eliminar al joven heredero de los Asim. Entró a la fiesta como el sirviente de dicha regente y engañó a Kalim para darle unos caramelos con veneno. La regente fue arrestada y enviada a su país para su juicio, y el hombre fue perdonado al contar todo y se le dio un trabajo en el pueblo como granjero. Jamil estaba feliz, era libre de ser el prisionero de Kalim hasta que despertara y, además tenía el tiempo para continuar su amistad con Hikaru. El moreno disfrutó cada momento; fue refrescante para él conocer al alguien que quería saber sus gustos y aficiones. Hikaru le dijo que le encantaba que él fuera su primer amigo. Jamil no pudo evitar sentirse más honrado. Los padres de Jamil y los de Hikaru también aprobaban esa amistad; sabían que sus hijos no eran unos interesados por el dinero y el poder. Al final la semana, los Mitsuba-Mountcheer se despidieron de Jamil y sus padres en la cocina. '' A s-sido un p-placer co-conocerlos ''. Dijo Hikaru con una sonrisa. '' El placer es todo nuestro Hikaru-sama ''. Dijo la madre de Jamil.

'' Tomen, mi esposa las hizo ''. Dijo el padre de Jamil mientras le daba a Roger un paquete con galletas. '' Muchas gracias ''. Dijo Lady Mitsuba con una sonrisa. '' Prometo escribirte ''. Le dijo a Jamil a Hikaru. El niño de cabello rubio asintió con una sonrisa y las mejillas sonrojadas. '' ¿Hijo? ¿No ibas a darle algo a tu amigo? ''. Preguntó Roger a su hijo mientras sostenía en sus brazos a su hija. '' ¡Sí! ''. Dijo Hikaru antes de buscar algo en su chaqueta de su traje blanco. '' Un regalo ''. Dijo Hikaru dándole a Jamil una cajita hecha de fieltro negro con un pequeño moño rojo en una esquina. El moreno lo abrió y vio con asombro el hermoso broche en su interior. '' Hi-hikaru... y-yo... no puedo... e-esto... ''. Balbuceó el moreno mirando a su amigo. '' ¡Sí! Sí puedes ''. Dijo Hikaru antes de darle un abrazo a Jamil. '' Ese broche es el símbolo de nuestra amistad; el valor de esta joya no es ni la cuarta parte de lo que vale nuestra amistad para mí ''. Dijo Hikaru con una sonrisa y sin nerviosismo. '' Esta semana habría sido muy aburrida si no te hubiera conocido. Eres y siempre serás mi mejor amigo y nadie podrá ocupar ese lugar ''. Jamil no pudo evitar que se le escaparan un par de lágrimas y abrazó otra vez a Hikaru. '' Tú también eres mi mejor amigo ''. Susurró Jamil al oído de su amigo. Los adultos vieron con una sonrisa a sus hijos y unos minutos más tarde los Mitsuba-Mountcheer se fueron para despedirse de los Asim.

Esa noche, Jamil lloró en los brazos de su madre... y Kalim despertó. Algunos días después llegaron dos arreglos florares muy costosos a la mansión; en un principio creyeron que ambos eran para los Asim, pero que sorpresa se llevaron al descubrir que uno era para los Viper. Lord Asim estuvo sorprendido, pero se alegró de que a sus sirvientes más leales se les diera este regalo. En dicho regalo había una nota. '' Para los Viper; disfruten de las flores. Espero pronto tu carta Jamil. Atte: H. Mitusba-Mountcheer ''. El joven sirviente no perdió tiempo al escribir una carta y enviarla. Al transcurrir las semanas, se hizo costumbre que llegaran dos arreglos florales dos veces al mes. Jamil y Hikaru también se seguían escribiendo; se enviaban cartas una vez cada mes. Jamil deseaba siempre que viniera a las fiestas de los Asim, pero desafortunadamente los Mitsuba-Mountcheer no podían venir. Aunque Hikaru enviaba su disculpa en su siguiente carta. Cuando ambos obtuvieron sus celulares decidieron seguir con las cartas porque lo hacía más especial. Años después, al momento en que Jamil llegó a Night Raven College le escribió a su amigo que estaba al otro lado de la isla en la Royal Sword Academy.

Ambos prometieron que la rivalidad entre sus instituciones jamás arruinaría su amistad...

De regreso al presente, Jamil seguía mirando el broche con una sonrisa genuina con lágrimas bajando por sus mejillas. Esa joya era el mayor tesoro de su vida y si pudiera lo guardaría en una caja fuerte. No se sentía capaz ni digno de usar un obsequio tan valioso. '' ... el valor de esta joya no es ni la cuarta parte de lo que vale nuestra amistad para mí... ''. Esas palabras tan sinceras de su primer y mejor amigo resonaban siempre que veía el broche. Miró su escritorio, allí estaba la última carta que Hikaru le había enviado hace casi tres semanas. No creía que ahora su mejor amigo estuviera tan cerca. Cuando Kalim llegó de la ceremonia con los nuevos miembros y le contó todo lo que ocurrió no lo creyó; solo se rio entre dientes de su desgracia del trasero quemado. Después con los rumores de un chico con ojos rosados dudó... ese color de ojos era único y solo conocía a una persona con ese color de iris. Cuando lo vio en Main Street sospechó de nuevo, pero al escucharlo y ver su mirada, no tuvo duda alguna. Se acostó en su cama y miró el techo de su habitación. Ahora más que nunca tenía que empezar su plan para sacar a Kalim de NRC. Pero mientras tanto, podría aprovechar su tiempo libre para tomar el té con Hikaru. El moreno miró hacia la ventana al lado de su cama y se quedó dormido con el broche en su mano.

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Bajista Bondi: Tardé muchísimo en redactar esto porque tenía muchas ideas de cómo podría ser este pequeño flashback, pero creo que quedó muy bien.
Espero que le gustara mucho. El próximo capítulo tendrán personajes nuevos. Hasta la próxima mis Diamantes. \(^-^)/