18

Me encontraba en la oficina de Brayan repasando todo lo necesario sobre le empresa, casi no dormía por estudiar, sin mencionar al insomnio que a veces se hacia presente, debía admitir que esto mantenía mi mente ocupada de aquel recuerdo doloroso.
Todo este sacrificio lo hacia con un solo objetivo, derribar a todos aquellos que me querían acabar conmigo, estaba cansada de las adulaciones innecesarias, de las sonrisas falsas, de apoyo falso, de la gente hipócrita, solo cuando algo estaba en fuego se podia ver con mas claridad quienes eran las personas mas interesadas en ellos mismos.

-No me importa, eres un inutil, ¡largo de mi oficina!.

Le grite a mi asistente quien salio a paso firme, yo solo me tumbe en la silla mientras suspiraba. Malditos inversionistas.

-Si que sabes gritar- dijo Brayan mientras entraba- dime, ¿que se siente hacerle de mala?.

Pregunto mientras se sentaba me extendió un café y yo lo observe.

-No has comido nada desde ayer, al menos toma eso.

-Me siento estresada- confesé.

-Lose, no es nada fácil- observe como arrastró su silla hasta donde yo estaba, se sentó enfrente de mi y tomo mis manos- te dije que contabas conmigo, no tienes porque sentirte así... Vamos respira.

Yo respire como el me lo habia pedido, apreté sus manos, debía admitir que disfrutaba de su tacto, me hacia recordarlo.

-Necesito un abrazo- dije en voz alta sin pensarlo.

Alce un poco la mirada, Brayan jalo de mi brazo para poder sentarme en su regazo, acomodo mi cabeza en su pecho y me abrazo mientras que con una de sus manos acariciaba mi cabello.
Yo cerré los ojos para poder tranquilizarme, debía admitir que estaba comenzando a sentir un poco de sueño.

-Deberás pedirle disculpas a tu asistente- oí decir a Brayan.

-Lo haré- conteste aún con los ojos cerrados.

-Entiendo que estes cansada pero no deberías desquitarte con los demás.

-Lose- respondí.

-Nicole..

Lo último que oí de él fue decir mi nombre ya que habia caído a los brazos de morfeo, al despertar me encontraba en una habitación oscuro, gire un momento y me di cuenta que estaba en casa.
Tres días despues del funeral habia decidido mudarme, la casa me traía demasiados recuerdos dolorosas cosas que mi suegro entendió y decidió aceptar mi decisión, excepto Brayan, realmente estaba en contra pero aun asi no cambie de opinión y me mude.
Me mude en un pequeño departamento despues de todo, no necesitaba tanto espacio.
Me levanté de la cama para poder sentarme en la orilla de esta, recargue mis codos sobre la barbilla y con mis manos cubrí mi rostro.
Lo que mas odiaba de mi soledad era cuando comenzaba a extrañarlo, comencé a llorar mientras me mantenía en esa posición. Sentí unos brazos abrázame, sin importar quien fuese la persona yo seguí llorando.

-Yo estoy contigo- lo oí decir- shhh ya, ya, yo estoy contigo.

-Me siento sola- alcance a formular.

-No lo estas.

Sentí como Brayan me abrazo con mas fuerza yo coloque mis manos sobre su pecho, estaba desnudo, me aleje un poco y lo observe con atención, acaba de salir de la ducha solo llevaba una toalla consigo. Algo dentro de mi daba vueltas, una extraña sensación me invadió, se parecia tanto a él y entonces lo recordé, aquella tarde cuando lo vi, cuando lo sentí, cuando casi fuimos uno.

-¿Realmente vas a quedarte conmigo? -pregunté mientras viajaba mis manos hasta su cuello.

-Si pero no de esta manera- lo oí decir mientras se alejaba- Nicole si lo hacemos te arrepentirás mañana.

-¿Como puedes estar seguro?- lo cuestione.

-Por que te conozco, estas desesperada, acabada, piensas tomar cualquier decisión tonta aunque luego salgas mas herida.

-¿Por que dices eso?-pregunté confusa.

-Tan solo mirate ahora, no sabes en lo que piensas.

Dijo y se fue de la habitación yo solo me límite a observarlo, tenia razón, si desde un principio hubiese tomado una decisión correcta cuando mis padres murieron no estaría aquí, sufriendo de nuevo por una perdida, no estaría hundiéndome otra vez.

A la mañana siguiente tome una larga ducha, me vestí y me dirigí a la cocina, al llegar observe el desayuno listo y a Brayan sentado bebiendo café mientras leía el periódico, me senté enfrente de él y lo observo.

-Lamento lo de ayer- dije al sentirme incomoda.

-Esta bien- contestó estándole importancia.

El silencio volvió la formarse, yo mire el desayuno luego lo mire a él.

-Gracias por estar aquí.

Observe como dejo el periódico a un lado me miro con una sonrisa breve.

-Para estoy, soy tu amigo despues de todo.

Yo sonrei no pude evitar sentir algo de dolor por sus palabras. Supongo que aun sentía su presencia en él.
Al llegar al trabajo me dirigí a mi oficina observe a mi asistente sentado en el lugar dónde se supone que debería de estar mi secretaria.

-¿Y Jessica?- pregunté al acercarme.

-Tiene un resfriado, yo voy a sustituirla.

Yo solo asenti con la cabeza me acerque a mi oficina y me detuve mientras sostenía la perilla de esta, voltee a ver a Germán , volví a acercarme y aclare mi garganta por el nerviosismo.

-Yo lamento haberte gritado ayer- note su rostro de sorpresa- no solo ayer, creo que desde que llegaste te e tratado mal y te pido perdón por eso... No era correcto, es solo que todo es tan difícil y se me hizo fácil desquitarme contigo. En verdad lo siento.

-Esta bien, lo entiendo señorita Vázquez- lo oí decir con una sonrisa.

-Solo dime Nicole.

Le respondí al sentir ese horrible nudo en mi estómago al oírlo llamarlo asi, realmente hacia mucho tiempo sin ser llamada asi, entre a la oficina sin nadamos que decir y me sente en mi escritorio. A los pocos segundos oí mi puerta ser tocada, indique que pudiera pasar y observe a Brayan.

-Es bueno saber que sigues mis consejos.

-¿Acaso me despiste?- pregunté.

-Siempre estoy al pendiente de ti- comento mientras se sentaba- me alegra saber que estas mejor.

-Si lo estoy.

-Bueno pues espero que esto no te moleste.

Dijo mientras colocaba el periódico en mi escritorio junto con otras revistas, leí el tema de portada ahora entendía porque estaba tan serio en la mañana leyendo el periódico yo sonrei al saber que lo que planeaba se estaba cumpliendo pero Brayan no parecia del todo feliz. Despues de todo aun seguía sin estar de acuerdo con esta idea.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top