Sentí como Brayan dispersaba varios besos sobre mi espalda hasta llegar a mi mejilla.

-Cariño, te prepare el desayuno- me susurro en el oído con cariño.
-5 minutos mas- dije mientras me arropaba mas- estoy muy cansada.

Oí la risa de Brayan y luego sentí un beso en mi mejilla.

-Sabes que, yo mismo te traere el desayuno. Tu descansa amor.

Dijo y senti como se levanto de la cama, yo me gire y observe como salio de la habitación, una sonrisa tonta invadió mi rostro.
Me resultaba increíble ver como Brayan me hizo feliz en tan poco tiempo, creo que después de todo nunca llegue a amar a Esleirin, lo quise con todo mi corazón pero a Brayan lo amo con alma y cuerpo.

-Me gustaría que nuestra boda fuese en la playa- le comente a Brayan.

-¿En la playa?- preguntó él.

-Si, siempre e querido una boda en la playa de mi familia, hay un enorme salón ahi- comente y me sente en sus piernas- también quiero un vals contigo con música clásica en vivo.

-Wou algo mas- dijo el con una enorme sonrisa en el rostro.

-Y un pastel de chocolate, detesto el pastel de vainilla.

-Vaya que exigente, no recuerdo que en tu anterior boda te pusieras así.

-Acabada de perder a mis padres, no tenia ganas de nada, nisiquiera la disfrute mucho- confesé- también hay última cosa que quiero.

-¿Que es?- pregunto con curiosidad.

-Que me beses enfrente de todos cuando nos declaren marido y mujer- dije mientras llevaba mis manos a sus hombros- y que me cargues entre tus brazos cuando nos vayamos de luna de miel.

-Eso fueron dos cosas- me dijo entre mis labios.

-¿Y cual de ellas cumplirás?- pregunté mientras cerraba los ojos.

-Ambas- respondió y unio nuestros labios en un tierno beso, nos separemos un poco y lo senti buscar mi mirada- Te amo- dijo mirándome a los ojos.

-Yo te amo- dije mientras acariciaba su mejilla- Brayan se que te e estado pidiendo muchas cosas pero te prometo que está es la última.

-¿Que sudece amor?- pregunto con ternura.

-No me dejes nunca- le dije en ruego.

-Nicole...

-Ya no podría soportar una perdida mas- lo interrumpí- y menos la tuya, si tu te vas yo también.

-Jamás lo haré Nicole- dijo mientras tomaba mis manos- no me importaría hacer un pacto con el diablo con tal de pasar toda mi vida contigo.

Yo sonreirá antes de esconder mi rostro en su cuello, el giro la silla para tener la hermosa vista de la ciudad, Brayan acariciaba y eso me tranquilizaba.
Mire como el cielo comenzó a oscurecer, sin embargo aquella sensación de miedo, temor y de oscuridad ya no estaba. A pesar de que se estaba acercando una tormenta, yo me sentía tranquila, ya no me aterraba la idea de que siempre pasaría algo malo cuando la lluvia llega.

-Sabes algo Nicole.

-Si- conteste sin despejar la mirada de la ventana.

-La puerta esta cerrada con llave, sin mencionar que le dije a Raquel que se podía ir temprano.

-Lo acabamos de hacer anoche- respondí mientras lo miraba.

-Niña de mente sucia no me refería a eso.

-¿A no?- pregunte sarcástico mientras arqueadas mis cejas- ahora resulta.

Lo oí reír, me cargo entre sus brazos levantandonos a ambos, mire como tomo un control, dejando oír, this love of mine de Michael Bublé, me bajo con cuidado al suelo, me tomo de la cintura y me acerco a él.

-Seria penoso que el jefe ruin y cruel, en realidad fuese un cursi enamorado con su mujer.

-¿Que tiene de malo?- pregunte.

-Que es algo que solo tu debes saber- dijo mientras comenzaba a moverse al sonido de la música- no dejaré que nadie vea que tan cursi con mi mujer.

-¿Por qué? -pregunte curiosa.

-Quiero ver quienes intentan algo contigo solo porque creen que soy malo y ruin, para así cuando los descubran lanzarlos yo mismo por mi ventanal y quitarte de encima a todos los imbéciles.

No pude evitar reír, no sabia de donde era tan ocurrente, lleve mis manos a sus hombros y recargue mi cabeza sobre su pecho.

-Sera muy interesante ver eso- confesé.

Brayan tomo mi barbilla y la alzo con delicadeza para que lo viera a los ojos, ambos nos miramos fijamente, me encantaba perderme en aquella mirada tan profunda, el acerco sus labios para unirnos en un beso tierno, él comenzó a avanzar y yo a retroceder hasta que choque contra su escritorio, él me levanto para sentarme sobre el escritorio sin separarnos del beso que estaba cobrando pasión.

-Pensé que ya no trataría esto- dije entre beso.

-No puedo rendirme a tus encantos- respondió mientras quitaba mi camisa- además debes admitir que el escritorio esta mas cómodo de lo que parece.

-Idiota.

-Tu idiota.

La lluvia estaba comenzando a empeorar, después de terminar nuestro asunto Brayan y yo decidimos ir a casa antes que no pudiéramos siquiera conducir por la carretera. Ambos ibamos cantando love somebody de Marron 5 mientras Brayan conducía.

-Ya no veo nada- dije y observe el reloj- aun falta mucho para llegar a casa, ¿y si nos quedamos en un hotel?

-Tranquila todo esta bien- respondió Brayan mientras me miraba un momento.

-No quites la mirada de la carretera- le advertí.

-¿Por qué? -pregunto con una sonrisa.

-Tu sabes el porque- respondí y senti su manó sobre mi pierna.

-Nicole, nada malo pasara además apenas y voy a 60 kilometros, ¿que es lo peor que podría pasar?.

-No digas eso.

-¿Que cosa?- pregunto él.

-Que, ¿Que es lo peor que puede pasar?- conteste- por que siempre cuando dicen eso algo malo pasa.

-Nicole- dijo mi nombre entre risas mientras me miraba un momento- todo esta bien.

Dijo y senti como el auto golpeo algo fuertemente, Brayan me soltó la pierna para tomar el volante con ambas mano, un fuerte impacto hizo que golpeara mi cabeza fuertemente, todo se estaba volviendo borroso, oí un sonido irritante que no paraba, gire la mirada y observe a Brayan recargado en el volante mientras sangraba.

-Brayan- lo llame casi en un susurro, levante mi mano para tocarlo sin embargo no podía llegar a el, senti mis párpados demasiado cansados, sabia que en el instante que los cerraba jamás volvería a abrirlos.
Sin embargo el cansancio era mas grande que cualquier otra cosa y finalmente los cerré lentamente.