Sali de la oficina de Esleirin y le informe a Jessica que saldría un momento.
Al llegar a la oficina de Braman salude a Raquel y entre a su oficina como si fuese mi casa.

-¿Que te pasa? -pregunto Braman mientras me miraba algo irritado.

-Tengo un problema.

-Acaso tengo cara de consejero matrimonial.

-Seré breve lo prometo.

Braman suspiro con pesadez y me indicó que podria hablar.

-Bien, estamos en su oficina conversando sobre todo lo que habia pasado en su ausencia, el pensó que me sentía mas comoda estando contigo pero no es asi obvio prefiero estar con el porque es mi esposo, me sente en sus piernas y lo bese pero el niquiera me correspondió el beso y se fue.

Brayan me miro una segundos y despues estalló a las carcajadas.

-¿Que es tan divertido?

-Nicole el quiere hacer ya sabes eso -dijo en tono divertido- pero tu dices no, pero aun así lo provocas.

-Yo no lo estoy provocando.

-Ven Nicole acércate y te contare todo lo necesario.

Yo me acerque algo desconfiada y Brayan comenzó a contarme todo lo que eso, se podia significar desde el mas mínimo detalle y lo delicado que podía ser cada cosa.
Cuando termino de contarme todo a detalle solo hice una enorme mueca de desagrado, Brayan estallaba a carcajadas por mi reacción.

-Eres un pervertido- dije asqueada- ¿como demonios sabes tanto?.

-Soy un hombre- dijo mientras se recargaba en su silla- ademas solo porque no este casado no significa que no me divierta a veces.

-Eres un cerdo- dije mientras me levantaba.

-Linda si vienes a pedirme consejo recuerda las consecuencias.

-Si como sea.

Dije mientras salía de su oficina y me dirigía de nuevo a la de Esleirin, al entrar lo vi sentado en su silla.

-¿Te sientes mal?- preguntó Esleirin.

-No, porque preguntas.

-Bueno estas completamente roja.

Me mire en un espejo y suspire de cansancio me sente en mi lugar y le sonrei a Esleirin.

-Estoy bien.

El me devolvió la sonrisa y volvió a su trabajo. Yo lo mire nerviosa mientras pensaba en la conversacion de Brayan, ese maldito jamás debí dejar que me lo platicara con lujo de detalle. Mire mi anillo ya tenia mas de 4 meses de casada y seguía sin hacer nada, eso si era una completa paciencia infinita o al menos eso comento Brayan, soy su esposa algo como eso es normal. Respire hondo y me arme de valor.

-Lamento si te provoque- observe como Esleirin me miro confuso- no fue mi intención se que es algo natural el que un hombre quiera tener relaciones con su esposa, es decir esta mañana que ti me pregunté porque no quiero hacerlo es decir wou, tu wou. Pero no se supongo que aun me aterra algo, solo te pido algo de tiempo, aun que las cosas se llegan a dar asi como hace un rato no me importaría hacerlo aqui mismo bueno si yo- respire profundo al notar que me estaba quedando si aire- yo digo este ammm en verdad lo siento.

Un silencio inundó la habitación, yo me sentía totalmente avergonzada necesitaba que el dijera algo lo que sea, cuando levante la mirada no estaba Esleirin, gire un poco la mirada y ahí estaba a mi lado, tomo mis manos haciendo que me levantara de mi lugar lo oi suspirar mientras colocaba su frente sobre la mía.

-Perdóname a mi.

-¿Que?- dije confusa.

-Dije que te esperaría pero al parecer te estoy presionando, no quiero que te sientas asi, te amo Nicole y lo último que quiero es hacer que te sientas mal por mi causa. Tratare de ser mas compresivo y no ser tan apresurado.

-En verdad lo siento.

-No tienes nada de que preocuparte yo lo entiendo... A partir de ahora iré a tu ritmo, si algo no te parece entonces hasta ahí pararemos, ¿De acuerdo?.

-Esta bien- conteste mientras sentía como el me abraza- Esleirin.

-¿Si?.

-Sabes tu no me correspondiste el beso hace rato, eso me hizo sentir mal.

El me miro con una sonrisa algo coqueta, se acerco a mi y comenzó a bésame mientras acariciaba mi espalda. Cuando separo sus labios de los míos, comenzó a esparcir besos por mi cuello, senti mi rostro arder, mientras varias sensaciónes me inbadian.

-¿Que haces? -pregunté avergonzada.

-Pense haberte oído decir que no te importaría hacerlo aqui.

-Solo bromeaba.

Dije y lo oi reír, senti como me sentó sobre su escritorio para seguir besandome en los labios.

-Oye hermano yo... Yo me largo.

Oi decir a Brayan mientras abría y cerraba la puerta yo empuje a Esleirin mientras comenzaba a morir de la vergüenza.

-Espera, espera Brayan no es lo que parece.

Dije tímida mientras caminaba no pude evitar oír la carcajada de mi esposo mientras salía.
Cuando finalmente alcance a Brayan el estaba a punto de irse en el elevador.

-Y me dices pervertido a mi.

-No es lo que parece.

El comenzó a reírse con ironía.

-No volveré a darte mas consejos, te los tomas muy enserio.

Dijo y finalmente se fue por el elevador. Yo lo me limite a observar las puertas cerrarse, ahora mismo me estaba muriendo de la vergüenza absoluta.