Ese dia mientras comiamos habia tomado una decision, si me casaria con Esleirin, nisiquiera le habia costado un dia para que yo aceptara. Pense que mi vida seguiria teniendo tropezones pues me casaria con una persona que la ultima vez que vi fue cuando usaba pañales, sin embargo ambos ya eramos "adultos" tendriamos que saber como resolver todo juntos.
Esleirin ofrecio llevarme a casa cuando terminamos nuestro pequeño recorrido en aquel parque de diversiones, cuando finalmente llegamos observé mi casa, normalmente a estas horas mis padres ya estaban en casa y todas las luces estaban encendidas pero ahora todo era oscuro, mire a Esleirin unos segundos el me sonreia y eso me hizo sentir un poco mejor.

-Sabes algo Esleirin.

-¿Que pasa?-me pregunto con una voz amable.

-Yo he decidido aceptar, casarme contigo.

-¿Encerio? No te gustaria pensarlo por un poco mejor.

-No, yo realmente estoy segura de esta decisión y lo haré.

-Entonces es un si-dijo Esleirin sin contener su alegria.

-Es un si.

-Entonces le avisare a mi padre... Mañana pasare por ti.

-Esta bien-conteste mientras bajaba del auto.

-Entonces nos vemos mañana.

-Claro.

Dije mientras me retiraba del auto y me daba media vuelta para entrar a casa, caundo estaba abriendo la puerta para entrar a casa Esleirin me estaba hablando fije mi mirada en el, observe como bajo del auto y se diriguio a mi corriendo.

-Que descanses-me dijo mientras me daba un pequeño beso en la mejilla.

-Igualmente-dije un poco avergonzada.

-Hasta mañana- dijo el mientras seguia parado enfrente de mi.

-Claro.

Pasaron unos segundos y Esleirin aun no se iba a casa, despues de un rato solto una risa algo nerviosa.

-Estoy feliz-dijo con una gran sonrisa.

-¿Por que?

-Tendré a una bella esposa.

-Y yo un esposo muy amable- dicho esto me di media vuelta y abrí la puerta de la mansión - nos vemos mañana.

-Claro que si.

Cuando entre a la mansión un gran silencio me invadió, mientras me diriguia a mi habitacion solo oi mis pasos. Cuando me coste no pude evitar llorar, mis sollozo era lo unico que podria oírse en toda la habitacion.
Solo tenia que esperar el dia de mañana seria un dia mejor.

-Me alegra tanto que hallas aceptado tanto casarte con mi hijo.

-Estoy segura que tome una buena decision- conteste con una leve sonrisa- despues de todo es una gran persona.

-Entonces creo que empezaremos con los preparativos de la boda- comento Esleirin.

-Sobre eso- dije nerviosa- me gustaria que fuese algo pequeño... Algo mas casual si no es mucha molestia.

Siempre habia soñado con una enorme boda, donde pudiera lucir un hermoso vestido de novio con todos mis amigos y familiares. Pero tambien soñaba con que mi padre me llevara al altar y mi madre me acompañara y me apoyara en cada decision, yo queria que ambos estuviesen ese dia.

-De acuerdo- contesto Esleirin.

-Supongo que es una decision sabia asi no llamaremos tanto la atencion- comento Héctor.

-Si, asi es.

Conteste algo insegura, mientras hacíamos los arreglos de la boda, observe a un hombre entrar a la casa parecia tener mi edad, me observo con atencion y, ¿acaso me miro con molestia?.

-Bienvenido a casa hijo.

-Padre, hermano... Tu.

-¡Brayan!, que manera de dirigirte a Nicole es esa.

-Esta bien no hay problema- dije nerviosa.

-Claro que lo hay, seras mi esposa y esa no es manera de hablarle a la familia.

-¿Esposa? A claro- hablo con sarcasmo- la chiquilla huérfana que al parecer solo piensa utilizarnos para su beneficio.... Solo te dire algo chiquilla no te metas conmigo.

Yo solo me limite a asentir con la cabeza, mientras Brayan se daba media vuelta para retirarse, Héctor se levanto molesto y fue detrás de él.
Mire un momento a Esleirin quien me dio una pequeña sonrisa, acomodo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

-No tomes todo lo que dice mi hermana encerio, sabes desde que mi madre murio el se volvió asi... Le cuesta confiar en los demás.

Observe un momento hacia donde Brayan se habia ido. No era facil perder a alguien especial para ti, sabia esa sensación, entendi el sentimiento de ser herido y querer culpar a todo el mundo.

-Esta bien, la verdad yo lo entiendo hasta cierto punto... No es facil volver a confiar en los demás.

Esleirin tomo mi barbilla y giro mi mirada hacia él, me sonrio mientras acariciaba mi mejilla.

-Tal vez no tenga hechos para probártelo pero, puedes confiar en mi.

-Lose.

Dije mientras cerraba mis ojos para sentir el tacto de Esleirin, solte un suspiro pesado para mi corazón y me acerque a su él para recargarme en su pecho.
Creo que hasta cierto punto Brayan tenia razon.
Yo los estaba utilizando.
Estaba utilizando de ellos para no pensar en mi soledad y poder olvidarla, yo simplemente no queria estar en esa casa sola.
Necesitaba de alguien.
Y yo simplemente me conforme con ellos.
¿Era egoísta? Tal vez.
Pero me parecia un trato justo mi compañía y todos sus bienes por su presencia para olvidar mi soledad.
Hasta cierto punto pareciera que yo salia perdiendo pero para ser sinceros me sentia la mas grande ganadora.