Capítulo 4
El sonido de ramas rompiéndose, me hace ponerme en alerta. A pesar de que mi cabeza dolía, me apoyé en mis manos para moverme y levantar la cabeza; miré a mi alrededor como pude pero no había nadie.
- Mhg... - Me quejé al tratar de levantarme pero mi cuerpo temblaba. Me sentía peor que antes, veía mis brazos pálidos... estaba sin fuerzas.
Miré a todos lados, se había hecho de noche y sabía que tenía que regresar a casa antes de que algo pasara...
- ¡Hm! - Miré al frente nuevamente cuando escuché pasos y luego de un momento, un Rogue aparece mientras me gruñía y se acercaba.
- Así que... finalmente has salido... Que suerte la mía... -
- No te atrevas a acercarte - Gruñí. Noté la duda y temor en él pero rápidamente lo disimula y sonríe.
- ¿Y qué harás? Te ves tan mal que no pareces ser la Alpha de Darkselvik -
- No me subestimes, puedo acabar contigo en cualquier momento -
Realmente... tenía miedo. No podía ni siquiera moverme, él podría matarme o hacer lo que quiera conmigo tan fácil... pero tenía que intentar que me tuviera miedo y se fuera.
- Jm... probémoslo -
Mierda.
Se me lanza encima dándome vuelta, gruñe y yo intenté apartarlo pero le fue tan fácil apartar mis brazos y pisar mi pecho.
- Tenía razón, eres realmente débil -
Apreté los dientes.
- Y tú un cobarde, en otro momento... no habrías podido conmigo -
- Bueno... tal vez, pero ahora es diferente -
Muerde mi hombro haciéndome quejar del dolor y me lanza para dejarme peor, rodé por el suelo y traté de arrastrarme con la esperanza de alejarme, pero sentí sus pasos acercarse de nuevo y mordió mi tobillo.
- ¡Agh! -
- Que fácil -
Apreté las manos en el césped y con fuerzas recién acumuladas por la adrenalina, me di vuelta y pateé su rostro. Chilló al alejarse, y yo me alejé para levantarme.
- ¡He dicho que te fueras! - Rugí con voz de Alpha, lo que lo hizo asustar por un momento.
- No intentes engañarme, no puedes hacerme nada. Solo eres una tonta y débil niña -
Gruñí y me transformé cuando corrió hacia mi, lo empujé hacia un lado tirándolo al suelo y mordiendo su cuello, pero pudo librarse de mi y me empujó. Se levantó y me agarró del lomo para tirarme contra un árbol.
No pude mantener mi forma lobuna así que caí al suelo vuelta humana, gruñí adolorida. Él se me acerca y sonriendo me pisa la cabeza.
- Esto significa... que he ganado -
Gruñí pero mi vista comenzaba a ser borrosa, él aparta su pata y me agarra del costado para levantarme y comenzar a correr. Intenté librarme pero ya no tenía ni un poco de fuerzas.
¡Maldición... !
Corrió por bastante tiempo pero no me di cuenta ya que al parpadear, según yo, ya habíamos llegado a un lugar donde habían más Rogues al rededor dr una fogata.
- ¡Hmg... ! - Me quejé cuando me soltó de golpe y me golpeé contra el suelo.
- Hey ¿Dónde está Piter? Les traje una sorpresa... -
- ¿Pero cómo... ? - Preguntan algunos acercándose. El que me trajo se volvió humano.
- Es solo una débil chica, temíamos por nada. Atraparla no fue difícil - Dice con burla. Yo gruñí pero entonces otro hombre se acerca.
- Gran trabajo Zek -
La mayoría se me acerca y comenzaron a inspeccionarme, rugí levantando mi cabeza y consiguiendo alertarlos y asustarlo, pero la dejé caer de nuevo al sentirla pesada. Mi respiración estaba descontrolada, al igual que mis palpitaciones.
- No parece la Alpha de la manada más poderosa - Dice alguien más.
- Pero lo es. Estoy muy seguro - Dice el tal Piter.
- Debemos atarla, así evitaremos que escape o que nos lastime. Ella nos servirá - Dijo una mujer.
- Malena tiene razón, atenla... Mañana visitaremos a su manada... estoy seguro que se rendirán si conocen la situación - Sonríe Piter.
Abrí los ojos de par en par pero sentí las manos de los demás agarrarme, comencé a forcejear.
- ¡No se atrevan a acercarse a mi manada! - Rugí.
- ¿Tú nos lo vas a impedir? - Ellos ríen mientras a mi me atan - Al fin tomaremos el poder -
Intenté zafarme, pero ahora era incapaz de cualquier cosa... tenía miedo, más por mi manada, no quería que tuvieran que elegir entre mi o su libertad... no quiero...
- Está enferma... - Todos miramos a una de las mujeres, se veía muy joven - Su loba y ella lo están... por eso es débil... -
La miré fijamente tratando de comprender sus palabras, ya que no sonaban normales... pero Piter no estaba interesado.
- Pues mejor, así no puede hacer nada -
Ellos se reúnen junto a la fogata y empiezan una celebración, comían y bebían mientras yo moría de hambre y frío. De vez en cuando me lanzaban piedras para burlarse de mi y yo no podía ni cubrirme...
Traté tantas veces de librarme, más cuando por fin se fueron a dormir, pero no llegaba bien a las cuerdas, gruñí frustrada y me detuve.
Estaba cansada... así que me tiré al suelo acostada, chillé bastante por el frío y dolor.
- ¡Ya cállate! - Gruñe Piter.
Mi respiración era pesada. Intenté acurrucarme para así al menos tener más calor pero las cuerdas no me lo permitían.
Tenía mucho miedo... miedo por mi, miedo por mi manada, por mi familia... miedo a que maten a mi familia luego de tomar el control...
Comencé a soltar lágrimas por la impotencia y frustración.
- Diosa... Realmente soy patética... - Murmuré para mi misma, recordé cuando Jordan me dijo lo mismo.
No era ni capaz de conseguir a alguien que me amara... ¿De qué soy capaz entonces... ?
- Sabía que eras inútil, pero no pensaba que tanto - Abrí los ojos de golpe y miré al frente.
- T..Tú... - Tartamudeé por el frío que sentía y los sollozos - ¿Q..Qué... haces aquí? -
- Sé todo lo que pasa en este bosque, no debería sorprenderte - Él se me acerca y comienza a cortar las cuerdas.
- ¿Por qué... ? Tú me odias... ¿Por qué me ayudas? - Cuestioné.
- Aún no termino contigo, así que no puedo permitirme que te maten aún - Ríe pero se aleja un paso - Pero... también me ahorrarían problemas... ¿Debería dejarte aquí? -
Rápidamente traté de levantar la cabeza.
- No, por favor... Jordan... Te lo ruego... - Dije con un hilo de voz.
No me gustaba nada tener que rogar, menos a él... pero no podría hacer nada yo sola, y no quiero que mi manada pague por mi orgullo.
- ¿Me ruegas... ? - Parece divertirse...
- Si... -
Su sorpresa no pasa desapercibida, parece que creía que no lo diría de nuevo, pero entonces suspira y gruñe frustrado antes de regresar cerca de mi y terminar de cortar mis ataduras.
Jadeé leve por el alivio de sentir la circulación en mis muñecas y piernas. Él se aparta un poco pero vuelve a acercarse, se agacha y me hace subirme en su lomo.
- Sujétate, si te caes no pienso volver por ti -
Asentí y así lo hice, aunque sentía que no podía aferrarme bien, pero lo intenté... debía hacerlo...
- Gracias... en serio... - Murmuré pegando mi rostro a su lomo, dejé escapar un par de lágrimas más.
Él se dio la vuelta para querer empezar a correr pero nos detuvo un grito.
- ¡Hey! - Piter se levanta llamando la atención de los demás.
Jordan se hecha a correr rápidamente, casi me caía de no ser porque pude reaccionar a tiempo y sujetarme mejor.
Estuvo cerca...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top