Era de mañana me levante y me hundí en la tina de baño, al salir me coloque un vestido formal y hice todo lo posible por cubrir mi rostro demacrado, al abrir la puerta de mi habitación me encontré con Brayan, el solo me miro y me abrí paso para que pudiera caminar baje los escalones y me dirigí a la salida.
Al llegar a la compañía observe a varias personas entre ellos algunos conocido que habia visto ese mismo dia cuando sucedió lo de mis padres, yo me sente a un lado de mi suegro, oí como las personas comenzaron a hablar yo trate de ignorar todo lo posible pero cuando oí mi nombre dirigí mi vista a la persona que lo habia pronunciado.

-Esleirin dejo todo al nombre de su esposa.

Oí como todos comenzaron a murmurar.

-¿Todo?- pregunto Tiana.

-Así es señorita Will, el señor Esleirin Vázquez le dejo absolutamente todo a su esposa.

-Imbécil-  oí murmurar a Brayan.

Todos comenzaron a murmurar mientras me miraba. Yo golpee mi mano contra la mesa haciendo que todos se sobresaltaran.

-Si van a decirme algo díganlo mas fuerte que no logro oirlos.

-Señorita Vázquez estamos todos preocupado eso es todo, estas conscientes que no sabes dirigir una empresa y..

-Acabas de llamarme estúpida- interrumpí al hombre.

-No señorita es solo que..

-¿Que?- pregunte retando al hombre pero este solo guardo silencio- ustedes solo están aquí solo para ver que les dejo mi esposo, bien no les dejo nada así que ya pueden retirarse, pueden dar por concluida esta junta.

Oí el sonido de los asientos siendo recorridos juntos con varios murmullos de molestia, yo solo los mire molesta. Sentí la mano de mi suegro sobre mi hombro me acerco a él y me abrazo, yo solo suspire con cansancio.

-Iré a casa- dijo mi suegro.

-Te alcanzó después- dije mientras desacia el abrazo, observe como el se fue.

-Debo admitir que fue impresionante.

Voltee la mirada y observe a Brayan.

-No estoy de humor- dije desganada.

-Lose... Pero aun así, se que a pesar de todo lo que en realidad quieres hacer es llorar y no estar en toda esta mierda.

Vi como se acerco a mi, tomo mi mano y me acerco a él.

-Esleirin estaría de acuerdo en que llorarás por él pero solo hasta que tu corazón este mejor, no le gustaría verte tan oprimida y tomando una actitud que no es la tuya.

-Basta Brayan.

-No- dijo firme- se que es doloroso que el ya no este, se que te sientes sola otra vez solo y que no cuentas con nadie, pero yo estoy contigo, yo jamás tomare su lugar, yo jamás podré ser como él y estoy totalmente conciente de eso... Pero por favor Nicole no vuelvas a hacer alguien quien no eres, no te dejes llevar por la ira, esa no eres tu, esa no es la Nicole de la cual mi hermano se enamoro tan perdidamente.

Aquellas palabras me llegaron al corazón, yo abrace a Brayan y cedí al llanto, pero no solo saque el dolor de la perdida de Esleirin si no también la de mis padres, habia pasado tantas cosas dolorosas en mi vida tan poco tiempo que estaba comenzando a sentirme oprimida, me sentía tan diferente, me sentía desatada, me sentía tan vacía pero a la vez tan llena de tantas emociones, no solo emociones del presenté sino también del futuro.
Me sentía arrepentido por las cosas que no habia hecho, por las que no habia dicho, me sentía tan desdichada, tan desagradecida por no haber correspondido de una manera correcta los sentimientos de Esleirin.

Mi pecho subía y bajaba por el llanto oprimido que por fin habia salido, mis ojos se sentían cansados, yo aun seguía aferrada a Brayan y el tampoco me soltaba.

-No quiero volver a casa.

-Entonces no volvamos.

-Nose que hacer con todo esto- confesé- niquiera se cuando fue que él puso todo a mi nombre.

-Tranquila te ayudare con todo lo que necesites.

Yo mire a Brayan, luego mire hacia la puerta, sabia que todas las personas de allá fuera nunca me tomarían enserio y en cualquier mal paso de mi parte tratarían de destrozarme, mire a Brayan y recordé lo que me dijo aquel dia.

-¿Con lo que sea pregunte?- pregunté.

-Con todo lo que necesites, te lo prometo.

Yo me separe de él y lo mire a los ojos.

-Recuerdas lo que me dijiste, sobre que si Esleirin no se habria casado conmigo tu lo hubieras hecho.

-Nicole piensa bien las cosas no creo que...

-Lo prometiste- le recordé.

El me miro y suspiro.

-De acuerdo... ¿que tienes planeado?.

Yo mire hacia la puerta, limpie el resto de mis lagrimas y me levante.

-Primero lo primero, hay que hacerles ver a esos tonto empresarios que no soy la niña indefensa que creen que soy.