Capítulo 28

Cam

Las luces se movían alrededor del escenario iluminando a la banda y al público. La gente cantaba con entusiasmo y bailaban en sus asientos acorde a la música. Evan cantaba con los ojos cerrados, poniendo toda la emoción posible en la canción que interpretaba.

Tomo la mano de mi novia y ella se acomoda en mi pecho, cantando en voz baja la canción de fondo.

Veo a Liss y Andrew a unas cuantas mesas haciendo manitas y tonteando el uno con el otro, mientras que un montón de groupies ven con ojos soñadores al chico en el escenario. La canción termina y una serie de aplausos inunda el ambiente, haciendo que los chicos de la banda hagan unas cuantas reverencias y bajen del escenario, todos excepto Evan.

—Muchas gracias al señor Dunbar por dejarnos tocar en Granos de Café, es todo un honor. Para cerrar la noche, me gustaría dedicar esta última canción a la pelirroja más espectacular que conozco. —Con la guitarra acústica ahora en sus manos, Evan comienza a cantar una canción lenta, poniendo su corazón en ella.

Amalia me da un codazo para que mire donde su hermana, encontrándome con la agradable sorpresa de verla sonrojada hasta los huesos y sonriendo como niña pequeña al chico en el escenario. Al contrario que las canciones anteriores, el pelinegro no cierra los ojos, si no que ve directamente a la chica en todo momento.

—Sabes, si no supiera que Evan está loco por mi hermana, pensaría que la canción es para mí. —Y me rio. Porque sé que es verdad. Para mí, ella es la pelirroja más alucinante que conozco. La canción termina y con ello el show en el escenario, para dar paso a la escena más cursi que jamás había presenciado.

Amelia corre hasta el chico y se echa en sus brazos, abrazándolo hasta dejarlo sin aire. Evan le corresponde el abrazo sin poder quitar la sonrisa de su rostro. Casi me da risa lo típico de comedia romántica que es todo esto. Él le susurra algo al oído que hace que el rostro de la pelirroja se ponga más colorado que su cabello, unos segundos después ella toma las mejillas del chico y le planta un pico en medio de la cafetería.

Unas cuantas fans miran molestan la escena, mientras que otras no paran de tomar fotos al respecto.

La pelirroja a mi lado se levanta de repente y sale disparada escaleras abajo, corriendo fuera de la cafetería. Sin detenerme a pensar un segundo, corro detrás de ella hasta alcanzarla cuando la veo sentada en la acera, secándose las lágrimas que amenazaban con salir y empapar sus mejillas.

—Hey, ¿No me digas que tú también estás enamorado de Evan? —la pelirroja se ríe y se apoya en mí, abrazando mi cintura.

—Puede que sí —le saco la lengua, ella me devuelve el gesto—. Estoy feliz por mi hermana, no estoy llorando porque este triste. Ames y yo nunca fuimos del todo unidas, ¿sabes? Ella siempre ha sido más callada, más reservada. —soltó un suspiro y continuo— Siempre evitaba salir conmigo, yo no lo entendía al principio, ¿acaso se avergonzaba de mí?... Pero luego un día tuvimos una gran discusión, y ella me reclamó que siempre era yo la que me llevaba la atención; los chicos, sus amigas. —Su voz se quebraba con cada palabra que pronunciaba.

—Yo no me daba cuenta Cam, lo juro. Amo a mi hermana, jamás quise hacer algo que la lastimara. Simplemente era yo. Así que cuando vino a vivir a la ciudad y se alejó de todos, pensé que estaba perdida, que jamás lograría que me perdonara. Y de repente, me pidió que me quedara con ella una temporada, cuando tú y los otros chicos entraron en su vida, haciéndola sentir segura de sí misma un poco.

»Ames estaba colgada por Evan desde el principio, pero no sabía cómo manejar la atención de los cuatro al mismo tiempo, así que decidió que alejarlos sería lo mejor.

Comienzo a procesar sus palabras poco a poco, dándome cuenta de lo que ella está diciendo. Una punzada cruza mi pecho y me temo ser incapaz de articular una oración coherente.

—¿Entonces, lo que tenemos, no es real? —Sus ojos se abrieron y comenzó a negar rápidamente, preocupada.

—¡Por supuesto que no Cameron! Yo te quiero muchísimo. Amelia me pidió que alejara a Taylor. Sabía que eventualmente Andrew terminaría con Liss y pensó que tú te olvidarías de ella por ser mayor. Y todo se fue por la borda cuando te conocí. —Ambos sonreímos como tontos al instante. Para mí fue de la misma manera. En cuanto me di la oportunidad de conocer a la verdadera chica detrás de la actuación, estaba la chica con la que realmente pertenecía.

La abrazó más cerca de mí y le doy un beso en la coronilla sin necesidad de decir más.

Es absolutamente ridículo como tu vida puede cambiar por completo de un minuto a otro, como conocer a una persona puede desviar el curso que tenías pensado en un principio seguir, dándote cuenta que ibas por el camino equivocado.

Las estrellas y la luna comienzan a iluminar las calles, dándole un toque más romántico al momento. Vuelvo mi vista hacia el interior de la cafetería, con todas las vidas que cambiaron desde que la pelirroja llegó.

—La buena noticia es, que todos tuvieron su final feliz al final día. —Asiento despreocupado, sin despegar los ojos de Granos de Café, viendo como el chico castaño trata de mantener las piezas de un corazón roto juntas por una última noche.

Regreso la mirada a la pelirroja, y con un susurro al aire, digo lo que había estado pensando desde el principio.

—Bueno, casi todos.

¿FIN?