¿Puede una persona ser tan descarada?

Esa pregunta no deja de repetirse en la mente de Chaeryeong luego de su “salida de amigos” con Taehyun, que en realidad, de amistosa no tuvo nada.

Taehyun ha empezado a coquetearle seguido a Chaeryeong en los últimos días, diciéndole de mil maneras distintas que tiene un gusto por ella, y eso la pelirroja puede entenderlo.

«—Te ves hermosa con las mejillas de ese color.»

Se ruboriza ante el recuerdo del chico que le gusta a solo centímetros de su rostro y le es imposible no sonreír.

Mas su semblante cambia al recordar cierta notificación en el celular de él que logró inquietarla.

«Mi chica 🦊♥️
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No sabes lo mucho que me encantas...

De pronto, él rió nervioso, deslizando con la mayor rapidez que sus dedos le permitieron la notificación de la pantalla de su celular para que la pelirroja no lo notara.

—¿Qué era eso? —ella había visto bien, solo esperaba una explicación.

—Oh, nada importante.»

Y eso es lo que ella no puede entender.

¿Por qué Taehyun la ilusiona si ya tiene novia?, ¿por qué le haría eso a su chica? Y, ¿por qué cree que puede verle la cara de tonta?

—¡Chaeryeong, baja, Yeji llegó!

Ella suspira ante el llamado de su madre para seguido de ello, sonreír; Yeji siempre tiene una respuesta para todo, de seguro podrá ayudarla con sus problemas de amor.

—¡Ya voy!

Baja corriendo las escaleras y le abre la puerta a su mejor amiga.

—¡Chaery!

—¡YeYe!

Se abrazan y es Yeji quien toma a Chaeryeong de las manos, dirigiéndose al auto de Yeonjun para ir a terapia emocional como corresponde.

—Hola, Chaeryeong —la mencionada lo saluda de igual forma—. Yeji, cariño, ¿hacia dónde necesitas que las lleve?

—Yeonjunnie, mi amado, al spa, por favor.

—A sus órdenes, bella dama.

Yeji es la mejor amiga de Chaeryeong, y ante las palabras de la madre de la pelirroja: una Barbie en tamaño real, por lo que, como cualquier chica espectacular y salida de una colección de muñecas, se dirige al spa para retocarse y pedirle opinión a un tercero sobre la situación de su mejor amiga.

—Ya llegamos, cariño.

Yeji le agradece y ambas chicas bajan del auto directo a hacerse todos los retoques que el storytime de Chaeryeong les permita.

Están haciéndose las uñas cuando Chaeryeong termina su relato.

—¿Está saliendo con alguien más mientras espera conquistarte? Dios mío, eso no es nada chic de su parte.

—¡Lo sé! Lo peor es que quizás piense que no afectará en nada porque no somos novios aún y tal vez yo estoy exagerando.

—¡¿Exagerando?! ¡Por Beyoncé! Cuando Yeonjun me conoció, eliminó a toda alma femenina de sus contactos, ¡hasta bloqueó sin querer a su mamá!

—Lo mínimo, chica —aporta la manicurista chasqueando con su mano disponible y sus uñas extra largas.

—¡Eso! Reclama lo que mereces y si él no entiende que eres la chica más bonita y dulce con la que podría estar, no te pierdes de nada.

—Tienes la boca llena de razón, YeYe, te haré caso.

Paga su cuenta y decidida va a buscar al pelirrojo en donde supone que debería estar los miércoles por la tarde: en la piscina de la casa de Yeonjun.

Su sorpresa llega cuando a solo una cuadra del spa lo ve, esperando a alguien con un ramo de flores en mano, pero... ¿a quién?

A pasos lentos pero seguros y con esa sonrisa que logra derretir el corazón de Chaeryeong, se dirige a ella.

—Hola, Chaer, sé que no me esperabas pero Yeonjun me dijo que vino a dejarte a ti y a Yeji al spa y tenía ganas de verte... Esto es para ti.

Le extiende el ramo de campanulas y la chica, torpemente, sonríe.

—Gracias, Tae...

—Oh, ¿cambiaste tus uñas?, qué bonitas —de pronto, él toma una de sus manos y la entrelaza con la suya—, y siguen tan cálidas como siempre. Por cierto, ¿ya almorzaste? —ella niega—, entonces, vamos a comer algo.

Él no deja de sonreír.

Ella siente desfallecer.

¿Por qué es tan difícil creer que es un idiota?

¡Primer capítulo publicado!

¿Qué les pareció?

Sé que es muy pronto pero, ¿hay teorías? Los leo 👀