Espero que les guste~

Nota: Básicamente, me crie con Los Padrinos Mágicos y por ende, le tengo cariño a Timmy, no puedo negar eso pero también le tengo cariño a Cosmo y Wanda, algo que la serie actual revivió y Hazel me parece adorable

Nota-2: Con la nueva serie, en especial con la aparición de Peri, salieron muchos Au en Tumblr. Uno que llamó mucho mi atención fue uno en el que Timmy es adoptado por sus padrinos y se convierte en hada, trabajando junto a su hermano. Tengo la intención de intentar escribir algunas cosas de esto y lo más seguro es que lo publique por aquí o algo así, aun no me decido xD

Note-3: Sé que muchos sufrieron con el cap anterior, así que escribí un final feliz :3

Nota-4: No duden en dejar sus ideas si quieren algo en especifico ^_^

Timmy siempre fue un niño ruidoso y activo, demasiado para el gusto de algunos, algo que no cambió sin importar su edad y es por eso que odia el repentino silencio que se instala en su habitación, tenso hasta el punto de ser incómodo, apenas resistiendo la tentación de huir porque sabe que no servirá de anda. La gran e imponente figura de Jorgen se alza por encima suyo, el brillo de su exagerada varita iluminando el cuarto, con esa vibrante y ligera sensación de magia flotando entre ellos, un nudo formándose en su garganta. No necesita alzar la vista para saber que esta siendo observado, quizás hasta analizado, y tiene ganas de maldecir al otro por estar tardando tanto en hablar.

Se había estado mentalizando para ese momento, se obligó a si mismo a prepararse para ese día, y aún así, se siente desesperado.

-Timmy Turner- Jorgen es quien rompe el silencio que reina entre ellos y él cierra los ojos con fuerza, como armándose de valor, sabiendo que ha llegado la hora. Hay manos que agarran las suyas, temblorosas pero firmes y se mueve lo suficiente como para ver a aquellos padrinos que en algún punto se sintieron más como sus padres. Wanda le muestra una sonrisa temblorosa, con amor puro en sus ojos rosas a pesar de las lagrimas y Cosmo llora sin ningun tipo de vergüenza, con su mano apretando la del menor.

-¿Puedo despedirme?- alza la vista para mirar al gran hada, sintiendo el comienzo de lo que cree que es resignación invadirlo. No puede luchar contra eso y al menos, quiere decirles cuanto los adora antes de tener que olvidar. Jorgen hace una mueca, como si estuviera tragando algo amargo, apretando su varita con tanta fuerza que el castaño esta seguro que puede ver las venas sobresalir por la tensión.

-En realidad...- se aclara la garganta. -...hemos decidido...no...borrar tu memoria- parece costarle decir eso, como si las palabras dolieran físicamente.

-¿Qué?- Timmy parpadea, su cerebro lento al procesar lo que acaba de escuchar.  Siente algo de esperanza que se ve opacada por la confusión y la curiosidad. -¿Puedo...conservar mis recuerdos?- no lo entiende y aunque usualmente eso no es una sorpresa, porque sigue siendo tachado como tonto según la mayoría, quiere entender, necesita entender. Lo ve asentir, brusco y tenso, sintiendo que parte de su ansiedad se calma pero aun no suelta las manos que agarran las suyas. Cosmo y Wanda se ven como él, un poco más animados a pesar de la sorpresa y la curiosidad. -¿Por qué?-

-Tus amigos fueron...- hizo una mueca, luciendo espantado por unos segundos, algo que tomo al castaño por sorpresa porque había pocas cosas que podrían provocar esa reacción en el hada con músculos. Jorgen hizo una larga pausa, obligándose a reaccionar al parecer, tosiendo con incomodidad notable. -...convincentes- Timmy tiene un segundo de confusión antes de que la respuesta vino a su mente. Jimmy era un genio, uno que no tenía problemas en volverse hasta algo sádico si la situación lo requería. Danny era un medio fantasma que funcionaba con puro despecho y café, que se volvía aterrador hasta el punto de ser intimidante. Y Bob, a pesar de ser mayormente sonriente y dulce, podía llegar a dar cierto miedo al ponerse serio. Podían ser peligrosos cuando lo querían, en especial teniendo en cuenta que uno era inmune a la magia y otro era capaz de crear lo que sea.

-Ah...- de repente, quiere reír como loco y quizás buscar a sus locos amigos para abrazarlos con fuerza, agradecerles hasta que la garganta le duela, pero de momento, aun tienen que aclarar algunas cosas. -Eso...¿Qué significa?- quiere asegurarse de entenderlo por completo, que su esperanza no fuera rota bruscamente.

-Serás una excepción a las reglas...- Tommy casi tiene la tentación de sonreír porque Jorgen se ve molesto. Él es demasiado rígido, odia ir en contra de las reglas y hacer una excepción después de quien sabe cuantos siglos debe ser como un golpe en la cara o algo así. -...se te permitirá quedarte con tus recuerdos, siempre y cuando mantengas todo lo de las hadas como un secreto que nunca deberás compartir-

-¡Lo prometo!- no dudo. Había guardado el secreto durante años, podía seguir con eso.

-¿Podemos visitarlo?- Cosmo se anima a preguntar, luciendo como niño llena de esperanza y emoción, de ojos brillantes mirando a Jorgen, quien gruñe entre dientes.

-...mientras no descuiden sus deberes- acepta de mala gana y eso es suficiente para los tres.

-¡Timmy!- Wanda y Cosmo no tardan mucho en lanzarse sobre su ahijado, aplastando entre ambos en un abrazo entusiasta y lleno de alivio, con ella llenando su rostro de besos que quedan como marcas por culpa de su labial  el menor solo pudiendo reír con alegría, acurrucándose entre ellos y permitiéndose hundir en el puro cariño que le dan. Aun se tienen que separar, eso es un hecho, pero al menos, nadie tiene que olvidar y aun pueden verse.

Aun pueden ser una familia y eso es suficiente.

-Te amamos- la sonrisa del castaño se agranda, aferrándose a ellos con un poco más de fuerza.

-Y yo los amo a ustedes...tanto- en serio, necesita agradecerles a sus amigos por esto.