- ¡Hola, mamá! - He contestado al teléfono. - Un momento personal... Voy a hablar con mi madre aquí... - Se lo dije a mi instructor y a mis colegas.

- ¿Dónde estás? - Ella preguntó, bostezando.

- Estoy entrenando... ¿No es demasiado temprano para estar despierta? - Tenía curiosidad. A las 5:30 de la mañana, si pudiera estaría tumbado en la cama.

- Tu padre salió a pescar con tu tío. Así que me levanté para tomar un café con él. Dentro de un rato volveré a dormir... - explicó.

- Hum... - Respondí mientras hacía una señal a mi maestro de jiu-jitsu, haciéndole saber que volvería enseguida. - Mamá, te llamaré pronto. Jonathan tiene una agenda muy apretada hoy. ¿Está bien?

- Está bien, hijo mío.

- Pero todo está bien, ¿verdad?

- Sí... Un beso, mi ángel.

- Un beso, mi flor. - Colgué el teléfono, entonces apareció la pantalla de inicio, la foto de mi ex-novia. Suspiré, todavía no me había desprendido.

La chica ya estaba con otro, lo vi en su Instagram. No había pasado ni un mes, los canales de cotilleo, así como ella, se encargaron de recordarme el rechazo.

No soy un mal tipo... La verdad es que no. Pero Nunca me llevo bien con nadie . ¿Quién podría soportar una relación prácticamente digital? A veces, algunos fines de semana, me las arreglaba para aparecer. Y fue en uno de esos fines de semana cuando vi a Jane con su actual novio. ¡Quería romper ese escroto!

Pues bien, ahora los dos están juntos y todos los consideran perfectos el uno para el otro. Yo era el gilipollas que al cabo de un tiempo también sería olvidado en el mundo del cine, pues algunos ya pensaban que era un pésimo actor.

El miedo a acabar solo me rodeaba algunos días. Me preguntaba si estaba haciendo lo correcto. Tal vez debería reducir el número de películas, o no, ya que mi carrera estaba en ascenso, este era el momento de aprovecharlo. Duda cruel, porque sé que la vida pasa muy rápido.

Como todo tiene pros y contras, con el éxito pasaría lo mismo. Debería aprender que todo lo que dijera sería seguramente tergiversado. Mi nombre estaba habitualmente en boca de la gente, casi siempre de forma despectiva.

"No voy a mentir, echo de menos el sexo", leo.

- ¡Mierda, hombre! - Me retorcí en cuanto abrí la notificación de Google. Me froté la frente, impaciente. - 'La próxima entrevista me quedaré callado... - murmuré, cerrando el artículo.

Estaba agotado de pasar por varias situaciones como ésta. ¿Pero qué podía hacer?

Cuando empecé a actuar era un chaval de 16 años, no tenía muchos trabajos, prácticamente un extra en un anuncio. Después de aparecer en mi primera película, todo cambió drásticamente. Tener mucha atención en todo lo que hacía era siempre sofocante. No poder beber tranquilamente con los amigos sin encontrarme con una foto horrible de mí mismo a la mañana siguiente era agotador. Con ello, he acabado convirtiéndome en un hombre de 34 años que prefiere tomarse una copa en la comodidad de su casa. O más bien, en el remolque después de un largo día de grabación.

- ¿Está usted al tanto de la nueva? - preguntó mi agente. Era mi día de prueba para una serie sobre la mafia de los años 30. Me quitó la paz.

- Sí. Yo... - Resoplé, reflexionando.

- ¿Quieres que intente reprogramar para mañana? - Kate sabía que estaba temeroso, pero posponer el proceso de selección estaba fuera de toda duda. El primero que encantara a los directores obtendría el papel.

- No, no, no, no, no. Estoy bien. Estoy bien. Estaré allí en una hora.

- Si quieres que me vaya, hoy estoy libre, por algún milagro divino. ¿Quieres, Andy?

- No es necesario. Disfruta de tu familia. Soy un niño grande, como siempre dices. - Quería que estuviera cómoda, aunque sabía que era yo quien lo necesitaba. - Voy a colgar ahora. Tengo que repasar los diálogos aquí. El amor.

- Un beso, mi amor. Buena suerte. Llámame si necesitas algo.

- ¡Está bien! Gracias.

La tensión antes de la prueba era insoportable. Estaba acostumbrado, en los minutos previos a mi entrada, todo desaparecía, pero al estudiar mucho el personaje, en ese momento, las líneas me salían perfectamente. Al contrario de lo que había pensado... Quiero decir, en el fondo me imaginaba, sí... Nada fue perfecto. Los dos directores y la actriz que iba a actuar conmigo me miraron estupefactos. Tenía que rendirme a lo que Kate me ofrecía, sin embargo, tendría suerte si lo conseguía. Arqueé una ceja, resoplando con tanta fuerza que hizo temblar mis flequillos.

- Mira, yo... Probablemente ya conozcas el informe que salió sobre mí.... Pensé que no me afectaba, pero... aparentemente... - Sonreí, desconcertado. - ¿Tengo alguna posibilidad de hacer el prueba mañana?

- Bueno... - comenzó el director en tono serio. - Sólo tenemos el día de hoy para evaluar. Viajaré a las 9 de la noche. Eso es... - Miró a la mujer que estaba a su lado, que hizo un gesto de duda. Lo tomé como una causa perdida. Quería ese papel, lo quería desde hace tiempo. - ¿Puedes estar listo a las 19:00, 19:15 a más tardar? - preguntó. Me mordí el labio reflexivamente, asintiendo. Él No tenía ninguna obligación conmigo, eso era suficiente. - Entonces te estaré esperando. No vayas más allá.

- No, por supuesto. Muchas gracias. - Me acerqué y los saludé.

Al salir de lo salón, mantuve el móvil apagado, necesitaba deshacerme de toda la información. Sentía que mi cabeza quería explotar. Decidí coger mi moto e ir a la playa a relajarme.

Me puse la gorra y las gafas y me dirigí a Venice.

Pasé toda la tarde en el paseo marítimo. El día era muy caluroso, contemplé la posibilidad de comprar un pantalón corto y bucear, sin embargo, era poco práctico. Sabía, después de que la primera persona me reconociera, que no sería fácil relajarse allí. Creo que en el fondo elegí Venice a propósito, necesitaba sentirme querido. No hay nada como los fans pidiendo fotos y abrazos.

El tiempo corría, se notaba en la puesta de sol. Cogí mi teléfono móvil que sólo estaba apagado por mi olvido ya que me sentía mejor.

Me alejé de la multitud con dificultad.

- "Llamadas perdidas", susurré, preocupado.

"Señor McConie, hemos intentado contactar con usted varias veces a lo largo del día. El puesto para el que usted se presenta ya ha sido cubierto. Su presencia en el estudio ya no será necesaria".

Hola, ¡espero que lo estéis disfrutando, chicas! Me encanta el siguiente capítulo. Estoy loca publicarlo. Intentaré seguir publicando 2-3 capítulos a la semana. ¡Besos! 😘

Si pudiera recomendarle ese libro a alguna amiga, se lo agradecería.🥰